En enero de 2006, el Departamento Forestal de la FAO despidió al que fue su Subdirector General durante ocho años, Hosny El Lakany, a llegar a la edad de su jubilación. Muy admirado por sus dotes de estratega y diplomático, El Lakany dirigió el departamento hábilmente en un período de presupuestos ajustados y demandas crecientes. Pese a estas limitaciones, tanto la productividad como la imagen pública de la FAO en el sector forestal progresaron durante su administración.
Antes de su designación como Subdirector General en 1998, El Lakany fue Subdirector de Gabinete (1995 a 1996) y Director de Recursos Forestales (1996 a 1998).
Elegido Presidente de la Asociación Internacional para la Educación Forestal en 2006, El Lakany se propone regresar a la vida académica, en la que empezó su carrera profesional hace unos 40 años. Aceptará los puestos de Profesor Emérito en la Universidad de Alejandría, en su Egipto natal, y de Profesor Adjunto en la Facultad de Silvicultura de la Universidad de Columbia Británica (Canadá), donde promoverá la causa de la silvicultura internacional entre una nueva generación de especialistas forestales.
La FAO da la bienvenida a Jan Heino, Director General de la empresa forestal estatal finlandesa Metsähallitus, que ha sido nombrado Subdirector General (ADG) al frente del Departamento de Montes de la FAO. Tomará posesión de su cargo en la Sede de la FAO en Roma a fines de junio de 2006.
Es el segundo finlandés que ocupa ese puesto en la historia de la FAO; Nils Osara fue Director de Montes y Productos Forestales de 1963 a 1968.
Heino ha sido Director General de Metsähallitus desde 2000, orientándola hacia una mayor comercialización e internacionalización. Antes había sido Director General (1997 a 1999) y Subdirector General de Asuntos Internacionales (1993 a 1995) del Departamento Forestal en el Ministerio de Agricultura y Silvicultura. De 1995 a 1997 fue Asesor Especial del Ministro de Agricultura y Silvicultura. Anteriormente trabajó como director de ventas de plántulas forestales y equipo de regeneración en una empresa privada; como especialista forestal adjunto de la ciudad de Helsinki; y como investigador de economía forestal en el Instituto Finlandés de Investigación Forestal. Tiene una maestría en silvicultura y conservación de la naturaleza por la Universidad de Helsinki (1973).
Heino ha sido presidente del Comité de Montes de la FAO (1999 a 2001) y de la Comisión Forestal Europea (1998 a 2000). Fue designado últimamente presidente de la recién creada European State Forest Association (EUSTAFOR) con sede en Bruselas (Bélgica), pero renunciará a ese puesto en vista de esta nueva designación.
Heino considera la promoción de todos los aspectos de la silvicultura sostenible como un factor central para reducir el azote mundial de la pobreza y el hambre, subrayando la importancia de políticas y programas forestales nacionales funcionales que se adapten a cada país.
| Al celebrar su jubilación en enero de 2006, Hosny El Lakany (a la derecha) fue homenajeado por el brindis del Director General Adjunto David Harcharik |
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| ... y por un coro especial del Departamento Forestal |
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| Jan Heino, nuevo Subdirector General del Departamento Forestal |
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METSÄHALLITUS |
En la 15ª reunión de la African Forestry and Wildlife Commission celebrada en Maputo (Mozambique), del 29 de marzo al 1 de abril de 2006, los países africanos recalcaron la necesidad de recursos adicionales para reformar sus instituciones forestales y detener la degradación de los bosques. Más de 120 representantes de 36 países miembros y observadores asistieron para debatir sobre los progresos hacia la ordenación forestal sostenible en la región y formular recomendaciones para la próxima reunión del Comité de Montes de la FAO, que tendrá lugar en marzo de 2007. La African Forestry and Wildlife Commission se reúne cada dos años.
Los participantes examinaron los resultados regionales de la Evaluación de los recursos forestales mundiales (FRA 2005) y observaron que los progresos hacia la ordenación forestal sostenible eran lentos y desiguales en la región. Propusieron establecer un fondo fiduciario o un amplio mecanismo de financiación para apoyar la ordenación forestal sostenible.
La comisión pidió a la FAO que buscara recursos adicionales para apoyar los esfuerzos de los países para reformar, modernizar y desarrollar sus instituciones forestales. Instó además a los países a establecer asociaciones eficientes entre los sectores público y privado y a promover las inversiones locales en el sector forestal.
Se recomendó además una mejor coordinación de la política forestal con la política económica, medioambiental y social para realzar la contribución de la ordenación forestal sostenible al desarrollo sostenible y a la consecución de los objetivos de desarrollo del Milenio.
Para reprimir la extracción ilegal de madera, la comisión reclamó un mejor cumplimiento y aplicación de las leyes forestales nacionales y una colaboración transfronteriza más firme para combatir las actividades forestales ilegales.
En vista de la frecuencia y la gravedad de los conflictos que los seres humanos ocasionan en la naturaleza, la comisión recomendó que la FAO proporcione información y asesoramiento técnico sobre este problema.
Se alcanzó una participación mayor que en cualquiera de las ocasiones anteriores cuando 170 representantes de 29 países miembros, organizaciones internacionales y organizaciones no gubernamentales acudieron a la 21ª reunión de la Comisión Forestal para Asia y el Pacífico (CFAP), en Dehradun (India) del 17 al 21 de abril de 2006.
Al examinar los resultados regionales de la Evaluación de los recursos forestales mundiales (FRA 2005), la Comisión observó la tendencia positiva de las plantaciones forestales y la ganancia neta de superficie forestal en los últimos cinco años en la región, pero manifestó su preocupación por la pérdida continuada de bosques naturales. La extracción ilegal e incontrolada de madera, las especies invasoras, los incendios y la competición de usos alternativos de la tierra se citaron como principales amenazas para los bosques de la región. Los países trataron de las estrategias para eliminar los principales obstáculos que se oponen a la solución de estos problemas: recursos presupuestarios insuficientes, débil capacidad institucional y voluntad política insuficiente. Un importante tema debatido fue la financiación de la ordenación forestal sostenible. En un seminario especial en el marco de la reunión se consideraron los mecanismos para el pago de los servicios medioambientales de los bosques.
Observando la magnitud de los bosques degradados en la región, la Comisión recalcó la necesidad de adoptar métodos y tecnologías efectivos para la rehabilitación forestal, estimulando las inversiones del sector privado y de las comunidades locales. Señaló la importancia de los productos forestales no madereros y de la agrosilvicultura para las estrategias de sustento en muchos países de la región, e insistió en que la FAO debía seguir trabajando en estos sectores.
La Comisión pidió atención para los nuevos problemas que se plantean a los bosques, tales como el cambio climático, la demanda de biocombustibles, los problemas del agua y la contribución de los bosques a la reducción de la pobreza.
La Comisión expresó su aprecio por el constante apoyo de la FAO a la reconstrucción y la rehabilitación de las zonas afectadas por el tsunami. Era preciso continuar la asistencia a la planificación y ordenación integradas de las costas, la rehabilitación con buenas técnicas de manglares y otra vegetación costera y el desarrollo sostenible de los medios de sustento en las zonas afectadas. La Comisión señaló también el papel potencial de los bosques costeros en la mitigación del impacto de futuros tsunamis.
La Comisión consideró también sus principales logros en los dos últimos años, en particular en lo que se refiere a los suministros sostenibles de madera y fibra; el mejoramiento constante de la ordenación forestal; la silvicultura participativa y la delegación de la ordenación forestal; y las iniciativas intersectoriales.
Los bosques urbanos y periurbanos y otros tipos de espacios verdes benefician mucho a las sociedades urbanas en todo el mundo. La FAO recalca especialmente las contribuciones de tales bosques y espacios verdes a un mejor sustento de las poblaciones en los países en desarrollo y los países con economías en transición.
En el marco de su estudio de perspectiva forestal para Asia occidental y central (FOWECA), la FAO encargó un estudio temático sobre bosques y espacios verdes urbanos y periurbanos en 23 países de la región. Complemento del estudio fueron seis estudios monográficos de ciudades sobre los problemas, las posibilidades y las perspectivas.
Para dar a algunos de los países que enfrentan muchos de los problemas de la región la oportunidad de formular recomendaciones para promover la arboricultura urbana, la FAO, junto con el Centro Danés de Bosques, Paisaje y Planificación, organizó una reunión de trabajo sobre bosques y espacios verdes urbanos y periurbanos para países de Asia occidental y central. La reunión tuvo lugar en Roma del 5 al 7 de abril de 2006.
Cinco de las ciudades objeto de los estudios monográficos del FOWECA, a saber Abu Dhabi (Emiratos Árabes Unidos), Ammán (Jordania), Izmir (Turquía), Kabul (Afganistán) y Yerevan (Armenia) estaban representadas en la reunión. Los participantes eran representantes de instituciones internacionales y nacionales de investigación y desarrollo, administraciones nacionales y municipales, organizaciones no gubernamentales (ONG) y el sector privado. Había especialistas de diversas disciplinas, tales como arquitectos paisajistas, personal forestal, especialistas en agricultura urbana y ecologistas.
Con esta ocasión se puso de manifiesto el importante papel que corresponde a la arboricultura urbana, ya que muchos países de la región se urbanizan rápidamente. Sin embargo, el contexto y los problemas derivados de la urbanización difieren mucho de un caso a otro. La urbanización va del 22 por ciento en Afganistán al 85 por ciento en los Emiratos Árabes Unidos, por ejemplo. Las cifras de pobreza y de cubierta forestal varían también notablemente. Hay asimismo grandes diferencias respecto a recursos verdes urbanos y manera de administrarlos y utilizarlos.
Los participantes consideraron las principales dificultades para mantener un nivel óptimo de bosques y recursos verdes en el desarrollo urbano, en el que las condiciones de crecimiento son a menudo difíciles, en particular para los árboles. Se recalcó la necesidad de mejores tecnologías y prácticas para mantener el espacio verde urbano y periurbano, en especial con referencia a la selección de especies, el tratamiento de la tierra y la administración del agua. Es preciso insistir constantemente para que la arboricultura urbana se inscriba en las agendas de los programadores urbanos y gubernamentales y para incluir en el cuadro la agricultura urbana, el alivio de la pobreza y la valoración económica.
Rara vez se reconocen la arboricultura y los espacios verdes urbanos y periurbanos como uso formal de la tierra, y la ausencia o la debilidad de marcos legislativos e institucionales es una amenaza para estas actividades, que deberían incorporarse a leyes nacionales sobre silvicultura y medio ambiente. No obstante, es preciso especificar a nivel local reglamentos y orientaciones detallados.
Afortunadamente, hay muchos ejemplos de buenas prácticas en la planificación, la ordenación y el uso de espacios verdes urbanos en la región y del éxito de su contribución al sustento y a la calidad de la vida urbana. Entidades y ONG locales y nacionales han promovido campañas de plantación y protección de árboles en gran escala.
Los participantes en la reunión recomendaron ante todo que se afirme a diferentes niveles la importancia de la arboricultura y las zonas verdes urbanas y periurbanas como contribución al sustento y a la calidad de la vida de las poblaciones urbanas. Deben afirmarse y comercializarse sus muchos beneficios sociales, culturales, económicos y medioambientales. Deben además hacerse efectivos intersectorialmente y en asociación con todos los interesados. Los participantes recalcaron la necesidad de un órgano coordinador para la arboricultura y las zonas verdes urbanas y periurbanas, de preferencia a nivel municipal.
Para atender estas recomendaciones será preciso seguir tejiendo redes de contactos y promoviendo la capacidad en los planos regional, nacional y local. La FAO y sus instituciones asociadas tendrán que desempeñar un papel importante, por ejemplo para facilitar otras reuniones de trabajo y proyectos experimentales específicos, así como para contribuir a la transferencia de conocimientos.
A fines de 2006 se publicará un informe sobre los resultados de la reunión. Puede solicitarse más información sobre esta reunión de trabajo a: [email protected]
En 2001, la FAO y el Gobierno de los Países Bajos iniciaron un nuevo tipo de asociación con el fin de reforzar la capacidad de planificación y programación de los países menos adelantados en tres sectores básicos: seguridad alimentaria, biodiversidad agrícola y ordenación forestal sostenible. El programa conjunto FAO/Países Bajos (FNPP) está ya en su segunda fase (2004 a 2007) y lleva camino de lograr sus objetivos.
La novedad de la iniciativa es que el apoyo del país donante no está vinculado a proyectos particulares o a departamentos específicos en la FAO, sino que se dirige a apoyar una amplia gama de actividades con objetivos comunes, y realizadas en estrecha cooperación con diversos servicios de la FAO. El país donante no pone casi condiciones para el uso de las aportaciones; solo le interesa que se alcancen los objetivos fijados. La asistencia se dirige específicamente a los países más pobres, los clasificados por el Banco Mundial como destinatarios de los préstamos de la Asociación Internacional de Fomento.
En el ámbito forestal, el programa apunta a la reforma de la política forestal, la mejor aplicación de las leyes forestales, las evaluaciones del uso integrado de la tierra y los planteamientos innovadores de la ordenación forestal sostenible. El objetivo es progresar en cada uno de estos sectores en tres a cinco países menos adelantados en el marco temporal de la asociación. Una dimensión secundaria de la asociación es la de reforzar la capacidad de la FAO para el trabajo interdisciplinario.
Los siguientes ejemplos revelan los progresos realizados.
El FNPP apoya también proyectos en Bhután y la República Unida de Tanzanía, así como un proyecto regional en América Central.
Los Países Bajos han prometido 20 millones de euros para apoyar la segunda fase del FNPP, lo que eleva la financiación total al FNPP a unos 35 millones de euros. Este apoyo se añade a la contribución regular de los Países Bajos al presupuesto operativo de la FAO. Al sector forestal se destina alrededor del 30 por ciento del total.
El Gobierno de los Países Bajos y la FAO supervisan estrechamente el FNPP. Una asociación similar se ha formado después con Noruega, y otra está en preparación con Suecia.
Un proyecto de la FAO en Camerún trata de concientizar a las comunas costeras sobre la necesidad de conservar los recursos de los frágiles ecosistemas de manglares de su país. El proyecto, «Ordenación participativa de la diversidad biológica de los ecosistemas de manglares en Camerún», ha hecho ver a las aldeas de pescadores el daño que causa la tala indiscriminada de manglares para extraer leña. El proyecto ha promovido también un tipo de fogón más eficiente que permite a la pequeña industria del pescado ahumar más pescado consumiendo mucha menos leña.
Los manglares de la costa occidental de África central son importantes por varios conceptos. Además de leña y carbón vegetal, las aldeas costeras extraen también de los manglares madera para la construcción de viviendas y embarcaciones. Los manglares también proporcionan material para techumbres impermeables y forraje para alimentar algunos animales domésticos.
Los manglares tienen asimismo importantes funciones ecológicas. Sirven de criaderos y viveros para numerosas poblaciones de peces y mariscos, de los que se alimentan a su vez otros animales y los hombres. Los manglares retienen los sedimentos procedentes de la erosión de las montañas y protegen las costas contra vientos y mareas.
Un estudio temático de los manglares en el marco de la Evaluación de los recursos forestales mundiales 2005 revela que la extensión mundial de los manglares se redujo de unos 18,8 millones de hectáreas en 1980 a 15,2 millones de hectáreas en 2005, principalmente por destinarse la tierra a otros usos, como acuicultura o agricultura. Muchas zonas de manglares se han degradado además por la contaminación y la extracción insostenible de madera y leña. En Camerún, donde la superficie de los manglares descendió de 272 000 a 252 000 hectáreas en 2005, la amenaza primaria está en el rápido desarrollo urbano y en las crecientes poblaciones costeras.
En cuanto a la planificación general, el proyecto de la FAO ayudó a las autoridades camerunesas en la ordenación de los manglares formulando estrategias para su uso sostenible en cooperación con las comunas que obtienen de ellos su sustento.
La colaboración entre la FAO, las comunidades locales y las organizaciones no gubernamentales, como la Cameroonian Wildlife Conservation Society, para promover el uso sostenible de los manglares ha tenido notables efectos. El 13 de enero de 2006, Camerún ratificó la Convención de Ramsar sobre los Humedales, tratado intergubernamental que ofrece un marco para la acción nacional y la cooperación internacional para la conservación y el uso sostenible de los humedales, incluidos los manglares. Es de esperar que la firma de la convención dé al país el impulso político interno necesario para introducir cambios.
ANUNCIO: CONCURSO DE FOTOGRAFíAEl Departamento Forestal de la FAO propone un concurso de fotografía para poner de relieve la belleza de los bosques y árboles y su importancia en la vida de las poblaciones. Las fotos ganadoras serán expuestas en el 18o período de sesiones del Comité Forestal de la FAO en marzo de 2007, y se publicarán en el sitio Forestal de la FAO y en un próximo número de Unasylva. El plazo para la presentación de las fotos vence el 31 de octubre de 2006. Para mayor información, sírvase consultar el sitio Forestal de la FAO: www.fao.org/forestry |
