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EGIPTO[31]


1 INTRODUCCIÓN

En su relación por habitante (0,05 ha.) la superficie de tierra cultivada de Egipto figura entre las más reducidas de todo el mundo. El tamaño de las fincas es pequeño, estimándose que el 70 por ciento de las propiedades tiene menos de 0,42 ha. La agricultura depende casi totalmente del riego proveniente del río Nilo. Los recursos de Egipto en tierras agrícolas ascienden a alrededor de 3,3 millones de hectáreas, formadas por 3,0 millones de hectáreas ubicadas entre la cuenca del Nilo y el delta, y alrededor de 80 000 hectáreas de oasis y tierras de secano. De la superficie total ubicada en la cuenca del Nilo y el delta, alrededor de 2,5 millones de hectáreas son tierras “viejas”, y las restantes 720 000 hectáreas son tierras nuevas bonificadas. En las tierras viejas, se aplica un minucioso sistema de rotación de cultivos. Los principales cultivos de invierno son el trigo, el trébol alejandrino y las habas. Entre los cultivos de verano predominan el maíz, el arroz y el algodón. Las hortalizas (tomates, papas, pepinos, melones, etc.) se cultivan en las tres estaciones.

El sistema usado comúnmente es el de la explotación mixta, que combina la siembra de una variedad de cultivos con la cría de algunas cabezas de ganado vacuno, ovejas o aves de corral. La mayor parte de las tierras agrícolas son privadas. Las nuevas tierras bonificadas, que eran estatales y trabajadas por empresas públicas, se han ido vendiendo de a poco. El sector privado trabaja actualmente alrededor de 80 por ciento de dichas tierras.

1.1 Importancia de la agricultura en la economía egipcia

El Cuadro 1 presenta algunos indicadores clave de la importancia de la agricultura en la economía egipcia, que siempre ha dependido en alto grado del sector agrícola como fuente de crecimiento y de sostenimiento del sector no agrícola. Durante los años ochenta y noventa, esta hegemonía declinó, pero aún así la agricultura continúa absorbiendo una parte importante del crecimiento, de las exportaciones y del empleo. La proporción del PIB agrícola descendió de 29,3 por ciento en 1970 a 18,2 por ciento en 1980 y a 16,6 por ciento en 2000. La del empleo agrícola disminuyó de 35,8 por ciento en 1985 a 33,2 por ciento en 1990 y a 28,1 por ciento en 2000. La disminución relativa del papel de la agricultura se debe en parte al fuerte crecimiento verificado en otros sectores, sobre todo el petrolero, el de los servicios y el de la construcción. Antes de que comenzaran las reformas de la política en los años ochenta, el sector estaba sujeto a diversas distorsiones, que perjudicaban su desarrollo. Además, durante los últimos 25 años fue recibiendo una parte cada vez menor de las inversiones públicas, que a su vez no siempre se distribuían de la mejor forma posible entre los diferentes subsectores.

Cuadro 1. Principales indicadores de la importancia de la agricultura


Unidad

1990-94

1995-2000


Por ciento


Por ciento

PIB

millones de dólares EE.UU.

7 687

17,4

13 591

17,2

Población

millones

24,8

42,3

25,0

38,6

Número de trabajadores

miles

4 525

33,6

5 069

28,19

Importaciones agrícolas

millones de dólares EE.UU.

2 637

30,1

3 849

26,3

Exportaciones agrícolas

millones de dólares EE.UU.

426

13,4

528

10,8

Fuente: Banco Mundial (2000), Indicadores del Desarrollo Mundial; Ministerio de Planificación del Cairo, Egipto.

Egipto es fundamentalmente un importador neto de alimentos. El arroz es el único cultivo alimentario importante que cuenta con un excedente exportable, relativamente pequeño, que durante los años noventa osciló entre el 3 y el -13 por ciento. Los grandes aumentos registrados en la producción arrocera coincidieron con aumentos igualmente grandes en el consumo y ningún incremento importante en las exportaciones. Todos los otros productos básicos, de diverso grado de autosuficiencia, son importados. El aceite comestible tiene el coeficiente de autosuficiencia más bajo ya que en el período 1998-1999 su producción local satisfizo solamente alrededor del 11 por ciento del consumo total.

