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Materias primas para aumentar la producción de papel

ROBERT E. PERDUE, JR.

ROBERT E. PERDUE es botánico de la Dirección de Investigación de Cultivos, Servicio de Investigaciones Agronómicas, Secretaría de Agricultura de los Estados Unidos Beltsville, Maryland.

Un enfoque positivo del problema del bambú

SE SABE de antiguo que el bambú es una materia prima aceptable para la fabricación de papel. Las investigaciones efectuadas acerca de su aprovechamiento indican cada vez con mayor certeza que el bambú no sólo se adapta bien para la producción de la mayoría de los tipos corrientes de papel, sino que es también apropiado para la fabricación de papeles especiales que no pueden producirse fácilmente con las materias primas tradicionales. Las singulares propiedades físicas y químicas del bambú han originado problemas técnicos que están todavía parcial o totalmente por resolver. Estos problemas no son irresolubles, por lo que la prosecución de las investigaciones acerca del aprovechamiento, cuando estén justificadas, permitirá la solución de los mismos.

Actualmente existe gran interés por la intensificación del empleo del bambú. Sus aceptables propiedades tecnológicas, su rápido desarrollo, la evidente facilidad con que se propaga, la relativa brevedad del tiempo necesario para que las plantaciones nuevas alcancen la producción total, y su manifiesto alto rendimiento han contribuido a que se considere el bambú una mina potencial de oro para muchas regiones con fuentes locales inadecuadas de materias primas fibrosas.

En un estudio reciente de la FAO1 se examina la significación del bambú en el este de Asia. En este estudio se explica la importancia del bambú y se reconoce la contribución que puede aportar a esta región cuando su desarrollo sea más completo. No hay duda de que el bambú constituye una promesa análoga para otras zonas con problemas y condiciones ambientales semejantes.

1 FAO. Timber trends and prospects in the Asia-Pacific region. Ginebra, 1961.

El interés actual por el bambú mira en parte hacia la expansión y el aprovechamiento de las masas existentes y en parte hacia el desarrollo del cultivo del bambú donde éste no existe o es poco abundante. Este interés se manifiesta en regiones tan dispares como las llanuras costeras cálido-templadas del sudeste de los Estados Unidos y las zonas tropicales del sudeste de Asia.

El cultivo del bambú

El problema fundamental del bambú es hoy día el de su producción. Las cuestiones que se plantean son tan sencillas como complejas son las respuestas a las mismas. Cuando se considera la expansión o el establecimiento de la producción de bambú, las cuestiones principales son: ¿Es esta planta la fuente más económica de materias primas ? ¿Cómo competirá con otras materias primas ? ¿Qué especies son las más apropiadas para la producción en gran escala en las condiciones locales? Cuáles son los procedimientos más económicos para establecer plantaciones nuevas ? ¿ Qué procedimientos deberán adoptarse para asegurar rendimientos sostenidos y lucrativos ?

Los datos de carácter biológico y agronómico de que se dispone actualmente son insuficientes para determinar de un modo completo y definitivo la factibilidad de aumentar en grandes proporciones la producción de bambú. Es necesario efectuar muchas investigaciones, pero la actuación no puede posponerse hasta disponer de los resultados de estas investigaciones pues esto exigiría de 20 a 30 años. Por otra parte, las investigaciones sistemáticas del bambú no deben aplazarse indefinidamente sólo porque sus mayores beneficios puedan ser remotos.

Aunque muchas preguntas concernientes a la producción de bambú no pueden responderse, existe un cúmulo de información probablemente más considerable de lo que generalmente se cree. La literatura pertinente contiene bastantes datos valiosos, si bien muchos documentos que parecen originales no son apenas más que una repetición de hechos publicados anteriormente. Gran parte de la literatura referente al bambú se publica en idiomas europeos y por ello es asequible a la mayoría de los investigadores, pero una parte considerable de esta literatura se publica en otros idiomas, y especialmente en japonés y, por consiguiente, prácticamente es como si no existiera.2 El examen detenido de la literatura revela que sólo una pequeña parte de los conocimientos adquiridos por los investigadores japoneses es asequible para los investigadores de occidente y que la mayoría de éstos desconocen por completo la marcha de las investigaciones referidas por los japoneses. Las recientes publicaciones de resúmenes crean la impresión falsa de que los bambúes son plantas puramente tropicales y de distribución prácticamente limitada al continente indostánico y a las zonas inmediatas a éste. La literatura occidental presenta relativamente pocas pruebas de la importancia del bambú en la economía de China y del Japón.

2 Una excepción importante es el trabajo recientemente publicado (en inglés) del Dr. KOICHIRO UEDA; Profesor de Silvicultura en la Universidad de Kyoto, Studies on the physiology of bamboo. Resources Bureau Reference Data No. 34, Science and Technics Agency, Prime Minister's Office, Tokio, Japón, julio 1960.

Seguramente existen muchos datos inéditos, adquiridos por experiencia, y otros incluidos en los registros de los forestales y agrónomos de los países donde el bambú es un constituyente importante de la vegetación. Por ejemplo, los informes anuales y de campo de muchas jefaturas forestales de regiones donde se da el bambú tienen que ser fuentes útiles de tal información.

En la información está la resolución del problema del bambú. Aunque deben iniciarse nuevas investigaciones para conseguir los datos fundamentales de que actualmente se carece, no por ello dejará de aprovecharse al máximo actualmente la información existente. Para satisfacer esta necesidad habrá que trazar un programa. Los objetivos inmediatos que se persigan mediante el establecimiento de un servicio de información deberán ser:

1. Compilar, evaluar y cotejar todos los datos publicados e inéditos concernientes a la agricultura y la silvicultura del bambú.

