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Prólogo del Director General

El Informe sobre la Ejecución del Programa (PIR) es el principal documento de rendición de cuentas que se presenta a los órganos rectores de la FAO. