El programa de mantenimiento de la planta es vital para lograr la producción de alimentos de alta calidad y no menos importante para el control de costos y para asegurar al cliente que los alimentos solicitados llegarán a tiempo y según las especificaciones de la fórmula (Parr, 1988).
La maquinaria fuera de servicio es obviamente perjudicial puesto que impide la producción de los alimentos, pero tan perjudicial como eso es un equipo que no funciona como debiera, lo cual podría, por fallos en los procesos de preparado y mezclado, producir un alimento defectuoso.
Tal alimento defectuoso puede, cuanto menos, afectar la producción del acuicultor y, peor aún, malograrla. También puede constituir una amenaza a la salud humana.
Mantener motores, balanzas, moldes de pastillas, cintas transportadoras y todos los demás componentes del establecimiento en perfecto orden es tan importante como las fórmulas que se apliquen o la calidad de los ingredientes que compondrán el alimento elaborado.
En un sistema tan complejo como el de una fábrica de alimentos para la acuicultura, pueden ocurrir de vez en cuando fallos mecánicos o electrónicos, pero prestar la atención adecuada al mantenimiento preventivo minimizará el tiempo de interrupción de las tareas y la perspectiva de que el cliente reciba un alimento que no cumpla con las especificaciones. Esta última posibilidad puede causar un costoso retiro del alimento o posiblemente una compensación por daños a la producción del cliente, si el error no se ha detectado a tiempo (Apéndice II).
Un buen programa de mantenimiento preventivo tendría que proveer el mantenimiento adecuado a un costo razonable (Apéndice III).
La capacitación del personal de mantenimiento debe considerarse de alta prioridad y ser controlado por quienes detentan altos cargos en la dirección. Demasiado a menudo el mantenimiento es visto como el último peldaño de la escalera, cuando en realidad debe otorgarse suma importancia a la calidad y la capacitación del personal que desempeña esta gran responsabilidad.
Objetivos del mantenimiento preventivo
Reducir la necesidad de grandes reparaciones, corrigiendo dificultades menores apenas aparezcan. Para detectarlas es necesario escuchar a los operadores, que normalmente se dan cuenta antes que la dirección de que una máquina hace «un ruido raro» o de otras irregularidades en su rendimiento, así como no reprender a aquellos empleados que intenten comunicar un fallo producido fuera de su área de control.
Mantener la maquinaria en su estado de máxima productividad. Para eso es necesario seguir las recomendaciones del manual correspondiente, conservarla limpia y reparar o sustituir las partes desgastadas o faltantes inmediatamente. Agilizar el calendario de reparaciones sin posponer las que sean necesarias previene problemas que después resultará mucho más caro corregir.
Resguardar la seguridad. A medida que se desgastan, algunas partes de la maquinaria se vuelven peligrosas, como las cadenas gastadas o las correas de transmisión consumidas. El personal es valioso y las heridas son costosas desde el punto de vista del tiempo perdido y la capacitación del reemplazante, para no hablar del impacto negativo que producen en el ánimo de los empleados.
Mejorar el servicio al cliente. Un establecimiento bien mantenido causa mejor impresión al cliente y, en ocasión de la primera compra, ayuda a convencerlo de que el alimento estará correctamente elaborado.
Reducir los costos operativos generales. El productor de alimentos para la acuicultura obtiene más beneficios de una planta bien mantenida, que disminuye los costos y aumenta la satisfacción del cliente.
Mantenimiento del edificio y terrenos aledaños
Las superficies donde se ubica la planta deben ser adecuadamente drenadas y mantenidas razonablemente libres de basura, sobras, desechos, arbustos o hierba sin cortar, agua estancada y maquinaria impropiamente almacenada.
Los edificios deben mantenerse limpios y ordenados.
Conservar el espacio, la ventilación y la iluminación adecuadas es un factor que contribuye al funcionamiento apropiado de todos los aspectos de la producción de alimentos para la acuicultura, como almacenamiento, etiquetado, control de calidad y mantenimiento.
Áreas de mantenimiento preventivo
En el Apéndice III figura una lista de medidas de mantenimiento preventivo que debe ser controlada periódicamente. Cada administrador de planta tendría que contar con esta lista y revisarla para adaptarla a las condiciones de su establecimiento.
Conviene llevar un registro, en forma de libro o bien informático, que se actualice diariamente, y prestar la máxima atención al calendario de mantenimiento sugerido por el productor de la maquinaria.