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Negociaciones de la OMC sobre agricultura: principales temas post-Seattle, necesidades de análisis y requerimientos de asistencia técnica[91]


1. Introducción y resumen

La FAO organizó una reunión informal de organismos interesados y varios expertos en comercio agrícola, la cual se celebró en Roma entre el 12 y el 13 de junio de 2000. Participaron en la reunión catorce expertos, incluidos los representantes de organismos internacionales y comisiones regionales de las Naciones Unidas, junto con el personal de la FAO[92]. El propósito de la reunión fue intercambiar visiones sobre temas cruciales en las negociaciones sobre agricultura, respecto de los cuales los organismos internacionales y las instituciones de investigación podían ser de ayuda para suministrar apoyo en materia de análisis y asistencia técnica. Un objetivo relacionado fue la exploración de las posibilidades de aunar esfuerzos y de colaborar entre los organismos para la prestación de asistencia.

Antecedentes

La Conferencia Ministerial de Seattle de la Organización Mundial de Comercio (OMC), realizada entre el 30 de noviembre y el 3 de diciembre de 1999, no pudo dar inicio a una ronda integral de negociaciones. Sin embargo, el 7 de febrero de 2000, los Miembros acordaron en el Consejo de la OMC dar inicio a las negociaciones sobre agricultura y servicios conforme a lo dispuesto en los respectivos Acuerdos de la Ronda de Uruguay. Con respecto a la agricultura, se acordó que las negociaciones se realizarían en el Comité de Agricultura, en Reuniones Extraordinarias cuya celebración coincidiría con las Reuniones Ordinarias del Comité.

La primera Reunión Extraordinaria del Comité de Agricultura, que se celebró en Ginebra entre el 23 y el 24 de marzo de 2000, adoptó un programa de trabajo para la primera etapa del proceso de negociaciones. La primera etapa, cuya duración sería de un año, aproximadamente, se dedicaría a la presentación de propuestas de negociación y a los debates sobre los documentos de antecedentes técnicos dentro del marco del Artículo 20. Terminaría con una reunión de balance en marzo de 2001, fecha en que se requeriría una decisión sobre el procedimiento respecto de las siguientes negociaciones. Se celebrarían Reuniones Extraordinarias para analizar los documentos técnicos y las propuestas de negociación, las que coincidirían con las reuniones ordinarias del Comité de Agricultura en junio, septiembre y noviembre de 2000, con la posibilidad de una reunión adicional fijada provisionalmente para la última semana de enero de 2001.

Como parte del programa acordado, y como preparación para la primera fase de negociaciones, la Reunión Extraordinaria de marzo solicitó a la Secretaría de la OMC preparar varios documentos técnicos, los que estuvieron disponibles antes de la reunión extraordinaria de junio de 2000: i) documentos revisados y actualizados de antecedentes, basados en las notificaciones relativas a contingentes arancelarios, ayuda interna y subvenciones a las exportaciones; asimismo, un cuadro en que se muestra el uso, por parte de los Miembros, de las categorías de ayuda interna, de las subvenciones a las exportaciones y de los créditos de exportación en una moneda común; ii) un documento actualizado de antecedentes, sobre los resultados del comercio agrícola de los países en desarrollo; iii) un documento de antecedentes dentro del contexto del Artículo 20, párrafo b) del Acuerdo sobre la Agricultura, es decir, los efectos de los compromisos de reducción en materia de comercio agrícola mundial, y iv) un documento de antecedentes sobre la implementación de la Decisión Ministerial de Marrakech sobre Medidas Relativas a los Posibles Efectos Negativos del Programa de Reforma en los Países Menos Adelantados y en los Países en Desarrollo Importadores Netos de Productos Alimenticios.

Como la primera etapa continúa, el Comité de Agricultura quisiera contar con documentos técnicos adicionales sobre diversos otros temas.

