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4 REPERCUSIONES EN LA SEGURIDAD ALIMENTARIA


4.1 Tendencias de la ingesta de alimentos y calorías

De Uganda se ha dicho que es el potencial “granero de África”. Aunque el crecimiento de la población ugandesa ha superado la tasa de crecimiento de la producción alimentaria en los últimos años, Uganda en gran medida ha podido alimentar a su población.

Un considerable porcentaje de la población puede permitirse producir alimentos suficientes para atender sus propias necesidades. Uganda consume la mayor parte de los alimentos que produce, y el volumen de exportaciones es inferior al 7 por ciento de la producción alimentaria. Las importaciones de alimentos se componen fundamentalmente de trigo y arroz, que representan menos del 5 por ciento del total de las necesidades alimentarias, pues estos productos se consumen sobre todo entre los habitantes de las zonas urbanas.

En el Cuadro 10 puede observarse que la producción alimentaria creció mucho más rápido en el decenio de 1980 que durante 1991-1996, período en que se registró la más alta tasa de crecimiento demográfico. Esto significa que para restablecer la producción de alimentos per cápita en los niveles de 1981-1990, es indispensable que Uganda reduzca el nivel de crecimiento de la población estimado en 2,5 por ciento anual y, al mismo tiempo, impulse la producción alimentaria. Si en los próximos 15 años la población sigue creciendo ininterrumpidamente sin que se registre un aumento correspondiente de la producción alimentaria, el porcentaje de ugandeses aquejados de inseguridad alimentaria aumentará irremediablemente.

Cuadro 10. Variación de la producción alimentaria per cápita


1981-90 (%)

1991-96 (%)

Producción agropecuaria per cápita

0,4

-1,5

Producción alimentaria

2,8

0,5

Producción alimentaria per cápita

0,4

-2,7

Fuente: Anuario de producción de la FAO, 1997.

Los cálculos efectuados a partir de los balances de la FAO indican que, por término medio, los ugandeses consumían 2 288 kilocalorías diarias en 1981-1991 y 2 185 kilocalorías diarias en 1997-1999, como puede observarse en el Cuadro 11. Salvo el período 1989-1994, cuando el consumo de energía era superior a las 2 200 kilocalorías, en el período 1995-1999, los ugandeses consumían menos de las necesidades mínimas de 2 200-2 300 kilocalorías per cápita diarias. Este nivel de consumo era todavía peor para el 20 por ciento aproximadamente de los hogares empobrecidos, cuyo consumo de alimentos se situó por debajo de las necesidades nutricionales mínimas.

Cuadro 11. Suministro de alimentos en Uganda (per cápita)

Rubro

1989-91

1992-94

1995-96

1997-99

Energía (kcal/día)

2 288

2 214

2 196

2 185

Proteínas (g/día)

54.3

52.1

49.6

48.3

Grasas (g/día)

28.7

31.4

29.8

29.7

Fuente: Balances de la FAO 1997, FAOSTAT 2001.

En el Cuadro 12 puede observarse que los cereales, seguidos por los cereales secundarios, dominan la ayuda alimentaria recibida por Uganda entre 1985 y 2000. La ayuda alimentaria fue mayor en el período 1990-1994 con 142 224 toneladas, pero luego descendió a 125 174 toneladas en 1995-2000. Los Estados Unidos y la UE son las principales fuentes de ayuda alimentaria de Uganda. La ayuda alimentaria se distribuye principalmente a las personas desplazadas en el interior del país confinadas en los campamentos en las zonas devastadas por la guerra de Uganda septentrional, y a las personas que viven con el virus de inmunodeficiencia humana (VIH)/síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA). Uganda no es beneficiario de la Decisión de Marrakech, debido a que no es un país en desarrollo importador neto de alimentos y con déficit de alimentos.

Cuadro 12. Afluencia de ayuda alimentaria a Uganda (media por períodos - miles de toneladas)

Productos alimenticios

1985-89

1990-94

1995-2000

Alimentos de mezcla

200

110

995

Mantequilla fundida

93

102

-

Cereales

24 948

50 618

48 305

Cereales secundarios

10 564

39 947

39 271

Pescado y productos pesqueros

286

139

-

Carne y productos cárnicos

285

193

-

Arroz cáscara elaborado

62

1 427

2 095

No cereales

6 039

20 497

14 280

Otros productos lácteos

46

16

2

Otros alimentos

1

297

550

Legumbres

392

5 002

6 476

Leche desnatada

1 192

1 036

407

Azúcar

593

1 158

949

Aceites vegetales

3 152

5 953

5 899

Trigo y harina de trigo

14 121

9 134

5 944

Grasas comestibles

-

6 595

-

Total

61 970

142 224

125 173

Fuente: Bases de datos estadísticos de la FAO, FAOSTAT 2001.

4.2 Evolución de la pobreza y la desnutrición

En Uganda, la pobreza, más que ningún otro factor, es la causa de la inseguridad alimentaria. Si el Gobierno logra reducir la pobreza mediante el aumento de los ingresos de los hogares, la inseguridad alimentaria se reducirá. La reducción de la pobreza es un plan de mediano a largo plazo. A corto plazo, un número considerable de ugandeses continuará padeciendo malnutrición o seguirá estando expuesto a riesgo nutricional, especialmente los jóvenes.

