Página precedente Indice Página siguiente


4 EFECTOS EN LA SEGURIDAD ALIMENTARIA


En 1995, las necesidades de calorías por habitante se cifraban en 2 259 kilocalorías por día, lo que representa un aumento del 4 por ciento con respecto a 1965 (FAO, 1999, pág. 7). Durante el mismo período, el SEA pasó de 2 632 kilocalorías por día a 3 005 kilocalorías por día, lo que representa un aumento del 14 por ciento, que puede atribuirse a un crecimiento de las importaciones y de la producción interna de alimentos. El porcentaje de grasa en el SEA total ha aumentado más del 50 por ciento durante el período, mientras que el porcentaje de carbohidratos decreció del 18 por ciento. El porcentaje de las proteínas se mantuvo constante en alrededor del 10 por ciento durante todo el período de 20 años.

El Comité de Seguridad Alimentaria Mundial de la FAO define la seguridad alimentaria como la capacidad de todas las personas de tener en todo momento acceso material y económico a los alimentos básicos que necesitan. Han de poder producir o comprar los alimentos básicos que necesitan. Para alcanzar dicho objetivo, han de cumplirse cuatro condiciones:

La capacidad de Fiji para cumplir con las cuatro condiciones para la seguridad alimentaria se resume en el Cuadro 9.

Cuadro 9. Situación con respecto a las condiciones necesarias para la seguridad alimentaria

Suministros alimentarios suficientes

Existen alimentos aceptablemente suficientes gracias a una agricultura tradicional de subsistencia, que en general se mantiene intacta. En todo el país se producen cultivos tradicionales, que representan la “fuerza oculta” de la economía. Sin embargo, los cultivos alimentarios producidos localmente representan solamente alrededor de un 40 por ciento de las necesidades de energía, y la gran inseguridad nutricional depende también de la calidad de los alimentos. El sobrepeso y la obesidad crecientes se han atribuido a los cambios en la alimentación, que tienden a reemplazar las raíces, las verduras y el pescado fresco con alimentos más grasos, y con productos alimenticios basados en la harina, el arroz y el azúcar. Los cambios en la alimentación han supuesto para la sociedad costos elevados en materia de salud y productividad.

Disponibilidad de suministros alimentarios

Fiji cuenta con un sector de producción de alimentos comerciales fuerte que abastece a los mercados internos. Los signos de una fuerte tendencia alcista de los cultivos alimentarios comercializados indican que el sector agrícola de Fiji, lejos de mantenerse estancado en los niveles de subsistencia, ha sostenido un proceso dinámico de creciente comercialización en los últimos decenios. La producción de alimentos comerciales se ve sostenida por un poderoso sistema privado de comercialización de alimentos. Los mercados municipales de las principales ciudades han tenido que ampliar sus instalaciones para hacer frente al auge del comercio.

Estabilidad en el suministro de alimentos

La vulnerabilidad de Fiji a los desastres naturales redunda en un cierto grado de inestabilidad en el suministro de alimentos. Lo cual se ha visto acentuado por la desintegración de los mecanismos tradicionales de subsistencia.

Acceso de las familias a los alimentos

Un problema principalmente de pobreza urbana. El informe sobre la pobreza de 1996 señalaba que el 25 por ciento de la población vivía por debajo de la línea de pobreza. También existe inseguridad alimentaria, relacionada con la falta de acceso a la tierra y a otros recursos, junto con un aumento de la degradación de las tierras. En los últimos años, el desplazamiento de los arrendatarios y la pérdida de empleos en la industria de la vestimenta ha acentuado estos problemas.

Los datos sobre las importaciones totales de alimentos indican en general un nivel aceptable de seguridad alimentaria, como puede verse en el informe económico del BDA de 1999:

Las importaciones de alimentos son todavía comparativamente bajas después de haber descendido ligeramente durante el último decenio como porcentaje de las importaciones totales a pesar de la liberalización. Lo que denota que el suministro alimentario ha podido ir aumentando a medida que aumentaba la demanda de una población urbana en rápido crecimiento. Este nivel alto de la seguridad alimentaria se vio puesto gravemente a prueba con la “gran” sequía de 1997-98, durante la cual la subsistencia de algunos grupos vulnerables (por ejemplo aquellos cuyo sustento dependía del corte de la caña de azúcar o de la producción de arroz de secano) requirió raciones alimentarias a lo largo de un período prolongado. Sin embargo, el volumen global de las importaciones de alimentos como porcentaje de las importaciones totales no aumentó, y con la llegada de las lluvias cambió totalmente la producción de alimentos, como lo demuestran el volumen y los precios de los productos en los mercados municipales.

La liberalización no ha perjudicado a la seguridad alimentaria en su conjunto. Lo cual no significa que los grupos vulnerables, particularmente de las zonas urbanas, no estén obteniendo alimentos suficientes para satisfacer sus necesidades nutricionales. Según el PNUD (1997), alrededor de una cuarta parte de la población de Fiji vive actualmente en situación de pobreza. Los pobres se encuentran repartidos en el territorio de forma desigual y están bien representados tanto en las poblaciones nativas como en las poblaciones indias. La mayoría de las familias pobres están encabezadas por alguien que tiene empleo pero que no gana lo suficiente para satisfacer las necesidades familiares básicas.

Hay pocos datos cuantitativos recientes sobre la dieta familiar. Sin embargo, los datos acopiados por la Encuesta Nacional de Nutrición de 1993 arrojaron las siguientes conclusiones con respecto a la nutrición infantil:

En el decenio siguiente, es probable que los niños hayan tenido que hacer frente a una mayor vulnerabilidad con respecto a la nutrición. La urbanización se ha acelerado, y la crisis política de Fiji se ha visto acompañada de pérdidas de empleo y de medios de subsistencia en gran escala. Ahora bien, esta vulnerabilidad no es una consecuencia de la liberalización ni de la entrada de Fiji en la OMC. En todo caso, para la sociedad cada vez más urbanizada de Fiji la liberalización ha representado un aumento de la seguridad alimentaria mediante la reducción del precio de los alimentos básicos importados. También ha permitido la creación de importantes oportunidades de empleo en el sector manufacturero, particularmente para las mujeres.

La Decisión de Marrakech y sus consecuencias

La Decisión de Marrakech no se aplica a Fiji, por no ser un destinatario de ayuda alimentaria ni un importador neto de alimentos. Desde 1988, las importaciones de alimentos nunca han superado el 60 por ciento de las exportaciones de alimentos. Sin embargo, esta situación podría cambiar ante el desmoronamiento de la industria azucarera.


Página precedente Inicìo de página Página siguiente