Comisión II. Los profesores, instructores y estudiantes
Comisión III. Los conservacionistas y recreacionistas
Comisión IV. Los organizadores y obreros del apeo y de la saca
Comisión V. Los investigadores
Comisión VI. Los economistas, administradores y planificadores
La fase central del congreso se dedicó a debates técnicos sobre toda la amplia gama de los intereses profesionales de los participantes. Se esperaba que, de esa forma, todos los interesados en algún aspecto de las actividades forestales encontrarían un lugar en el congreso donde se tratasen sus intereses. Lo cual quiere decir también que ningún tema se pudo tratar muy a fondo.
Se crearon siete comisiones especializadas, e incluso una octava comisión, que sirvieran de tribunal a aquellos miembros que no hubieran hallado todavía dentro de la estructura del congreso un lugar apropiado para plantear cuestiones que les preocupaban especialmente.
El moderador designado por el Comité Organizador preparó para cada una de las comisiones, excepto la octava, un documento de debate o nota de la secretaria con la ayuda de un secretario nombrado por la FAO. Los debates técnicos se ajustaron estrechamente a los análisis contenidos en las notas de la secretaria, siendo el consenso general. Sin embargo, muchos puntos se desarrollaron aún más, algunos fueron objeto de discrepancias y surgieron otros nuevos de importancia. Lo dicho se refleja en los informes aprobados por cada comisión.