2. Divulgar la información existente mediante publicaciones y otras formas de comunicación.

Deberá consultarse una nutrida literatura de muchas cuestiones de agricultura y ciencias afines. Será fundamental traducir la literatura japonesa, china y quizá de otros idiomas al inglés o a otro idioma muy propagado. Será necesario escudriñar fuentes inéditas y buscar informaciones orales estableciendo un contacto directo con agrónomos y forestales de todo el mundo.

El reunir un gran cúmulo de información no debe servir simplemente para satisfacer la curiosidad del recopilador. Los datos acumulados deberán estudiarse críticamente y seleccionarse. Los aspectos importantes deberán cotejarse y valorarse. Los datos seleccionados deberán organizarse en una forma que permita la ampliación a medida que se disponga de datos nuevos y en modo que tales datos seleccionados sean fácilmente consultables. Una masa bien organizada de información definirá el estado de nuestros conocimientos y servirá de base para el desarrollo de ideas nuevas.

Propagación de información sobre el bambú

El objetivo final de todo programa de información es la divulgación. En este caso dos métodos de divulgación son fundamentales: la publicación y la consulta.

Se necesita una bibliografía completa anotada y provista de su índice correspondiente. Esta bibliografía, con resúmenes cuidadosamente redactados, conducirá al investigador directamente a las fuentes con ideas nuevas y le permitirá evitar el tener que consultar muchas publicaciones aparentemente originales y que contienen pocos datos nuevos o ninguno.

Es también muy necesario un compendio confiable de información acerca de la agricultura y la biología general del bambú. Esta labor deberá recopilarse cuidadosamente para presentar en un solo volumen los conocimientos más importantes. Dicho compendio será de utilidad práctica inmediata para facilitar la divulgación de la información. La experiencia obtenido señalará la orientación que deba darse al tipo de investigación necesaria y cuándo deberá iniciarse.

Actualmente son muy necesarios en muchas partes los especialistas con gran experiencia en la biología, producción y aprovechamiento del bambú. Un consultor bien calificado puede ser de gran ayuda para los que se ocupen de los problemas de la producción de bambú. Un especialista puede actuar de asesor para los organismos interesados en el desarrollo o la extensión del cultivo del bambú estudiando los problemas locales y regionales y recomendando el enfoque más lógico, basándose sobre la experiencia y la información disponible. Este especialista puede servir de coordinador de los programas de investigación de países separados entre sí. Dicho consultor habrá de estar al tanto de las lagunas de nuestros conocimientos y estará perfectamente capacitado para recomendar y planear una investigación fundamental.

Es dudoso que exista un biólogo debidamente calificado para servir de asesor en esta cuestión. Aunque hay muchas personas que poseen una experiencia considerable en lo referente al bambú, su experiencia se reduce, en uno u otro modo, a aspectos limitados del problema. A nuestro entender, ningún biólogo ha colmado el vacío que existe entre los conocimientos relativos al bambú de las zonas templadas y al de la zona tropical. No hay biólogo que posea bastante experiencia de estos dos bambúes para determinar en qué medida los conocimientos referentes a uno son aplicables al otro.

Para suplir esta deficiencia habrá que formar un consultor o un equipo de consultores. Lo mejor será que la formación de estos especialistas se haga paralelamente a la elaboración de un programa de información. Convendrá encargar a un individuo o a un pequeño grupo de individuos de la labor de acumulación de la información, de su divulgación formal mediante publicaciones, y de su divulgación eventual mediante consultas.

Aunque es mucho lo que puede lograrse aprovechando mejor la información existente, todo el potencial del bambú como materia prima solamente puede llegar a conocerse estableciendo un programa bien planeado de investigación a largo plazo. Los puntos que hay que investigar son muchos. Quizá los más urgentes son los que se relacionan con la necesidad inmediata de mejorar las prácticas de cultivo y de ordenación para aumentar la producción. Por último, deberá determinarse experimentalmente en qué medida el bambú se adapta a las diversas zonas donde se necesitan nuevas materias primas y cuáles son las especies de bambúes que mejor se adaptan. Habrá de determinarse también cómo introducir el bambú en los suministros de materias primas en las zonas en que aquél se adapta bien.

Entre «las medidas más prometedoras para conseguir que el bambú desempeñe enteramente el papel que le corresponde en el fomento del bienestar de la región», el estudio de la FAO, ya mencionado, incluye: «la coordinación regional de las investigaciones y el intercambio de información referente al cultivo del bambú...». Esta medida puede y debe ser una consecuencia lógica del desarrollo total del programa de información sugerido. Este programa no sólo contribuirá inmediatamente a resolver el problema del bambú y a señalar el camino que debe seguirse en las investigaciones más necesarias, sino que proporcionará una base sólida para planear y ejecutar estas investigaciones.

Parece ser que actualmente no existe organismo alguno investido de la autoridad, o provisto de los medios necesarios, para emprender un programa de tanto alcance internacional como el indicado anteriormente. Este programa proporcionará una oportunidad excepcional para la iniciativa de una fundación o de un organismo internacional dedicados al progreso de la agricultura.

Los comentarios que se hacen en este artículo se dirigen específicamente hacia el desarrollo de un programa tendente en primer lugar a incrementar el abastecimiento de bambú. Este programa podría abarcar al mismo tiempo el aspecto de la utilización. Sin embargo, la producción es el factor que mayores obstáculos opone al incremento del empleo del bambú, sobre todo para la fabricación de papel, por lo que habrá que atender especialmente a este problema.


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