El país se ha visto afectado por los huracanes “Isidore” y “Lili” al final de septiembre y principios de octubre, respectivamente. La mayor parte del país y la Isla de la Juventud, frente a la costa meridional, se vieron azotados por los vendavales y las intensas lluvias e inundaciones causadas por los huracanes. Las viviendas y la infraestructura sufrieron daños considerables, y resultaron gravemente damnificados los tabacales y cítricos, importantes fuentes de divisas. Las plantaciones de cítricos ya se habían visto gravemente afectadas en noviembre de 2001 por el huracán “Michelle”. Se distribuirá ayuda alimentaria de urgencia de la comunidad internacional durante 30 días a unas 50 000 personas afectadas. En otras partes del país, sin embargo, las lluvias abundantes contribuyeron a mejorar los niveles de humedad y a llenar los embalses de agua. Pese a los efectos negativos de los huracanes, en general la situación de los cultivos de cereales, principalmente arroz y maíz, es satisfactoria. Se ha reanudado la recolección de las cosechas de arroz y maíz de la primera campaña de 2002/03, después de los trastornos causados por los huracanes, pronosticándose provisionalmente producciones medias en 2002 de 281 000 toneladas y 146 000 toneladas, respectivamente. La producción de arroz no es suficiente para satisfacer la demanda interna, de manera que en la campaña comercial de 2003 (enero/diciembre) se tendrán que importar entre 470 000 toneladas y 480 000 toneladas. Las importaciones de maíz en 2002/03 (julio/junio) deberían de estar en torno a las 250 000 toneladas, volumen cercano al importado el año anterior.