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BREVE DESCRIPCION DE LOS RECURSOS FORESTALES DE LA REPUBLICA DE COLOMBIA

Edgar Otavo Rodríguez

Ministerio del Medio Ambiente, Colombia

David Yanine Díaz

Consultor, Colombia

INTRODUCCIÓN

Colombia se encuentra situada en el noroeste de Sur América, posee una superficie de 2'070.408 Km2, de los cuales 1'141.748 Km2 son tierras emergidas, continentales e insulares, y 928.660 Km2 corresponden a áreas marítimas; con 1.600 Km. de costas sobre el Océano Atlántico y 1.300 Km. sobre el Océano Pacífico. El territorio se encuentra enmarcado dentro de los 16° 10' 10" Latitud Norte, frontera marítima con la República de Jamaica, y los 4° 13' 30" de Latitud Sur en la Amazonia y entre los 66° 50' 40" Longitud Oeste en el Guainía y los 84° 46' 00" Longitud Oeste, en la frontera marítima con Costa Rica en el océano Pacífico (tratado en proceso de ratificación) (IGAC 1995).

La cordillera de los Andes al entrar en Colombia se divide en tres cadenas de montañas, producto de tres orogenias diferentes y separadas una de otra por los valles longitudinales del Magdalena y del Cauca, esto sumado a la presencia de las sabanas del Caribe, la Orinoquia y la Amazonia, a la influencia del océano Pacífico y del mar Caribe, hacen de Colombia uno de los países de más alta biodiversidad del mundo. Por ejemplo Schultes (1952) estimó en cerca de 45.000 las especies de plantas fanerógamas en el país.

La localización del país en la zona ecuatorial, conjugada con las formas de relieve, la cercanía a los océanos Atlántico y Pacífico, entre otros factores, generan una variedad de condiciones climáticas, la distribución del agua, los suelos, la diversidad biológica, la distribución de la población, la diversidad étnica y cultural y la actividad económica.

La mayor diversidad florística por unidad de superficie corresponde a las selvas húmedas tropicales del Chocó. Las palmeras tienen también su mayor representatividad en Colombia. (Hernández et al. 1988).

La diversidad ecosistémica la divide Hernández-C et al., (1992) en 99 distritos y nueve provincias biogeográficas, de la manera siguiente: . 1.Territorios insulares oceánicos caribeños (Archipiélago de San Andrés y Providencia); 2.Territorios insulares oceánicos del Pacífico (Gorgona y Malpelo); 3. Cinturón árido pericaribeño; 4. Macizo de la Sierra Nevada de Santa Marta; 5. Provincia del Chocó-Magdalena; 6. Provincia de la Orinoquia; 7. Provincia de la Guayana; 8. Provincia de la Amazonia, y 9. Provincia Norandina.

ORGANIZACION INSTITUCIONAL

Ministerio del Medio Ambiente

La ley 99 de 1993, creó el Ministerio del Medio Ambiente como ente rector de la gestión del medio ambiente y de los recursos naturales renovables, encargado de impulsar la relación de respeto y armonía del hombre con la naturaleza y de definir las políticas y regulaciones sobre recuperación, conservación, protección, ordenamiento, manejo, uso y aprovechamiento a fin de asegurar el desarrollo sostenible.

Por medio de esta Ley, se lograron cuatro aspectos sobresalientes: unificación de la gestión ambiental, a través de la organización del Sistema Nacional Ambiental; realce de la jerarquía de la más alta autoridad del país en materia del medio ambiente y los recursos naturales; descentralización de la gestión administrativa de los recursos naturales y del medio ambiente y creación de cinco Institutos de apoyo científico y técnico al Ministerio del Medio Ambiente.

Corporaciones Regionales

La Ley 99 de 1993 creó y reorganizó las Corporaciones Autónomas Regionales. De esta forma se rompe el esquema sectorial y centralizado que imperaba en la gestión ambiental. Las Corporaciones son la máxima autoridad ambiental en el ámbito regional y como tales son las responsables por la administración, uso sostenible, protección y control de los recursos naturales renovables y del medio ambiente, en otras palabras, por la instrumentación de las políticas, planes, programas, proyectos y normas expedidos por el Ministerio. La ley previó 34 Corporaciones que cubren la totalidad del territorio nacional, de ellas, 18 se reestructuraron y se crearon 16 para sustituir al Instituto Nacional de los Recursos Naturales Renovables y del Ambiente (INDERENA) en aquellas áreas donde tenía jurisdicción y que correspondía aproximadamente al 65% del territorio.

Institutos y Centros de Investigación Ambiental

La Ley 99 de 1993, creó cinco Institutos de Investigación adscritos al Ministerio del Medio Ambiente a saber:

Sistema Nacional Ambiental (SINA)

El Sistema Nacional Ambiental (SINA) creado por la Ley 99 de 1993, es el conjunto de orientaciones, normas, actividades, recursos, programas e instituciones que permiten la puesta en marcha de los principios señalados en la Ley mencionada.

Los entes que lo componen corresponden a entidades del estado responsables de la política y la acción ambiental, las organizaciones comunitarias y no gubernamentales relacionadas con la problemática ambiental, las entidades públicas, privadas o mixtas que realizan actividades de producción de información, investigación científica y desarrollo tecnológico en el campo ambiental.

Consejo Nacional Ambiental

Creado por la Ley 99 de 1993, para asegurar la coordinación intersectorial a nivel público de las políticas, planes y programas en materia ambiental y de recursos naturales renovables.

Está conformado por: 9 Ministerios (Medio Ambiente, Agricultura, Salud, Desarrollo Económico, Minas y Energía, Educación Nacional, Comercio Exterior, Interior y Transporte), representantes de las comunidades (indígenas y negras), representantes de la producción (industrial, petróleos, minera, exportadores, Organizaciones no Gubernamentales-ONG, universidades), y un representante de los gremios de la actividad forestal.

Consejo Asesor de Política Forestal

Creado mediante el Decreto 2173 del 28 de noviembre de 1996, en reglamentación del artículo 16 de la Ley 139 de 1994, adscrito al Ministerio del Medio Ambiente, es un organismo de carácter asesor y coordinador de la ejecución de las políticas relacionadas con el sector forestal.

Está integrado por el Ministro del Medio Ambiente, el Ministro de Agricultura, el Gerente General del Instituto Colombiano Agropecuario (ICA), el Jefe de la Unidad de Desarrollo Agrario del Departamento Nacional de Planeación o sus delegados, un representante de las Corporaciones Autónomas Regionales, el Presidente de la Asociación Colombiana de Reforestadores (ACOFORE), el Presidente de la Corporación Nacional de Investigación y Fomento Forestal (CONIF), el Director del Instituto de Ciencias Naturales de la Universidad Nacional, el Presidente de la Asociación Colombiana de Estudios Vegetales "in vitro", un representante de las Organizaciones no Gubernamentales de Carácter Ambiental y un representante de los Secretarios de Agricultura.

La Secretaría Técnica del Comité es ejercida por la Dirección General de Ecosistemas del Ministerio del Medio Ambiente.

SITUACION ACTUAL DE LOS ECOSISTEMAS FORESTALES

Oferta de los ecosistemas forestales naturales

La gran diversidad de ecosistemas forestales, producto de factores altitudinales, condiciones edafológicas y climáticas, hacen que estos ecosistemas representen y sustenten en gran proporción la "megadiversidad" de nuestro país, representada por el 10% de la biodiversidad mundial. En este sentido, de las 114 millones de hectáreas de extensión continental, el país cuenta con bosques representados en los siguientes biomas: bosques húmedos tropicales, bosques aluviales o vegas, bosque andino y bosques bajos y continentales amazónicos.

El país cuenta con 46 áreas protegidas adscritas al Sistema Nacional de Parques Nacionales Naturales, que en conjunto abarcan una extensión aproximada de 9,6 millones de hectáreas, equivalentes aproximadamente al 10% del territorio nacional, distribuidas desde las zonas bajas a nivel del mar hasta las grandes alturas de la Cordillera de los Andes.

