Página precedente Indice Página siguiente


De la exportación de trozas a su transformación

Los principales exportadores de madera del Pacífico están prohibiendo gradualmente las exportaciones de trozas y procediendo a su transformación en productos madereros nacionales. El autor da a conocer los problemas que plantea este cambio en las Filipinas y sus consecuencias. Aboga por una política común de exportación de trozas de Asia sudoriental e insta a los importadores a que se dediquen a la elaboración secundaria, ahora que los exportadores tradicionales de trozas se proponen producir y exportar artículos semielaborados.

Benjamin F. Sanvictores

Benjamin F. Sanvictores es Vicepresidente de la Asociación de Productores de Madera Aserrada y Terciada de las Filipinas. Este artículo se dio a conocer por primera vez durante la Consulta Mundial sobre Paneles a base de Madera, celebrada en Nueva Delhi, en febrero de 1975, bajo los auspicios de la FAO.

En los últimos 30 años, la corta de madera en los bosques de las Filipinas se ha acelerado constantemente debido al aumento de la demanda de trozas por parte del Japón y otros países de Asia. Ya trace más de 10 años que la industria maderera es una de las principales fuentes de divisas del país. En efecto, en 1973 le correspondía el 29% del producto de las exportaciones, en comparación con el 22% en 1972. El valor de las exportaciones de trozas fue superior a los 303 millones de dólares EE.UU. f.o.b. en 1973, en comparación con 157 millones de dólares en 1972. El valor de las exportaciones de madera terciada fue superior a los 77 millones de dólares f.o.b. en 1973, en comparación con 51 millones de dólares en 1972.

Con todo, a pesar de que estos productos siguen figurando entre las 10 principales fuentes de divisas del país, en el tercer trimestre de 1974 la situación había empeorado, debido a una gran disminución de la demanda y a la baja de los precios en el mercado mundial.

Al 30 de junio de 1973, había 338 concesiones madereras con 16,9 millones de m3 de madera cortable. El número de plantas madereras era de 421 y su demanda de trozas, de 11,5 millones de m3, o sea igual al 68% del total de madera cortable. Estas incluían: 370 aserraderos (utilizando el 69,3% de la corta efectiva); 18 fábricas de chapas (5,6%) y 31 fábricas de madera terciada (25,1%). Sólo hay 10 fábricas de places pare carpinteros, 1 de tableros duros, 1 de tableros de partículas y 3 de pasta y papel que emplean los desechos de los aserraderos.

La industria maderera de las Filipinas todavía se limita casi exclusivamente al madereo y a la exportación de trozas, que son las actividades más lucrativas del sector. En 1973 sólo el 33% de la madera cortada del país se elaboraba en forma de chapas, madera terciada y otros productos. El resto se exportaba en trozas. La mayoría de las plantas de elaboración no se utilizan a plena capacidad. En 1973, en los aserraderos, sólo alrededor del 25%, en las fábricas de chapas, el 84% y en las de madera terciada, el 59% (en el momento de escribir este artículo no se disponía de datos más recientes).

La necesidad de reorientar el desarrollo de la industria maderera de las Filipinas se ha puesto cada vez más en evidencia ante los problemas graves y urgentes que se le plantean al país. El aumento de la población, por ejemplo, que llegó a alrededor de 42 millones en 1974, continúa con una tasa anual de crecimiento del 3%, lo que viene a agudizar el ya grave problema del desempleo.

Otros problemas que se le plantean al sector son: la necesidad cada vez mayor de divisas pare los programas de industrialización y fomento; asegurar a las futuras generaciones la continuidad de la producción de madera; evitar las inundaciones y sequías, que suelen ser catastróficas.

Por ello, la política del gobierno consiste en eliminar gradualmente las exportaciones de trozas hasta suprimirlas del todo a partir del 1 de enero de 1976.

Problemas de las fábricas de paneles a base de madera - La política de la eliminación gradual de las exportaciones de trozas pone de relieve los actuales problemas que se le plantean a la industria, que necesariamente se agravarán cuando se ejecuten los proyectos de elaboración en el país de los varios millones de metros cúbicos de madera en trozas que todavía se siguen exportando.

Cabe observar que, como esta política forma parte de un plan global de desarrollo económico nacional, las medidas que tome el gobierno constituyen el factor clave de su aplicación. En apoyo de esta política se otorgan incentivos, en virtud de la Ley de incentivos a las inversiones (R.A. 5186) y de la de incentivos a las exportaciones (R.A. 6135), así como políticas monetarias y financieras que benefician a la industria de la madera elaborada, pero no a la exportación de trozas, sujeta edemas a otros des incentivos tales como la elevación de los derechos de exportación y otros gravámenes.

