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C. ORGANIZACIÓN Y DIRECCION DE PROGRAMAS DE SALUD PÚBLICA VETERINARIA

Dado que la SPV es esencialmente una actividad de "bien público", definida como "las contribuciones al bienestar físico, mental y social de los seres humanos mediante la comprensión y la aplicación de la ciencia veterinaria"

12. ¿Cómo pueden los gobiernos, que están privatizando activamente sus servicios veterinarios, ser persuadidos para retener los servicios básicos para asegurar que las comunidades estén protegidas de enfermedades zoonóticas, infecciones transmitidas por agua y alimentos y otros problemas del medio ambiente que pueden ser asociados a animales o a la producción ganadera?

Los bienes públicos son aquellos de los cuales todos se benefician y a nadie puede ser negado su acceso. Estos incluirían actividades tales como la cuarentena, la vigilancia de enfermedades e inspección de carnes y alimentos, que es la actividad mejor suministrada por el Estado. Los bienes privados son aquellos de los cuales se benefician solamente individuos o grupos de ellos y no son experimentados por el total de la comunidad. Los servicios clínicos son un ejemplo de bienes privados porque el único beneficiario es el propietario del animal que recibe la atención médica. No todos los servicios de la sociedad pueden ser claramente categorizados como bienes exclusivamente públicos o privados. Por ejemplo la vacunación de perros contra la rabia, no solamente protege al perro, sino también a otros animales y humanos.

Aquellas funciones que proveen las herramientas y medios necesarios para la protección de la salud de las personas de un país y de sus animales salvajes y domésticos no deben ser privatizadas. (Dr. D. Allard et al., contribución 38). Sin embargo parece haber un acuerdo generalizado en que los servicios clínicos veterinarios, especialmente para la ganadería en PVD, continuarán siendo privatizados, como también suministrados por cooperativas pertenecientes a los propios granjeros. Los ahorros en recursos financieros y mano de obra deberían ser usados para consolidar la administración y el servicio de entrega de infraestructura (actividades de bien público). Estas podrían incluir programas para el control de enfermedades, servicios de vigilancia epidemiológica, control de calidad y registro de biológicos. Hubo también opiniones acerca de que los servicios de investigación deberían ser llevados a cabo por instituciones gubernamentales, preferiblemente en colaboración con universidades y organismos no gubernamentales.

La Asociación Mundial Veterinaria (contribuciones 21 y 25) adoptó una política de reestructuración de los servicios de Salud Publica en que interviene la ciencia veterinaria. Esta política reconoce la contribución vital que los veterinarios pueden hacer a la Salud Pública especialmente en el área de seguridad de alimentos. Reconoce también que el control de las enfermedades en las fronteras y la seguridad de los alimentos son "bienes públicos" porque tienen alcance multidimensional y en PVD no pueden delegarse a los sectores privados con fines de lucro. De todas maneras los veterinarios privados así como las asociaciones veterinarias pueden tener un rol importante en programas de control de enfermedades en las fronteras, reportes coordinados de enfermedades, distribución de información y desarrollo profesional.

Los servicios veterinarios básicos como diagnóstico de tuberculosis y brucelosis, inspección de carnes y cuarentenas no deben ser privatizados (Dr. J. Calder, contribución 19).

El Dr. H. Schneider (contribución 14) enfatizó que como muchos países africanos derivaron algunas de sus funciones a los veterinarios privados, existe una oportunidad para emplear estos individuos para que trabajen media jornada en la inspección de carnes u otras actividades de SPV y de esta manera ampliar sus ingresos.

Se recomendó para los gobiernos de los PVD la siguiente publicación: "Guiding Principles for Planning, Organization and Management of VPH Programmes" (FAO, 1990).

13. ¿Cómo puede tornarse más activa y beneficiosa la colaboración a niveles nacionales, provinciales y locales entre ministerios de salud y agricultura, incluyendo a médicos y veterinarios?

Existe un consenso general para proponer que los Comités de Control de Enfermedades Zoonóticas deberían ser multidisciplinarios incluyendo a médicos, veterinarios, epidemiólogos, sociólogos y otros profesionales como así lo requiera tanto el gobierno como las ONG. Otra condición deseable es que la comunidad se sienta representada. La importancia de los Sistemas de Investigación en Salud y de la colaboración intersectorial con la SPV fue destacada en un reporte de Asesoramiento de la OMS (OMS, 1989).

Mediante la introducción de leyes o regulaciones para el control de las enfermedades zoonóticas, los propietarios de animales, los fabricantes de productos animales, los veterinarios y médicos podrían ser más responsables en los PVD. Mediante la introducción de grupos de trabajo formados con representantes de los gobiernos central, local y provincial, quienes tienen un interés participativo en la SPV y zoonosis, la expectativa sería que todos ellos trabajaran de una manera productiva y en plena colaboración (Dr. G. K. Sharma, contribución 24). Se sugirió conducir un "experimento piloto" con cooperación técnica de un organismo internacional como la OMS o FAO, cuando se encuentren dificultades en la preparación de programas de SPV ya sea dentro del Ministerio de Salud o de Agricultura (contribución 27, Dr. G. Togo).

El Dr. B. Gummow (contribución 4) atrajo la atención a la situación en Sudáfrica donde los Departamentos de Salud y Agricultura raramente trabajan en forma conjunta. Él también cita el ejemplo de un reciente reporte del Municipio de Investigación Médica que muestra que el 40% de las personas reproductivamente activas son VIH positivas. Aún no parece haber ningún plan claro para asegurar que las políticas de SPV son incorporadas dentro de los programas de control y prevención del VIH. El entrenamiento de los estudiantes de medicina para reconocer zoonosis comunes como la brucelosis, la fiebre Q, la fiebre producida por la picadura de garrapata, la leptospirosis y psitacosis, es mínimo y todas estas enfermedades pueden ser fácilmente confundidas con el diagnóstico de malaria.

Otra complicación es que las autopsias raramente son llevadas a cabo. Es muy probable que en el futuro haya más infecciones zoonóticas. Esto es porque casi el 50% de las poblaciones de los PVD vive en áreas rurales donde el contacto con los animales es mucho más esperado. Ellos viven bajo pobres condiciones socioeconómicas y están inmunocomprometidos a causa de infecciones con el VIH.

Otro ejemplo de falla de comunicación entre los Departamentos de Salud y Agricultura es la usual situación de las personas que reciben el programa completo de profilaxis de post exposición a rabia a pesar que los perros en cuarentena permanecen sanos después de 10 días de observación. Estos son sólo dos ejemplos de la urgente necesidad de cooperación entre las profesiones médica y veterinaria.

Los Ministerios de Salud en los PVD tienden a enfocar la atención en la prevención y cuidado de la enfermedad como por ejemplo las vacunaciones infantiles y el VIH/SIDA. Las zoonosis a menudo no captan la atención a menos que haya una gran epidemia. La construcción de asociaciones efectivas con individuos en diferentes ministerios y con diferentes disciplinas que puedan ocuparse de enfermedades específicas (como la plaga, la rabia o la hidatidosis) es recomendada como un excelente comienzo (Dr. D. Waltner-Toews, contribución 31). Más tarde estas iniciativas pueden ser expandidas y erigidas para asegurar que el esfuerzo no es restringido a una enfermedad específica y que ellas son usadas para reafirmar más el apoyo a la SPV. El uso eficaz de los medios por profesionales que trabajan en SPV es altamente recomendado.

El Dr. A. Benkirane (contribución 34) sugirió que la acción más inmediata a ser desarrollada en los PVD (donde las prioridades tienden a evitar que médicos y veterinarios concentren sus esfuerzos en temas de SPV) es crear una sinergia entre todos los involucrados. Una interfase bien identificada debe ser establecida en cada país en desarrollo para que traten específicamente con estos problemas dentro de su particular infraestructura administrativa. Tal interfase debería también existir físicamente y ser organizada por el Ministerio de Salud o Agricultura o existir como una entidad independiente. Otros Ministerios como el de Educación pueden también estar involucrados si los escolares fueran un grupo destinado para un programa de SPV.

La FAO y la OMS, como así también otras organizaciones internacionales involucradas en SPV, deberían trabajar en estrecha colaboración para asistir a gobiernos de los PVD. Ellos deberían ayudarlos en preparar importantes unidades de SPV y posiblemente conectar en red estas unidades sobre una base subregional o regional. La Red Regional de Vigilancia y Control de Enfermedades de los Animales para África del Norte, Medio Oriente y Península de Arábica (RADISCON) fue citada como un ejemplo bastante exitoso de una organización de vigilancia en el área. Enfermedades pilotos pueden ser investigadas durante el lanzamiento de unidades nacionales de SPV, usando rabia e hidatidosis como modelos representativos. Estas enfermedades son también más probables de utilizar para motivar a los médicos. Para alcanzar una unidad de SPV completamente operativa, los recursos deberán ser reunidos y solamente liberados si los que toman las decisiones responden a los más altos niveles.

Se sugirió que la comunicación y el compartimiento de información entre la medicina humana y veterinaria podría ser alentada teniendo un centro de información focal de enfermedades zoonóticas, así como también un servidor y un sitio en red (Dr. K. Sato, contribución 10). El Dr. Allard y colaboradores (contribución 38) sugirieron que los cursos de zoonosis y enfermedades transmitidas por los alimentos sean enseñados conjuntamente por médicos y veterinarios y que las clases sean tomadas en forma conjunta por estudiantes de medicina y veterinaria. La expectativa sería el fortalecimiento de las relaciones laborales entre los dos grupos profesionales. En PVD, también se sugirió que la cooperación entre los dos grupos podría ser alentada en áreas rurales mediante la realización de campañas conjuntas de vacunaciones humanas y veterinarias.

Otro ejemplo de la urgente necesidad de una colaboración más activa es la actual controversia en relación al uso prudente de antibióticos por ambos profesionales. Mientras en los países desarrollados la evidencia de resistencia a los antibióticos de microorganismos de origen animal que infectan a humanos está tornándose más clara, en la mayoría de los PVD la situación es desconocida. En esta área la Asociación Mundial Veterinaria (AMV) ha tomado la delantera (Dr. J. Edwards, contribución 21) al propugnar que los antibióticos terapéuticos deberían ser usados bajo la supervisión de un veterinario, y solamente en aquellas situaciones donde un agente infeccioso susceptible a terapia sea probable que esté presente.

14. Identificar recursos en países industrializados que podrían ser aptos para mejorar los alcances de SPV y la construcción de instituciones en PVD

La contribución 29 del Dr. N. Neils-Ole Bjerregaard es un innovador ejemplo de cooperación bilateral gubernamental y no gubernamental. Siguiendo a la recuperación de su independencia en 1991, la Asociación Danesa Veterinaria ayudó a la profesión veterinaria en Latvia mediante apoyo y contribuciones para la realización de una revista veterinaria latvia, una conferencia anual veterinaria y el entrenamiento de veterinarios de Latvia en Dinamarca. Este entrenamiento incluyó SPV. En casi todos los países desarrollados existen organizaciones veterinarias bien organizadas que tienen los recursos para colaborar con colegas de PVD al ayudarlos a estructurar la profesión y mejorar donde sea necesario. Esto es especialmente crítico en países donde la seguridad alimentaria es a menudo un problema, no obstante sea una precondición para el comercio internacional de alimentos y suministros.

Fue también sugerido varias veces que las compañías que producen vacunas, productos farmacéuticos y de diagnóstico para su uso en programas de control de enfermedades zoonóticas deberían haber alcanzado a determinar si ellos serían capaces de desarrollar una capacidad de SPV en PVD donde ellos pueden también vender sus productos. Estas compañías ya han jugado un rol más importante, especialmente al patrocinar campañas de extensión. Las organizaciones con expertos en comunicación y la elaboración de materiales educativos son también recursos potenciales.

D. EDUCACIÓN, ENTRENAMIENTO Y EXTENSIÓN EN SALUD PÚBLICA VETERINARIA

Dado que muchas escuelas de veterinaria en países en vías de desarrollo son inadecuadamente financiadas, inadecuadamente provistas de personal y poco equipadas para enseñar salud pública veterinaria tanto a nivel estudiantil como de grado y que además participan en programas de extensión de la comunidad:

15. Sugerir cómo esta situación podría ser mejorada especialmente para incluir los principios básicos de seguridad alimentaria, control de zoonosis y la salud ambiental/de la comunidad

Mientras el plan de estudios de las escuelas veterinarias se encuentra cada vez más bajo presión para incluir más material, la preocupación fue expresada en cuanto que no se le dio suficiente alta prioridad a la SPV, especialmente en los PVD. Los profesores invitados por veterinarios experimentados en varios campos de SPV deberían ser alentados a ampliar las perspectivas profesionales de los estudiantes. Existe una creciente aceptación de que no todos los estudiantes de veterinaria necesitan idéntica educación. La inserción de los estudiantes en disciplinas de salud que es de su particular interés, les ayuda a resolver el problema de la sobrecarga de información. Les permite a los estudiantes modelar su educación en relación a sus aspiraciones y las expectativas de las comunidades donde ellos trabajan.

Un número de participantes de la conferencia indicó que los programas de intercambio de facultades entre universidades de países desarrollados y PVD deberían ser emprendidos o expandidos. Programas como estos se comenzaron informalmente hace varios años al usar una variedad de fuentes de financiación tales como las becas Fulbright de Estados Unidos.

Se sugirió que el plan de estudios para la educación en SPV al nivel de estudiante sea revisado y desarrollado sobre una base regional porque se reconoció que el énfasis adecuado puede variar dependiendo de la región geográfica (Dr. G. Nasinyama, contribución 18).

Una dificultad citada por un participante (Dr. B. Gummow, contribución 4) fue que los estudiantes de veterinaria a menudo fallan en comprender la importancia de su rol en controlar las enfermedades zoonóticas. Mientras ellos ven las enfermedades clínicas animales, no ven rutinariamente los casos humanos asociados. Es por eso que los estudiantes deberían estar en condiciones de diferenciar un caso de rabia en un niño o un caso de tuberculosis en un adulto. Las autoridades médicas de enfermedades infecciosas deberían considerar dar clases en su contraparte de veterinaria y viceversa.

El Dr. C. Wilks (contribución 22) describió un innovador método que es usado en la enseñanza de SPV en Australia. Sobre la suposición que la SPV fue "la aplicación de la ciencia veterinaria a la protección y promoción de la salud humana y el bienestar", se tomó la decisión de presentar un curso ampliado de SPV a partir de los 4 años de todo el plan de estudios. Tradicionalmente el curso de SPV fue focalizado principalmente en la inspección de la carne, pero ahora ha sido ampliado para incluir:

El modo de impartir el curso ha cambiado a un pequeño número de clases formales, tutoriales y visitas de campo, que son utilizadas más para guiar a los estudiantes que para instruirlos. Los objetivos específicos de aprendizaje son determinados para cada año y los enlaces con otras materias que proveen el principal material son identificados. Los estudiantes son estimulados para que usen determinados sitios de red. Bajo esta nueva metodología, se requiere que los estudiantes reúnan una carpeta electrónica que bosqueje, analice y discuta la información que se necesita para alcanzar los objetivos anuales de aprendizaje. En un momento determinado, estas carpetas son revisadas y evaluadas por un miembro responsable de la facultad. Las carpetas son desarrolladas y ampliadas a lo largo de los cuatro años y en la graduación, proveen un documento dinámico que puede continuar actualizándose y ampliándose de acuerdo a los intereses del estudiante/veterinario y de las necesidades profesionales. En resumen, la SPV debería ser vista por los estudiantes como una parte integral de la responsabilidad veterinaria y de la educación. Es también considerado vital que los estudiantes desarrollen habilidades para localizar, identificar, evaluar y cotejar información.

El Dr. B. Miller (contribución 37) propuso que el componente crítico de la SPV es interactuar y entender las poblaciones humanas y sus relaciones con los animales. Una población frecuentemente pasada por alto son las mujeres, ya sea como productoras de ganado, como madres y como profesionales veterinarias. Está bien establecido que los mensajes educacionales dados a los hombres relativo al trabajo de las mujeres son raramente exitosos, por lo que el personal de SPV necesita de políticas, estrategias y entrenamiento que alcancen tanto a las mujeres rurales como urbanas de los PVD. En los PVD más del 40% de la mano de obra son mujeres. Esto significa un programa educacional de SPV que incluya un mejor entendimiento del contexto social y un examen del pensamiento del "género neutral", en el cual el productor es asumido que es hombre, culto y tiene la autoridad de tomar decisiones. La SPV es la rama de la medicina veterinaria más relacionada con la sociología, a pesar de eso los veterinarios graduados, tanto aquellos con o sin explícito entrenamiento en SPV, a menudo se apartan de pensar sobre las dinámicas internas dentro de la familia y la comunidad, temiendo incitar controversias. El personal de SPV es el agente para el cambio en los PVD, y debe actuar responsablemente en ese rol.

La percepción de roles diferentes de hombres y mujeres en la producción de ganado y manipulación de comida puede incrementar la efectividad de las campañas educacionales de SPV. Por ejemplo, la campaña de equinococosis en Marruecos apuntó a grupos de mujeres existentes para el entrenamiento en el manejo de carcasas y saneamiento. El entrenamiento técnico del Proyecto Vaquillona en producción lechera en Uganda es asignado para toda la familia, por lo que tanto las mujeres como los hombres pueden asistir. Los mensajes sobre sanidad y pasteurización pueden ser directamente transmitidos a las mujeres, quienes pueden implementarlos.

En todo el mundo el porcentaje de mujeres que ingresa a la profesión veterinaria ha ido incrementándose a lo largo de la última década. Las mujeres profesionales tienen una gran responsabilidad al contribuir con la SPV no sólo como veterinarias, sino también como investigadoras, enfermeras veterinarias y como técnicas. Ellas pueden proveer nuevas perspectivas e incrementar los servicios comunitarios a las mujeres productoras. Sin embargo muchas mujeres encuentran dificultoso trabajar en instituciones designadas para hombres, por lo que políticas relativas al cuidado de personas, horarios flexibles, seguridad y hostigamiento, pueden ayudar a instituciones de SPV y organizaciones a encontrar y retener mujeres profesionales. En resumen, aunque el desafío de la SPV en los PVD es grande, la inclusión de la mujer es una forma accesible de incrementar la efectividad de los programas.

El Dr. B. Olugasa en su contribución 30 describió un ejemplo de un curso de SPV titulado "Introducción a la Salud Comunitaria", usado en Nigeria. Esto fue dado en el cuarto año de un programa de seis años y puso énfasis en los sistemas de SPV de ese país. Los temas incluyeron la definición de SPV y discusiones sobre las zoonosis, el rol de los mataderos, las pequeñas clínicas, los campos ganaderos y de aves y los grupos familiares para la recolección de datos y estudios epidemiológicos, etc.

Comentarios del Moderador: Un ejercicio exitoso ha sido usado por muchos años en la rotación clínica de SPV en la Facultad de Medicina Veterinaria de la Universidad de Minnesota en Estados Unidos. Donde todos los estudios se presentan junto con un "verdadero" problema. Los estudios se basan en circunstancias en las cuales se les pide asesoramiento a los profesores en situaciones que involucran Salud Pública ó exposición a una fuente animal. Se espera que los estudiantes preparen una respuesta escrita en forma de carta y defiendan sus consejos en presentaciones orales ante los profesores y compañeros. Estos ejercicios basados en estudio de casos despiertan más interés y participación de los estudiantes que cursos formales.

Se ha desarrollado recientemente un modelo para SPV/ Medicina Preventiva para los colegios de medicina veterinaria de los Estados Unidos basado en una publicación de la OPS "A Competency Based Curriculum for VPH and Preventive Medicine" (Association of Teachers of Veterinary Public Health and Preventive Medicine, 1999). No obstante, los colegios de veterinaria de PVD son estimulados a desarrollar un programa de SPV para sus estudiantes que refleje las necesidades actuales y futuras en sus propios países.

16. Cómo pueden los veterinarios que desean o están actualmente trabajando en programas en SPV expandir sus conocimientos y experiencias a través de estudios de posgrado o educación continuada?

Es crítico que cualquier tipo de curso que se desarrolle deberá estar bien planificado y designado con una serie de objetivos de aprendizaje hacia las necesidades del individuo, así como aquellas de su actual o futuro empleador. Otros principios para maximizar la efectividad de la educación/entrenamiento deberá incluir:

  1. La provisión de una asistencia financiera adecuada basada en la habilidad, compromiso y la necesidad financiera.

  2. Un compromiso de aprendizaje continuo del candidato, institución educacional e institución de apoyo.

  3. Un requerimiento para demostrar una necesidad y un plan para ser aplicados a nivel básico antes de avanzar a un nivel más técnico.

  4. Una obligación del candidato para ser catalizador de los cambios y mejorías de la comunidad desde la perspectiva de SPV.

  5. Una evaluación del rendimiento de un individuo.

  6. Los participantes deberán hacer una crítica de los cursos ó programas para asegurar se relevancia.

  7. Se deberán desarrollar programas online o en Internet para asegurar la máxima cobertura.

Tradicionalmente los veterinarios con interés en SPV y zoonosis han ido a América del Norte, Europa ó Australasia para obtener un título profesional ó estudios a nivel graduado. Se publicará una lista de instituciones educativas que ofrecen estas oportunidades educacionales en el sitio de la red de la Conferencia (FAO, 2001).

La Dra. K. De Balogh (contribución 33) describió como ejemplo un curso de Producción Animal y Salud Pública Veterinaria con duración de 3 meses que es ofrecido por los profesores de la Facultad de Medicina Veterinaria de la Universidad de Utrecht en Holanda (Ultrecht University, 2001).

Los participantes provenían de PVD y de Europa. Se hizo énfasis en proveer un repaso intensivo y amplio de los diferentes aspectos de SPV, primariamente mediante estudios de resolución de casos, presentación de tareas en grupos, y discusiones en mesas redondas. Además de esto, y para alentar una mayor armonización del programa de estudios de la carrera de Medicina Veterinaria, se desarrolló un módulo europeo en SPV con una compilación de estudios de casos con otras 6 universidades europeas con el financiamiento de la UE. Estos casos cumplen con un formato específico e incluyen guías para estudiantes y profesores. Se desarrolló también un curso en SPV de 2 semanas de duración a través de un trabajo en conjunto de 3 facultades europeas y 3 de África del Este en un formato "entrenando los entrenadores". Los programas de estudio en SPV deberán tener la flexibilidad de poder utilizar los materiales/módulos que se encuentran disponibles e introducir nuevas temáticas a medida que surjan. El programa WebCT (WebCT.com, 2001) permite la creación de una clase virtual. Siguiendo la epidemia de la infección del virus del Este del Nilo (VEN) en los Estados Unidos, un grupo de estudiantes holandeses fueron contactados con profesores de la Universidad de Florida para desarrollar un sitio para una red del VEN en Europa del Norte. Se hicieron otros contactos con facultades de África del Sur, Brasil, Italia y Portugal mediante e-mail y WebCT. Se organizaron incluso sesiones de conversación electrónica vía WebCT. Este tipo de experiencias educacionales pueden ser desarrolladas sin necesidad de mayores recursos y dependerá de la cooperación existente entre varias instituciones.

Mientras que hay un gran número de publicaciones excelentes en áreas generales de SPV y zoonosis, muchas son inaccesibles para los veterinarios de PVD, primariamente debido al costo. En el pasado las publicaciones de FAO, OMS y OIE estaban disponibles para las universidades de los PVD en forma gratuita, pero esto aparentemente caducó. Se adjuntará al sitio de la red de la Conferencia (FAO, 2001) la bibliografía de publicaciones actuales, fuentes y disponibilidades.

El Dr. M. Abo-Shehada (contribución 15) describió lo exitoso que fue el curso que se realizó en Jordania de una semana de duración en el cual se entrenó a veterinarios y científicos biomédicos en el uso de la técnica de reacción en cadena de la polimerasa (PCR) para diagnóstico. Esta es una técnica muy útil, de bajo costo para el diagnóstico de zoonosis en PVD y que requiere equipamiento de laboratorio modesto.

El desarrollo de un Centro Nacional de Zoonosis con laboratorios asociados, además de actuar como un recurso valioso del país, puede también servir como centro de aprendizaje y desarrollo para veterinarios de programas de SPV (Dr. B. Olugasa, contribución 30). Se pueden organizar además seminarios regulares y talleres que se enfoquen en hallazgos epidemiológicos y medidas de control en situaciones tanto rurales como urbanas.

17. ¿Cómo pueden ser aplicados programas de educación a distancia o técnicas similares en países en vía de desarrollo?

Muchos participantes comentaron que las ayudas electrónicas para enseñar son muy útiles y versátiles, y brindando respuesta a necesidades claramente definidas, pueden realizarse incluso con las más modestas instalaciones. Actualmente se encuentra disponible un amplio rango de software y recursos online acerca de SPV. Ejemplos de esto incluyen el "Supercurso" de epidemiología (Computer-aided Learning in Veterinary Education, 2001) y "Emerging Infections of International Public Health Importance (Pitt.edu, 2001) descripto previamente. La Asociación de Profesores en SPV y Medicina Preventiva de los Estados Unidos (ATVPHPM) también enlistó varios recursos educacionales en su sitio de red (ATVPHPM, 2001).

En aquellos sitios en donde Internet no existe o se encuentra mal distribuida, el escaso material puede almacenarse en discos movibles como CDs y así pueden ser distribuidos e intercambiados.

El Dr. Abo-Shehada sugirió en la contribución 15 que cursos de SPV presentados en CDs con la colaboración de organizaciones internacionales deberían estar disponibles para instituciones educacionales en PVD. Algunas instituciones utilizan estas ayudas interactivas como cursos completos. Los estudiantes o veterinarios deben acceder a este material para obtener créditos y sólo ven a los tutores en la evaluación. Esta metodología permitirá la participación de expertos de todo el mundo en la producción de cursos en SPV y zoonosis. Estos cursos pueden ser almacenados en un sitio en Internet de dominio público como FAO u OMS, para ser descargados cuando se requieran. A largo plazo también se necesitarán versiones traducidas

Otras sugerencias incluyen establecer sitios de Internet específicos en donde pueden ser dirigidas preguntas relacionadas a SPV y donde Internet puede ser usada para realizar conferencias y programas de educación continuada, etc.

18. Dado que la necesidad primaria en la mayoría de los países en vía de desarrollo es dirigido al cuidado de la salud humana y animal a nivel básico de las aldeas, ¿cómo puede ser mejor utilizado un profesional entrenado para proveer estos servicios?

Varios PVD, ONGs y organizaciones cooperativas establecieron buenas infraestructuras y ganaron la confianza de propietarios pobres y analfabetos de animales en sus áreas. La participación de estas organizaciones en programas de SPV aparentemente incluiría iniciativas de extensión y educativas para crear conciencia a niveles básicos. Esto facilitará la participación de productores en estos programas. Estas organizaciones desarrollaron una nueva clase de paraprofesionales: los trabajadores de salud animal basada en la comunidad (Sherman, 2002). Estos individuos, con entrenamiento apropiado, pueden tener un rol en extensión de SPV a nivel local. Se deberá poner énfasis en la propuesta"entrenar a entrenadores", teniendo en cuenta los hábitos socio-culturales y costumbres del área.

El Dr. Sharma (contribución 24) sugirió que los servicios de los trabajadores pueden ser mejor utilizados para proveer cuidado humano y animal a nivel básico de la aldea. Esto puede ser realizado debido a sus conocimientos y entrenamientos en vacunación, diagnóstico presuntivo y reporte a veterinarios ó médicos oficiales. La recolección de datos podría también lograrse y por sobre todo, lograr la educación de los propietarios de los animales acerca de la importancia de SPV, los riesgos involucrados y qué pasos deben tomarse para evitarlos. La educación de los propietarios de los animales y de los productores de productos animales es de importancia crítica porque sin un cambio de sus actitudes y prácticas no se logrará nada substancial.

El Dr. Allard et al. (contribución 38) sugirió que los trabajadores para la salud de las aldeas pueden recibir conocimientos y experiencias adicionales en el diagnóstico y control de las zoonosis más prevalentes en PVD. Estos trabajadores tendrían conocimientos biológicos necesarios para captar la información, y su accesibilidad a las aldeas sería una ventaja para la identificación temprana y control de zoonosis no sólo en humanos sino también en animales domésticos.

El Dr. E. Rapoport (contribución 43) recomendó que el entrenamiento de productores y comunidad en PVD sería mejor si se llevara a cabo en forma lenta, de manera que los receptores pudiesen asimilar más fácilmente los principios y otros conceptos de manejo moderno. Los cambios necesarios son relativamente simples y no necesitan de equipamiento electrónico ó técnicas sofisticadas. Son mejor llevadas a cabo mediante la observación del instructor en sitios modelos como establecimientos, frigoríficos, tambos, carnicerías, hogares, etc. Generalmente es necesaria al menos una temporada de servicio completa (más ó menos un año entero) antes de que los métodos nuevos sean bien asimilados en establecimientos ganaderos.

19. Dar ejemplos de comunidades innovadoras basadas en programas de SPV, especialmente aquellas que involucran el acercamiento de las poblaciones rurales?