1.2 Últimas novedades en materia de políticas

En el sector agrícola egipcio la reforma económica comenzó en 1987 en el marco de un programa de ajuste estructural (PAE). Entre las medidas adoptadas figuraban la liberalización de los precios y de la comercialización de los cultivos principales, la eliminación de las subvenciones a los insumos agrícolas, la liberalización de los mercados de insumos, la eliminación de la subvención a los intereses de los préstamos agrícolas y la sustitución de la rotación de cultivos obligatoria por una rotación decidida por los agricultores. En la segunda mitad de los años noventa se produjo la liberalización de la comercialización del algodón y del mercado de arriendos de las tierras agrícolas. Actualmente no existen controles gubernamentales en la agricultura, salvo la compra obligatoria de caña de azúcar a precios administrados, la imposición de una superficie máxima para el arroz y la distribución geográfica de variedades para el cultivo del algodón a nivel de distritos (Siam, 1999).

Es posible que el PAE haya causado algunos efectos negativos en cuanto a la distribución de ingresos en el subsector agrícola así como a la inestabilidad de los precios y de los ingresos, aunque ha determinado una mejora notable de la autosuficiencia en alimentos a nivel nacional, lo cual es un elemento importante de la seguridad alimentaria. Ha habido un aumento de la superficie sembrada con cereales (trigo, maíz y arroz) a expensas de la cultivada con algodón y forrajes verdes. Los cereales, sobre todo el trigo, mejoraron apreciablemente en cuanto a los rendimientos por feddan, gracias a los avances tecnológicos, especialmente en el sector de variedades alentadas por los incentivos proporcionados por el PAE. La reforma institucional de la agricultura ha ido a la zaga de las reformas financiera y de los precios, perjudicando los resultados de la misma. Ha habido una cierta ambigüedad con respecto al papel del estado en un nuevo régimen de economía de mercado. De ahí que en el período de transición comprendido entre 1987 y 1997 ha faltado el apoyo institucional en las esferas de las finanzas, las actividades de investigación y desarrollo, la extensión agrícola y el mercadeo. La mayoría de los agricultores egipcios ha sufrido las consecuencias negativas del vacío institucional durante el período de transición y que perdura todavía en cierta medida.

En 1995, quedaron cuatro artículos en el sistema de subvención a los alimentos: el pan, la harina de trigo, el azúcar y el aceite comestible. Todos los egipcios pueden conseguir pan y harina de trigo sin restricciones, mientras que el azúcar y el aceite comestible se distribuye mensualmente a los consumidores mediante cupones. El número de los que poseen los cupones ha disminuido un poco, de 79 por ciento de la población egipcia en 1994 a alrededor de un 65 por ciento en 1999. En 1999 el gobierno rebajó el costo total presupuestado para las subvenciones a los alimentos a 4 000 millones de libras egipcias, o sea alrededor del 1,5 por ciento del PIB.

1.3 Participación en iniciativas de integración regionales y multilaterales

Egipto forma parte de algunos planes de integración regional. El Acuerdo Euromediterráneo para Egipto comenzó en enero de 2001. En 1998, Egipto ingresó en el COMESA, que abrió 19 nuevos mercados en África con más de 350 millones de consumidores. Además, en enero de 1998, Egipto empezó a aplicar el Acuerdo más amplio de libre comercio árabe alcanzado con los miembros de la Liga Árabe en relación con el tratado del Mercado Común Árabe de los años sesenta. Egipto ha firmado además algunos acuerdos bilaterales de libre comercio. Se han creado zonas de libre comercio mediante acuerdos bilaterales entre Egipto y Túnez, Turquía, Jordania, Líbano, Marruecos, Libia y Siria. Por último, en mayo de 1998 Egipto y los Estados Unidos convinieron en entablar conversaciones acerca de un acuerdo marco sobre comercio e inversiones, que debería ser un paso intermedio antes de iniciar conversaciones estratégicas sobre un acuerdo de libre comercio en el futuro.

Egipto ha sido, y continúa siendo, un importador neto tanto de productos agrícolas como de alimentos (PEDINA). La clasificación de los países en base a los ingresos es un criterio que se utiliza para el trato preferencial en las negociaciones de la Organización Mundial del Comercio. En función de los ingresos, los países están clasificados como de ingresos bajos, de ingresos medianos bajos, de ingresos medianos altos y de ingresos altos. Egipto pertenece a los 52 países que forman el grupo de ingresos medianos bajos. Por consiguiente, aunque esté clasificado como un país con déficit de alimentos, no pertenece al grupo de los países de bajos ingresos con déficit de alimentos que tienen la probabilidad de obtener la mayor parte del trato especial y preferencial en las negociaciones de la OMC.


[31] Estudio preparado para la FAO por el Dr. Gamal M. Siam. Las opiniones expresadas en este documento son las del autor y no reflejan necesariamente las del Gobierno de Egipto.

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