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4 Probable situación del sector forestal al año 2020

Con el fin de analizar la evolución del sector forestal hacia el año 2020 se han realizado regresiones econométricas para proyectar el consumo de algunos insumos industriales para los cuales se contó con series de datos.

A tales efectos, en el caso base, se tomó un crecimiento del PBI del 4% para los años 2003 al 2005 y de 2.5% desde allí y hasta el año 2020. Por su parte, el PBI industrial se lo ha incluido con una elasticidad respecto del PBI general del 1.5%; esto es, se consideraron tasas de crecimiento de 6% y 3.75% respectivamente.

Los valores alcanzados por el PBI y el PBI industrial se incluyen en la Tabla 7.

Tabla 7. Evolución del PBI y del PBI industrial en el caso base hasta el año 2020.

Concepto

Unidades

2001

2005

2010

2015

2020

PBI

MM Mill $

263.997

262.391

296.872

335.883

380.021

PBI Industrial

MM Mill $

40.627

41.891

50.358

60.535

72.769

Población

mil

37.064

38.829

41.154

43.619

46.231

Fuente: Elaboración propia sobre la base de BCRA e INDEC

4.1 Introducción

Argentina ya ha cumplido un importante desarrollo en el sector forestoindustrial, que ha tenido como última etapa la llegada de algunos jugadores de clase mundial al país. Su situación de aquí a 17 años va a estar relacionada con el desenvolvimiento del país en general, pero en lo particular del sector va a influir mucho la capacidad que se tenga de aprovechar el bagaje que significa la presencia de estos nuevos actores, fundamentalmente, en lo que hace al bosque implantado y su industria.

En lo que hace al bosque nativo hay mucho por hacer, todavía, pero las perspectivas son muy grandes. En este trabajo se ha identificado como cuencas con mayor potencial productivo a las de la Selva Misionera y el Parque Chaqueño.

4.2 Bosque implantado

Se han analizado con mayor profundidad dos escenarios del país: las coníferas en Misiones y las salicáceas en el Delta del Paraná. Al mismo tiempo, se ha incorporado una proyección para la cuenca del eucalipto en la costa del río Uruguay de las provincias de Corrientes y Entre Ríos. En estos escenarios se comprende la realidad que puede vivir el país hasta el año 2020 sobre la base de sus cuencas más significativas.

Para analizar la oferta de madera de una región, básicamente, deben conocerse dos elementos: las superficies y las tablas de crecimiento medio de esas plantaciones. Para comprender la demanda de madera, debe conocerse el presente y la proyección de la industria consumidora, para lo cual es imprescindible la consulta directa con los inversores.

Una alternativa para analizar la demanda futura de madera, cuando la oferta supera con creces a la primera, es establecer la oferta sustentable de madera sobre la base de la cuenca forestal actual más un ritmo de plantación estimado.

Para proyectar la oferta de madera desde el bosque implantado se utiliza un modelo de programación lineal multiperiódico que tiene como objetivo maximizar los beneficios del forestador, sujeto a la demanda de madera existente.

Para el ritmo de plantación futuro se chequearon los valores con funcionarios del gobierno y con representantes del sector privado, tomándose un valor medio. En la plantación influye la Ley 25080, que tiene validez hasta el año 2008 y la intención de los generadores de política del gobierno que proyectan una continuación de tal régimen.

Respecto de los rendimientos, se han tomado tablas medias que miden la oferta por hectárea en la región. En lo que se refiere a la demanda de madera, se han hecho consultas con los principales inversores potenciales que se conocen al día de hoy y se han establecido los cluster que debieran acompañar a tales demandas.

4.2.1 Coníferas en Misiones

El caso de las coníferas en Misiones y Corrientes es, tal vez, el más problemático en el año 2003. Sobre la base de las discusiones que se plantearon en la región por la compra de una empresa por parte de otra, se han comenzado a analizar las posibilidades de faltantes de madera aserrable en la región durante la década 2003/2013. Esto se sumaría, a su vez, a una escasez proyectada de madera en el sur de Brasil.

Como fuera mencionado, existe un inventario de bosque implantado de la provincia de Misiones realizado en 1998 y que fue actualizado con información oficial. Los valores para la provincia, entonces, se incorporan en la Tabla 8.

Para llegar al valor incluido en la tabla precedente se han tomado en cuenta los datos proporcionados por la SAGPyA junto con otras estimaciones. Este es el motivo por el cual puede observarse un dato no coincidente entre el incluido en esta tabla y la Tabla 1. Estos valores son más conservadores y son los utilizados para proyectar la oferta de madera en la provincia.

Adicionalmente, se consideró que del año 2004 en adelante existe un máximo de plantación de 40 mil ha anuales. Recuérdese que en el modelo planteado el total de plantaciones está limitado pero no fijado. Entonces, ésta es la superficie tomada como base para el análisis. Queda por ver el crecimiento previsto para esas masas forestales.

Para cada una de las alternativas (tipo de plantador, sitio, especie), se han incluido tablas de crecimiento. De ellas se incluye un ejemplo a continuación.

Dentro del modelo existe una tabla de rendimiento hasta el año 30. Esta manera de trabajo está en línea con lo explicado oportunamente, en el sentido de que si un año se plantó más no se esquematiza que 18 o 20 años después va a haber una gran oferta de madera. La oferta, en tal caso va a ser provista por una parte de esa superficie que se cortará en determinada edad para satisfacer la demanda de ese año y el resto seguirá creciendo en pie, constituyéndose en oferta para períodos futuros, pero con un vuelo mayor y con distinta proporción de clases diamétricas.

Tabla 8. Estimación de plantaciones forestales en Misiones a fines del año 2002 (ha) por edad y por especie.

Edades

Año

Coníferas

Eucalipto

Araucaria y otras

Totales por año

    1

2002

8562

896

2765

12223

2

2001

14270

1493

4608

20371

3

2000

27112

2837

8755

38704

4

1999

31183

3262

10069

44514

5

1998

22928

1564

5101

29593

6

1997

18277

1351

4426

24054

7

1996

7611

1014

2698

11323

8

1995

9878

1417

3116

14411

9

1994

7607

1484

2016

11107

10

1993

5446

1009

1073

7528

11

1992

5073

1257

1017

7347

12

1991

1532

0

0

1532

13

1990

5339

639

0

5978

14

1989

6908

0

0

6908

15

1988

3829

0

0

3829

16

1987

4954

0

326

5280

17

1986

6291

0

324

6615

18

1985

3063

1532

0

4595

19

1984

4785

0

766

5551

20

1983

1580

3829

543

5952

21

1982

1134

531

363

2028

22

1981

2249

0

712

2961

23

1980

4000

0

2185

6185

24

1979

2800

0

3669

6469

25

1978

8589

0

0

8589

26

1977

5032

0

0

5032

27

1976

6531

766

1532

8829

28

1975

12664

0

0

12664

29

1974

4183

0

657

4840

30

hasta 1973

13646

0

4580

18226

Totales por especie

 

257054

24881

61299

343234

Fuente: Inventario de Plantaciones Forestales, SAGPyA, STCP y elaboración propia.

Tabla 9. Tabla de crecimiento para plantaciones de Pino con manejo para talas rasas de entre 16 y 25 años, separado por clase diamétrica (m3/ha).

Ed.

Pulpa

16 a 20 cm

20 a 25 cm

25 a 32 cm

32 a 40 cm

mas 40 cm

Total

IMA c/raleo

16

33

76

52

42

32

 

235

29.8

17

29

82

54

54

43

 

262

29.6

18

26

71

67

61

61

2

288

29.4

19

24

69

90

51

67

11

312

29.2

20

24

68

99

50

79

15

335

28.9

21

22

65

111

61

76

23

358

28.6

22

22

64

123

58

85

27

379

28.2

23

21

63

131

57

91

37

400

27.9

24

21

62

142

56

97

42

420

27.6

25

21

58

150

55

100

56

440

27.3

Fuente: Elaboración propia sobre fuentes privadas.

NOTA: Para el cálculo del IMA se tuvieron en cuenta los raleos incluidos en la Tabla 10.

Además, para este mismo caso, se tiene en cuenta una serie de raleos que, en principio, se realizan en años fijos. Esta es la tabla asociada con los plantadores grandes con posterioridad a 1987 en sitio 9 (hay otra con crecimientos más bajos para antes de ese año y, también, otra para plantadores chicos con menor manejo). Como se pude observar en la misma, en combinación con los datos incluidos en la Tabla 10, se está trabajando con un IMA de entre 27.3 y 29.8 m3/ha año. Nótese que el mayor IMA se está considerando como que se produce antes de los 16 años.

Tabla 10. Tabla de raleos para plantaciones de Pino con manejo, separado por clase diamétrica (m3/ha).

Ed.

PULPA

16 a 20cm

20 a 25cm

8

58

20

 

13

54

103

7

Como fue explicado anteriormente, los análisis realizados indican que existe una importante y creciente sobreoferta de madera. Por lo tanto, el análisis acerca de la demanda prevista, menor a la potencialmente abastecible, pierde interés.

Se incluye en este resumen, entonces, un detalle acerca de la oferta potencial de madera que se alcanzaría y que sería material industrializable. En este sentido se recuerda que el objetivo que persigue el modelo es la maximización del retorno financiero de los plantadores en forma sustentable. Esta misma sustentabilidad es la que en el modelo implica que la oferta de madera puede aumentar, pero no disminuir.

Sobre el modelo y los datos detallados como input, se obtuvo la siguiente oferta potencial de madera.