Anticipándose a esta necesidad, y con el fin de estar preparada para proporcionar respaldo en materia de análisis al proceso de negociación, en particular respecto de las principales materias que inquietan a los países en desarrollo, la FAO invitó a varios organismos internacionales y a expertos en comercio agrícola a reflexionar sobre los principales temas post-Seattle que inquietan a los países (desarrollados y en desarrollo), y a identificar el trabajo de análisis que podría contribuir a una mejor comprensión de los problemas y de las alternativas para hacerles frente.

Resultados de la reunión oficiosa

Las siguientes son las conclusiones generales de la reunión:

1. Si bien en la reunión se señaló la diversidad de intereses y posturas entre los Miembros de la OMC, se identificaron tres áreas de gran importancia en las negociaciones, en particular para los países en desarrollo

2. Los organismos internacionales y las instituciones de investigación deben colaborar más estrechamente en la entrega de análisis y asistencia técnica que respalde las negociaciones. Cada organismo debe centrarse en su área de ventaja comparativa, y a la vez cooperar con otros. La coordinación entre los organismos que se logra al compartir información sobre las actividades de asistencia técnica contempladas y al realizar en lo posible trabajos conjuntos, fue considerada esencial para evitar la duplicación innecesaria de actividades y la coincidencia en la programación de eventos para los mismos países.

3. Áreas prioritarias que requieren asistencia técnica:

4. Otros análisis y trabajos técnicos para ayudar a los países en desarrollo en las negociaciones:

Acceso al mercado

Ayuda interna

Competencia en materia de exportación

Inquietudes no comerciales

Trato Especial y Diferenciado (TED)

La Decisión Ministerial sobre Medidas Relativas a los Posibles Efectos Negativos del Programa de Reforma en los Países Menos Adelantados y en los Países en Desarrollo Importadores Netos de Productos Alimenticios.

2. Visión general de las negociaciones - Seattle y después de Seattle

La reunión se inició con una revisión del contexto político en que se habían iniciado las negociaciones sobre agricultura y se consideró cuáles serían los probables temas claves y, asimismo, el potencial para lograr un progreso significativo respecto de los mismos. Se destacaron dos puntos al respecto: las repercusiones que tendría en las negociaciones sectoriales sobre agricultura el hecho de que no se lograra dar inicio a una ronda integral en Seattle, y la diversidad de intereses, aspiraciones y enfoques de los Miembros de la OMC en las negociaciones. Se tuvo la impresión de que aun cuando el primer o los primeros dos años de negociaciones serían probablemente lentos, había posibilidades considerables de avance en materia agrícola.

El marco de las negociaciones

Algunos de los expertos tuvieron la impresión de que el hecho de no dar inicio a una ronda integral de negociaciones en Seattle había puesto en peligro las probabilidades de lograr un avance rápido en las negociaciones sobre agricultura. Notaron que algunos de los principales participantes en las negociaciones agrícolas habían dejado en claro que desde el punto de vista político interno, la única forma en que podrían hacer concesiones significativas en agricultura sería a través de concesiones recíprocas en otras áreas (por ejemplo, aranceles industriales, inversiones, políticas de competencia).

Algunos expertos argumentaron que la envergadura y la complejidad de la agenda propuesta en Seattle era parte de la razón del fracaso de la Conferencia Ministerial. Si bien una agenda más amplia podía brindar espacio para concesiones recíprocas, estos expertos notaron que era importante tener presente la capacidad de los diferentes Miembros de la OMC para negociar simultáneamente sobre múltiples materias - no todos ellos podían manejar 10 ó 15 materias de negociación al mismo tiempo. Además, algunos expertos tuvieron la impresión de que determinadas materias, en particular las normas laborales, eran tan polémicas que podían poner en riesgo todo el proceso de negociaciones. Notaron que las diferencias respecto de la inclusión de normas laborales no se habían reducido y que el realismo político dictaminaba que el tema debía abordarse en forma muy mesurada. Algunos expertos observaron que las negociaciones sobre servicios podían proporcionar oportunidades suficientes de concesiones recíprocas en relación con la agricultura, porque era un área en que se esperaba que los países desarrollados - incluidos aquellos que pensaban que tenían que hacer las mayores concesiones en agricultura - serían los principales ganadores.

Diversidad y Aspectos Comunes

En la reunión se observó que había una gran diversidad entre los Miembros de la OMC (tanto países desarrollados como en desarrollo) en cuanto a sus situaciones agrícolas, sus intereses en las negociaciones y sus enfoques respecto del proceso de reforma. Se tuvo la impresión de que las principales diferencias entre los países estaban más relacionadas con la profundidad y el ritmo de la reforma que con su propósito general. No obstante, aún existen grandes desafíos.

Con respecto a los países desarrollados, se observó que Estados Unidos y los miembros de la OCDE del Grupo de Cairns compartían visiones y aspiraciones ampliamente similares que se centraban en las tres áreas principales involucradas (acceso al mercado, subvenciones a las exportaciones y ayuda interna). Por otro lado, la Unión Europea, Japón, Noruega, Suiza y algunos otros países de la OCDE habían destacado necesidades específicas relativas a seguridad alimentaria, inocuidad de los alimentos e inquietudes no comerciales asociadas con lo que ellos consideraban que eran los diversos roles o funciones de la agricultura. Algunos de estos países también habían enfatizado la necesidad de un mayor equilibrio en los derechos y obligaciones de los países exportadores e importadores mediante el reforzamiento de las normas de importación. Un experto comentó que si bien estos países considerarían concesiones recíprocas entre la agricultura y otros sectores, podrían no estar dispuestos a aceptar un proceso de reforma que implicara la destrucción de su agricultura interna. En este contexto, otro experto señaló que la actitud fundamental de la UE hacia el comercio agrícola había cambiado desde la Ronda de Uruguay, y citó la reforma de 1992 de la Política Agrícola Común y la Agenda 2000 como medidas tendientes a dar un enfoque más liberal al sector.

Con respeto a los países en desarrollo, en la reunión se observó que los países podían clasificarse en forma amplia en tres grupos: exportadores netos de productos alimenticios básicos (por ejemplo, los países en desarrollo miembros del Grupo de Cairns), importadores estructurales netos de alimentos, y países con un gran número de agricultores de subsistencia. Sin embargo, muchos países en desarrollo tenían intereses que abarcaban estas tres categorías. Muchos tenían intereses comerciales comunes con el Grupo de Cairns (por ejemplo, mejor acceso al mercado para sus exportaciones y eliminación de las subvenciones a las exportaciones) y otros tenían intereses que podían identificarse con los de los PEDINAs y con países que tenían grandes poblaciones agrícolas (por ejemplo, en cuanto a seguridad alimentaria y desarrollo rural). En la reunión se señaló que la mayoría de los países en desarrollo veían al comercio como un componente esencial de sus estrategias de desarrollo.

A pesar de la diversidad de intereses entre los países en desarrollo, se tuvo la impresión de que había ciertos intereses comunes y convergencia de puntos de vista. En la reunión se observó que parecía haber una base común entre los países en desarrollo respecto de tres puntos:

Sin embargo, se pudo apreciar que había dos importantes áreas de deficiencia entre los países en desarrollo, que podrían requerir atención. Una tenía relación con las preferencias comerciales (cómo lograr una mayor liberalización de los mercados protegidos sin dañar a los países en desarrollo que dependen en gran medida del acceso preferencial a esos mercados); la otra tenía relación con las inquietudes de los PMAs y de los PEDINAs en cuanto a que se verían afectados por los posibles efectos negativos del programa de reforma.

Muchos expertos pensaban que en el texto preliminar de Seattle sobre agricultura se habían logrado importantes acuerdos sobre las diferencias entre los países desarrollados. Además, pensaban que el texto de Seattle también reflejaba en una medida importante las inquietudes de los países en desarrollo, incluidos los países menos adelantados. Por consiguiente, el texto de Seattle era visto como un indicador útil de las materias con posibilidades de acuerdo y de aquellas en que los acuerdos podían ser difíciles. Un experto comentó que aunque el texto de Seattle no tenía carácter formal, "todos sabían lo que contenía".

Perspectivas para las negociaciones

En la reunión se observó que las negociaciones habían empezado bien, a pesar del problema inicial, posteriormente resuelto, de elegir al Presidente. En la primera sesión, en marzo de 2000, se estableció un programa de trabajo y los Miembros acordaron presentar sus propuestas a fines de año, con flexibilidad hasta marzo de 2001. Además, se esperaba que varias propuestas se presentaran en la Sesión Extraordinaria del Comité de Agricultura programada para fines de junio de 2000. De manera adicional, el trabajo técnico para las negociaciones se había facilitado enormemente con la información generada a través del proceso de análisis y de intercambio de información y las preparaciones para la Conferencia Ministerial de Seattle, incluida la información recopilada en la documentación de la Secretaría de la OMC.

Además del alcance de la agenda de negociaciones y del potencial para las citadas concesiones recíprocas entre sectores, en la reunión se observó que era probable que diversos factores afectaran el ritmo y el avance de las negociaciones. Se consideraba que el vencimiento de la "cláusula de paz" (Art. 13 del Acuerdo sobre la Agricultura) a fines de 2003 sería un impulso importante para las negociaciones. La reunión consideró que era dudoso que se lograra consenso para prorrogar la cláusula de paz sin que existiera un acuerdo general. Por consiguiente, la posibilidad de enfrentar represalias contra las subvenciones a las exportaciones agrícolas y la ayuda interna (que actualmente no se permiten conforme al Art. 13) y de tener que proporcionar compensaciones a otros Miembros de la OMC por la pérdida de sus mercados podía incentivar probabilmente a los gobiernos a llegar a un acuerdo antes de fines de 2003

En la reunión también se observó que muchos países de la OCDE estaban enfrentando presiones internas para reducir los gastos de presupuesto en agricultura. En la UE, por ejemplo, había una fuerte presión en particular para reducir la ayuda antes de que aumentara significativamente el número de miembros de la UE en el año 2004. Se señaló en la reunión que el clima para una mayor liberalización probablemente mejoraría en muchos países de la OCDE si los precios mundiales de los productos básicos repuntaban en el mediano plazo - como podía esperarse sobre la base de una recuperación del crecimiento económico mundial. Finalmente, con respecto a los países en desarrollo, las posibilidades de que en las negociaciones se consideraran sus puntos de vista y sus necesidades dependerían de su preparación técnica y de su habilidad para formar coaliciones entre ellos y con los países desarrollados.

3. Materias claves en las negociaciones y necesidades de análisis

Con el fin de ayudar en la evaluación de las necesidades de cooperación técnica de los países en desarrollo, incluidas en particular sus necesidades de análisis, los expertos consideraron las materias que probablemente serían claves en las negociaciones en relación con los tres principales pilares del Acuerdo sobre la Agricultura, las inquietudes no comerciales, el trato especial y diferenciado para los países en desarrollo y la Decisión Ministerial de Marrakech sobre Medidas Relativas a los Posibles Efectos Negativos del Programa de Reforma en los Países Menos Adelantados y en los Países en Desarrollo Importadores Netos de Productos Alimenticios. Debatieron sobre las áreas en que un mayor análisis podría ser útil para aclarar los problemas y evaluar las opciones dentro del marco actual de negociaciones.

Acceso al Mercado

Materias claves relacionadas con el acceso al mercado

Los expertos observaron que la simplificación y liberalización de las condiciones de acceso al mercado para los productos agrícolas permitiría que los países obtuvieran mayores beneficios del comercio. En la reunión se señaló que si bien en principio existía un apoyo generalizado entre los Miembros de la OMC respecto de otras reformas en cuanto a acceso al mercado, podría ser difícil lograr avances importantes en lo que respecta a los productos básicos "sensibles" (por ejemplo, arroz, azúcar y productos lácteos). En la reunión se analizaron varias opciones para mejorar el acceso al mercado en la agricultura:

Necesidades de análisis respecto del acceso al mercado

En la reunión se convino en que varios de los temas relacionados con el acceso al mercado requerían mayor análisis. Una de las áreas más útiles para análisis sería el impacto potencial de diversos enfoques respecto de la reducción de aranceles (fórmula suiza, general, cero por cero, etc.), incluidos los impactos en la estructura arancelaria y el flujo comercial. En la reunión se sugirió que también se requería análisis para encontrar alternativas políticamente factibles para la liberalización de los contingentes arancelarios. En el área de las salvaguardias y de la estabilización del mercado, se acordó que se requerían análisis para identificar herramientas que fueran más transparentes, menos perjudiciales para los mercados globales, y apropiadas para los productos agrícolas.

Respecto de quién debía asumir la tarea de realizar esos análisis, los expertos acordaron que sería conveniente una cooperación más estructurada entre las instituciones de investigación y desarrollo nacionales e internacionales respecto del trabajo de análisis y las herramientas de investigación. La Base de Datos de Acceso al Mercado Agrícola[94] se citó como ejemplo de dicha cooperación. En la reunión se consideraron formas de coordinar esfuerzos a fin de que los datos estén disponibles para los análisis de políticas en respaldo de las negociaciones.

Competencia en las exportaciones

Materias claves relacionadas con la competencia en las exportaciones

Los expertos señalaron que las subvenciones a las exportaciones eran tal vez, entre los instrumentos normativos utilizados en el sector agrícola, las que más distorsionaban el comercio. También reconocieron que había posibilidades de que los exportadores burlaran las normas sobre subvenciones a las exportaciones al involucrarse en otras prácticas anticompetitivas. Si bien en la reunión se señaló que los créditos a las exportaciones estaban considerados en el Artículo 10 sobre elusión de compromisos, fueron señalados como un área que requería mayor atención. En la reunión también se dijo que las normas de exportación, que según algunos no habían recibido suficiente atención en el pasado, requerían mayor consideración. Además, se reconoció que tanto las empresas comerciales privadas como estatales podían involucrarse en actividades comerciales desleales. Por consiguiente, se acordó que debía analizarse la conducta mercantil de ambos tipos de empresas en el sector agrícola. Se reconoció que algunos importadores de alimentos, deficitarios y de bajos ingresos, habían llegado a depender de las exportaciones subvencionadas que habían tenido una importante función en su acceso a los alimentos importados. Por lo tanto, se hacía necesario considerar formas y medios de abordar sus problemas cuando se retiraran las subvenciones a las exportaciones.

Necesidades de análisis sobre la competencia en las exportaciones

En la reunión se identificaron varios problemas en cuanto a competencia en exportaciones que requerían mayor análisis. Se acordó que todas las formas de competencia en las exportaciones debían ser analizadas con el fin de aclarar cuáles formas eran las que más distorsionaban el comercio y que por lo tanto requerían normas. Se señaló a los créditos a las exportaciones y al comercio estatal en este aspecto. La reunión convino en que se requería análisis sobre diversas propuestas relativas a la eliminación de las subvenciones a las exportaciones, tales como el impacto de las tasas alternativas de reducción en los precios de los productos básicos y los flujos comerciales. Se debe a analizar en particular el impacto potencial que tendría la eliminación de las subvenciones a las exportaciones en los países de bajos ingresos importadores de alimentos. La reunión convino en que aún no estaba claro cuál sería el efecto, si lo hubiera, que habría tenido la Ronda de Uruguay en los precios de los productos básicos.

Ayuda interna

Materias claves en relación con la ayuda interna

En la reunión se observó que a pesar de las normas sobre ayuda interna convenidas en el Acuerdo sobre la Agricultura, no se había logrado controlar el nivel general de transferencias a la agricultura. De hecho, el total de transferencias a la agricultura en los países de la OCDE había en realidad aumentado desde 1995, aunque la mayoría de ellos había utilizado menos de la mitad de sus compromisos de MGA permitida durante el período 1995-1999[95]; por consiguiente, tenían potencial para aumentar más los niveles de ayuda. En la reunión se señaló que existía un desequilibrio fundamental en el Acuerdo sobre la Agricultura, porque pocos países en desarrollo tenían los medios financieros y la capacidad institucional para manejar los tipos de programas de ayuda (medidas del "compartimiento verde") permitidos en conformidad con el Acuerdo. Por estas razones, muchos de los expertos consideraron que era necesaria una simplificación sustancial y disposiciones más estrictas de ayuda interna, en particular respecto de las políticas eximidas. También se recordó ante la reunión que muchos países consideraban que la agricultura era más que una actividad de producción de "alimentos y fibras" y que se resistirían a normas que restringieran su capacidad de abordar las múltiples funciones de la agricultura (véase inquietudes no comerciales más adelante). También se consideraron algunas otros temas relacionados con ayuda interna, incluida la medición de la ayuda interna (Medida Global de Ayuda versus Equivalente en Subvenciones al Productor), la capacidad de intercambio de ayuda relacionada con productos específicos y no relacionada con productos específicos, el impacto de la inflación y de las tasas de cambio en la MGA y los efectos de los pagos no asociados en la producción y el comercio.

Necesidades de análisis respecto de la ayuda interna

La reunión convino en que se requerían mayores análisis de las citadas materias en relación con ayuda interna, en particular en lo que respecta a los impactos potenciales en la producción y en el flujo comercial de las propuestas alternativas para reclasificar y reducir la ayuda interna. Para los países en desarrollo, se requería análisis respecto del impacto potencial de compensar una MGA negativa respecto de un producto específico con una MGA positiva respecto de productos no específicos. Para los países desarrollados, la "problemática de la disociación" era una preocupación fundamental. Era necesario evaluar varios tipos de políticas de ayuda para determinar en qué grado distorsionaban la producción y el comercio, porque en muchos casos el asunto no estaba bien definido. Las inquietudes no comerciales, en particular, requerían análisis en el contexto de la ayuda interna (véase más adelante).

Inquietudes no comerciales

Temas claves relacionados con inquietudes no comerciales

Las inquietudes no comerciales fueron consideradas un tema potencialmente divisivo en las negociaciones, dado que había un amplio desacuerdo respecto de la definición y el alcance de estas inquietudes. En este contexto, en la reunión se pensó que sería más productivo si los países identificaran, en la forma más precisa posible, sus objetivos específicos en materia de políticas no comerciales y los instrumentos que preveían para enfrentar dichos objetivos, y no así debatir en términos abstractos sobre los conceptos de las inquietudes no comerciales o de la multifuncionalidad. La mayoría de los expertos consideró que el "compartimiento verde" proporcionaba un marco apropiado a través del cual se podía permitir a los países implementar políticas en pos de las diversas funciones de la agricultura. La cuestión central era cómo diseñar políticas a fin de lograr los objetivos no comerciales que se deseaban para que la distorsión en el comercio fuera mínima. Se observó que aunque la seguridad alimentaria era una inquietud tanto para los países desarrollados como en desarrollo, era útil hacer una distinción entre las inquietudes no comerciales de los países desarrollados y aquellas de los países en desarrollo.

Necesidades de análisis relacionadas con inquietudes no comerciales

Como se mencionó anteriormente, la reunión recomendó que se realizaran otros análisis sobre el tema de las inquietudes no comerciales en el contexto de la ayuda interna. El asunto central del análisis era evaluar instrumentos normativos alternativos a la luz de sus objetivos normativos específicos con el fin de diseñar políticas con efectos mínimos de distorsión en el comercio. Se requería análisis para evaluar opciones normativas alternativas en materia de seguridad alimentaria, tales como mantenimiento internacional de existencias, herramientas de manejo de riesgos, planes de seguro y similares. Era necesario aclarar las inquietudes no comerciales tanto de los países en desarrollo como desarrollados, dado que las medidas normativas requeridas para abordar las de un grupo de países podrían diferir de las requeridas para otro grupo.

Trato Especial y Diferenciado

Temas claves en relación con el Trato Especial y Diferenciado (TED)

En la reunión se señaló que el objetivo fundamental del Trato Especial y Diferenciado debía ser incentivar a los países en desarrollo a participar más plenamente en el sistema comercial mundial y asegurarse de que compartieran de manera más íntegra los beneficios del comercio. Los expertos observaron que la mayoría de las actuales disposiciones de TED en el Acuerdo sobre la Agricultura eran en gran medida irrelevantes. Por ejemplo, la flexibilidad para utilizar tasas de reducción más bajas para las subvenciones a las exportaciones y la ayuda interna era insignificante para la gran mayoría de los países en desarrollo que no tenían ni el derecho ni los medios económicos para recurrir a esas medidas. En la reunión se señaló, irónicamente, que eran los países desarrollados - no los países en desarrollo - los que se estaban beneficiando del trato especial conforme al Acuerdo sobre la Agricultura (por ejemplo, la creación de nuevas barreras no arancelarias en la forma de Contingentes Arancelarios, arancelización "sucia", acceso a salvaguardias especiales, el derecho permanente a utilizar subvenciones a las exportaciones y medidas de ayuda interna por sobre los niveles de minimis de la Medida Global de Ayuda, que distorsionan el comercio y la producción). Se recordó ante la reunión que a menudo se exige a los países en desarrollo y a los países que recién se adhieren que cumplan con normas más estrictas, en términos de herramientas normativas a su disposición, que las exigidas a la mayoría de los países desarrollados.

En la reunión se analizaron diversas formas posibles de TED, las que en general se centraron en dos amplias inquietudes: protección contra la inestabilidad excesiva de los precios mundiales y los bruscos aumentos concomitantes de las importaciones que podían afectar los mercados locales y el acceso estable y predecible al mercado que favorecía a los países más pobres y abarcaba los productos básicos a granel como también aquellos con valor agregado.

Necesidades de análisis respecto del TED

La reunión recomendó varios tipos de análisis sobre medidas de TED. Un área de trabajo sería analizar más estrechamente los efectos de las formas actuales de TED a fin de identificar a los países que se beneficiaron, dónde surgieron problemas y qué formas fueron inadecuadas o inapropiadas y que por lo tanto deben reconsiderarse. Una materia fundamental abordada fue qué países serían elegibles para distintos tipos de TED; por consiguiente, se requería análisis sobre los distintos criterios que podrían aplicarse. Era necesario un análisis de las medidas específicas discutidas precedentemente para comprender plenamente sus repercusiones. Por ejemplo, la idea de permitir a los países en desarrollo promediar sus aranceles para productos alimenticios básicos a lo largo de un período de tiempo a fin de enfrentar el impacto que causaban a sus productores los precios mundiales fluctuantes, requeriría análisis en lo relativo a sus efectos potenciales en los niveles de los aranceles, en los precios y en la producción a nivel nacional, y en los precios y flujos comerciales a nivel mundial.

La Decisión Ministerial de Marrakech sobre las Medidas Relativas a los Posibles Efectos Negativos del Programa de Reforma en los Países Menos Adelantados y en los Países en Desarrollo Importadores Netos de Productos Alimenticios

En la reunión se señaló que aunque los compromisos de la Decisión se habían cumplido técnicamente, no se había logrado abordar de manera adecuada las inquietudes de los países en desarrollo importadores de productos alimenticios. Se señalaron varias razones de este fracaso. En primer lugar, en la Decisión no se definió con claridad el problema. Se buscaba en esencia compensar a los países por los "efectos negativos" del programa de reforma, sin definir cuales eran esos efectos negativos, lo que dejaba espacio para diferentes interpretaciones. Además, se señaló que la Decisión no asignó los derechos y las responsabilidades de los distintos actores. En la reunión se identificaron cuatro áreas en las que se requería trabajo adicional para que la Decisión fuera más concreta y vinculante:

Otras dificultades operacionales de la Decisión que se identificaron tienen relación con la definición de qué productos básicos deben incluirse y qué países son los que cumplen con los requisitos para obtener asistencia. Se estableció que éstas son áreas que requieren mayor análisis.

Se señaló en la reunión que algunos países en desarrollo importadores de productos alimenticios habían enfrentado problemas desde la implementación del Acuerdo sobre la Agricultura, entre los que se incluían mayores gastos en importación de alimentos, embarques de ayuda alimentaria pro-cíclicos (la ayuda alimentaria era abundante cuando los precios mundiales eran bajos pero se reducía cuando los precios aumentaban), y flujos de ayuda extranjera en declinación. Debían identificarse, en el contexto del Convenio sobre Ayuda Alimentaria y de la OMC, formas de prevenir la reducción de la ayuda alimentaria en tiempos de necesidad.