Los países en desarrollo evolucionan hacia la elaboración de productos madereros, afrontando las complicaciones inherentes

UNA FÁBRICA DE PANELES A BASE DE MADERA EN FILIPINAS, Las principales fuentes de divisas merecen tratarse con respeto

Alto costo de maquinaria, repuestos, suministros, materiales y combustibles importados - A raíz de la crisis de la energía en 1973, los costos de producción han subido con rapidez inaudita. A mediados de 1974, los precios del petróleo, que se habían quintuplicado, provocaron una inflación de alcance mundial; por consiguiente, aumentaron también bruscamente los precios de todos los artículos manufacturados.

Las Filipinas tienen que importar todo lo necesario pare la fabricación de paneles a base de madera (adhesivos, maquinaria, combustible, etc.), a precios inflacionarios, salvo la mano de obra y la madera en bruto; además, la mayoría de las fábricas de elaboración de madera tienen que producir su propia energía eléctrica, porque se encuentran en lugares remotos.

A mediados de 1974 se estimaba que los costos de producción eran 77% más altos que en 1973. Estudios recientes revelan que, en relación con 1973, había aumentado en 1974 el costo de la madera en alrededor de 80%; el de la cola y la harina, importadas ambas, en un 125%; el de la mano de obra en un 35%, y los gastos generales, en un 58%. En el cuadro se da a conocer el promedio de los costos de producción en las fábricas de paneles a base de madera a mediados de 1974.

COSTOS ESTIMADOS DE PRODUCCIÓN DE LOS PANELES A BASE DE MADERA, 1974

Rubro

Madera terciada, 5,5 mm

Placas pare carpintero, 19 mm

$EE.UU./m3

%

$EE.UU./m3

%

Madera

76,34

52,41

41,41

36,27

Cola y harina

25,17

17,28

15,18

13,30

Mano de obra directa

11,11

7,63

16.93

14,83

Gastos generales

33,04

22,68

40,64

35,60

Total

145,66

100,00

114,16

100,00

Como la inflación en las Filipinas y en el resto del mundo continúa implacable, se prevé que los costos seguirán aumentando, lo que pone de relieve la necesidad de intensificar la investigación maderera en las Filipinas, a fin de lograr que la industria dependa menos de las importaciones de materiales y de maquinaria.

Grandes necesidades de financiamiento - Para elaborar en el país todas las trozas que todavía se siguen exportando, habrá que utilizar toda la capacidad instalada actual e incluso aumentarla.

Además, habrá que instalar nuevas fábricas, más grandes y modernas. La industria maderera tiene una gran intensidad de capital. En 1973, el grupo interorgánico del Gobierno de las Filipinas estimaba que, según el programa de eliminación gradual de las exportaciones, se necesitarían alrededor de 100 millones de dólares EE.UU., más unos 750 millones de pesos filipinos, pare instalar las nuevas fábricas que serán necesarias pare elaborar las trozas que dejarán de exportarse desde principios de enero de 1976. Aunque no se dispone de estimaciones, se sabe que en 1974 las cifras mencionadas habrán sido mucho más altas, debido a la inflación. A esto se suma el aumento de las tasas de interés en las instituciones financieras mundiales, que viene a complicar aún más el problema.

El gobierno está estudiando la manera de prestar asistencia financiera a la industria de la madera elaborada, además de los actuales incentivos. Por una serie de razones válidas, el gobierno ha comprendido que es necesario prestar ayuda financiera a la industria, sobre todo cuando se produce una recesión en el mercado externo. La principal razón es que la única alternativa que le quedaría a la industria consistiría en desacelerar e incluso paralizar la operación, pero la economía del país difícilmente podría soportar el inevitable despido de trabajadores. Para evitar que esto ocurra, el gobierno está fomentando, en ciertos sectores en desarrollo, las empresas mixtas con participación de capital extranjero y ha dado algunas orientaciones al respecto.

Escaso rendimiento de los bosques - Alrededor del 30% del árbol, compuesto de tocones y ramas, se deja pudrir en el bosque, porque los costos de transporte son prohibitivos, ya que la madera que se corta se encuentra muy disperse y lejos de los aserraderos y fábricas.

Escaso rendimiento en los aserraderos y fábricas - El rendimiento medio de las trozas en las fábricas de madera terciada es de alrededor del 50% y, en los aserraderos, de alrededor del 60%. Esto se puede atribuir a la baja calidad de las trozas, ya que los aserraderos y fábricas sólo cuentan con la madera que cortan por su propia cuenta. En cambio, los aserraderos y fábricas del Japón y dé la República de Corea, como compran trozas a diversos proveedores, pueden obtener la madera de la calidad y especificaciones que deseen.