El Dr. Olugasa (contribución 30) describió un programa de SPV desarrollado específicamente para identificar infecciones zoonóticas y riesgos para menores (entre 9 y 16 años de edad) que trabajan como aprendices en los frigoríficos en Nigeria. Corresponderían hasta el 12% del total de los trabajadores. También se incluyó la evaluación de la calidad de los residuos líquidos de los frigoríficos como medida de polución ambiental.

Comentario del Moderador: El Dr. Sherman describe en su libro recientemente publicado"Tending Animals in the Global Village-A guide to International Veterinary Medicine" (Sherman, 2002), los elementos críticos para los programas de salud animal basados en la comunidad. Se enfatizó la importancia de la medicina veterinaria étnica definida como"el conocimiento de personas locales pertinente a sanidad animal y producción", derivada de largos períodos de tiempo de asociación estrecha entre las personas y sus animales. Se deberán incluir en estos programas el conocimiento de la salud humana y actitudes referentes a zoonosis y otros riesgos relacionados con animales.

E. OTROS TEMAS DE DISCUSIÓN

20. Si usted desea plantear otros temas o problemas relacionados con SPV y control de zoonosis en países en vías de desarrollo que no han sido tratados en los temas previamente expuestos, hágalo por favor en este item.

En la contribución 39 los Drs. A. Mantovani y R Borrini plantearon el problema de la preparación para situaciones de catástrofe en SPV. Las principales situaciones de catástrofe que pueden ocurrir u ocurrieron en PVD incluyen: inestabilidad civil y guerras, epidemias, desastres naturales tales como sequías, inundaciones y terremotos. Todos pueden resultar en una pérdida masiva de ganado y otros animales resultando en hambre. En ciertas instancias el riesgo a enfermedades zoonóticas como por ejemplo Fiebre del Valle de Rift se exacerba debido a un evento geográfico como las inundaciones. Los PVD están especialmente en riesgo porque la ganadería es esencial para la supervivencia tanto humana como económica. Se enfatiza la participación de la profesión veterinaria para preparar tales eventos y se detallan ejemplos a través de medidas planificadas llevadas a cabo por los servicios veterinarios oficiales italianos.

Para poder repasar y obtener recomendaciones deberá remitirse a la publicación de la OIE:"Emergency management of disasters involving livestock in developing countries" (Heath et al., 1999).

El Dr. G. K. Sharma (contribución 24) sugirió que ciertos problemas de SPV que se presentan en países desarrollados incluyendo zoonosis pueden no estar presentes en PVD. La gran mayoría de los PVD se encuentran equipados para diagnosticar y prevenir la entrada de tales problemas de SPV. Como si fuera una obligación social, los países desarrollados no deberían generar situaciones que tiendan a introducir nuevos problemas de SPV a PVD. Las agencias internacionales como FAO/OMS/OIE pueden cumplir un rol importante en prevenir la dispersión de problemas de SPV entre los países.

CONCLUSIONES

Existe un común acuerdo en que las necesidades actuales y los futuros desafíos para la entrega de programas efectivos de SPV en PVD serán muy diferentes de aquellos en países desarrollados. Estos últimos poseen las infraestructuras públicas adecuadas para hacer frente a los desafíos de infecciones zoonóticas emergentes ó re-emergentes y también para amenazas bioterroristas con agentes zoonóticos.

Las iniciativas de SPV en PVD deberán enfocarse a nivel comunitario y elegir también programas priorizados basados en la carga de enfermedad, epidemiología y riesgo y que posean una razonable probabilidad de éxito y sustentabilidad. El éxito se logrará si los veterinarios toman su lugar como miembros de un grupo de salud en vez de ir por su cuenta.

Hasta que la asistencia internacional estuviera disponible y varios participantes describieran ejemplos de proyectos cooperativos, no se logró alcanzar las necesidades de ayuda técnica así como asistencia financiera. Las agencias internacionales necesitan lograr que sus publicaciones estén realmente disponibles y deberán también considerar expandir su personal particularmente a nivel regional y de este modo lograr mayor apoyo. Se deberá expandir información electrónica para aquellos con una "necesidad a saber".

Se notó un número de defectos en los programas de vigilancia en PVD y se desarrollaron bases de datos de salud humana y animal de infecciones zoonóticas. Estos requerirán entrenamiento y compromiso extensivo especialmente a nivel local para que sean exitosos.

Mientras hubo una abundancia de conocimiento y experiencia en cómo controlar y prevenir enfermedades zoonóticas en países desarrollados, fue azaroso transferir esto directamente a PVD a menos que la investigación participativa de campo hubiera identificado conocimientos y actitudes locales que pudiesen presentar barreras para su implementación. Un buen ejemplo es la seguridad de alimentos en PVD. Los nuevos sistemas de control de calidad que se adoptaron en la higiene de la carne en países desarrollados, en donde virtualmente todos los animales son faenados e inspeccionados en los frigoríficos, son de valor limitado en donde la mayoría de la carne deriva de animales sacrificados en carnicerías locales ó son faenados en forma casera. A medida que aumenta la comercialización global de productos de origen animal, los PVD deberían beneficiarse de la necesidad de lograr estándares de exportación.