4. Necesidades de Asistencia Técnica

En la reunión se observó que las nuevas negociaciones sobre agricultura habían aumentado las necesidades de asistencia técnica de muchos países en desarrollo. Se señaló que aún no había una buena comprensión del Acuerdo sobre la Agricultura ni de los Acuerdos de la Ronda de Uruguay relacionados, y que la complejidad de los requerimientos de entrega de información sobrepasaba la capacidad institucional de muchos países en desarrollo. Se recordó ante la reunión que cerca de la mitad de los actuales Miembros de la OMC se habían adherido a la OMC durante o después de la Ronda de Uruguay y que no habían participado en las negociaciones. Por consiguiente, tenían poca experiencia en la Organización y carecían de recuerdos de negociaciones anteriores a nivel de institución. La reunión acordó que estos países en particular necesitaban asistencia práctica en materias de índole legal y de análisis relacionadas con las nuevas negociaciones.

La reunión instó a los distintos organismos internacionales a trabajar más estrechamente en lo que respecta a la entrega de un paquete coherente de asistencia técnica, con el fin de utilizar de manera más eficiente sus recursos limitados y de satisfacer mejor las necesidades de los beneficiarios. Se reconoció la enorme diversidad de intereses y necesidades entre los países en desarrollo y se instó a los organismos a considerar esta diversidad al preparar sus actividades de asistencia técnica. Se convino en que los distintos organismos debían dar una pauta concreta a los donantes en cuando a las prácticas adecuadas para la creación de capacidad. En tanto se recordó la importancia de la diversidad de puntos de vista, la reunión acordó que los organismos debían coordinar sus esfuerzos en materia de análisis y creación de capacidad a fin de evitar una duplicación excesiva.

Teniendo presente una distinción entre asistencia técnica "tangible" (creación de capacidad física y operativa) e "intangible" (trabajo de información, capacitación y asesoría), la reunión analizó las siguientes áreas principales para la entrega de asistencia técnica:


[91] Informe de una reunión oficiosa de organismos interesados y de determinados expertos en comercio agrícola, FAO, Roma, 12-13 de junio de 2000.
[92] Véase Anexo respecto de la lista de participantes.
[93] Los organismos que están trabajando en conjunto son “Agriculture and Agri-Food Canada”, la Comisión de las Comunidades Europeas, la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo, y el Ministerio de Agricultura de Estados Unidos.
[94] Véase nota 3 anterior.
[95] OCDE, Controlador de Políticas, 1999.
[96] Los estudios de la FAO sólo determinaron que había habido leves impactos en los precios y en el comercio porque los cambios normativos impuestos en el Acuerdo sobre la Agricultura eran menores y porque el tiempo transcurrido desde su implementación era breve. Es muy difícil aislar los impactos del Acuerdo sobre la Agricultura de los efectos de los cambios climáticos y macroeconómicos y de otros cambios normativos. La FAO controla las facturas de importación de cereales para los PEDINAs y los PMAs. Podía esperarse que los países que se habían beneficiado con las subvenciones a las exportaciones y la ayuda alimentaria se vieran perjudicados por el Acuerdo sobre la Agricultura. Conforme a lo esperado, los estudios de la FAO determinaron que sus facturas de importación habían aumentado en 1995-96 porque estaban importando en términos comerciales. Cuando los precios bajaron, sus facturas disminuyeron pero se mantuvieron por sobre los niveles anteriores. Véase, por ejemplo, P. Konandreas y R. Sharma, “The Net Food-Importing Developing Countries: Role and Perspectives” (Países en Desarrollo Importadores Netos de Productos Alimenticios: Función y Perspectivas), Capítulo 16 de S. Bilal & P. Pezaros (editores), “Agricultural Trade and the “Millennium” WTO Round” (Comercio Agrícola y la Ronda del Milenio de la OMC), European Institute of Public Administration and Kluwer Law International, London (próximamente).

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