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Resultado de la consulta de expertos sobre
la evaluación de los recursos forestales - Kotka IV

Recomendaciones para las futuras evaluaciones forestales nacionales y mundiales y vinculaciones entre ambas.

En Kotka IV se reunieron expertos procedentes de todas las regiones

- E. OKSANEN

Atendiendo a la recomendación for-mulada en 2001 por el Comité de Montes (COFO) de la FAO, órgano estatutario de Estados Miembros que asesora a la FAO sobre cuestiones y actividades relacionadas con el sector forestal, la Organización seguirá considerando la evaluación de los recursos forestales como una actividad prioritaria y prestando asistencia para la creación de capacidad en esta esfera. Con el propósito de perfeccionar los procedimientos para las futuras evaluaciones mundiales, la FAO reunió a sus numerosos asociados en una consulta de expertos titulada «Consulta de expertos sobre la evaluación de los recursos forestales mundiales: vincular los esfuerzos nacionales e internacionales».

La reunión, organizada por la FAO en colaboración con el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) y la Comisión Económica para Europa de las Naciones Unidas (CEPE-NU) con el apoyo del Gobierno de Finlandia, se celebró en Kotka (Finlandia) del 1 al 5 de julio de 2002. Asistieron 57 expertos de todas las regiones. Se trataba de la cuarta consulta de expertos que tenía lugar sobre el tema de los recursos forestales mundiales en esa población y por eso se menciona de forma abreviada como «Kotka IV».

Las anteriores consultas se celebraron en 1987,1993 y 1996. La última de ellas, Kotka III, se organizó para definir el alcance y contenido de la Evaluación de los recursos forestales mundiales 2000 (ERF 2000) y dio lugar a especificaciones detalladas de tablas y variables. En cambio, en Kotka IV se abordaron aspectos más conceptuales y estratégicos de las evaluaciones de los recursos forestales mundiales, basándose en las experiencias de la ERF 2000 y considerando los requisitos futuros de presentación de informes a nivel internacional. En este artículo se presentan de forma resumida las conclusiones y recomendaciones de la reunión, centrándose en las tres esferas principales que se analizaron.

EVALUACIONES FORESTALES NACIONALES

Para las deliberaciones de Kotka IV, se definió la evaluación forestal nacional como un proceso nacional en el que se recoge, procesa, facilita y analiza información sobre los recursos forestales, su manejo y su utilización, abarcando al conjunto del país; incluye también análisis, evaluaciones y formulación de hipótesis para la utilización en los procesos normativos. El inventario forestal nacional es la principal actividad destinada al acopio de datos en el marco de la evaluación forestal nacional; se basa en un muestreo sistemático sobre el terreno y se puede complementar con técnicas de teledetección.

La consulta confirmó la importancia de las evaluaciones forestales nacionales para:

Las evaluaciones forestales nacionales están ampliando su alcance de forma general para abordar todos los aspectos de los recursos forestales. En las evaluaciones se incluye información sobre aspectos cuantitativos y cualitativos, así como estimaciones del valor de los productos y servicios que proporcionan los bosques. Además, las evaluaciones proporcionan información importante y pertinente al sector forestal y a otros sectores económicos y procesos normativos, como la agricultura y la energía.

En la ERF 2000 se señalaron importantes deficiencias en la información y en su presentación puntual en muchos países. Entre las razones que pueden explicar esos problemas figuran la falta de atención prioritaria y de concienciación a nivel nacional, la ausencia de capacidad nacional y la escasez de recursos financieros. Las lagunas existentes en la información comportan también una falta de experiencia en la presentación y utilización de la información procedente de los inventarios forestales nacionales para fomentar la formulación de políticas y, por consiguiente, una falta de sensibilización sobre la utilidad de una información sobre los bosques de buena calidad. Al no existir ese tipo de sensibilización, los países no consideran los inventarios forestales nacionales como una cuestión prioritaria.

Se llegó a la conclusión de que los inventarios y evaluaciones forestales nacionales, así como la capacidad para realizarlos a lo largo del tiempo, sólo se mantendrán si la demanda de información procede de procesos de política forestal nacional.

Kotka IV recomendó que los países que necesitan asistencia externa para realizar las evaluaciones forestales nacionales soliciten ayuda a la FAO, por ejemplo, a través del servicio de programas forestales nacionales. La consulta recomendó también que la FAO coopere más intensamente con los países y otras instituciones con el fin de fomentar la capacidad nacional para llevar a cabo evaluaciones forestales nacionales y potenciar la sensibilización necesaria para mantener esa capacidad y conseguir que el control de los recursos forestales forme parte de las políticas nacionales.

Se consideró que la propuesta de prestar apoyo para las evaluaciones forestales nacionales sobre la base de un muestreo de campo permanente y de baja intensidad (que se describe en el artículo de Thuresson en este mismo número) era pertinente y viable para los países que carecen de capacidad para llevar a cabo inventarios forestales nacionales de forma eficaz. Este enfoque debería incluir el fortalecimiento de la gestión y análisis de la información; la evaluación y notificación de la fiabilidad de los datos; y de la capacidad para rendir informes a los procesos internacionales.

EVALUACIÓN DE LOS RECURSOS FORESTALES MUNDIALES

La Evaluación de los recursos forestales mundiales, que dirige la FAO y en la que participan todos los países y otros asociados, facilita información sobre la situación y tendencias de los recursos forestales a escala mundial, así como sobre su gestión y utilización. La evaluación de los recursos forestales mundiales cumple numerosas funciones, como las de:

En la reunión se señaló que la Evaluación de los recursos forestales mundiales puede ser útil para numerosos usuarios, al facilitar información coherente en el tiempo y espacio, fiable y exacta en la medida de lo posible, incluso sobre la calidad y deficiencias de los datos. Debe contribuir también al perfeccionamiento de los conceptos, definiciones y métodos relacionados con las evaluaciones de los recursos forestales.

Atendiendo a las recomendaciones del COFO 2001, la evaluación de los recursos forestales mundiales debe seguir facilitando información sobre todos los aspectos de los recursos forestales. El marco conceptual de esta actividad debe basarse en criterios utilizados por los diferentes procesos ecorregionales sobre los criterios e indicadores de la ordenación forestal sostenible, es decir:

En ese marco, la FAO, en consulta con los países, debe establecer parámetros básicos sobre los recursos forestales y mantener y publicar datos nacionales, regionales y mundiales, validados y armonizados, sobre esos parámetros. La FAO debe reunir, armonizar y validar datos sobre un núcleo básico de variables mundiales, en tanto que del acopio de los datos sobre otros parámetros puede responsabilizarse a las iniciativas regionales de ERF y otros asociados, estableciéndose los vínculos necesarios para hacer accesible esa información.

La mayor parte de los datos los proporcionan los países por conducto de corresponsales nacionales que se responsabilizan de ellos. En algunos casos, los datos de la Evaluación mundial de los recursos forestales proceden de otras fuentes, por ejemplo, estudios realizados mediante teledetección. Los países deben validar los datos nacionales antes de que sean publicados.

La Evaluación de los recursos forestales mundiales es una fuente de información oficial, definida y validada que puede ser utilizada por los procesos internacionales y puede contribuir a reducir la carga que supone para los países la elaboración de informes. Al definir los parámetros para el acopio de los datos, se han de tener en cuenta los requisitos de los diferentes procesos y acuerdos en materia de presentación de informes. Los procesos internacionales deben apoyar y promover la evaluación de los recursos forestales mundiales como un mecanismo importante que puede facilitar el suministro de datos por los países y como fuente principal de información sobre la ordenación forestal sostenible a escala mundial.

Los participantes en la consulta recomendaron que a medio plazo (durante los próximos cinco años) se haga hincapié en la consolidación de los progresos conseguidos en la Evaluación de los recursos forestales mundiales 2000 (ERF 2000) para llevar a cabo una evaluación de gran alcance. Ello supone que, en el caso de la información que facilitan los países es preciso (en orden de prioridad):

Se ha de establecer un procedimiento para actualizar la base de datos mundiales lo antes posible cuando se disponga de nuevos datos nacionales. Hacia 2005 se debería publicar un informe mundial intermedio y hacía 2010 una evaluación mundial completa.