El territorio continental de Colombia comprende una extensión en pisos (áreas teóricamente definidas entre cero y 1.000 msnm) de 83 millones de hectáreas aproximadamente, equivalentes al 73% del total de la superficie del país, los pisos andinos o montañosos (áreas por encima de los 1 000 msnn) ocupan 31 millones de hectáreas, con una participación del 26%. (IDEAM 1998)

Las áreas actuales de los biomas indicados anteriormente, representan una porción de las áreas originales, las cuales fueron disminuidas por actividades antrópicas. A manera de ejemplo, la superficie original de bosques tropicales (55 millones de hectáreas), se han reducido en un 33%, y las 17 millones de hectáreas de bosques andinos se han reducido en un 73 por ciento.

En la actualidad, las tres coberturas más importantes de la categoría basal son la selva, con el 46 por ciento; los agroecosistemas, con el 24% ; y las sabanas con el 19 por ciento. El porcentaje restante agrupa otras coberturas como los cuerpos y cauces de aguas, las áreas insulares y los bosques riparios. En los pisos andinos, los agroecosistemas constituyen el 62% y los bosques el 30 por ciento . El porcentaje faltante corresponde a las áreas de páramo, cuerpos de agua y otras coberturas especiales.(IDEAM 1988).

En Colombia el 69% de la superficie continental es de aptitud forestal, pero solo el 46% de dicha área está cubierta por bosques. Un buen porcentaje de las tierras incorporadas a actividades agropecuarias son de aptitud forestal, y su inadecuado manejo ha llevado a la pérdida de los nutrientes del suelo, la erosión y la alteración de las cuencas. En la actualidad se está culminando un estudio, mediante la utilización de imágenes de satélite, para determinar la cobertura forestal y ajustar la tasa de deforestación, la cual se asume que está por debajo de las 200 000 hectáreas año.

Factores económicos, políticos y sociales, promovidos legal e institucionalmente, han contribuido al deterioro de los bosques. La dinámica de la deforestación ha sido la mayoría de las veces resultado de políticas sectoriales (sociales, infraestructura, agrarias, mineras, energéticas, crediticias y de colonización).

Las causas a las cuales se atribuye la deforestación en el país son, en orden de incidencia: la colonización; la construcción de obras de infraestructura, (vías terrestres, oleoductos, embales para fines energéticos y para abastecimiento de agua potable, líneas de interconexión eléctrica, ampliación de centros urbanos, construcción de centros turísticos); consumo de leña para fines energéticos, (cocción de alimentos, ladrilleras, panaderías); cultivos ilícitos, (coca, amapola y marihuana); incendios forestales; explotación minera a cielo abierto.

Al proceso de deforestación se suma la escasa reforestación y el escaso manejo de la sucesión vegetal que se ha realizado en el país. En los últimos seis años sólo se plantaron 94 mil hectáreas y el total reforestado en las dos ultimas décadas no supera las 300 mil hectáreas.

LA OFERTA DE LOS ECOSISTEMAS FORESTALES NATURALES COLOMBIANOS EN EL CONTEXTO MUNDIAL

De acuerdo con las cifras de la FAO (1995), Colombia ocupa el quinto lugar en el mundo entre los países con mayor área de cobertura forestal en cuanto a bosques tropicales se refiere, representando el 3,07% de la oferta mundial y el 5,89% de América Latina y el Caribe.

Así mismo, es el sétimo país que contiene la mayor parte de la "frontera forestal" del globo y el segundo con el mayor número de especies de plantas en su interior (WRI 1997). Estos bosques en el país corresponden a las selvas localizadas en el Tapón del Darién (límites con Panamá), del Chocó Biogeográfico (Panamá, Colombia y Ecuador) y de la Cuenca de la Amazonía (Brasil, Colombia, Ecuador, Perú, Venezuela, Surinam, Guyana Francesa y Guyana Holandesa). Solamente, 45% de los bosques de la tierra reúne las condiciones para ser considerados bosques de frontera.

Las fronteras forestales del mundo se refieren a las grandes extensiones de bosques naturales ecológicamente intactos y con grados relativamente bajos de perturbación que aún quedan. Estas fronteras son importantes para asegurar la supervivencia a largo plazo de las especies migratorias y se constituyen en valiosos refugios para la biodiversidad global. La importancia de mantener estos bosques, entre otras, es que sirven para recolonizar los bosques que no son de frontera o restaurar áreas con especies nativas.

El índice de fronteras señala que la mayoría de los países del mundo han perdido o están a punto de perder las últimas fronteras forestales. Sesenta y seis países han perdido toda su frontera forestal, entre ellos la casi totalidad de los países de Europa y África. Sólo siete países del mundo, (Brasil, Surinam, Guyana, Venezuela y Rusia) entre ellos Colombia, conservan todavía extensas zonas de los bosques naturales originales y relativamente libre de amenazas.

De otra parte, Colombia es uno de los países con mayor diversidad biológica en el contexto mundial, ya que con sólo el 0.7% de la superficie continental posee cerca del 10% de la diversidad biológica del globo. Esta biodiversidad ha sido utilizada por comunidades tradicionales y es base directa e indirecta de numerosas actividades productivas, por lo cual juega un papel estratégico en el desarrollo nacional, y en las oportunidades futuras de desarrollo sostenible. Se ha estimado que Colombia tiene entre 45 000 y 55 000 especies de plantas. Este número es muy alto para un país de tamaño intermedio, si consideramos que toda África al sur del Sahara contiene cerca de 30.000 especies, y Brasil, que cubre una superficie 6,5 veces mayor que la de Colombia, posee 55 000. (Ministerio del Ambiente 1997).

Bajo este contexto, se revela que los bosques de Colombia desempeñan un importante papel en el ámbito global, que se debe aprovechar en las negociaciones internacionales dirigidas a promover la custodia de las fronteras forestales, pero también es un indicador de las ventajas comparativas potenciales que se tienen para la producción forestal en forma sostenible.

Oferta de las plantaciones forestales

El Gobierno Colombiano a través de la Ley 139 de 1989, generó el Certificado de Incentivo Forestal (CIF) para el establecimiento de plantaciones de carácter protector-productor, que consiste en hacer un reconocimiento en dinero por el establecimiento y manejo de las plantaciones que realicen los particulares.

Igualmente, como desarrollo de la misma Ley, estableció mediante el Decreto 900 de 1997, el Certificado de Incentivo Forestal para la conservación de bosques naturales hasta un área máxima de 50 hectáreas por predio.

De otra parte, el Ministerio del Medio Ambiente, a partir de 1995, contando con recursos de crédito externo, especial del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y del Banco Internacional para la Reconstrucción y Fomento (BIRF), ha venido promoviendo la restauración de microcuencas que abastecen de agua potable a la población, especialmente a través de la reforestación, para lo cual el estado a través del Ministerio apropia el 50% del costo, las Corporaciones Autónomas Regionales el 30% y los entes territoriales (Departamentos y Municipios) y/o las comunidades el 20% restante.

Según la Asociación Colombiana de Reforestadores de Colombia (ACOFORE 1999), el área establecida con fines comerciales asciende a 135.000 hectáreas y de acuerdo al Ministerio del Medio Ambiente (1999), el área establecida con propósitos de protección es de 56.000 hectáreas (Ministerio de Ambiente 1999).

Uso del territorio

Según el IDEAM (1998) la intervención en los espacios por parte de las actividades humanas, la superficie del territorio nacional se puede dividir en tres tipos de áreas: las intensivamente intervenidas ( 26%), las parcialmente intervenidas (15%) y las levemente o no intervenidas (59%). Las primeras corresponden a los agroecosistemas , las áreas de explotación minera, las ocupadas por asentamientos humanos y los bosques plantados. Las Segundas, comprenden básicamente los agroecosistemas fragmentados y las sabanas orientales ocupadas por ganadería extensiva. Las terceras están constituidas principalmente por el interior de la Amazonía, algunas áreas de la región, zonas de difícil acceso como el tapón del Darién y otras zonas de ladera con fuertes pendientes.

