Aplicación de la biotelemetría al estudio de los peces para la ordenación de la pesca en África occidental
Taller piloto de Sélingué (Malí), 28 de enero - 10 de febrero de 2001
Desde hace centenares de años, los recursos acuáticos marinos y de agua dulce, y, más concretamente los peces, son objeto de explotación por parte de la pesca continental, sobre todo en las regiones intertropicales, donde el consumo de pescado puede alcanzar los 500 gramos por habitante y día. El espectacular aumento demográfico en las regiones intertropicales ha ido acompañado de una intensificación creciente de la pesca y de modificaciones cada vez más marcadas del medio ambiente en cuanto a la contaminación química u orgánica, o de cambios en la hidrología como consecuencia de la construcción de presas de fines fundamentalmente hidroeléctricos. Estas modificaciones son comprensibles y útiles con respecto al desarrollo económico de las regiones intertropicales, aunque han interferido con los procesos ecológicos y, sobre todo, con las necesidades de los peces en cuanto al hábitat y las migraciones. Éstas últimas han tenido o van a tener una repercusión en la pesca continental y la alimentación, sin contar las consecuencias en el ámbito de la biodiversidad de las especies no explotadas. Este hecho objetivo indica la necesidad y la urgencia de recoger informaciones precisas en cuanto a la ecología y al comportamiento de los peces, tanto en su medio ambiente natural como en uno modificado. Estos datos resultan indispensables para una gestión integrada de los recursos naturales que combine la preservación de la biodiversidad, la ordenación eficiente de la pesca y el mantenimiento prolongado de las actividades y la condición de vida.
Entre las técnicas y metodología aplicables, la biotelemetría reviste un interés muy particular gracias a la precisión de las informaciones recogidas y a la velocidad de obtención de dichos datos. El término biotelemetría comprende un conjunto de herramientas y metodologías (radioseguimiento y seguimiento acústico) que permiten recoger informaciones sobre la bioecología de los peces (dominio vital, utilización del hábitat, migraciones estacionales y diarias). Mediante las técnicas y los métodos convencionales de observación y muestreo, cuya eficacia varía en función de las condiciones medioambientales, resulta más difícil acceder a estas informaciones, que son esenciales para comprender la biología de los peces, así como para la preservación de su biodiversidad y la ordenación de la pesca continental.
En Europa, América del Norte, Australia y Asia oriental se han realizado cerca de 1 500 estudios sobre las técnicas de biotelemetría. En comparación, el número total de estudios en medio tropical de agua dulce continúa siendo demasiado reducido, pese a la importancia de la pesca continental y de las condiciones medioambientales hasta cierto punto favorables a la realización de dichos estudios. La rareza relativa de estos estudios, a pesar del interés evidente que pueden suscitar y las informaciones cruciales que pueden aportar, proviene del desconocimiento de estas tecnologías, de su reputación de costosas y, sobre todo, de complejas, tanto que las formaciones científicas y técnicas que pudieran desmitificarlas son inhabituales o inexistentes. Por lo tanto, desde el punto de vista de un desarrollo sostenible, resulta obligado poner estas técnicas, y los conocimientos teóricos y prácticos que permitan aprovecharlas al máximo, a disposición de los investigadores de las regiones tropicales y de otros países en desarrollo que manifiesten esa necesidad.
Estas funciones de educación, de ayuda a la investigación, la ordenación y el desarrollo constituyen el objetivo de este taller piloto, que se celebrará en Sélingué, Malí, del 28 de enero al 10 de febrero de 2001. El taller está destinado a un total de ocho cursillistas, naturales de los países del África francófona y motivados por la realización, a corto o medio plazo, de programas de investigación orientados a optimizar la ordenación de los recursos acuáticos continentales y que no pueden llevarse a cabo sin dominar la “herramienta de la telemetría”.
Malí, el país de acogida de este taller piloto, está muy sensibilizado por la explotación de los recursos piscícolas que, con más de 100 000 toneladas al año, representan una de las principales fuentes de ingresos del país. La Dirección del Instituto de Economía Rural (IER) de Malí aceptó hacerse cargo de la coordinación de la organización del taller en colaboración con la Oficina de Desarrollo Rural de Sélingué (ODRS). La Dirección de la ODRS ofreció sus infraestructuras locales de Sélingué. El IRDS, el ULg y la FAO contribuyen, en cuanto a los recursos financieros y humanos, a la organización de este taller piloto. Este último alternará aspectos teóricos y prácticos, desde la concepción de los proyectos hasta el tratamiento de la información y la formulación de recomendaciones en materia de elaboración de programas de investigación aplicados a la investigación de los recursos (véase el programa).
Al término del taller, el seguimiento de los proyectos de los cursillistas por parte de los organizadores favorecerá la proyección de estas actividades y permitirá mantener un contacto fructífero entre las diferentes partes. El taller y las actividades derivadas directa o indirectamente quizás puedan prolongarse mediante un taller-debate durante la Cuarta Conferencia sobre Telemetría aplicada al pescado en Europa, donde se debatirían las ventajas de la fórmula y los posibles problemas detectados durante el taller piloto. Por último, es factible repetir este tipo de taller en otras regiones del mundo que también deseen beneficiarse de esta clase de formación (Asia, América Latina, el África anglófona y Europa Oriental).