Ilustración 1. Oferta de madera potencial en Misiones bajo plantaciones de 40 mil ha anuales (tn)

Fuente: Elaboración propia

Nótese en la Ilustración 1 que la oferta de madera proveniente de un ritmo continuo de plantaciones de aproximadamente 40 mil hectáreas da posibilidad de un aprovechamiento anual de 20 MM de metros cúbicos de madera. Esto es casi 4 veces la demanda actual y, en otras palabras, cuadruplicar la producción pulpable, de tableros y aserrables de la provincia. Como se observa en la mencionada ilustración, este hecho se produciría en forma escalonada, en los años 2008; 2011 y 2015-2017. A esta oferta se suma la proveniente de los chips de los aserraderos y otras industrias transformadoras.

Debe tenerse en cuenta, además, que el uso de la tierra cambia considerablemente en la provincia bajo este plan, llegándose a ocupar, bajo estos supuestos, 600 mil ha aproximadamente para la actividad forestal.

4.2.2 Futuro de la provincia de Misiones

En el caso de la provincia de Misiones se observa que en los últimos diez años ha habido transformaciones muy grandes que son, en definitiva, el inicio de fuertes cambios estructurales.

Frente a esta situación, en la provincia se han planteado estudios profundos acerca de las alternativas para las Pymes. Estos análisis, desafortunadamente, no han sido encargados con una visión integrada que comprenda a las grandes empresas que son las que han traído el cambio mayúsculo en la provincia.

La combinación de grandes industrias que permitan aserrar tablas en los mayores niveles de eficiencia mundial con empresas más pequeñas que tengan capacidad de remanufactura y comercialización de una materia prima convertida en forma económicamente eficiente, abre posibilidades que, por la filosofía del estudio encargado por la SAGPyA, han quedado de lado.

La forma en que se está planteando en el año 2003 el debate acerca de la compra de la empresa PECOM por parte de Alto Paraná presenta un grado de enfrentamiento con consecuencias económicas que sólo reducirán el nivel competitivo de la cuenca. Se considera prioritario que tanto las autoridades nacionales como provinciales tomen nota del asunto para conducir a una convivencia provechosa y complementaria entre ambas industrias.

Bajar la competitividad de la cuenca mediante el castigo a grandes escalas de producción genera sobrecostos que deberán ser soportados por el total de los actores. Como alternativa se podría plantear la reconversión de aquellos aserraderos que puedan quedar comprometidos en su competitividad hacia las remanufacturas. Este movimiento traería beneficios generales importantes y evitaría la potencial llegada de una crisis social de envergadura en el futuro. El problema que se presenta para esta reconversión es que las maquinarias actuales, que serían desguazadas, no tendrían un valor de mercado que permita hacer esta inversión nueva.

Dado que Misiones tiene una cuenca forestal consolidada, debiera pensarse si los beneficios que hoy están destinados a seguir plantando no podrían orientarse a esta reconversión necesaria. Otros beneficiarios de tal reconversión, serían, por ejemplo, los proveedores de equipos, nacionales o importados, que podrían contribuir de alguna manera a que este objetivo se logre.

4.2.3 Coníferas en Corrientes

Si bien no se ha desarrollado un modelo para el análisis de la oferta y demanda de madera de coníferas en el NE de Corrientes, con el fin de utilizar el detalle anual provisto por el inventario y otras fuentes, otros estudios realizados por este autor muestran que el panorama es muy claro.

Existe la posibilidad de que se instale una fábrica de pulpa por parte del grupo CMPC de Chile, pero aún así la oferta supera a la demanda en una proporción muy importante.

La característica de propiedad de la tierra en Corrientes es diferente de la de Misiones, en el sentido de que el tamaño medio de las mismas es superior. Es de presumir, entonces, que el impacto de esta sobreoferta no sea tan dramática desde el punto de vista social, pero igual hay un problema económico muy importante por resolver.

Es imperioso que Corrientes haga los esfuerzos que sean necesarios para convocar a empresas a invertir en su territorio. Estas pueden ser nacionales o extranjeras, pero tienen que tener una envergadura suficiente que permita el desarrollo de una cuenca tan eficiente como la que se está formando en Misiones.

4.2.4 Eucalipto en la costa Uruguay de Corrientes y Entre Ríos

En el caso del complejo forestoindustrial de Entre Ríos y Corrientes, se da la particularidad de que el principal desarrollo de madera aserrada se da en eucaliptos. La calidad de los productos desarrollados es menor que la del pino, al igual que sucede con sus mercados consumidores.

De hecho, la producción actual se seca artificialmente en una baja proporción y los pocos que llevan adelante esta tarea tienen dificultades para la solución de problemas de la especie en sí como las rajaduras.

En este sentido, hay un camino de desarrollo de productos y de tecnologías por recorrer. El desarrollo de la madera aserrada de eucalipto está en sus etapas iniciales. La delantera la lleva la empresa Lyptus, del grupo Aracruz, de Brasil, que tiene un aserradero que, para los estándares internacionales, es pequeño: aproximadamente 80 mil metros cúbicos de productos. En la Argentina ha hecho un desarrollo interesante Forestadora Tapebicuá. Sin embargo, a pesar de contar con material podado, el descarte que tienen para lograr productos de la calidad que se busca, todavía es alto.

Por otro lado, la empresa Masisa está manejando sus plantaciones con raleos y podas, lo que permite prever la provisión de madera de calidad aserrable en el futuro. Sin embargo, hoy no existe en la provincia un establecimiento industrial que demande tal calidad y que, aún más, esté dispuesto a pagar la calidad implícita en él. Dada la dimensión de Masisa se puede inferir que de alguna manera, solos o acompañados por inversores argentinos, encaren un aserradero competitivo internacional con esa materia prima.

A diferencia de las otras zonas analizadas: Pino en Misiones y Salicáceas en el Delta del Paraná, para el eucalipto en Entre Ríos y Corrientes se tomará un trabajo ya realizado dentro del Proyecto de Desarrollo Forestal, ejecutado por el Ing. Agr. Jorge Glade.

El área analizada comprende los siguientes departamentos de Corrientes: Alvear, San Martín, Paso de los Libres, Monte Caseros, y el este de Mercedes y Curuzú Cuatiá. De Entre Ríos incluye a los departamentos de Federación, Concordia, Colón, Concepción del Uruguay, San Salvador, parcial de Gualeguaychú, parcial de Gualeguay y parcial de Federal.

Para la superficie plantada se tomó como base la información disponible, gran parte de ella recolectada en trabajos previos por el Ing. Jorge Glade. Para la proyección de la oferta se tomaron los siguientes parámetros:

Debe recordarse que falta oferta por relevar en la región central y SO de Corrientes. Según información de la Dirección de Recursos Forestales de Corrientes del año 96, en esa zona hay alrededor de 40.000 has de Eucalyptus Grandis lo que incrementaría la oferta de rollizo proyectada en cerca de un 40 %.

Es decir que se tomó una metodología distinta a la incluida en las otras regiones, en las que no se estableció una oferta fija de madera, dependiendo de manejos silviculturales determinados, sino que se tuvo en cuenta que se iba a extraer del bosque lo que iba a utilizarse industrialmente.

Para la proyección de demanda, por su lado, dentro del trabajo del ingeniero Glade, se tomó:

En todos los casos se estimó un crecimiento anual del 4,5 %. En tanto que la exportación de rollizos para la industria celulósica no se está llevando a cabo y no hay perspectivas de reactivación de este mercado, afirma el ingeniero Glade.

Sobre esta base de análisis, se presenta en la Ilustración 2 el comportamiento de la oferta y la demanda. Debe hacerse notar la demanda excedente de material aserrable y la sobre oferta de material triturable. Cabría analizar, en este caso, el efecto que puede tener el stock de madera incluido en las plantaciones maduras. Además, debe tenerse presente lo mencionado en párrafos precedentes acerca de la posible oferta adicional del 40%.

También debe destacarse el importante sobrante de oferta que se presentaría, en caso de concretarse el crecimiento de demanda estimado, desde el año 2008 en adelante.

Entre Ríos y Corrientes tienen un enorme potencial forestoindustrial y una posición privilegiada para el comercio exterior, más aún si se lo compara con la principal zona forestoindustrial argentina: Misiones. La principal especie plantada en la margen del río Uruguay de las provincias es el eucalipto, cuyo potencial uso industrial recién se está iniciando. Su principal uso, por el momento, es el triturado y el aserrado para usos de baja calidad, pero ya existen en la provincia plantaciones manejadas de tal manera que su aprovechamiento industrial va a permitir otorgar mayor valor agregado a la madera en el monte: aserrío y debobinado.

Ilustración 2. Comparación de oferta y demanda de Eucalyptus Grandis en la cuenca del Río Uruguay (mil m3 scc)

Fuente: Elaboración propia sobre la base de Ing. Jorge Glade.

En el área de debobinado y de secado de madera para aserrío ya hay un importante trabajo realizado por la empresa Forestadora Tapebicuá. Además, hay muchos aserraderos pequeños y medianos, algunos de los cuales están comenzando a secar la madera, paso inicial para lograr el objetivo planteado en el párrafo anterior, que confirman ese potencial. Por ejemplo, el proyecto Eucalis es un importante sostén para este camino, al igual que los trabajos que se realizaron dentro del proyecto con el Banco Mundial.

La oferta de madera acompañaría este desarrollo no sólo en lo que hace a calidad, sino también a cantidad. En tanto que el potencial de crecimiento en la provincia en lo que respecta a superficies, también es importante.

4.2.5 Salicáceas en el delta del Paraná

La cuenca del Delta del Paraná fue una de las que reaccionó menos dinámicamente al impulso de la forestación de la segunda mitad de la década de 1990. De hecho, en la década de 1990, una de las plantas que producía pasta semimecánica para la elaboración de papeles marrones, sustituyó este material fibroso por recortes. Luego, otra planta que producía papeles de impresión y escritura en Zárate sobre la base de pasta de salicáceas interrumpió su producción. La misma, en el año 2002, reanudó su fabricación, pero adquiriendo la pasta de otra planta industrial del mismo grupo. Asimismo, Papel Prensa, si bien aumentó su producción, incorporó en la misma década un 10 por ciento de su empaste sobre la base de recortes de papel de diario. Todos estos elementos condujeron parcialmente a una falta de despegue.

La estructura de aserraderos de la región no tiene el grado de desarrollo de otras regiones.

En el caso del Delta del Paraná, que abarca tanto a las provincias de Buenos Aires como a la de Entre Ríos, no fue posible tomar datos del inventario nacional, dado que los valores incluidos en él subestiman, aparentemente, las existencias forestales. El total de superficie que se tomó para todas las especies fue alrededor de 43 mil hectáreas, las que se encuentran descriptas y detalladas en la Tabla 11.

Sin existir un criterio claro para la proyección, se ha tomado una base anual de plantación o rebrotes conducidos de 4500 ha totales por año hacia el futuro.

Una vez establecida la superficie se ponen a continuación los crecimientos considerados para un caso en particular, como ejemplo, que es el de los plantadores grandes. Los pequeños suponen un crecimiento menor.

En esta tabla se ve el detalle por especie, sitio (identificado por una región geográfica), uso final de la madera y edades.

Tabla 11. Datos de superficies tomadas en cuenta para la proyección de la cuenca de salicáceas en delta del Paraná y provincia de Buenos Aires. (ha)

EDAD

Álamo

Americano

Híbrido

Total general

1

1028

1752

442

3222

2

1291

1550

569

3410

3

967

672

241

1880

4

1035

1505

361

2901

5

1159

1360

370

2889

6

1289

1174

387

2850

7

1222

1449

433

3104

8

1395

1551

483

3429

9

1413

743

250

2406

10

1191

1524

516

3231

11

1074

1883

580

3537

12

1037

1600

672

3309

13

1020

1563

561

3144

14

1020

1946

538

3504

Total general

16141

20272

6403

42816

Fuente: Elaboración propia.

Tabla 12. Detalle de crecimiento de salicáceas en el Delta del Paraná para plantadores grandes. (m3 scc en cada edad)

Especie

Provincia/Región

Producto

Edades

10

11

12

13

14

Alamo

Buenos Aires

Pulpa

 

131

100

70

50

   

aserrío

 

50

100

149

185

 

Delta

Pulpa

 

120

88

55

55

   

Aserrío

 

50

100

150

165

Sauce Americano

Delta

Pulpa

 

140

155

170

180

Sauce Híbrido

Buenos Aires

Pulpa

125

145

162

174

182

 

Delta

Pulpa

120

130

137

139

137

   

Aserrío

20

30

40

50

60

Fuente: Elaboración propia.

Ilustración 3. Oferta sustentable de madera de salicáceas en el Delta del Paraná (m3 scc)

Fuente: Elaboración propia

Como consecuencia de esta proyección de oferta maderera, el máximo potencial de consumo se presenta en la Ilustración 3. Sobre esta base, se advierte la posibilidad de una nueva planta de tableros o de pulpa a partir del año 2007, más el adicional que podría provenir de los chips de aserraderos que superen a la estructura de los actuales.

La del delta del Paraná tal vez sea la perspectiva menos prometedora de las incluidas entre las zonas forestales de la Argentina de hoy. El problema puede estar asociado con la falta de dinamismo de los aserraderos de la zona y de la fábrica de papel de la región. Además, la fábrica que comenzó a demandar madera para tableros, también puede usar madera de eucalipto y no se observa que tenga una política sustentable para sus proveedores de madera, aún cuando en el año 2003 se haya volcado decididamente por las salicáceas.

Otro problema observable en el área, lo que incluye un elemento más que la aleja de ser una cuenca forestoindustrial eficiente, es que los aserraderos no proveen chips a las industrias que consumen madera triturable. Esto, a cualquier cuenca, le quita un grado de competitividad importante que se compensa con mayor pobreza en la región, porque cualquier baja en la eficiencia global, termina siendo pagada por uno de los actores económicos de la región.

Sin embargo, debe tenerse en cuenta que ha habido intentos de colocar la madera de álamo y de sauce híbrido en mercados europeos acostumbrados al uso de este tipo de maderas, como Italia. Luego, hubo otro intento de generar productos industriales sobre la base de estos materiales, orientados comercialmente por la empresa Rosbaco y PECOM.

El desarrollo del aserrío en el área puede ser impulsado también por el accionar del principal comprador de madera en el mercado, que también cuenta con aproximadamente 9 mil hectáreas propias en el Delta y en lo que se da en llamar tierra firme: Papel Prensa. No se debe descartar que a futuro la empresa encare el aserrío como una de sus actividades.

Un potencial retiro adicional de actividades en el área puede generar un fuerte conflicto social en un área que está muy cercana de Buenos Aires. Debiera ser preocupación de los actores sociales argentinos tratar de evitar el retiro de una actividad económica genuina más de esta castigada área de las provincias de Buenos Aires y Entre Ríos.

4.2.6 Resumen del país y conclusión

El análisis por cuenca, que engloba a más del 80 por ciento del país, muestra, entonces potencialidades de crecimiento y desafíos de industrialización; siendo éstos más importantes en Corrientes que en otras provincias argentinas. Nótese que ante una superficie superior a las 300 mil hectáreas, presenta un consumo actual de aproximadamente 400 mil m3 sólidos con corteza. Con un crecimiento anual medio de 27 m3 sólidos con corteza, la oferta anual sería de 8 millones de m3 sólidos con corteza. Es decir, que la demanda de hoy absorbería aproximadamente un 5% del total. Para dar una mayor significación al valor, recordemos que el consumo total estimado de hoy de Misiones es de 4.5 millones de m3 scc.

Esto significa que Misiones tendría potencialidades industriales, por oferta de madera, que duplican la capacidad instalada industrial de Misiones en el año 2003. Además, Misiones, sobre la base de la proyección de oferta de madera incluida en la página 18, permitiría la incorporación de nuevos módulos productivos similares a lo que es actualmente la provincia, en los años 2008, 2012 y 2017, aproximadamente. Sobre el final del horizonte analizado (año 2020), el consumo provincial de madera sería de 19 millones de metros cúbicos scc.

4.3 Bosque nativo

4.3.1 Introducción

El bosque nativo en la Argentina del año 2003 no cuenta con un aprovechamiento muy diferente del de las décadas que preceden a ese año. De hecho, hay un consenso de que si no se cambia el enfoque la situación del bosque nativo no cambiará. Esto no se limita al manejo del mismo sino que se extiende a los productos que se podrían elaborar sobre la base de él.

Desde el enfoque del estudio se comprende al bosque nativo como un recurso natural renovable que debe ser aprovechado en beneficio de la población regional y nacional de una manera sustentable.

Utilizando como información base la Superficie y Cartografía de Bosque Nativo de Argentina publicada en Diciembre 2002 que se hizo con imágenes satelitales (principalmente del año 1998) la Dirección de Bosques, por primera vez en la historia forestal del país, está realizando el cálculo de la tasa de deforestación mediante imágenes satelitales (principalmente del año 2002). Los resultados obtenidos por la actualización de la superficie de bosque serán presentados de manera gradual en función de los avances de las tareas, en una serie de documentos que mostrarán los resultados por provincia, luego por región forestal y finalmente por país. Al presente se encuentra finalizada la provincia del Chaco, cuyos resultados son los siguientes: Deforestación (1998 – 2002) de 117.974 ha, siendo la Tasa de deforestación de -0.57 %.

Asimismo en la Selva Misionera el análisis logrado fue mayor, como se establece en el cuerpo principal de este trabajo.

Hechos estos comentarios, y con la salvedad de los pocos elementos objetivos para hacer un análisis, se plantea en este trabajo que el principal problema de desaparición de superficie del bosque nativo no es la industria que lo aprovecha, sino factores extra sectoriales como el avance de la frontera agrícola o la satisfacción de las necesidades básicas de la población local. La industria pudo haber empobrecido en especies maderables al bosque, pero no lo ha hecho retroceder en su superficie.

El desafío actual, que va a marcar las posibilidades de desarrollo del bosque nativo argentino hacia el año 2020, es establecer objetivos claros que promuevan el manejo del mismo en una visión integrada de bienes madereros y no madereros y que permitan dar un rédito económico presente y futuro a la población de la Argentina y a la regional de cada zona en particular. Es claro, en este sentido, que la problemática de cada región es diferente y tiene particularidades por atender.

El valor de los bienes madereros a obtener del bosque nativo tendrían que mejorar. Esto implicaría mejoras tanto en el manejo del bosque, como en el proceso de industrialización.

A continuación se desarrollarán las principales conclusiones de las dos zonas analizadas con mayores detalles: la Selva Misionera y el Parque Chaqueño.

4.3.2 Selva Misionera

En el caso de la Selva Misionera se cuenta con una fuerza impulsora positiva que es la realización del Plan Maestro Provincial de la Selva Paranaense. Obviamente, esto sería así en el caso en el que el Plan sea en efecto la guía de las acciones por llevar adelante.

El Plan Maestro Forestal Capítulo Selva Paranaense fue concebido como la estrategia del Sector Forestal de la Provincia de Misiones que contiene las directrices de una política forestal global sobre los bosques nativos. Su proceso de elaboración se generó sobre una base intersectorial, interdisciplinaria, participativa y permanente. En él se describen la Finalidad del mismo, sus Objetivos Estratégicos y los Planes de Acción específicos.

El objetivo que se persigue en un plazo de 20 años (hasta el año 2020) es promover el desarrollo sustentable de la Provincia de Misiones desde el Sector Forestal, entendiendo como desarrollo sustentable lo siguiente: “el que satisface las necesidades del presente sin comprometer la posibilidad de que las futuras generaciones satisfagan sus propias necesidades”, de acuerdo con los criterios de la Comisión Mundial para el Ambiente y Desarrollo, Informe Brundtland de 1987.

De acuerdo con el PMF, la producción de rollizos de los bosques de la selva paranaense es del orden de los 400.000 m3/año. El frente de aprovechamiento forestal de los bosques naturales es de 600.000 has. y si todas entraran en explotación, acorde a una renta promedio de 3 m3/ha./año, el volumen aprovechable será del orden de 1.800.000 m3/ha./año. Debe considerarse, sin embargo, que ese cálculo no toma el total de la superficie, dado que siempre quedan áreas inexplotadas por ubicación, decisión del propietario o cuestiones fortuitas. Por este motivo, en el análisis básico realizado en el documento principal, se ha tomado una cantidad de hectáreas similar, coincidente con la superficie de la Selva de cobertura variable. De hecho, en el PMF mismo se señala que es probable que la producción en volumen de los bosques naturales disminuya en el tiempo debido a que las áreas de bosques secundarios no producen crecimientos de madera en cantidades similares comparadas con áreas del primer corte. También, se espera que, con el tiempo más propietarios se decidan a reducir la explotación de madera y manejen los bosques nativos con otra valoración como conservación, turismo y secuestro de carbono.

Al mismo tiempo, se destaca que es probable que el dato real sea más alto porque parte de la madera de los bosques nativos se comercializa fuera de la economía formal. De hecho, los registros de madera para leña no se están llevando actualmente adelante en las estadísticas de la SAyDS. Se señala que el sistema actual de guías forestales es ineficaz para informar los volúmenes de cosecha de las áreas de bosque nativo. Una de las acciones que se presentan dentro del PMF está orientada a disminuir este problema con un plazo que se extiende entre el año 2002 y el 2004. Una estimación indica que la economía en negro en el sector forestal esté entre el 40% al 60%3

Además, se marca que la importancia de la producción maderera de la Selva Paranaense irá disminuyendo. Esto hará posible la puesta en valor de otros componentes de productos y servicios de los bosques de la selva paranaense.

Luego, también se establecen objetivos para temas tan importantes como los bienes no madereros de la Selva, los procesos de certificación y para las necesidades de infraestructura, entre otros.

Pero más allá de lo correcto del plan, el verdadero desafío es que los objetivos y las acciones planteadas, con fechas tentativas, tal como se observa en el documento principal, sean efectivamente seguidos para que esta fuerza impulsora positiva tenga el efecto que se espera de ella.

En el año 2001, la extracción de productos forestales nativos (rollizos) fue de 232.505 metros cúbicos. Cerca del 94% de estos productos (sobre la base de metros cúbicos) provienen de bosques privados.

Tabla 13. Extracción de madera de bosque nativo de Misiones por tipo de propietario. 2001.

Concepto

Rollizos

m3                          tn.

Total general

232505

206770

Bosques privados

218555

194364

Bosques fiscales

13950

12406

Fuente: SAyDS- Dirección de Bosques- Programa Nacional de Estadística Forestal

Desde el punto de vista del consumo, como se señaló en la Tabla 14, las especies más comunes, por orden de importancia, son Anchico colorado, Guatambú amarillo, Ibirá peré, Ibirá puita í, Cedro, Azota caballo, Laurel, Incienso, Ibirá puitá y Guayaibí blanco.

El volumen neto total del bosque inventariable de la región fitogeográfica Selva Misionera se estima en 139 millones de metros cúbicos con corteza y 113 millones de metros cúbicos sin corteza.

La Selva de cobertura variable, que es el estrato más extenso, contiene la mayor parte del volumen total. Este estrato alcanza a 100 millones de metros cúbicos con corteza, o un poco más de 80 millones de metros cúbicos sin corteza, lo que representaría más del 71% del volumen total de la Selva Misionera.

Si se consideran sólo las especies con mayor consumo, de acuerdo con las estadísticas de la SAyDS, en la Selva de cobertura variable hay 45 millones de metros cúbicos netos con corteza. En la superficie total analizada, tomando sólo la proporción de estas especies y un crecimiento anual uniforme de 3 m3/ ha año, la disponibilidad sin afectar el capital forestal acumulado sería de cerca de 2 millones de metros cúbicos, en tanto que el consumo registrado de estas especies no alcanza a los 500 mil metros cúbicos.

Tabla 14. Extracción de madera de bosque nativo de Misiones por especie. 2001

Especie Forestal

Rollizos

m3

tn.

Subtotal Nativas

232505

206770

Anchico colorado

54485

59116

Guatambú amarillo

20239

18822

Ibirá peré

19463

18393

Ibirá puita í

14894

13479

Cedro

18672

13070

Azota caballo

15380

12150

Laurel

13330

9598

Incienso

8198

8198

Ibirá puitá

7296

7515

Guayaibí blanco

7429

7058

Otras

53119

39371

Fuente: SAyDS- Dirección de Bosques- Programa Nacional de Estadística Forestal

Informantes calificados del sector estiman que un máximo de consumo no registrado podría llegar al 50% adicional, lo que llevaría el valor de consumo real a 750 mil metros cúbicos. Esta estimación del consumo de madera no registrado está incluido en el Plan Maestro Forestal de la provincia.

También podría preverse que no toda la selva se encuentre en producción. Si sólo el 50 por ciento estuviese en esta condición, estaríamos con una oferta de 1 millón de metros cúbicos y un consumo de 750 mil metros cúbicos como máximo.

En cuanto a los demás estratos, en la Selva de cobertura cerrada se observa el mayor volumen con casi 21 millones de metros cúbicos con corteza y un poco más de 17 millones de metros cúbicos sin corteza y finalmente, en cuanto al Parque Iguazú y a la Selva de cobertura abierta, cada uno tiene alrededor de la mitad de este volumen.

Una vez más, al igual que muchos otros estudios, entonces, hemos debido concluir que, al menos de acuerdo con los datos actuales, similares desde 1980, no es el uso industrial el responsable de la disminución de las existencias forestales.

Para la oferta de madera, sobre la base de los datos del inventario, se ha tomado como referencia la Selva de Cobertura Variable, que es la que presenta una mayor superficie. Luego, se consideraron los datos volumétricos de las parcelas muestrales, asociando los nombres similares utilizados por los Programas de Estadística y de Inventario respectivamente. Ese volumen fue multiplicado por las hectáreas de Selva de Cobertura Variable y se obtuvo lo que sería la oferta sustentable.

Finalmente, se compara lo que sería la oferta sustentable (con un crecimiento de 1; 1,5 y 3 m3) para ver cuánto se estaría consumiendo (sin mercado negro) en comparación con aquella. Para el consumo se tomó el promedio de los últimos 10 años de estadística. Hay una simplificación en considerar que todas las especies tienen el mismo crecimiento volumétrico, dado que no se han obtenido ni trabajos ni referencias que permitan hacer una diferenciación. Además, las especies varias que no están en el cuadro, por la simplificación, habrían quedado como "sin crecimiento" porque el total es absorbido por las que sí están expuestas en el cuadro (los 3 m3, por ejemplo). Pero al mismo tiempo, hay alrededor de 300 mil hectáreas que no están siendo consideradas en esta comparación, lo que implicaría una potencial adicional de oferta. Esto se observa en la tabla siguiente.

Tabla 15. Inventario por especies en la Selva Misionera. Basado en muestras. (m3). Comparación con consumo

Especie

Clase

Capital en pie m3

Crecimiento anual m3/año

Consumo medio m3/año

Cons vs Crec % s/ oferta sust.

10-30

30-50

50-70

70-100

D100+

Tot. gen.

Anchico y Anchico colorado

0,5

1

2,4

0,8

0,6

5,3

3.638.678

162.926

63.145

39%

Azota caballo

0,1

0,9

1,1

1,1

0,9

4,1

2.814.826

126.037

26.372

21%

Cedro

0,9

1,2

0,5

0,1

 

2,7

1.853.666

83.000

28.498

34%

Grapia, ibirá Peré

0,2

1,5

0,6

0,4

 

2,7

1.853.666

83.000

24.874

30%

Guatambú, Guatambú Amarillo y Guatambú blanco

2

2,6

0,1

0

 

4,7

3.226.752

144.481

22.695

16%

Guayaibi, Guayaibí blanco

0,3

1,4

2,6

3,5

0,8

8,6

5.904.270

264.370

16.029

6%

Ibirá puitá

0,1

0,1

0

0

1,4

1,6

1.098.469

49.185

18.255

37%

Ibirá puitá í

0,2

0,9

1,3

0,5

 

2,9

1.990.975

89.148

9.860

11%

Incienso

0,5

1,1

0,8

0,2

 

2,6

1.785.012

79.926

10.496

13%

Lapacho

0,1

0,1

0,2

0,1

0,6

1,1

755.197

33.815

7.012

21%

Laurel

4,9

11,9

5,5

1

 

23,3

15.996.452

716.259

9.214

1%

Loro blanco

1,2

2,7

1,8

0,2

 

5,9

4.050.604

181.370

4.540

3%

Peteribí

0,5

0,9

0,1

0

 

1,5

1.029.815

46.111

3.885

8%

Total general

11,5

26,3

17

7,9

4,3

67

45.998.381

2.059.629

244.875

12%

Fuente: Elaboración propia en base a información suministrada por la SAyDS (Programa Nacional de Estadística Forestal y UMSEF)

Tabla 16. Porcentaje de utilización de la renta anual de la Selva Misionera. Análisis de sensibilidad

Especie

1 m3

1.5m3

3 m3

Anchico_colorado

78%

47%

39%

Azota_caballo

42%

25%

21%

Cedro

69%

41%

34%

Grapia_Ibirá_Peré

60%

36%

30%

Guatambú

31%

19%

16%

Guayaibí

12%

7%

6%

Ibirá_puitá

74%

45%

37%

Ibirá_Puitá_i

22%

13%

11%

Incienso

26%

16%

13%

Lapacho

41%

25%

21%

Laurel

3%

2%

1%

Loro_blanco

5%

3%

3%

Peteribí

17%

10%

8%

Subtotal

24%

14%

12%

Fuente; Elaboración propia en base a información suministrada por la SAyDS (Programa Nacional de Estadística Forestal y UMSEF)

Por otro lado, el manejo del bosque nativo puede impulsar una mayor oferta sustentable por hectárea. Un trabajo realizado por los ingenieros Enrique Riegelhaupt y Rodolfo Burkart informa sobre ensayos que se hicieron con distintas tareas.

Se buscó medir la productividad de un monte en descanso forestal (post-extracción) y confrontarla con la respuesta a labores de manejo. En un ensayo realizado en el establecimiento Forestal Montreal (dentro de la Reserva de Biosfera Yabotí), analizaron el crecimiento de los árboles en cuatro parcelas de 0,64 ha netas (0,96 ha con áreas de borde) en un bosque recientemente explotado y sometido a tres tratamientos de manejo: A) raleo de árboles sobremaduros , enfermos y dominantes de especies no comerciales, B) limpieza del sotobosque por corte de las tacuaras y lianas, C) tratamiento combinado de raleo más limpieza. Mientras tanto, se mantuvo un testigo sin tratamiento. Las mediciones de incremento diametral se realizaron con dendrómetros permanentes, instalados en todos los árboles de especies comerciales de DAP mayor a 10 cm. El crecimiento registrado (incluyendo a los árboles reclutados y excluyendo a los muertos en cada uno de los años) se resume en la Tabla 17.

Tabla 17. Ensayo de manejo post-explotacion forestal Convenio FUCEMA/Forestal Montreal, 1994-2000. Incrementos netos (en % del AREA BASAL)

Tratamientos

1996

1997

1998

1999

2000

Raleo + Limp.

2.04

2.91

3.14

2.59

3.10

Limpieza

2.24

2.63

2.62

2.56

3.07

Raleo

1.49

2.65

3.00

1.98

2.64

Testigo

1.10

1.48

1.59

1.50

1.65

En los tratamientos “Limpieza” y “Raleo + Limpieza”, el incremento corriente anual (ICA) del Area Basal duplicó al registrado en el testigo durante los cinco años siguientes a la instalación de los ensayos. Estos datos, advierten los autores, sólo pueden ser considerados como indicativos, debido a que el ensayo incluía una única parcela para cada tratamiento y, aunque el número de árboles medidos es considerable (entre 75 y 115 por parcela), hay diferencias importantes entre las áreas basales de las parcelas.

Los resultados de este ensayo indican que el crecimiento de la masa forestal residual aumenta si después de la explotación comercial se practica un moderado raleo de individuos sobremaduros o enfermos, que el obraje no toca por carecer de valor. En este caso, se raleó un total de 6 m2/ha o el 30% del AB del bosque explotado. Lo sorprendente fue comprobar que el crecimiento había aumentado mucho más en las parcelas con limpieza de tacuaras y lianas, tanto donde se realizó limpieza sola como combinada con raleo.

Esto sugiere que la competencia del sotobosque con los árboles tiene un efecto más intenso que la competencia entre los árboles después de la explotación comercial. Una posible explicación es que las tacuaras y lianas, por su rápido crecimiento, son capaces de ocupar los espacios liberados por la extracción comercial antes que lo logren los árboles remanentes, secuestrando los nutrientes liberados por la descomposición de las copas de los árboles abatidos. La diferencia entre el crecimiento del tratamiento combinado y el testigo es muy amplia, y probablemente significativa.

Esto es que, por un lado, los beneficios en rendimiento maderero del ordenamiento puede ser muy importantes y, además, sin perder de vista lo precario de los datos existentes y del análisis primario realizado, la oferta maderera de las principales especies sería mayor que la demanda actual.

4.3.3 Parque Chaqueño

No se encontraron antecedentes de proyección de oferta de madera del bosque nativo argentino en ninguna de sus áreas geográficas. En el caso del Chaco, al igual que en Misiones, se harán algunas cuentas primarias, cuya validez es relativa, con la aclaración de que se cuenta todavía con menos datos que para el caso de Misiones, porque en aquel había un inventario con parcelas muestrales que permitían inferir la proporción de especies en cada una de las categorías clasificadas. En este caso, no se encontró un dato actualizado que cumpla una función semejante.

El resultado de las sucesivas consultas parecía que conducía a alguna referencia más sólida, pero, lamentablemente, ésta no ha llegado al momento de terminar este estudio en mayo de 2003 con tiempo suficiente como para elaborar sobre ese dato.

Como se ha dicho anteriormente, el inventario nacional de bosques nativos señala que en el Chaco hay una superficie de 4.5 millones. Se ha supuesto que sólo el 50% de esa superficie esté disponible para ofrecer madera en forma sostenida y que el crecimiento anual del monte sin manejo es de 1.5m3 por hectárea y por año.

Respecto de la distribución de superficies se ha establecido, a partir del diálogo con actores regionales, que podría considerarse una distribución como la expresada en la Tabla 18.

Las fuentes que sirvieron de base para hacer esta distribución advirtieron que no era la mejor metodología para hacer estas estimaciones, pero no había método alternativo disponible.

Tabla 18. Distribución de especies para el Chaco

Proporciones por especie

%

Quebracho Colorado

35%

Algarrobo

10%

Quebracho Blanco

25%

Varias

30%

Sobre esta base: superficie, disponibilidad, crecimiento sustentable y distribución por especies, se ha llegado a una suerte de oferta anual sustentable que fue comparada con la demanda. El resultado de este cálculo es volcado en la Tabla 19.

Tabla 19. Comparación de oferta sustentable de madera del Chaco y la demanda (m3 scc/año)

Especies

Oferta

Demanda

Demanda / Oferta

Quebracho Colorado

1.189.408

220.322

19%

Algarrobo

339.831

80.686

24%

Quebracho Blanco

849.577

63.552

7%

Varias

1.019.492

644.270

63%

Total

3.398.308

1.008.830

30%

De acuerdo con estos cálculos muy primitivos, existiría, por lo menos, una oferta de madera del parque chaqueño del Chaco de 3.4 millones de m3 scc por año y una demanda de 1 millón (incluyendo rollizos, rollos, leña, etcétera). El aumento en la explotación del algarrobo observada durante los últimos años invitaba a pensar que probablemente se estaba amenazando la sustentabilidad de este recurso, pero los números, que deben ser tomados en forma no estricta por lo poco sólido de los datos y de la metodología, no estarían indicando eso.

Aparte, de acuerdo con información del ingeniero Delvalle, existen en las provincias de Chaco y Formosa plantaciones de macizo de algarrobo con crecimientos de alrededor de 8 m3 scc. Se insiste, igualmente, en las provincias que lo sustentable y conveniente sería el enriquecimiento con estas especies y no las plantaciones en macizo, aunque las mismas no quedan descartadas. Igualmente, ya fueron comentadas las potencialidades del quebracho colorado chaqueño para las plantaciones en macizo.

Finalmente, cabe recordar que de acuerdo con lo expresado, en el Chaco, en cuatro o cinco años, la totalidad de la masa forestal productiva debiera estar ordenada, por lo que es de esperar que la oferta de las especies maderables sea superior a los números tomados en este cuadro que, de acuerdo con el consenso de los profesionales del área, debiera pasar de los 1.5 m3 scc a 3 m3 scc.

En este sentido, el ingeniero Romano señala respecto del potencial del parque Chaqueño y en función del trabajo realizado sobre bosques modelo que el bosque meta u óptimo del Parque Chaqueño es de 70 tn. por hectárea, pero en la actualidad tiene 10 Tn/ha sobre la base del estudio científico que se realizó con la colaboración del JICA.

Cabe destacar la capacidad de recuperación que tiene el Parque Chaqueño, lo que puede observarse en la cantidad de renovales que se pueden ver de quebracho colorado, algarrobo y otras especies, respetando siempre la cadena sucesoria de este importante ecosistema. Se señala, en este sentido, que el quebracho colorado chaqueño es una especie pionera que se desarrolla mejor en condiciones de exposición solar. En otras circunstancias puede ser dominada por otras especies y su condición de ser intolerante a la sombra le quita posibilidades de desarrollo.

Queda así expuesto el importante recurso disponible en el Chaco, que no se limita a las especies más comunes, sino que se extiende a otras especies maderables como el Guayacán o el Itín que aún no han logrado una clara ubicación en el mercado.

4.4 Bienes no madereros

Una vez hecha una descripción de los bosques y de sus productos madereros, se hará un análisis de los bienes no madereros que se generan o se les da albergue en los bosques. Se hará una descripción de su presente y, en la medida de lo posible y basados en medidas que ya se están tomando, se hará una proyección.

Tabla 20 Detalle de productos forestales no madereros y posibles usos (unidades de especies)

Usos no madereros

Selva
misionera

Selva tucumano boliviana

Selva en galería

Parque chaqueño húmedo

Parque chaqueño seco

Espinal

Monte

Bosque andino patagóni

Total (*)

nº sp con algún uso

254

247

406

299

353

298

262

137

728

nº sp endémicas

1

10

1

1

12

11

16

8

21

aceite esencial

28

29

35

32

37

25

17

5

58

cera

10

2

7

7

9

5

6

0

12

composición química

143

139

209

179

203

154

120

28

309

construcción

4

0

7

1

0

4

3

1

8

goma

7

9

14

12

14

9

9

0

18

gomoresina

5

4

6

5

4

4

3

2

9

insecticida

7

2

9

8

4

4

2

0

10

insectífugo

2

4

5

4

5

3

4

0

6

látex

20

12

25

24

19

20

13

3

32

ornamental

90

65

109

92

91

74

41

9

158

planta melífera

16

10

38

33

35

18

21

2

49

fijación de terrenos

5

5

8

6

8

7

4

0

10

religioso

5

6

9

8

8

8

7

3

13

resina

17

12

26

24

24

11

12

1

37

servicios

9

8

26

23

24

16

15

0

33

tanino

26

27

37

36

38

24

14

4

48

uso alimenticio

92

104

144

121

150

119

95

71

271

uso aromático

14

16

19

18

20

15

12

6

30

uso artesanal

10

11

22

16

20

15

13

1

28

uso curtiente

29

25

48

46

45

30

19

4

62

uso farmacéutico

44

47

72

65

70

61

46

9

96

uso forrajero

48

43

91

79

81

63

45

5

115

uso medicinal

177

155

295

216

225

217

175

82

451

uso textil

16

15

19

17

19

11

5

2

26

uso tintóreo

44

50

79

74

86

57

55

14

112

uso veterinario

11

24

32

30

33

26

21

2

38

otros usos

54

59

82

67

89

62

58

14

131

(*) Varias especies habitan en más de una región, razón por la cual el total no corresponde a la sumatoria de las regiones.

Fuente: SAyDS- Dirección de Bosques- Programa Productos Forestales No Madereros-

No sólo madera se extrae de los bosques nativos. Existe una gran cantidad de oferta de productos naturales desde los bosques de los cuales la madera es, generalmente, el más utilizado. Para dar una dimensión del potencial puede consultarse la Tabla 20, originada en la Base de Datos de Productos Forestales no Madereros, realizado por Ing. Agr. Cristina Résico, Lic. Mariana Burghi, Lic. Inés Kasulin de la Dirección de Bosques, Programa Productos Forestales No Madereros, Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable.

No sólo existe un gran potencial en el uso racional de los recursos no madereros del bosque nativo, sino que existe una realidad en marcha que no sólo involucra importantes valores económicos para las economías regionales y sus pobladores, sino que también pone atención a sus necesidades y al uso sustentable del recurso.

Esta línea debe profundizarse y, dentro de lo posible, formar parte de un plan forestal maestro que involucre a las áreas de gobierno que puedan prestar atención a este tipo de programas.

4.5 Industria

Una vez hecha la descripción sobre el recurso fibroso, se comienza a analizar la industria. La proyección de la industria se la analiza desde dos costados, uno netamente propio y otro cercano. El primero hace referencia al relevamiento de proyectos existentes en el sector. El segundo, a la evolución del consumo de bienes industriales en el mercado interno argentino.

Para el análisis del consumo de bienes industriales en el mercado local se han desarrollado estudios econométricos que tienen como variables explicativas, alternativamente, al PBI y al PBI industrial.

4.5.1 Evolución de las variables macroeconómicas

La evolución de las variables macroeconómicas, como fue mencionado dentro de este capítulo, ha sido del 4% del PBI desde 2003 hasta 2005 y de 2.5% desde el 2005 hasta el final del análisis. El PBI industrial fue del 6% y del 3.75% respectivamente.

Los valores específicos utilizados para años seleccionados son los incluidos en la Tabla 7 de la página 17.

Sobre esta base, y como se expondrá más detalladamente más adelante, el consumo de papeles en su conjunto y de madera aserrada, tendría un comportamiento como el establecido en la Tabla 21.

Tabla 21. Proyección de consumo de papeles y madera aserrada

Concepto

Unidades

2001

2005

2010

2015

2020

Papel total

mil tn

1.837

1.664

2.052

2.470

3.140

Aserrío

mil m3

1.285

1.280

1.384

1.497

1.619

Fuente: Elaboración propia

Sobre la base de los valores de consumo proyectados y la población prevista en la
Argentina para dichos años, se ha hecho una estimación del consumo per cápita de papel y de aserrío.

Tabla 22. Proyección del consumo per cápita de papeles y madera aserrada

Concepto

Unidades

2001

2005

2010

2015

2020

Papel total

Kg/hab

50

43

50

57

68

Aserrío

m3/hab

35

33

34

34

35

Fuente: Elaboración propia

Los números volcados en la Tabla 22 muestran el efecto de la importante caída que ha tenido el consumo en la economía argentina con posterioridad al año 2001. En efecto, en el caso del papel, luego de haberse alcanzado valores de consumo per cápita superiores a los 50kg, con la evolución prevista de la economía y de la población, dichos valores sólo serán válidos nuevamente en el año 2010.

Por su parte, en lo que se refiere a la madera aserrada, el crecimiento proyectado de consumo per cápita, que no tiene, como será mostrado oportunamente, un gran sustento econométrico, se mantiene estable a lo largo de todo el período. Es decir que se estaría diciendo que el consumo de papeles es más elástico al comportamiento económico que el consumo de madera aserrada.

4.5.2 Proyectos identificados

Con el objeto de conocer cómo puede preverse que los espacios descriptos de oferta disponible de madera se puedan utilizar en el futuro, debe contarse con la inversión que vienen haciendo en forma continua los aserraderos pequeños y medianos; la instalación de nuevos aserraderos en la región y las nuevas plantas de tableros de fibra, de madera terciada o de pulpa y papel. Un ejemplo de inversión de este grupo de empresas es la ya realizada por la empresa Toll Hermanos, que invirtió 2 millones de dólares en una planta de remanufacturas o la de Lipsia en una planta de molduras de 22 mil m3 de productos.

En el año 2003 se está produciendo un movimiento de activos de importancia en la provincia porque el grupo Alto Paraná está adquiriendo las propiedades y el aserradero que la empresa PECOM ENERGÍA tenía en Misiones. Esta compra está recibiendo resistencias de los aserraderos pequeños porque piensan que Alto Paraná, así, ganaría una posición dominante en el mercado de la madera aserrada y en el mercado de los rollos. Deja advertirse también una cierta resistencia a la operación, incluida la compra de tierras, por el carácter extranjero del grupo, que pertenece a capitales chilenos.

Es de prever, aunque la empresa no lo haya informado, que en algún momento, en los próximos 10 años, Alto Paraná S.A. duplique su producción de pulpa. Esta previsión puede ser hecha en función de la oferta de madera pulpable en el norte de la provincia de Misiones y en la escala de producción que este tipo de establecimientos está teniendo en el nivel internacional. Una alternativa de seguir incrementando las plantas de tableros MDF no es lo más probable por la saturación que puede presentar el mercado regional; en tanto que el comercio interregional del producto es muy bajo.

Además, la empresa sí informó que, de concretarse la compra de PECOM, los proyectos que tienen bajo análisis son los siguientes:

También Papel Misionero S.A. manifestó su intención de hacer una ampliación de su planta industrial de Capioví en algún momento de los próximos 10 años. En este caso, el material a producir va a ser Kraft liner y White top. Debe tenerse en cuenta que en el empaste total va a haber un porcentaje de aproximadamente 10 por ciento de recorte OCC (papeles marrones). El resto sería pulpa de pino. En este caso, la inversión aproximada según las fuentes de la empresa es de US$ 260 MM para una producción adicional de 210 mil toneladas anuales que, sumadas a las 90 actuales, llevaría la capacidad a 300 mil toneladas y el consumo de madera aproximado a 1.2 MM de metros cúbicos sólidos con corteza por año, considerando el consumo de papel reciclado ya mencionado.

Por su parte, aunque quedó fuera de este análisis con el beneficio de poder contar con un detalle acabado del inventario nacional, debe considerarse la planta que haría la empresa Bosques del Plata del grupo CMPC, también proveniente de Chile.

Aún no se puede afirmar si la planta será realizada en el sur de Misiones o norte de Corrientes, pero se trataría de una planta greenfield de pulpa de pino de 400 mil toneladas que se abastecerá, en un porcentaje a determinar, de madera propia y en el restante de madera de terceros. La fecha probable es fines de la década. Cabe destacar que esta empresa ha estado forestando a un promedio de 6000 ha anuales. Si bien la empresa no ha suministrado un monto, la planta industrial debiera significar una inversión aproximada de 800 millones de dólares.

Por su parte, el grupo inversor propietario de Masisa es altamente probable que continúe haciendo inversiones en la región del eucalipto de la costa del río Uruguay, tanto en lo que se refiere a tableros y acabado de los mismos, como en lo que se relaciona con la madera sólida. De todas maneras, como quedó dicho en el estudio, el mercado negro asociado a la actividad es una traba para su crecimiento y para proyectos productivos eficientes.

Entonces, existen amplias posibilidades de ampliación de la producción, sea para abastecer los crecimientos de consumo interno previstos en los capítulos siguientes, como para incrementar las exportaciones, al tiempo que se hace uso de la importante oferta maderera que se viene generando a partir de las plantaciones realizadas.

Hoy, sobre la base de un consumo de madera de 4.7 millones de metros cúbicos sólidos con corteza, se están produciendo los bienes industriales incluidos en la Tabla 4 de la página 10. Esto es, 1.2 millones de toneladas de papel; 0.2 millones de toneladas de pulpa de mercado; 1.2 millones de metros cúbicos de tableros y 1.6 millones de metros cúbicos de madera aserrada, en lo que hace al bosque implantado.

Además, sobre la base de 730 mil toneladas de madera extraída del bosque nativo: 63 millones de pies cuadrados de madera aserrada; 56 mil toneladas de tanino y furfural; 300 mil toneladas de carbón; 1 millón de toneladas de leña; 21 mil toneladas de postes y otros bienes madereros y no madereros.

4.5.3 Consumo de papeles

El consumo de papeles es elástico respecto del crecimiento de la economía en su conjunto. Esto significa que ante un aumento en el producto bruto interno, que mide la actividad económica de un país, el consumo de papel se incrementa más que proporcionalmente. Entre 1970 y 1990 se dio en el país un proceso en el que el consumo estuvo con crecimientos muy bajos y se concretaban ampliaciones menores de las fábricas medianas del país sumadas a la concreción de los grandes proyectos promovidos por el estado bajo diversos mecanismos: Papel Prensa, Papelera Tucumán, Alto Paraná y Papel Misionero, entre los más importantes.

En suma, se concretó el proyecto de sustitución de importaciones. A partir de 1990, en cambio, la producción se incrementó marginalmente, en tanto que el consumo creció de manera explosiva. Así el sector pasó de ser comercialmente neutro a altamente deficitario en cifras que llegaron a acercarse a los mil millones de dólares anuales.

Si se prevé, como en este estudio, que la economía va a crecer, igual comportamiento va a tomar el consumo de papel.

En el cuerpo principal del trabajo se han analizado las diferentes familias de papeles: diario, impresión y escritura, envoltura y envase, higiénicos y otros. En este resumen se incluirán los valores totales.

Un resumen del trabajo realizado se vuelca en la Ilustración 4 que muestra el consumo total de papel en el período 1960-2001 y la proyección desde el año 2002 y hasta el año 2020. Allí se pueden observar las etapas de crecimiento: 1960-1974; virtual estancamiento: 1975-1990 y nuevo crecimiento: 1991-2001. Este pequeño análisis es significativo a la hora de realizar las regresiones econométricas. Esta metodología busca relaciones estructurales y suponen la permanencia de estas relaciones en el futuro, expresadas en la simpleza de que cada vez que crezca un 1 por ciento el PBI, crecerá un 1.75 por ciento el consumo total de papeles.

Ilustración 4. Consumo de papel, incluido el papel para diarios. Datos 1960-2001. Proyección 2002-2020. (mil tn)

Fuente: Elaboración propia sobre AFCP y BCRA.

Se ha notado, en el trabajo realizado, que si se tomaba el período 1975-2002 como base para la regresión (28 años), que es suficiente desde un punto de vista matemático, se obtenía una elasticidad de consumo alta en función de antecedentes de trabajos realizados. En cambio, si se ampliaba el ámbito de análisis al período 1960-2002, la elasticidad del consumo bajaba y se aproximaba más a los mencionados antecedentes. La explicación es clara y sencilla: durante los noventa ha habido un cambio estructural en la economía argentina. La pregunta por hacerse es si ese cambio estructural, asociado con un tipo de cambio bajo que promocionaba el consumo de insumos industriales intermedios con comportamiento de commodity, se mantendrá mayoritariamente en el período por proyectarse. En este sentido se consideró más realista, asociado también con los resultados encontrados, estabilizar más el mencionado cambio estructural de la Argentina con una serie más larga.

Esta parte del trabajo no pretende ser definitiva, sino que, en vista de antecedentes de otros trabajos realizados de igual naturaleza, por el plazo y el tiempo invertido en el mismo, merecería análisis adicionales. Sin embargo, el objetivo de tener una aproximación a las tendencias y perspectivas hacia el año 2020 es cumplido en forma satisfactoria.

La hipótesis básica tomada en cuenta en este trabajo fue un crecimiento de la economía de un 4% durante el período 2002-2005 y, luego, una tasa del 2.5% para el PBI.

Entonces, el consumo de papel, que había alcanzado su máximo histórico en el año 1998 en casi 2 millones de toneladas, baja en el año 2002 a cerca de 1.4 millones de toneladas. El factor de ajuste, en esta baja, desde el lado de la oferta, fue la baja de la importación.

El nivel de consumo del año 1998, con la hipótesis de crecimiento establecida y la elasticidad hallada, se vuelve a alcanzar sólo en el año 2009; once años después.

Los papeles que más crecen son los domésticos y los de impresión y escritura.

4.5.4 Consumo de madera aserrada

El consumo de madera aserrada, sobre la base de la misma hipótesis de crecimiento del caso base: 4% en el período 2002-2005 y 2.5% en el 2006-2020, también marca un crecimiento en el consumo. En este caso no se ha encontrado una serie histórica que permita hacer un aceptable trabajo de regresión econométrica desde un punto de vista matemático. Sin embargo, se ha realizado igualmente un cálculo, dado que no se han encontrado otros antecedentes y que de algún modo debe ser proyectado el sector.

Se hicieron ejercicios con el PBI y con el PBI industrial. En otros trabajos también se han ensayado alternativas con los permisos de obras de construcción e índices de inversiones privadas de construcción. Los resultados se vuelcan en la Ilustración 5.

Aquí se puede ver la línea que representa la producción registrada de la industria del aserrío que se presenta con una forma de serrucho muy profunda. Luego, se incorporaron dos regresiones enfrentadas contra el PBI y el PBI industrial. Se les ha graficado como simulación en el pasado y como proyección del año 2003 en adelante. Ninguna de las regresiones fue significativa estadísticamente, como fuera señalado anteriormente, pero se considera útil este número para dar una idea de la evolución del consumo.

Igualmente, debe destacarse que el mayor crecimiento de esta industria tiene que estar vinculado con un importante impulso de las exportaciones y no por un mayor consumo del mercado interno. Si bien el consumo per cápita de madera en Argentina es bajo, no debe desconocerse el factor idiosincrásico que conlleva a este comportamiento.

Se ha señalado en otros capítulos del trabajo que el bosque entrega una oferta de madera de distintas calidades que requieren una demanda diferenciada por calidades. Si sube mucho la demanda de madera pulpable (incluyendo los chips de los aserraderos), también es deseable que suba la aserrable y debobinable. La experiencia argentina ha demostrado una vez más que no es posible satisfacer la ecuación económica del forestador sólo sobre la base de madera pulpable. Como se señala en el capítulo de Misiones, entonces, el desafío va a estar puesto en aprovechar desde la industria la madera que ofrecería un bosque en expansión y en poder colocar en forma competitiva la producción obtenida en los mercados internacionales.

Ilustración 5. Serie histórica y proyección de la producción de aserraderos con especies exóticas en Argentina. Datos 1980-2001. Proyección 2002-2030. m3

Fuente: Elaboración propia sobre la base de SAGPyA, BCRA e INDEC.

Entonces, así como el consumo de madera aserrada en el mercado interno alcanzó un pico registrado de 1.7 millones de metros cúbicos en 1996, este valor sólo vuelve a alcanzarse en el año 2020 si se toma en cuenta la relación con el PBI industrial y en el año 2023 si se considera la relación con el PBI.

4.5.5 Tableros

El consumo de tableros no presenta una duración de serie con hechos homogéneos como para que se puedan realizar análisis econométricos de largo plazo. Además, ha habido en los últimos años tasas de aumento de consumo que están relacionadas con la aparición de nuevos productores y de nuevos productos que fueron desplazando a otros. No se ha avanzado en una proyección del consumo este producto industrial.

4.5.6 Resumen de sectores

Como consecuencia de la oferta de madera disponible expuesta en el capítulo de bosque implantado, las previsiones de inversión expuestas por grupos industriales y presunciones de uso del resto de la oferta maderera en el horizonte de análisis, se ha llegado a una aproximación, no rigurosa matemáticamente hablando, de la oferta potencial de la industria instalada en el país.

Haciendo hincapié en el carácter de aproximación que tiene este cálculo, se incluyen los valores en la Tabla 23.

Para los casos de Misiones y Corrientes se ha tenido en cuenta la oferta maderera potencial y su industrialización en forma de cluster. Esto implica, en Misiones, la inclusión de un nuevo módulo de pasta de 600 mil tn hacia el año 2010 y un módulo adicional de 800 mil toneladas hacia el año 2020. Además, una planta de papel kraft hacia el año 2010 de 200 mil toneladas. En tableros MDF se prevé la inclusión de dos nuevos módulos hasta el año 2010 (fundamentalmente por la oferta de chips en la región) y en aserrío se prevé la constitución del cluster que acompañe a la mayor producción de pulpa y tableros, en línea con la oferta maderera prevista. En este caso, tal vez, el desafío sea la comercialización externa de la producción obtenida, dado que hacia el año 2010 se triplicaría la producción y aumentaría en un 30 por ciento sobre esa base en la década siguiente.

Ya en esos tiempos, la capacidad de expansión de Misiones sería muy limitada y entraría a jugar con una fuerza cada vez mayor Corrientes. En esta provincia se prevé un módulo de pulpa de 600 mil toneladas hacia el año 2010 y otro semejante hacia el 2020. La producción de madera aserrada, por su parte, pasaría a 1 millón de metros cúbicos en el 2010 y se duplicaría hacia el año 2020. Esta oferta exportable se agrega a la ya expuesta en Misiones. De algún modo, puede considerarse conservadora la hipótesis para Corrientes, dado que la cuenca a aprovechar que se ha tomado como base es la de 300 mil hectáreas aproximadas que existen en el 2003, pero con un nivel industrial similar al de Misiones de ese año; esto es, que incluso quedaría madera industrializable adicional.