Una gran parte del área Andina está constantemente sometida a procesos erosivos y de inestabilidad, con intensidad media a alta. Igual caso sucede con el establecimiento de asentamientos o actividades agropecuarias en las planicies inundables sin la debida planificación y previsión.

Las zonas escasamente intervenidas están ocupadas básicamente por comunidades indígenas que, a diferencia de las formas más modernas de intervención, mantienen una relación armónica con el medio natural, basada en conocimientos ancestrales sobre el funcionamiento de los ecosistemas en los territorios que ocupan.

En general, se puede considerar que las principales formas de uso del suelo corresponden, básicamente, a los agroecosistemas, a la explotación y exploración de recursos naturales, y a los asentamientos humanos. Otras formas de uso corresponden a las zonas ocupadas por parques naturales, a las áreas de protección y de reserva, a lo largo y ancho del territorio nacional, que por su carácter y función, social y jurídicamente determinadas, preservan las condiciones naturales.

Uso del territorio para asentamientos humanos

Según el Departamento Nacional de Estadísticas (DANE) citado por el IDEAM (1998), el total general de asentamientos existentes en el país en 1997 eran 8.783, de los cuales 1.084 correspondían cabeceras municipales.

Al realizar una visualización global de la distribución de asentamientos humanos en el territorio nacional, se puede concluir que la mayor concentración se ubica en un triángulo conformado en sus vértices por las tres ciudades más pobladas del país, a saber Santa Fe de Bogotá, Cali y Medellín, y tres corredores o ejes longitudinales. El más extenso corresponde al eje del litoral Caribe, que además de las ciudades costeras, incluye a Sincelejo, Montería y algunas ciudades intermedias que se internan en las sabanas de Sucre y Córdoba.

El segundo y el tercero corresponden a los corredores que conectan el triángulo central del país en forma simétrica con las dos fronteras más importantes en términos comerciales y de comunicaciones terrestres: Venezuela y Ecuador. Uno incluye el área norte del altiplano cundiboyacence y los asentamientos de Cúcuta y Bucaramanga con sus áreas de influencia y un corredor de conexión hacia el Magdalena medio, que llega a Barrancabermeja.

El otro, hacia el sur, comprende el valle del alto Cauca y el altiplano nariñense e incluye las ciudades de Popayán y Pasto. Además , se puede considerar también como una zona importante de asentamientos el corredor del valle del alto Magdalena, en el cual tienen asiento importantes centros poblados como las ciudades de Espinal, Neiva y Pitalito.

Los asentamientos humanos habitados por una población aproximadamente superior a 30.000 habitantes, ocupan cerca de 120.000 hectáreas. De éstos, las capitales de departamento ocupan un área de 100.000 hectáreas, equivalentes al 0,08% del territorio nacional, y las cabeceras de los municipios ocupan un área de 20.000 hectáreas, equivalentes al 0,018% del territorio. Si en estas 120.000 hectáreas habita aproximadamente el 50% de la población, se puede inferir que el área ocupada por asentamientos no supera el 0.2 % del territorio.

Los perímetros urbanos de las 32 capitales departamentales, incluida Santafé de Bogotá, alcanzan un área de 3.500 hectáreas y solamente cuatro superan las 9.500 hectáreas. Ninguna de las 1.080 cabeceras municipales restantes supera las 3.500 hectáreas.

Uso agropecuario del territorio

IDEAM (1998) define por agroecosistema el área que ha sido intervenida con el fin de desarrollar procesos de producción agrícola y pecuaria. La intervención se inicia con la eliminación de las coberturas vegetales originales y la alteración de los ciclos naturales. Cuando las tierras intervenidas en las regionales Caribe y Andina son abandonadas o dejadas en descanso temporal, normalmente continúan considerándose dentro de la categoría de agroecosistemas, debido a que son dedicadas a pastos, en la mayor parte, o se convierten en malezas y rastrojos. Por el contrario, las áreas abandonadas en las regiones selváticas del Pacífico y la Amazonía, así como las zonas húmedas y muy húmedas del interior del país, recuperan rápidamente la cobertura vegetal como bosque secundario y pierden en poco tiempo el carácter de agroecosistemas.

Los 42 millones de hectáreas en agroecosistemas existentes en el país, se distribuyen por 61% del piso basal y por 39% del piso andino. Los agroecosistemas ubicados en los pisos basales alcanzan 29 millones de hectáreas, correspondientes al 24% del territorio nacional . Las áreas intensamente intervenidas por estos agroecosistemas (46%) se encuentran principalmente en la llanura Caribe, en la región del Piedemonte Llanero y en la zonas interandinas ubicadas en los valles de los ríos Magdalena y Cauca. Las áreas parcialmente intervenidas (54%) corresponden a las sabanas orientales utilizadas en ganadería extensiva, que se localizan en la región que se prolonga desde el Piedemonte Llanero hasta el Orinoco, y a los agroecosistemas fragmentados, que en buena medida constituyen prolongaciones de los agroecosistemas basales de la vertiente sur oriental de la cordilllera Oriental.

Los agroecosistemas andinos, o sea, los ubicados aproximadamente por encima de los 1.000 msnn, han sido estimados en 18 millones de hectáreas, equivalentes al 15% del área total del territorio nacional.

Las áreas intensamente intervenidas (88%) se distribuyen a lo largo de las tres cordilleras y de la Sierra Nevada de Santa Marta. En el Sur del país se concentran en el altiplano nariñense, en buena parte del Macizo Colombiano y en el valle de Pubenza. En la Cordillera Oriental ocupan totalmente el flanco occidental e incluyen el altiplano cundiboyacense. El flanco oriental está intensamente intervenido hacia el Piedemonte Llanero y el norte de Santander. En la cordillera Central ocupan totalmente las dos vertientes y se expanden en la zona de los altiplanos de Rionegro y Santa Rosa de Osos hasta las estribaciones de esa misma cordillera Occidental ocupan casi exclusivamente el costado oriental.

Las áreas de los agroecosistemas clasificadas como parcialmente intervenidas corresponden a los páramos y a los agroecosistemas fragmentados, ubicados básicamente en el costado oriental de la cordillera Oriental cercana a Florencia, en la estribación oriental de la cordillera Central, alrededor y en el sur de la serranía de San Lucas, y en los alrededores de la Sierra Nevada de Santa Marta. Todas esta áreas equivalen al 12% de los agroecosistemas andinos restantes.

Cambios en el uso del suelo

Hacia mediados de la década de los 80 se había culminado prácticamente el proceso de ocupación territorial de las regiones Caribe y Andina del país, y, en menor medida de la Orinoquia, que fue ocupada menos intensamente en el área oriental por cuenta de su utilización para la ganadería extensiva.

Para esa época, en la región Andina sólo persistían con escasa intervención algunas áreas de páramo o de bosques andinos de difícil acceso, el costado hacia el Pacífico de la cordillera Occidental, la parte sur de la cordillera Oriental que colinda con la Amazonía y algunas regiones selváticas hacia el Catatumbo y la sierra del Perijá, en el norte del país.

Los activos procesos de colonización que habían tenido lugar durante las décadas pasadas en los piedemontes Amazónico y Orinoquense, en el Magdalena medio y en el Catatumbo, se habían consolidado o, en algún grado, estabilizado debido a la tendencia decreciente de la productividad y de la rentabilidad, en la medida que se fueron extendiendo a zonas progresivamente menos aptas y con menos facilidades de comunicación.

Paralelo con esta situación, se había estabilizado la estructura o composición sectorial de la economía colombiana, con un lento descenso de la participación del sector agropecuario en el producto interno bruto del país durante las dos décadas anteriores.

Al coparse en buena medida las áreas y suelos más propicios para el establecimiento de la población y el desarrollo de actividades económicas convencionales, de cuerdo con la oferta natural de recursos naturales y la infraestructura de comunicaciones, en un proceso gradual de largo plazo, una multiplicidad de factores socioeconómicos adquieren progresivamente un mayor pesos en las variaciones en los usos del suelo en el corto plazo.

Lo anterior puede ayudar a explicar los resultados de un ejercicio realizado por el IDEAM (1998), que cuantificó los cambios de cobertura vegetal ocurridos entre mediados de las décadas de los 80 y 90, a partir de la interpretación y comparación de imágenes de satélite.

De acuerdo con estos mapas, elaborados sobre las imágenes satélite respectivas de los años señalados y de acuerdo a las variaciones de las categorías de cobertura, se calcula que en la década analizada el país perdió aproximadamente 145.000 hectáreas de bosques y recuperó en cobertura boscosa secundaria aproximadamente 3'445.000 hectáreas. por lo tanto, obtuvo una ganancia neta en cobertura boscosa de 3.300.000 hectáreas en 10 años, o sea 330.000 hectáreas cada año.

Estas cifras corresponden a comparaciones de grandes áreas, realizadas sobre imágenes de satélite analizadas en una escala de 1:500.000 . Por esta razón, la comparación no permite establecer variaciones en pequeñas áreas boscosas dispersas.

Las aproximadamente 45.000 hectáreas anuales que son objeto de permisos de explotación forestal, que se distribuyen en porcentajes similares en las regiones Andina, Pacífica, Caribe y Amazónica, de una manera dispersa, y las áreas explotadas ilegalmente, no fueron registradas debido a limitaciones de la escala de análisis de la imagen de satélite. En lo anterior influye también el hecho que, bajo el último régimen de permisos de aprovechamiento forestal, las explotaciones de menos tamaño se ubican entre 15 y 20 hectáreas en promedio y las más grandes no superan una extensión de 200 hectáreas.

FUENTE DE INFORMACION EXISTENTE Y DISPONIBLE EN EL PAIS RELACIONADAS CON LAS NECESIDADES DEL FRA 2000, INCLUYENDO INFORMACION ESPACIAL Y DATOS ESTADISTICOS

Colombia ha tenido a través de su historia varios procesos importantes para la adquisición del conocimiento principalmente de sus áreas boscosas entre los cuales sobresalen dos estudios que permitieron visualizar su estado: IGAC (1966) e INDERENA-IGAC-CONIF (1984). Estos trabajos dieron un marco de referencia sobre la ubicación geográfica, estado y superficie aproximada de las áreas boscosas. Sin embargo, estos dos diagnósticos fueron generados por las necesidades urgentes de establecer lineamientos de manejo de los bosques y de establecer estrategias para su conservación para lo cual ya existían algunas normas como la Ley 2a de 1959.

Esta ley fue una de las primeras acciones tomadas por el Estado para el desarrollo de la economía forestal y protección de los suelos, aguas y vida silvestre, la cual estableció "Zonas Forestales Protectoras" y "Bosques de Interés General" definiendo para tal fin siete grandes reservas forestales: Sierra Nevada de Santa Marta (845.000 ha), Serranía de Los Motilones (900.000 ha), Sierra Nevada del Cocuy (850.000 ha), Cuenca Alta del Río Magdalena (5'900.000 ha), el Pacífico (11'400.000 ha), Cordillera Central (1.700.000 ha) y la Amazonía (44'100.000 ha), para un total de 65'000.000 ha, correspondientes aproximadamente al 57% del área continental del territorio nacional. Dichas reservas, comprendieron los diferentes pisos térmicos del país.

Uno de los primeros levantamientos de cobertura, generado como diagnóstico fue el mapa Ecológico, seguidos por otros generados con diferentes metodologías. A continuación se explican brevemente.

TRABAJOS Y ESTUDIOS REALIZADOS

Mapa Ecológico (IGAC, 1962)

El Departamento Agrológico del Instituto Geográfico Agustín Codazzi (IGAC), elaboró el Mapa Ecológico de Colombia según la clasificación de Formaciones Vegetales del Mundo propuesta por Holdridge. En este mapa se representaron 25 unidades vegetales desde la maleza desértica tropical hasta la formación nival; sin embargo, no se cuantificó la extensión superficial de dichas unidades.

Primer Mapa de Bosques

En Colombia, la evaluación de los recursos forestales se inició en la década de los años sesenta con algunos estudios, dentro de los cuales vale la pena destacar el primer Mapa General de Bosques de Colombia elaborado en 1966, el cual se llevó a cabo a través de fotografías aéreas y recorridos de campo.

Este fue el primer mapa general de bosques del país, el cual se llevó a cabo a través de la interpretación de fotografías aéreas convencionales y trabajo de campo. El producto final posee una memoria técnica en la cual se identificaron y delimitaron ocho unidades: bosque primario, bosque secundario, bosque primario en proceso de tala, cardonal, vegetación desértica, sin bosque, zonas erodadas y manglares. Los resultados obtenidos aportan, a nivel general, cifras de la extensión y distribución de los bosques del territorio nacional. Aquí se incluye en la denominación "Sin Bosque" una unidad de mucha importancia como es el ecosistema boscoso del catival y áreas como el Alto río Guayabero y Güejar que aparecen como coberturas no boscosas.

Se delimitaron grandes unidades de coberturas boscosas tales como: bosques primarios, bosques secundarios, bosques intervenidos, bosques secos, cardonales y manglares entre otros. En esa década el país contaba con aproximadamente el 65% de cobertura boscosa (IGAC 1966). La escala de publicación fue 1:1.000.000, con una pequeña memoria explicativa.

Mapa Ecológico. (Modificado Holdridge IGAC 1977)

Este estudio, con base en la clasificación de Holdridge, no sólo modificó la clasificación establecida en el mapa de 1962, sino que, a su vez, aportó y precisó la extensión de cada una de las unidades vegetales.

Esta clasificación determinó que la gran mayoría de las formaciones vegetales han sido intervenidas en mayor o menor grado, particularmente el bosque húmedo tropical (bh-T), bosque muy húmedo tropical (bmh-T), bosque pluvial (bp-T); también los manglares, los natales, los cuangariales, los cativales, los sajales, los naidizales, etc. En la parte Andina, la intervención ha sido sobre la vegetación de páramo, los bosques nublados, los robledales, los alisales y los pinos colombianos; el bosque seco tropical y el bosque muy seco tropical se encontraron en grave peligro de extinción.

Zonificación Agroecológica (ICAG - IGAC 1985)

Este estudio siguió las pautas del trabajo anterior. Los resultados más importantes fueron los siguientes: área de vocación agrícola 13%, área ganadera 17%, área de vocación forestal 68% y otras áreas dos por ciento.

Como una conclusión de este trabajo se destaca y ratifica que el país es eminentemente de aptitud forestal.

Segundo Mapa de Bosques (INDERENA-IGAC 1984)

Este levantamiento con escala de trabajo 1:500.000 y escala de publicación 1:1.500.000, con su respectiva memoria técnica explicativa, definió un nivel de detalle que permitió localizar y cuantificar la extensión de la cobertura boscosa en cada una de las regiones naturales.

La Amazonía contaba con 32.3 millones de hectáreas de bosques, equivalentes al 81.4% de su territorio. La región Andina poseía sólo un 26% de su territorio en bosques y la región del Caribe un 4% de cobertura arbórea. Para la región del Pacífico se estimó una cobertura boscosa cercana al 75% de su área total (7.2 millones de has.). La Orinoquia, con un total de 23.4 millones de ha, tenía cerca del 31% de territorio en bosques naturales, mientras que la vegetación especial ocupaba el 56% de la superficie de esta región.

Contó con algunos mejoramientos en cuanto al uso de sensores remotos: imágenes de radar, imágenes de satélite y fotografías aéreas convencionales, complementados con transectos y recorridos de campo. Se logró identificar y delimitar las siguientes unidades de bosques a nivel nacional: bosques comerciales, bosques no comerciales, bosques con restricciones físicas de accesibilidad, bosques secos, bosques andinos, bosques de serranías, bosques de cordillera, manglares entre otros. En esta segunda evaluación el país contaba con cerca de 51 millones de hectáreas en cobertura boscosa (INDERENA-IGAC, 1984).

Mapa Indicativo de Zonificación de Areas Forestales de Colombia (INDERENA-ICAG 1997).

El objeto de este estudio fue la identificación, determinación y delimitación de las áreas forestales del país, las cuales se clasificaron en protectoras, protectoras productoras y productoras. Presenta la ubicación georeferenciada de la zonificación forestal de Colombia en dos niveles de detalle: 1:500.000 de alcance regional y de 1:1'500.000 de alcance nacional. Como dato significativo desde el punto de vista físico, se estimó que el 73% de los suelos es aptitud forestal.

Se complementó con estudios afines tales como el Mapa de Clases y Capacidad de Uso de la Tierra y el Mapa de Zonificación Agroecológica (ICA e IGAC, 1995), así como con transectos y recorridos de campo.

En este estudio logró identificar de acuerdo a las variables físicas: clima, pendiente, capacidad de uso del suelo, paisaje y tipos de relieve en las cinco regiones naturales de Colombia las siguientes unidades: Áreas forestales protectoras, Áreas forestales protectoras-productoras, Áreas forestales productoras y Áreas de uso múltiple y Áreas de pantano. Se destaca que al comparar los resultados de este estudio respecto a la vocación forestal del país con los resultados del estudio Mapa de Zonificación Agroecológica (enfoque agropecauario), la diferencia no fue mayor al 3% entre el uno y el otro. La elaboración del estudio contempló la ubicación georeferenciada de la zonificación forestal del territorio nacional.

Mapa de Coberturas Vegetales, Uso y Ocupación del Territorio (IDEAM 1996)

Por mandato de ley, le compete al IDEAM la elaboración de estudios ambientales, dentro de los cuales el Instituto adelantó el estudio Mapa de coberturas vegetales, uso y ocupación del territorio de Colombia. Este estudio se llevó a cabo mediante la utilización de tecnología de punta satelital con hardware y software especializados. Fue así como a través de la interpretación, procesamiento y análisis de 67 imágenes de satélite del tipo LANDSAT, TM., que cubren el territorio nacional se elaboró el mapa ya mencionado.

Los resultados demuestran que en Colombia existen por lo menos 10 grandes clases de coberturas principales atendiendo a su extensión superficial, de las cuales en orden de magnitud se mencionan: Selvas y bosques, Agroecosistemas, sabanas, pantanos, xerofitia, áreas de páramo, cobertura rupícola, manglares, cobertura hídrica y asentamientos humanos.

Las selvas y bosques constituyen cerca del 45% de la cobertura nacional, aquí están involucradas las selvas del Pacífico, de la Amazonía, los relictos de Selva Andina, Caribeña y de la Orinoquia. Los agroecosistemas constituyen la segunda gran cobertura nacional, alcanzan el 34.34 % y están representados mayoritariamente por los agroecosistemas andinos en un 14% , seguidos de los agroecosistemas del piso basal en cerca del 9%. Las demás áreas se encuentran distribuidas en el resto del terrritorio.(Anexo 2).

En resumen se tiene que la distribución de la cobertura del país es como sigue:

En este trabajo se logró identificar, seleccionar y delimitar en dos grandes grupos (andino y basal) 38 grandes coberturas, coberturas y tipos de coberturas a nivel terrestre, hídrico y de asentamientos poblacionales. Las coberturas en mención cubren todo el país desde la interfase mar-tierra (manglares) hasta los cumbres de las cordilleras andinas (nieves y glaciares), pasando por los bosques andinos, basales, páramos, bosques de galería (riparios), xerofitias, pantanos y agroecosistemas entre otros. Entre los resultados del estudio se destaca el hecho de que aún el país cuenta con más del 50% de sus coberturas boscosas y no boscosas. El trabajo se presenta en una escala de trabajo de 1:500.000 y de publicación de 1:1.500.000, con su respectiva memoria técnica explicativa (IDEAM 1997).

En el Anexo 1, se presenta la metodología para la clasificación de coberturas basada en el procesamiento, interpretación y análisis de imágenes de satélite, utilizada por el IDEAM para la elaboración del Mapa de Coberturas Vegetales.

Mapa General de Ecosistemas de Colombia

Estudio elaborado por el Instituto Alexander von Humboldt (1998) a escala 1:1'500.000 en 1998, el cual identifica 63 ecosistemas naturales y 14 transformados (agroecosistemas y zonas urbanas), que se encuentran en los principales zonobiomas del país identificados como zonobioma de los bosques húmedos tropicales, zonobioma de los bosques secos tropicales y zonobioma de desierto tropical.

Dentro del zonobioma de los bosques húmedos tropicales, identifica tres orobiomas (Caribe, Andino y Amazónico); cuatro pedobiomas (andinos, amazónicos, llaneros y del Caribe) y seis helobiomas (andinos, amazónicos, de la orinoquia, del pacífico y atrato, momposinos y de la Guajira) y halobiomas (manglar del Caribe y del Pacífico).

El zonobioma de los bosques secos tropicales se refiere principalmente a los bosques secos de la región de la Caribe, localizados en planicies disectadas y de colinas. El zonobioma de desierto tropical comprende las formaciones xerofíticas de la Guajira.

REQUERIMIENTOS Y NECESIDADES

Con el fin de que estas actividades, y otros trabajos y estudios puedan ser continuados en el futuro inmediato y así poder disponer de la información pertinente para uso de los entidades nacionales e internacionales en materia de evaluación y monitoreo de las coberturas boscosas, existen requerimientos y necesidades que hay que suplir en cuanto a equipos, insumos, capacitación y apoyo logístico para trabajos de campo.

Equipos

Se requiere complementar y mejorar la infraestructura existente en el IDEAM para el desarrollo de las actividades relacionadas con la interpretación, procesamiento y análisis de imágenes satelitales, así como la producción de mapas temáticos, especialmente en lo siguiente:

Insumos

Apoyo para trabajos de verificación de campo

Para las labores de campo, se requieren y necesitan: equipos de campo y provisión de los dineros para los desplazamientos a nivel aéreo, terrestre y acuático.

Capacitación

Se solicita capacitación en materia del uso de la tecnología satelital, particularmente en lo relacionado con metodologías de interpretación, procesamiento y análisis de imágenes de satélite temporales y multi-temporales sobre cambio de uso de las coberturas boscosas y usos del suelo, y trabajos de campo para la validación de la información extractada de dichas imágenes como: precisión de firmas espectrales, uso del radiómetro y de geoposicionadores (GPS) de precisión.

DESARROLLO DE OBJETIVOS PARA LA EVALUACION Y MONITOREO DE LOS RECURSOS FORESTALES EN COLOMBIA

Teniendo como punto de referencia el Mapa de Coberturas Vegetales, Uso y Ocupación del Territorio Colombia (IDEAM 1997), del el IDEAM dentro de su misión y funciones, inició la evaluación y monitoreo de los ecosistemas naturales en forma retrospectiva y en el futuro inmediato (con mejores insumos de la tecnología satelital), lo hará en forma prospectiva.

A manera de ejemplo se trae a colación la evaluación retrospectiva que se hizo de las coberturas vegetales del país utilizando imágenes de satélite de las décadas 1986 a 1996 (IDEAM 1998). Por medio de la utilización de esta moderna tecnología satelital, se lograron trabajos de evaluación y monitoreo a nivel de agregados y síntesis nacional tales como: comparación entre el Mapa de Bosques (INDERENA, IGAC y CONIF, 1984) y el Mapa de Coberturas Vegetales (IDEAM 1997) como aporte a estudios sobre Cambio Global (Informe Nacional sobre Gases de Efecto Invernadero).

A pesar de los esfuerzos anteriores es importante mencionar que es necesario realizar análisis multitemporales y temporales con una cierta periodicidad, especialmente en las áreas con mayor presión antrópica, dinámica de cambio y las intervenidas en el pasado y en el presente, para lo cual se debe contar con los insumos del caso y la disponibilidad de imágenes satelitales actualizadas y de mayor poder de resolución.

INTEGRACION DE LA EVALUACIÓN DE LOS RECURSOS FORESTALES Y LA PLANIFICACION NACIONAL

A continuación se relacionan y se describen los planes, programas y políticas más recientes y relevantes, así como las que están en proceso de formulación como el Plan Nacional de Desarrollo Forestal (PNDF).