El país a menudo dispone de alimentos, pero, debido a los disturbios sociales y a la inaccesibilidad de los recursos productivos, las personas carecen de la capacidad económica para tener acceso a ellos. Esto quiere decir que la seguridad alimentaria es más un problema de demanda que de oferta, es decir, no es un problema de insuficiencia de producción sino de ingresos.

La línea de la pobreza se define basándose en la línea de la pobreza alimentaria. Los datos de las encuestas por hogares muestran que la pobreza disminuyó en Uganda, pasando del 56 por ciento en 1991 al 44 por ciento en 1995 y al 35 por ciento en 2000, como puede observarse en la figura 6. Esto quiere decir que, en el año 2000, alrededor del 35 por ciento de los ugandeses eran pobres y no tenían ingresos suficientes para sufragar el costo de los alimentos básicos y los artículos no alimentarios. Los datos también muestran que la prevalencia de la pobreza es mayor en las zonas rurales que en las urbanas, y que los distritos septentrionales y orientales de Uganda son los más afectados.

Uganda septentrional, que es una zona devastada por la guerra, experimenta escaseces alimentarias transitorias. Además, es la región en que se ha avanzado menos en la reducción de la pobreza y en la que los ingresos y el consumo rurales descendieron efectivamente entre 1997/1998 y 1999/2000. Estos disturbios sociales internos y los conflictos con los países vecinos han ocasionado el desplazamiento de unos 800 000-900 000 personas, a las que se ha reubicado en campamentos protegidos, junto con otros 200 000 refugiados. En estas condiciones, los agricultores disponen de pocos medios para invertir en la mejora de la producción agropecuaria.

Figura 6. La pobreza en Uganda

El VIH/SIDA es otro factor que pone en peligro la seguridad alimentaria en Uganda. Alrededor de 1,8 millones de personas son VIH positivos, y la epidemia ya ha dejado huérfanos a 1,7 millones de niños. Las familias afectadas por la epidemia experimentan pérdidas de productividad, que aumentan considerablemente el riesgo de inseguridad alimentaria.

El ingreso per cápita de Uganda ascendió a 350 dólares EE.UU. en 1990, descendió a 190 dólares EE.UU. en 1995, y volvió a aumentar a 290 dólares EE.UU. en 2000. Esto quiere decir que en el año 2000 el ingreso per cápita de Uganda seguía siendo inferior al del año 1990.

Los coeficientes Gini para el período 1992-2000 indican variaciones mínimas en la distribución del ingreso en el país, tal como puede observarse en la figura 7. Sin embargo, mientras que la distribución del ingreso en las zonas urbanas registró una ligera mejora, en las zonas rurales los aumentos del ingreso beneficiaron a muy pocas familias.

Figura 7. Coeficientes Gini para Uganda

La tasa de crecimiento del índice de precios de consumo se redujo durante el decenio anterior. En el período comprendido entre 1991 y 1994 se registró una considerable inflación de los precios, aunque la tasa bruta de inflación disminuyó, pasando del 54,5 por ciento en 1992 al 5,1 por ciento en 1993. Esto se debió a las condiciones meteorológicas favorables que determinaron un aumento menor de los precios de los alimentos. En los últimos cinco años, la tasa bruta de inflación se ha mantenido en niveles de un solo dígito, con la tasa más elevada del 8,2 por ciento en 1997 y la más baja del 0,1 por ciento en 1998. La tasa bruta más elevada de inflación coincidió con el fenómeno meteorológico de El Niño, que determinó un escaso rendimiento agropecuario.

La malnutrición sigue siendo un problema en Uganda, puesto que existen niveles elevados de retraso del crecimiento, emaciación e insuficiencia ponderal entre los niños menores de cinco años. El Cuadro 13 indica que el retraso del crecimiento y la insuficiencia ponderal disminuyeron ligeramente, pasando del 44,5 por ciento y el 23,3 por ciento en 1998 al 39,1 por ciento y el 22,8 por ciento en 2000, respectivamente. Sin embargo, el porcentaje de niños que padecen emaciación aumentó del 1,9 por ciento en 1998 al 4,1 por ciento en 2000. Esto significa que la gestión de la alimentación y la nutrición sigue siendo un problema en Uganda. Otros factores que influyen en la salud infantil son las malas condiciones de vida y saneamiento, y la pesada carga familiar. La incidencia de enfermedades, como el paludismo, las infecciones agudas de las vías respiratorias y la diarrea, también repercute negativamente en el crecimiento de los niños.

Cuadro 13. Evolución de la malnutrición en Uganda

Índices

EDSU 1988/89 (%)

EDSU 1995 (%)

EDSU 2000 (%)

Retraso del crecimiento

44,5

38.3

39,1

Emaciación

1,9

5,3

4,1

Insuficiencia ponderal

23,3

25,5

22,8

Fuente: Oficina de Estadística de Uganda. EDSU: Encuesta Demográfica y Sanitaria de Uganda.


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