Mientras que hubo una percibida necesidad de los PVD de desarrollar una justificación económica para los programas de control de zoonosis, varios participantes notaron que se debe prestar atención a problemas ecológicos, etológicos, sociales, éticos y psicológicos.

Se presentaron un gran número de ejemplos de programas de SPV que involucran a la comunidad. Estos van desde el mejoramiento de la vigilancia, entrega de programas de salud humana y animal combinadas, especialmente a comunidades aisladas, y la participación de mujeres y jóvenes en educación de la prevención. En PVD, la salud humana y animal están interrelacionadas especialmente porque la mayor parte del alimento es producido y consumido localmente.

Se hicieron un número de sugerencias para asegurar que los servicios de 'bienes públicos' de SPV no sean eliminados porque muchas administraciones veterinarias en PVD transferían sus servicios clínicos al sector privado. Mientras que en algunos casos ONGs y cooperativas agrarias podrían proveer algunos de los servicios de SPV, el Estado debe retener la responsabilidad de vigilancia de enfermedades, control de enfermedades zoonóticas de fronteras y seguridad de carnes y otros alimentos.

Muchos autores dieron ejemplos de colaboración muy limitada entre los Ministerios de Salud y Agricultura en todos los niveles administrativos. Desafortunadamente este problema no está solamente confinado a PVD. Una solución sería que una interfase bien definida debería establecerse en todos los PVD dentro de un Ministerio o como entidad independiente. Los problemas que afrontan los PVD son demasiado importantes como para ser dejados de lado por rivalidades interprofesionales o por falta de comunicación.

Distintas tendencias innovativas, se reportaron al efecto de mejorar la enseñanza de la SPV en colegios de veterinaria. En este sentido, se mencionó la reducción de las clases formales y el aumento de visitas a campo con los profesores. También se promovió un mayor uso de ejemplos de problemas cotidianos en la enseñanza. Se identificaron problemas específicos de aprendizaje para cada año y los estudiantes fueron alentados a usar sitios de red y a desarrollar sus propias agendas de datos electrónicos.

El aumento de mujeres estudiantes presenta muchas oportunidades en los PVD ya que en muchas zonas rurales, las mujeres son las que manejan el ganado. La educación en higiene básica y otras medidas preventivas son generalmente más efectivas si son dadas por mujeres directamente.

Las oportunidades para educación a nivel de grado o continuada en SPV en los PVD son limitadas a no ser que el financiamiento provenga de América del Norte, Europa o Australasia. Sin embargo, varias iniciativas fueron descriptas involucrando vínculos inter-universitarios y aprendizaje a distancia via Internet. Dado las dificultades y el costo de acceso a Internet en PVD, se recomendó un mayor uso de CDs en varios idiomas, si bien se reconoce que el material disponible en el presente es muy limitado.

Se promovió una mayor participación de agentes de la salud a nivel comunitario, para la difusión de SPV en la prevención especialmente de zoonosis a nivel de comunidades pequeñas... A estos agentes se les debiera enseñar las técnicas básicas necesarias para aconsejar acerca de las zoonosis más comunes. Este material didáctico debiera suministrarse como un suplemento de al conocimiento existentes en la comunidades locales más que como un reemplazo.

Finalmente, también se resaltó la importancia del manejo de las emergencias en la ganadería después de la catástrofe naturales efectuándose recomendaciones específicas basadas en experiencias previas.

AGRADECIMIENTOS

Se agradece la colaboración brindada por el personal de la División de Producción y Sanidad Animal de la FAO, Dres. C. Eddi, W. Amanfu y D. Ward. También se agradece al Dr. Scott McEwen, University of Guelf, Ontario, Canadá; al Dr. David Hird, Universidad de California, Davis, California, Estados Unidos y al Dr. D. Cordes, Nueva Zelanda, por haber revisado el documento.

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CUBIERTA POSTERIORI

La salud pública veterinaria es una actividad multidisciplinaria que compete no solo a los veterinarios del sector público y del sector privado, sino también a profesionales, técnicos y científicos del sector de la salud que trabajan en la prevención y control de las enfermedades de origen animal. El Grupo de salud pública veterinaria de la FAO lleva a cabo investigaciones, consultas y formación en salud pública veterinaria e inocuidad de piensos y alimentos. En 1999, la Organización Mundial de la Salud (OMS), la FAO y la Oficina Internacional de Epizootias (OIE), celebraron en Teramo, Italia, una conferencia de expertos para evaluar los aportes de los programas de salud pública veterinaria a la salud humana, con especial énfasis en los países en desarrollo. Con el objeto de difundir las discusiones y recomendaciones de la conferencia de Teramo, la FAO decidió patrocinar, en colaboración con la OMS y la OIE, una conferencia electrónica para examinar la situación de la salud pública veterinaria tanto en los países en transición como en los países en desarrollo. La presente publicación en inglés, español y francés destaca la necesidad de un mayor conocimiento de las actividades en materia de salud pública veterinaria y resume las conclusiones de la conferencia electrónica.


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