Tabla 23. Producción potencial de bienes industriales sobre la base de la oferta de madera del bosque implantado. Por provincias. Años 2003, 2010 y 2020

Provincias

Años

Pulpa mil tn

Papel1 mil tn

Tableros mil m3

Aserrío mil m3

Debobinado mil m3

Chips mil tn

Misiones

2003

410

100

250

770

30

400

 

2010

1000

300

750

2300

150

1650

 

2020

1800

300

750

3000

150

2200

Corrientes

2003

     

160

   
 

2010

600

   

1000

 

250

 

2020

1200

   

2000

 

500

Entre Ríos

2003

 

280

320

200

 

50

Buenos Aires

2010

 

430

480

400

 

100

Santa Fe

2020

 

580

480

600

 

150

Resto

2003

 

60

50

150

20

37.5

 

2010

 

71

59

178

24

45

 

2020

 

91

76

228

30

57

Total

2003

410

440

620

1280

50

488

 

2010

1600

801

1289

3878

174

2045

 

2020

3000

971

1306

5828

180

2907

Fuente: Elaboración propia

1 Para el caso del papel se ha tomado solamente aquél que se origina en madera, dejando de lado el que utiliza como elemento fibroso o bien el papel reciclado o bien la caña de azúcar.

En el caso de Entre Ríos, Buenos Aires y Santa Fe, que fue menos analizado, se cuenta con pocos elementos para hacer esta proyección, además de no tener un desarrollo comparable con el de Misiones y Corrientes. En este caso se prevé la ampliación de la oferta de papel y de tableros, junto con un cluster que aproveche cada vez de mejor manera la madera aserrable de eucalipto y salicáceas. La oferta de papel se ampliaría sobre la base de las industrias y los propietarios existentes.

El resto del país, en forma arbitraria, se consideró que aumentaba su oferta industrial en aproximadamente un 2.5% por año. Este valor es el mismo que el tomado como supuesto de crecimiento del PBI en la economía después del año 2006.

El total del país, sobre la base de los cálculos realizados para las provincias detalladas y el resto del país hacia el año 2020, lleva a que el país probablemente produzca 3 millones de toneladas de pulpa de madera de mercado, 1 millón de toneladas de papel sobre la base de madera (existe producción adicional sobre la base de recortes de papel y bagazo), 1.3 millones de toneladas de tableros, 5.8 millones de metros cúbicos de madera aserrada y 150 mil metros cúbicos de madera terciada u hojas debobinadas. En este esquema y considerando que los aserraderos tienen un 25% del insumo como chips, la oferta de los mismos alcanzaría a los 3 millones.

Esta proyección de desarrollo industrial no es sólida en si misma, pero como ejercicio de simulación es válido con el objeto de destacar que el esfuerzo de incrementar la superficie forestada es sólo una parte, tal vez pequeña, de un desafío superior que involucra la inversión, la producción y la exportación competitiva. Cabe señalar en este sentido que la inversión industrial involucrada sólo en la elaboración de 2.4 millones de toneladas de pulpa se aproxima a los 5 mil millones de dólares.

4.6 Comercio exterior

Para proyectar el comportamiento del comercio exterior se toman en cuenta los números hallados para el consumo y los estimados para la producción, tanto por consulta directa a los inversores, en los primeros diez años, como de los estimados como posibles en los demás.

Como fuera dicho oportunamente, en el año 2001 y durante la casi totalidad de la década del noventa, Argentina fue un importador neto de productos forestales, fundamentalmente, por el grado de consumo de papeles importados.

Sobre la base de los elementos hallados en los distintos rubros: regresiones econométricas de consumo de papeles y madera, sumada a la oferta esperable de madera en las principales cuencas y su transformación industrial, por medio de los proyectos relevados en la primera década y los supuestos para la segunda, se ha llegado a los valores incluidos en la Tabla 24.

Tabla 24. Proyección de comportamiento del comercio internacional argentino en el área forestal (millones de dólares)

Productos

2001

2010

2020

Papel y Cartón

-507

-352

-962

Pasta de Madera

43

538

1363

Madera, tableros y muebles

-70

254

540

Otros

-30

-30

-30

Total

-564

410

911

Es decir, que dado que los datos que sirven como base para el cálculo tienen una base sólida técnicamente, pero débil, desde el punto de vista de la capacidad real de proyección, los mismos deben ser considerados sólo una referencia.

Hecha esta aclaración, se prevé, entonces, una permanencia del déficit de los papeles y cartones, con una baja hacia el año 2010, como consecuencia del proyecto de Papel Misionero, que tendrá un componente de exportaciones, y de preverse una recuperación de consumo en los valores incorporados en el capítulo respectivo (elasticidad de papel respecto del PBI de 1.75 y crecimiento de la economía de un 4 por ciento anual los primeros años y un 2.5 por ciento anual después).

Como resultado de los mega proyectos a realizarse en Misiones y Corrientes, la pasta de madera pasa a ser más superavitaria que en el año 2001 y conduce al sector a un balance comercial positivo. Este comportamiento se supone que siga, sobre la base de las cuencas forestales mesopotámicas y su posterior transformación industrial. Siguiendo estos supuestos, se alcanzarían exportaciones netas por cerca de 1400 millones de dólares.

El rubro de madera, tableros y muebles fue incluido con el déficit del año 2001 de muebles y una proyección para madera y tableros que acompaña con el desarrollo del cluster a los proyectos pulpables. La aproximación de valores en este caso fue incluso más conceptual que la de papeles, por la menor cantidad de antecedentes y series. Sobre esta base, lo previsto, entonces, es un crecimiento en el superávit comercial.

Por su parte, el rubro otros fue mantenido constante.

De esta manera, como se observa en la Tabla 24, Argentina pasará a ser un país con un sector forestal exportador, lo que implica una economía abierta, en la que se hacen presentes importantes volúmenes de importaciones y exportaciones.

Cabe aclarar que estos valores debieran confrontarse con la viabilidad de colocar estos volúmenes exportables en el comercio internacional. Sin embargo, lo que puede parecer un valor alto para la Argentina, es menor que lo que Chile o Brasil están exportando hoy.

4.6.1 Acuerdos internacionales

La Argentina en el año 2003 está llevando adelante diversas negociaciones de acuerdos internacionales con distintos bloques o países. En este sentido, la opinión del sector es que lo atinente a lo forestal y forestoindustrial suele ser moneda de cambio de cuestiones que a criterio de las autoridades nacionales son más importantes.

En lo que se refiere al ALCA, y asociado con la madera sólida, el principal escollo que se advierte en la actualidad es que Chile puede exportar su madera aserrada a México sin aranceles, en tanto que la Argentina debe enfrentarse con un arancel del 18 por ciento. En realidad, gracias a un acuerdo dentro de ALADI, el arancel es de 14.5 por ciento. Asimismo, la negociación conjunta con Brasil en el ALCA, en lo atinente a lo forestal, la gente del sector la considera perjudicial porque los productores internos de Estados Unidos y Canadá toma prevenciones mayores por la presencia de Brasil que, en términos de comercio internacional, tiene una entidad mucho mayor que la de la Argentina. Además, la actitud comercial de Brasil, al igual que la de Chile, es muy agresiva, posición que hoy no representa a lo que es el sector argentino en el mercado mundial. La posibilidad adicional que tiene Argentina es exportar madera que luego sea remanufacturada en México y reexportada, con lo que se puede acoger al régimen de importación temporaria.

En lo que hace a Estados Unidos, entre fin del año 2003 y principios del 2004 va a haber una revisión general de la ley de preferencias. La Argentina para madera de pino tiene arancel 0 y la expectativa es que esta situación se mantenga. Esta exportación se hace con certificado de origen.

En estos mismos mercados, y vinculado con la celulosa y el papel, debe destacarse que los productos argentinos no pagan arancel en esos mercados, excepto México, país para el cual hay preferencias de ALADI. Es decir, que es poco lo que puede ofrecer la baja adicional de aranceles como productos de acuerdos. Al mismo tiempo, no hay barreras paraarancelarias.

Con Europa los aranceles de hoy oscilan entre el 0 y el 5 por ciento, razón por la cual no es mucho lo que se puede esperar de los acuerdos comerciales. En el año 2002 hubo negociaciones con la Unión Europea en lo que hace a la madera sólida (posiciones del capítulo 44) y en ellas Argentina se presentó en forma independiente de Brasil, lo que ayudó a que se la considere un país chico desde el punto de vista forestal.

Las instituciones privadas que suelen participar en las negociaciones son la Asociación Forestal Argentina, la Asociación de Fabricantes de Celulosa y Papel y FAIMA.

Respecto del Mercosur el arancel interno es 0, aunque hay un listado de productos sensibles. En este sentido debe tenerse en cuenta que Brasil tiene un sector forestoindustrial de mucha mayor envergadura que el de Argentina. En los próximos años se prevé una escasez de madera para aserraderos en los bosques brasileños, lo que puede ser mucho más fuerte que cualquier acuerdo que se quiera llevar adelante.

En lo que hace al papel, desde hace varios años funciona con éxito un acuerdo entre la Asociación de Fabricantes de Celulosa y Papel de la Argentina y la Asociación Nacional de Fabricantes de Celulosa y Papel de Brasil. Este acuerdo fue citado varias veces como ejemplo de entendimiento entre integrantes del sector privado de ambos países por parte de las autoridades regionales.

Brasil, en el año 2002, en operaciones concretas de madera aserrada realizadas por empresas argentinas que transitaban por Brasil y salían del puerto de Santos, ha presentado trabas sanitarias que, en el entender de las empresas argentinas, es una práctica habitual de restricciones paraarancelarias que, así como aparecieron en este caso, pueden aparecer para operaciones con el mercado interno brasileño en el futuro.

En síntesis, debe contemplarse que Brasil, en el área forestal, es un país competidor de Argentina. El mayor punto de contacto podría darse en la conformación de políticas comunes para exportar a otros lugares del mundo que tengan déficit de productos madereros. En este conjunto podrían incorporarse también Chile y Uruguay.

3 Informe PF Olsen del PMF.doc, pág. 34.

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