Unas lluvias inesperadas para la estación recibidas a partir de septiembre y las inundaciones que provocaron en diversas zonas, particularmente en el nordeste, han causado daños a los cultivos, así como a las viviendas y a la infraestructura. También se señalan cortes de electricidad en las principales ciudades del país como consecuencia de las lluvias excesivas propias de la época de los huracanes. Se han empezado a recoger las cosechas de maíz y frijoles de la segunda campaña de 2002/03, así como la de sorgo. La producción de maíz en 2002 se pronostica provisionalmente en un volumen ligeramente inferior a la media de 500 000 toneladas, debido en parte a las pérdidas causadas por la sequía en las cosechas de la primera campaña. Según los informes, ha habido un alza de los precios internos de productos de primera necesidad como el pan, el azúcar y los bananos. Se está distribuyendo ayuda alimentaria de la comunidad internacional a la población rural afectada de los departamentos de Choluteca, El Paraíso, La Paz y Francisco de Morazán. Se han registrado casos de malnutrición, especialmente entre los niños, que en un número cada vez mayor están recibiendo asistencia en los centros nutricionales. También se está distribuyendo ayuda alimentaria a miles de trabajadores que han perdido sus empleos después que cerraron los cafetales en diversas localidades de los departamentos de Ocotepeque, Lempira, El Paraíso y Olancho. Se señala que alrededor de 6 000 familias se han visto gravemente afectadas por la crisis.