La cosecha de cereales de 2002, principalmente trigo pero también pequeñas cantidades de cebada, se recogió en septiembre. La superficie sembrada durante la presente campaña ha aumentado, pero los rendimientos se vieron afectados por un nivel de precipitaciones inferior al 50 por ciento de lo normal y unas temperaturas abrasadoras registradas durante el período de crecimiento. La estimación más reciente de la producción de cereales es de 161 000 toneladas, es decir menos del 25 por ciento de la producción anual de cereales de comienzos de los años noventa. También se señala una producción de papas y de otras hortalizas muy inferior a lo normal. Además, la sequía afectó gravemente a los pastores ya castigados por otros desastres, cuyos rebaños se han visto diezmados después de tres años de crudos inviernos y veranos secos.
Para satisfacer las necesidades de consumo interno durante la campaña comercial 2002/03 (octubre/septiembre) el país tendrá que importar unas 220 000 toneladas de trigo, y alrededor de 15 000 toneladas de arroz. Dado que el país tiene un problema serio de balanza de pagos, las importaciones comerciales cubrirán solamente una parte de dichas necesidades y hará falta una asignación de ayuda alimentaria para colmar el déficit.