La superficie total del territorio de la República de Panamá es de 7 551 690 hectáreas, de las cuales 3 358 304 mantienen su cobertura boscosa, que representa el 44,4% de la superficie total del País. (Hurtado Manuel. Seminario Taller. La reforestación en Panamá. Siguatepeque, Honduras, julio 1999). Los bosques cumplen funciones vitales que pueden identificarse como generadores de bienes y servicios como protección, investigación, recreación, regulación y producción.
Los bosques de Panamá al igual que los de muchos países del mundo, son amenazados por prácticas y usos inadecuados que resultan de la creciente presión de la actividad humana. Panamá al igual que muchos países en vías de desarrollo, poseía grandes masas boscosas, que a través de los años se han ido reduciendo con gran rapidez.
El progresivo proceso de transformación de los bosques en los últimos 30 años, el cual se ha desarrollado obviamente al margen de la capacidad potencial de los suelos, está planteando un escenario distinto al que debería experimentar el país, en marco del mejor uso social, ecológico y económico de la tierra. (INRENARE, 1993). Informe de la Comisión Multidisciplinaria e Interinstitucional sobre la Deforestación. Panamá.
La mayoría de estas tierras no cumplen con su función social, han sido sometidas a sistemas de producción insostenibles, que no corresponden a la capacidad potencial de los suelos y no desarrollan ningún tipo de actividad económica.