Plan de Acción Forestal para Colombia (PAFC)

En 1986 el Gobierno de Colombia acordó con la FAO y el gobierno de Holanda, iniciar la formulación del PAFC. El Departamento Nacional de Planeación (DNP) estuvo a cargo del proceso de análisis sectorial y de presentación de propuestas de proyectos, en el que participaron 94 organismos públicos y no gubernamentales. Con la amplia participación se logró un alto grado de integración y de consenso en lo que respecta a los problemas nacionales y sectoriales. Como resultado el documento del PAFC incluyó 70 proyectos prioritarios (de un total de 300 propuestas).

Para el desarrollo de los objetivos, el PAFC planteó las siguientes estrategias (DANE 1994):

Programa Ambiental y Manejo de Recursos Naturales

Desde enero de 1995, la Unidad Coordinadora del PAFC pasó al Ministerio del Medio Ambiente, y está encargada de gestionar y acompañar la ejecución de los proyectos identificados y formulados por el PAFC y negociados con el BID y el Banco Mundial, estableciéndose para el BID los Subprogramas: Manejo de Recursos Naturales, Fortalecimiento Institucional, e Inversiones Ambientales, y para el Banco Mundial, los Componentes: Política Forestal; Investigación Ambiental y Protección, Rehabilitación y Manejo de Cuencas Hidrográficas.

Programa de Manejo de Recursos Naturales Banco Mundial

El Programa de Manejo de Recursos Naturales (PMRN), busca detener la degradación de los recursos naturales renovables; promover su manejo sostenible; proteger y recuperar áreas degradadas, frágiles o estratégicas para el desarrollo regional y local; y desarrollar una política forestal nacional en el marco de la política ambiental.

Para lograr estos objetivos, el PMRN desarrolla cuatro componentes o subprogramas:

Política forestal y desarrollo estratégico

Comprende la formulación de una Política Forestal Nacional y el diseño y puesta en marcha de una estrategia de desarrollo de los recursos naturales renovables en el Chocó Biogeográfico.

Rehabilitación de cuencas hidrográficas

Busca la protección y rehabilitación de cuencas hidrográficas seleccionadas en las Cordilleras Occidental y Central. Sus acciones se dirigen a apoyar y/o generar procesos de ordenamiento y manejo de cuencas hidrográficas en el marco de la acción participativa. Desarrolla criterios e instrumentos metodológicos para la recuperación y conservación de áreas de aptitud forestal en cuencas en proceso de rehabilitación.

Manejo de Parques Nacionales Naturales

Apunta al fortalecimiento de la capacidad institucional para manejar áreas protegidas seleccionadas por su alta biodiversidad , preservar ecosistemas únicos, proteger recursos naturales en zonas de influencia de estas áreas y promover el ecoturismo, la educación ambiental y participación comanditaria en su manejo conjunto.

Investigación forestal y ambiental y administración del programa

Este componente apoya el desarrollo de programas de educación formal, capacitación e investigación ambiental y forestal. Así mismo, contribuye a la gestión de las instituciones educativas involucradas y al fortalecimiento del Ministerio de Medio Ambiente, para la coordinación, monitoreo y evaluación de programas ambientales.

Programa Ambiental (BID)

Tiene por objeto promover el manejo sostenible de los recursos naturales renovables, limitando el uso de prácticas nocivas para el medio ambiente, fortalecer la capacidad de las instituciones responsables de la formulación y aplicación de la política ambiental, consolidar el Sistema Nacional Ambiental y promover las iniciativas regionales, tanto públicas como privadas que estén orientados a combatir los problemas ambientales sobre la base de una amplia participación social.

Para el logro de estos objetivos se propone el desarrollo de tres componentes o subprogramas:

1. Manejo de recursos naturales renovables

Comprende la rehabilitación y manejo de microcuencas seleccionadas en las Cordilleras Central y Oriental, la recuperación del complejo deltáico-estaurino de la Ciénaga Grande de Santa Marta, el Manejo del Parque Nacional Natural de los Nevados y su zona de amortiguación y el fomento nacional de la Guadua con propósitos múltiples.

Respecto a la recuperación y manejo de microcuencas, se adelantarán acciones de protección y recuperación de los márgenes y cabeceras de los ríos, revegetalización de áreas degradadas, obras de recuperación de suelos erosionados, establecimiento y manejo de plantaciones protectoras-productoras, plantaciones dendroenergéticas y sistemas agroforestales.

2. Fortalecimiento institucional

A través del fortalecimiento de agencias ejecutoras, cursos para profesionales en el sector ambiental, capacitación de extensionistas rurales y educación ambiental a nivel primario y secundario.

3. Inversiones ambientales

Está orientado a la financiación de estudios y proyectos ambientales formulados por entidades gubernamentales, entes territoriales y ONG. Se busca maximizar la participación local en el financiamiento a través de requerimientos de contrapartida, de acuerdo con la capacidad de los coejecutores.

Educación capacitación investigación ambiental

Tiene por objetivo de mejorar la calidad y cubrimiento de los programas de educación forestal en el país en los niveles de formación técnica, tecnológica, universitaria y de postgrado y fortalecer la investigación en el área forestal.

Política de bosques

El Ministerio del Medio Ambiente (MINAMBIENTE) en coordinación con el Departamento Nacional de Planeación, formularon la "Política de Bosques" (CONPES2), en el cual se define estrategias generales para propiciar el uso sostenible, la conservación y la recuperación de ecosistemas boscosos.

Para alcanzar estos propósitos se formulan como estrategias fundamentales:

La Política consideró dentro de la estrategia de "Modernizar el Sistema de Administración de los Bosques", en la acción de "Desarrollar y Fortalecer la Capacidad Institucional", la coordinación del Plan Nacional de Desarrollo Forestal (PNDF).

PLAN ESTRATÉGICO PARA LA RESTAURACIÓN Y EL ESTABLECIMIENTO DE BOSQUES EN COLOMBIA - PLAN VERDE"

El Ministerio del Medio Ambiente formuló en junio de 1998 el "Plan Estratégico para la Restauración y el Establecimiento de Bosques en Colombia - Plan Verde", que tiene por objetivo general generar las bases para involucrar la restauración ecológica, la reforestación con fines ambientales y comerciales, los usos agroforestales y silvopastoriles en el ordenamiento ambiental territorial, con énfasis en el establecimiento de coberturas vegetales arbustivas y arbóreas, como contribución al desarrollo de la economía y mejoramiento de la calidad de vida de la población. Para su desarrollo, se canalizarán recursos provenientes de los sectores energéticos, eléctrico, privado y crédito internacional.

El Plan Verde propone 10 estrategias a saber:

Involucrar el uso forestal, la agroforestería, la conservación y restauración ecológica en el ordenamiento ambiental del territorio.

Plan Nacional de Desarrollo Forestal (PNDF)

En la actualidad se encuentra en proceso de formulación el Plan Nacional de Desarrollo Forestal, el cual será el instrumento operativo de la Política de Bosques. Para tal efecto se generarán programas y proyectos a desarrollar en el largo plazo en el campo de los bosques naturales, las plantaciones forestales, la investigación, la capacitación, las industrias forestales y la transferencia de tecnología. Se adelantan las gestiones para la formulación del Plan de Desarrollo Forestal para Colombia, con aportes de las entidades del sector público y del sector privado, que sirva para fortalecer al sector forestal, y se cuenta con el documento preliminar de la formulación del Plan, para discusión en los diferentes niveles.

ANEXO 1

METODOLOGIA PARA LA CLASIFICACION DE COBERTURAS BASADA EN EL PROCESAMIENTO, INTERPRETACION Y ANALISIS DE IMAGENES DE SATELITE3

METODOLOGÍA DEFINIDA PARA LA CLASIFICACIÓN DE COBERTURAS

Atributos de la cobertura

Para las coberturas vegetales se definieron algunos atributos que fueron inherentes a la misma interpretación como son: el fisionómico, el estructural y en menor proporción al número de levantamientos de vegetación , aunque se tuvieron en cuenta los disponibles en la medida de lo posible.

Para la cobertura de asentamientos humanos se identificaron y delimitaron las áreas de poblaciones de acuerdo con dos factores de interpretación: el primero en relación a la importancia como centro poblacional y el segundo a la importancia como centro municipal con población mayor a 30.000 habitantes.

Para la cobertura hídrica se definieron atributos como la posición en los diferentes sistemas morfogénicos y su característica limnológica (lago, laguna, embalse, ciénaga).

Base de Datos

La elaboración de la base de datos es el producto de la información generada por los mismos niveles en los cuales se trabajó la clasificación, tomando como variables la Gran Cobertura, la Cobertura y el tipo de cobertura con atributos como el código, área, símbolo y nombres.

Esta base permite realizar una consulta por unidad de cobertura y su respectiva georeferenciación, por nivel de Gran Cobertura, Cobertura y Tipo de Cobertura.

El área esta representada en hectáreas, a su vez también se determinó otra columna que fue la del porcentaje, en la cual se muestra la proporción de la unidad en relación a la superficie terrestre de Colombia (Cuadro 1).

Metodología de procesamiento digital de imágenes Landsat

Se presenta una metodología de los procesos relacionados con las imágenes de satélite LANDSAT TM-5 utilizadas en este estudio, desde su lectura hasta su clasificación final. El cubrimiento del país se hizo con 66 imágenes o escenas, las cuales tienen fechas de toma entre los años de 1989 y a 1996.

La metodología utilizada comprende la lectura, Geo-Referenciación, el procesamiento, Interpretación y análisis de las imágenes de satélite, luego su Clasificación y Digitalización sobre pantalla de Coberturas, Generación de Topología y Bases de Datos, Elaboración del Foto-mosaico de Imágenes y Mapas Temáticos.

Con el fin de facilitar la interpretación y análisis de las diferentes coberturas y aprovechando el formato digital de las imágenes de satélite, se realizaron diferentes tratamientos digitales como modificaciones del histograma, análisis de estadísticas, combinaciones de bandas y procesamientos para mejoramiento y realce de las imágenes.

Las técnicas utilizadas estuvieron dirigidas a realzar, enfatizar o suprimir ciertas características de las imágenes, con el fin de mejorar la calidad visual y de clasificación.

Con los procesos de expansión lineal, ecualización del histograma y comprensión del contraste, se modificó la relación entre los valores radiométricos de la imagen y las tablas de referencia del color, CLUT (Color Look Up Table), distribuyendo mejor los tonos de gris (colores) en el intervalo de la radiometría de la imagen.

La combinación de tres bandas de una misma escena, correspondientes a diferentes rangos espectrales, permitió la visualización en color, por la aplicación de los colores primarios (rojo, verde y azul- R,G,B) a cada una de estas bandas. Imágenes de distintas regiones del espectro de una misma escena se visualizan en un solo despliegue, facilitando la discriminación y delimitación de determinadas coberturas.

La composición, en color más utilizada durante el presente trabajo fue la 4,5,3 ( Bandas 4,5 y 3) dado que es la que permite la mejor interpretación visual de las imágenes realizando y discriminando las diferentes coberturas vegetales y diferenciándolas de las coberturas de agua, suelo, desnudo, zonas urbanas, etc.

RESULTADOS

ANÁLISIS DE LA EXTENSIÓN SUPERFICIAL DE LAS COBERTURAS

Los resultados demuestran que en Colombia existen por lo menos 10 clases de coberturas principales atendiendo a su extensión superficial, de las cuales en orden de magnitud se mencionan: selvas y bosques, agroecosistemas, sabanas, pantanos, xerofitia, áreas de páramo, cobertura rupícola, manglares, cobertura hídrica y asentamientos humanos.

Selvas y Bosques. Constituyen cerca del 45% de la cobertura nacional, aquí están involucradas las selvas del Pacífico, de la Amazonia, los relictos de Selva Andina, Caribeña y de la Orinoquía.

Agroecosistemas. Estos constituyen la segunda gran cobertura nacional, alcanzan el 34.34 % y están representados mayoritariamente por los agroecosistemas andinos en un 14%, seguidos de los agroecosistemas del piso basal en cerca del 9 por ciento. Las demás áreas se encuentran distribuidas en el resto del territorio.

Sabanas. Esta cobertura ocupa cerca del 14 % del país. por razones de escalo no se incluyó esta zona dentro de los agroecosistemas. Se reconoce que las sabanas naturales, como ya se ha mencionado, están severamente alteradas y que a la luz de otras escalas pueden ser segregadas, ya que poseen orígenes geológicos y composición florística diferentes.

Pantanos. Esta cobertura ocupa cerca del 2.2% del territorio nacional y corresponde a los humedales tanto caribeños, andinos, amazónicos y orinocenses. Se debe anotar que los pantanos andinos y turberas por razones de escala fueron estimados en forma preliminar en 4.976 hectáreas.

Xerofitia. Esta cobertura se encuentra principalmente en forma de enclaves en los valles interandinos, n la zona andina y en forma extensiva en el Litoral Caribe, ocupando cerca del 1.6 por ciento del territorio nacional.

Páramos. Esta exclusiva cobertura se encuentra en Colombia, Perú, Ecuador y Venezuela. En Colombia ocupa el 1.4 % del territorio, siendo el Páramo de Sumapaz el de mayor extensión territorial.

Rupícola. Constituye el 0.8% del territorio nacional y ocupa principalmente los enclaves de la Serranía de Chiribiquete y formaciones adyacentes similares. En el litoral Atlántico se encuentran afloramientos rocosos calcícolas de origen muy diferente a la Unidad de Chiribiquete, pero por crecer sobre rocas se les asocia.

Manglares. En sentido amplio, esta cobertura involucra aquellas comunidades vegetales con composición florística simple (Consocietas), que ocupan las transiciones tierra- mar en una extensión territorial equivalente al 0.3% del territorio.

Cuerpos de agua. Ocupan el 0.3% del territorio nacional.

Otros. El 0.15 % del resto del país corresponde a varias coberturas a saber:

Agroecosistema Basal. ABf

Esta cobertura alcanza los 9.910.221 hectáreas, equivalentes aproximadamente al 8.6 % del país. Aquí están incorporados los agroecosistemas basales del Caribe, de la orinoquía, de la Amazonía y del Pacífico. Se espera en próximos estudios delimitar estas áreas.

Su estructura y composición varía en todo el territorio nacional dependiendo del tipo de cultivo, desde arrozales, algodonales, hasta cultivos de palma africana, de caña de azúcar o banano, que son los más comunes entre el nivel del mar y los 1000 metros de altura, espacio ocupado por dicha cobertura.

Cuadro 1. Distribución de la cobertura vegetal de Colombia

GRAN COBERTURA

COBERTURA

TIPO DE COBERTURA

CODIGO

CODIGO PROPUESTO

AREA ha.

PORCEN-TAJE %

BASAL

Selvas y bosques

Amazónico

BBam

 

34,266,486.5130

30.0127

ANDINA

Agroecosistema

Completo

AA

 

16,016,941.6898

14.0286

FUSIONADAS

Sabanas

Arbustiva

Sar

 

10,124,697.4800

8.8678

BASAL

Ecosistemas

Completo

AB

 

9,910,221.5290

8.6800

ANDINA

Selva y bosque

Andino

BA

9,118,644.7381

7.9867

BASAL

Agroecosistema

Fragmentado

Abf

 

6,905,680.6221

6.0484

FUSIONADAS

Sabanas

Herbácea

Sh

 

4,646,725.0453

4.0699

BASAL

Selvas y bosques

Pacífico

Bbp

 

4,429,954.8620

3.8800

FUSIONADAS

Selvas y bosques

Ripario

Br

 

3,365,194.8148

2.9474

BASAL

Agroecosistemas

Interandino

Aai

Abi

3,288,246.0768

2.8800

ANDINA

Agroecosistema

Fragmentado

Aai

 

3,055,718.0328

2.6764

BASAL

Especial

Pantano caribe

Epc

 

2,335,803.7280

2.0458

ANDINA

Páramo

 

P

 

1,620,463.0897

1.493

FUSIONADAS

Sabanas

Arbolada

Sa

 

1.269,985.8330

1.123

BASAL

Xerofitia

 

XB

 

1.204, 851.0000

1.0553

ANDINA

Xerofitia

 

XA

 

631,473.1830

0.5531

BASAL

Especial

Rupícola Amazónico

Eram

 

608,866.9398

0.5333

BASAL

Especial

Manglar pacífico

Mp

 

282,448.4013

0.2474

BASAL

Hídrica

Ciénaga

Hbc

 

274,679.4217

0.2406

BASAL

Especial

Rupícola caribe

Erc

 

267,727.7900

0.2345

BASAL

Especial

Pantano Amaz.