Otra cause importante del bajo rendimiento es la falta de obreros especializados y de tecnología. Por tal razón, parte de la política del gobierno consiste en un programa intensivo de fomento de la formación de personal pare la industria.

No utilización de desechos de aserraderos y fábricas - En su mayor parte, los desechos de las fábricas se queman y sólo una pequeña cantidad se utiliza en las calderas como combustible. En otros países se venden, en forma de astillas, a las fábricas de pasta. En vista de la actual escasez de petróleo y del alza de precios, al parecer, conviene quemar desechos en las calderas de un país que tiene que importar el combustible industrial.

Problemas de mercadeo - Las Filipinas exportan más del 90% de la madera terciada que producen. Desde los años 50 y hasta comienzos de los 60, la industria acusó un crecimiento notable y constante, porque la demanda del mercado de los Estados Unidos absorbía el 97% del total de sus exportaciones de madera terciada.

En cambio, a mediados de los años 60, la República de Corea aumentó sus exportaciones de madera terciada de frondosas a los Estados Unidos y, en 1973, éstas representaban el 58% de las importaciones de ese país. Actualmente las exportaciones de las Filipinas representan sólo el 15% y las del Japón han disminuido, a cause del espectacular aumento de su consumo interno. En realidad, a comienzos de 1973, el Japón se había convertido en un gran importador de madera terciada.

Esta situación desfavorable a las exportaciones en las Filipinas se debe principalmente a los factores siguientes:

· Altos costos de transporte al mercado externo e interno. Este sigue siendo el principal obstáculo con que tropieza el mercadea de la madera terciada, tanto en el mercado interno como en el externo. A cause de la política aplicada por el gobierno en el pasado, se instalaron pequeñas fábricas de madera terciada y de chapas en concesiones dispersas por todo el archipiélago, lo que acarreó el tener que cargar cantidades insuficientes de madera en un gran número de puertos carentes de instalaciones, con las consiguientes demoras en la carga de los barcos y elevación de los costos de transporte. Esta es la cause principal de la constante disminución del porcentaje de madera terciada de las Filipinas en el mercado de los Estados Unidos de América.

Estudios recientes revelan que los costos de transporte desde las Filipinas a los Estados Unidos aumentaron en alrededor del 44% desde febrero de 1973 hasta el mismo mes de 1974.

En vista de las ventajas que tienen otros países de Asia, que exportan su madera terciada a través de dos o tres puertos solamente, los encargados de la planificación económica en las Filipinas recomendaron recientemente que sólo se instalaran plantas elaboradoras de madera donde hubiera programas concretos de desarrollo portuario.

Introducción de laminas en una prensa para madera contrachapada; A veces, más fácil hacerlo que vender

Los incentivos gubernamentales tienen por objeto, además, acelerar el desarrollo de la flota mercante nacional, a fin de facilitar y abaratar el transporte de trozas a las fábricas y aserraderos.

En los últimos años ha mejorado algo el transporte, gracias al transbordo de la carga en los puertos principales y a los incentivos que ofrecen las compañías navieras si los loses son más grandes y la carga más rápida.

Se está asignando prioridad a un programa de desarrollo portuario, en virtud del cual los puertos principales tendrán instalaciones suficientes pare la carga y descarga de la madera y otros productos de exportación.

Dependencia excesiva de los Estados Unidos. Los Estados Unidos siguen siendo el principal mercado de la madera terciada que exportan las Filipinas. En 1968 absorbía alrededor del 97% del total de las exportaciones y aunque esta cifra bajó a 81% en 1973, toda disminución de la demanda en el mercado de los Estados Unidos repercute mucho más todavía en las Filipinas que en los demás países exportadores que no dependen tanto de dicho mercado. La depresión del mercado mundial en el tercer trimestre de 1974 fue cause de que muchas fábricas de madera terciada de las Filipinas tuvieran que des acelerar o incluso paralizar la producción.

Los altos costos de construcción propios del período de inflación, sumados al aumento de las tasas de interés, han provocado una des aceleración en las industrias de la construcción en los Estados Unidos, Europa y Japón. En consecuencia, se han acumulado en los depósitos grandes cantidades de madera terciada y de chapas, particularmente en los de los grandes productores, que esperan condiciones más favorables pare vender sus propios productos.

El Gobierno de las Filipinas ha comenzado a ejecutar un programa de fomento de las viviendas económicas y de las infraestructuras, pare acrecentar la demanda interna de madera terciada de construcción, a fin de evitar que siga empeorando la situación en que se encuentran las fábricas.

Actualmente los encargados de la planificación económica están considerando seriamente la posibilidad de concluir acuerdos de trueque con los países productores de petróleo y de establecer relaciones comerciales con los de economía centralmente planificada, con los que Filipinas no las ha tenido en el pasado.

En vista de los últimos acontecimientos, es más conveniente que nunca tratar de encontrar nuevos mercados pare los productos madereros de las Filipinas. Es preciso proceder a su diversificación, pare no tener que depender de un solo producto de exportación.

La investigación sobre mercados podrá determinar, además, qué nuevos productos, sobre todo fabricados con desechos de madera de los aserraderos, las fábricas y los bosques, podrían encontrar mercado en los países importadores.

Obstáculos arancelarios. Con el fin de proteger su propia industria de madera terciada, los países desarrollados han opuesto obstáculos arancelarios a las importaciones de productos madereros elaborados, procedentes de países en desarrollo, como las Filipinas. En efecto, mientras que en 1971 los derechos que pagaban las chapas y la madera aserrada en el Japón tuvieron una rebaja del 50%, los de la madera terciada no experimentaron ninguna reducción.

En los Estados Unidos, la madera terciada de caoba procedente de las Filipinas todavía paga un derecho del 20%, aunque muchos países de Europa han rebajado los aranceles respectivos en virtud del plan general de tratamiento preferencial a los productos de los países en desarrollo.

· Impuestos internos que obstaculizan las exportaciones madereras. Un factor que ha aumentando el costo de transporte de la madera terciada procedente de las Filipinas es el impuesto a la exportación de madera y sus productos. Cuando la madera tenía buen mercado, se le cobraba un impuesto suplementario al exportador. Ahora, en vista de que la industria maderera se vuelve a encontrar en dificultad, el gobierno está reconsiderando la estructura tributaria.

Perspectivas de la industria de paneles a base de madera en las Filipinas - A pesar de que a mediados de 1974 el mercado de exportación de la madera y sus productos era desfavorable, cabe esperar tiempos mejores. Con todo, si los principales productores de trozas de Asia sudoriental (Indonesia, Malasia y las Filipinas) no colaboran pare establecer una política regional de exportación de madera en trozas, el desarrollo de la industria elaboradora de estos países tropezará con muchas dificultades y será muy lento.

UN OBRERO FILIPINO PROCEDE AL ACABADO DE TROZAS DE MADERA; Y obtiene más beneficio personal de la madera

Ya hay una cierta colaboración entre los países productores de trozas. En 1969, Indonesia y las Filipinas concluyeron acuerdos de cooperación técnica y económica, que se renovaron en 1974, dos de los cuales tienen relación directa con la industria forestal y maderera. A través de la Asociación de países de Asia sudoriental, a la que pertenecen las Filipinas, Indonesia, Singapur, Tailandia y Malasia, se está estudiando ahora la posibilidad de cooperación económica y comercial, en lo que respecta a los productos elaborados de la madera, entre otros.

Prohibición de exportaciones

Tarde o temprano, los demás países exportadores de trozas de la zona del Pacifico prohibirán del todo la exportación de madera en trozas y sólo exportarán productos elaborados o semielaborados, tales como chapas y madera terciada. Por lo tanto, conviene que los países importadores de trozas, como Japón y la República de Corea, comiencen a hacer planes de diversificación vertical y a estudiar la posibilidad de proceder a la «elaboración secundaria» de la madera terciada y de los demás paneles, pare transformarlos en productos más elaborados que requieran una tecnología superior.

En apoyo del programa nacional de desarrollo de la industria elaboradora de la madera y pare lograr un flujo continuo y constante de la madera empleada como materia prima, el gobierno ha comenzado a hacer estudios intensivos globales des los recursos forestales, con el fin de identificar claramente las zonas donde hay exceso o falta de madera en pie. Tanto el gobierno como el sector privado están actualmente ejecutando proyectos de reforestación. Se están formando empresas agrosilvícolas mixtas con capital extranjero.

El mercado interno

Durante la redacción de este articulo, eran poquísimas las posibilidades de instalación de fábricas de paneles que emplearan desechos de madera, porque la espiral de los precios de los materiales importados haría subir los costos de producción a niveles prohibitivos. Además, salvo las places pare carpintero que se hacen con madera aserrada de baja calidad, todos los demás paneles se hacen con desechos (por ejemplo, los tableros de fibras y de Partículas) y sólo se destinan al mercado interno. Su exportación es difícil por lo elevado de las tarifas de fletes y también porque los países desarrollados los producen con los desechos de sus propios aserraderos y fábricas.

Por lo tanto, es preciso fomentar el mercado interno de estos productos y, mientras éste no pueda absorberlos, los desechos sólo se podrán utilizar en su mayor parte como combustible pare economizar divisas en la importación de combustibles que se emplean actualmente.


Página precedente Inicìo de página Página siguiente