Las iniciativas regionales relacionadas con la evaluación de los recursos forestales deben seguir contribuyendo a la evaluación mundial y se han de coordinar con esta última, particularmente en relación con los conceptos, definiciones y parámetros básicos. Las comisiones forestales regionales de la FAO deben cumplir un importante papel en el fortalecimiento del apoyo político para la participación de los países en la evaluación de los recursos forestales. Kotka IV reconoció los beneficios derivados de la iniciativa regional que coordinó en el marco de la ERF 2000 la secretaría de la CEPE-NU/FAO con sede en Ginebra sobre los países de la zona templada y boreal, en la que se incorporó información adicional teniendo en cuenta las necesidades regionales. Son los propios países los que deben determinar la participación en esas iniciativas regionales.

Se recomendó que la FAO establezca un grupo asesor de la evaluación de los recursos forestales mundiales que brinde asesoramiento a la FAO y sus asociados sobre la realización de la evaluación y sobre sus conceptos, clasificaciones, definiciones, métodos, organización, calendario y comunicación de los resultados. El grupo se reuniría con una periodicidad anual. El proceso de evaluación mundial debe incluir también consultas periódicas con los usuarios y los corresponsales nacionales. La FAO debería llevar a cabo una amplia encuesta sobre las necesidades de los usuarios, tratando de llegar a todos los posibles usuarios, para aclarar qué tipo de datos necesitan y para definir las prioridades en el contenido de la evaluación. La encuesta debería determinar también la disposición y capacidad de los usuarios para pagar por la información que necesitan.

Los participantes en la consulta recomendaron que la FAO analice la viabilidad de un estudio por teledetección de la cubierta terrestre y los cambios en el uso de la tierra para complementar la información nacional (véase el artículo de Tomppo y Czaplewski en este mismo número). Los objetivos del estudio por teledetección serían:

El estudio de viabilidad debería incluir las posibles opciones para conseguir una cobertura mundial y la posibilidad de establecer asociaciones para realizar el estudio por teledetección. Debería determinar también la labor de muestreo necesaria para validar los resultados obtenidos mediante las técnicas de teledetección. Asimismo, sería necesario consultar a los países cuando se consideren opciones que pueden dar lugar a estimaciones de ámbito nacional.

VINCULACIONES ENTRE LAS EVALUACIONES NACIONALES Y MUNDIALES

La FAO debería seguir estableciendo vinculaciones con los países y con instituciones regionales asociadas e informarles sobre las novedades que se produzcan en la Evaluación de los recursos forestales mundiales.

Al diseñar los inventarios forestales nacionales, los países deben tener en cuenta los requisitos internacionales en materia de presentación de informes y, en la medida de posible, recoger los datos con arreglo a definiciones acordadas internacionalmente para su inclusión en la Evaluación de los recursos forestales mundiales. La FAO debería asesorar a los países sobre este punto.

La incorporación de información nacional en la Evaluación de los recursos forestales mundiales debería ser una labor conjunta de los países y la FAO, y debería ser transparente y documentada, a fin de asegurar la credibilidad y coherencia de la base de datos mundiales. Previsiblemente, este enfoque reducirá con el paso del tiempo el esfuerzo necesario para mantener la base de datos.

CONCLUSIONES

En Kotka IV se formularon una serie de recomendaciones que orientarán la Evaluación de los recursos forestales mundiales durante los años venideros. En particular, se subrayó la importante relación con los países. La consulta estableció que la Evaluación de los recursos forestales mundiales debe cumplir una función neutral y de facilitación en relación con otros procesos internacionales.

El mayor obstáculo para satisfacer las necesidades de información a nivel internacional (y nacional) es la falta de datos básicos. Si no se realizan inventarios basados en las técnicas de muestreo será imposible controlar los progresos realizados hacia el logro de la ordenación forestal sostenible y perfeccionar las políticas relacionadas con el sector forestal. Las recomendaciones formuladas en Kotka IV refrendan el enfoque adoptado por la FAO de abordar esta cuestión mediante el apoyo a las evaluaciones forestales nacionales.


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