Epam

 

178,133.1200

0.1560

FUSIONADAS

Asentamientos

Capital

Ahc

 

99,912.1114

0.0875

BASAL

Especial

Manglar caribe

Mc

 

66,111.9354

0.0579

ANDINA

Nival

 

N

 

40,16.6033

0.0352

ANDINA

Hídrica

Embalse

Hae

 

26,208.3594

0.0230

BASAL

Selvas y bosques

Orinoco

Bbo

 

20,979.6740

0.0184

FUSIONADAS

Asentamnientos

Municipal

Ahm

 

20,9505858

0.0183

BASAL

Agroecosistemas

Forestal

Bbpl

ABFpl

19,978.1844

0.0175

ANDINA

Hídrica

Lagos y lagunas

Hala

 

16,851.3467

0.0148

ANDINA

Agroecosistema

Forestal

Bapl

AAFpl

15,625.1500

0.0137

BASAL

Hídrica

Embalse

Hbe

 

15,566.9276

0.0136

BASAL

Selvas y bosques

Caribe

BBC

 

7,669.0903

0.0067

BASAL

Hídrica

Laguna

Hbla

 

5,620.5417

0.0049

ANDINA

Especial

Pantano

Epa

Eap

4,976.0050

0.0044

FUSIONADAS

Suelo desnudo

 

Scan

 

4,445.1832

0.0039

FUSIONADAS

Insular

Caribe

la

Lc

3,768.3314

0.0033

FUSIONADAS INSULAR

Insular

Pacífico

lp

 

1,450.5910

0.0013

Total

 

114,173,274.5308

100.0000

Agroecosistema Basal Fragmentado. ABF

En esta unidad se involucran aquellas coberturas intermedias en donde los bosques y selvas se encuentran intervenidos en cerca de un 50% y donde el otro 50% se destina a la agricultura o la ganadería.

Esta Unidad esta relacionada con diferentes fases sucesionales de vegetación y la actividad humana (deforestación por ampliación de la frontera agrícola y pecuaria, minería, cultivos ilícitos, etc.)

A este nivel exploratorio la extensión superficial de la cobertura Abf, se estimó en 6.905.680 hectáreas, que equivalen aproximadamente al 6% de la cobertura nacional.

Agroecosistema Interandino. AAi

Son aquellos sistemas agrícolas y pecuarios que se encuentran localizados entre los Valles interandinos de los ríos Cauca y Magdalena, su superficie territorial alcanza los 3.288.246 hectáreas y cerca del 2.8 % de la cobertura nacional.

Esta cobertura se considera transicional entre el piso basal y el andino y en ella se encuentra tanto cultivos como pastos mejorados.

Agroecosistemas Andinos. AA

Los agroecosistemas andinos a diferencia de los agrosistemas fragmentados, presentan una cobertura antrópica homogénea hasta del 100% y se estiman en 19.088.284 hectáreas equivalentes al 16.7% de la cobertura total del país. Esta unidad se encuentra bien representada en el altiplano cundiboyacense, es bien conocida y predomina el minifundio y los cultivos principalmente de papa, leguminosas y maíz.

Agroecosistema Andino Fragmentado. Aaf

Esta cobertura corresponde a aquellas áreas, en donde el límite de intervención humana ocupa un 50% con respecto a la cobertura boscosa natural. Se estima en 3.055.718 hectáreas para la franja andina.

CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES

BIBLIOGRAFIA

ASOCIACION COLOMBIANA DE REFORESTADORES. 1999. Boletín Informativo. Santafé de Bogotá.

CASTAÑO, C.; CANO M. El Sistema de Parques Nacionales Naturales de Colombia. Ministerio del Medio Ambiente. Unidad Administrativa Especial del Sistema de Parques Nacionales Naturales de Colombia. Santafé de Bogotá. 498p.

CONSEJO NACIONAL DE POLÍTICA SOCIAL Y ECONÓMICA. 2834 del 31 de enero de 1996.

DEPARTAMENTO NACIONAL DE PLANEACIÓN. 1994. El Plan de Acción Forestal para Colombia.

Santafé de Bogotá. 60p.

FAO.1995. Evaluación de los recursos forestales tropicales. Roma.

INSTITUTO COLOMBIANO AGROPECUARIO; Instituto Geográfico Agustin Codazzi. 1985. Zonificación Agroecológica de Colombia. Escala 1: 1'500.000. Santafé de Bogotá.

INSTITUTO GEOGRAFICO AGUSTIN CODAZZI. 1962. Mapa Ecológico de Colombia. Departamento

Agroecológico. Santafé de Bogotá.
1966. Mapa General de Bosques. Santafé de Bogotá.
1995. Atlas Geográfico de Colombia. Santafé de Bogotá.

INSTITUTO COLOMBIANO AGROPECUARIO; Instituto Geográfico Agustin Codazzi. 1985. Zonificación Agroecológica de Colombia. Escala 1: 1'500.000. ICA e IGAC. Santafé de Bogotá

INSTITUTO DE HIDROLOGIA, METEREOLOGIA y Estudios Ambientales. 1997.
Mapa de coberturas vegetales, uso y ocupación del territorio de Colombia. IDEAM. Santafé de Bogotá. 485p.

INSTITUTO DE HIDROLOGIA, METEREOLOGIA y Estudios Ambientales. 1998.
El Medio Ambiente en Colombia. IDEAM. Santafé de Bogotá. 485p.

INSTITUTO NACIONAL DE LOS RECURSOS Naturales Renovables y del Ambiente; Instituto Geográfico Agustin Codazzi; Corporacion Nacional de Investigación Forestal. 1984. Mapa de

Bosques de Colombia. Santafé de Bogotá.

INSTITUTO NACIONAL DE LOS RECURSOS Naturales Renovables y del Ambiente; Instituto Nacional de los Recursos Naturales Renovables y del Ambiente; Instituto Geográfico Agustin Codazzi. 1992. Mapa

Indicativo de las Zonas Forestales de Colombia. Santafé de Bogotá.

MINISTERIO DEL MEDIO AMBIENTE. 1996. Política de Bosques. Santa fé de Bogotá. 36p.

MINISTERIO DEL MEDIO AMBIENTE. 1999. Programa para la implementación del Plan Estratégico

para la Restauración y el establecimiento de bosques en Colombia: Bosques para la Paz.. Dirección

General de Ecosistemas. Santafé de Bogotá.


2 Este Consejo es presidido por el Presidente de la República y asisten los Ministros que tienen relación con el desarrollo de los aspectos sociales del país como Educación, Ambiente, Agricultura, Desarrollo, Transporte, Minas y Energía, del Interior y el Departamento Nacional de Planeación, entre otros.

3 IDEAM. 1997. Dirección y Diseño General del Proyecto : Dr. Pablo Leyva. Por: Fabio Humberto Posada Delgado, ingeniero forestal, especializado y Sensores Remotos; César Eduardo Barbosa Castillo: Magister Sistemática Botánica; Hilda Jeanneth Gutiérrez Rey, meteoróloga especialista en sistemas de información geográfica (SIG) y sensores remotos; David Yanine Díaz, ingeniero forestal, Magister en Silvicultura, Subdirector de Ecosistemas.

Apoyo y dirección técnica de Prosis S.A.: Carlos Perea Vega, geólogo especialista; Andrés Guhl, ingeniero especialista; Hernán Serrano, geólogo Especialista; Jairo Paredes, geólogo especialista; Henry Polanco, digitalizador.

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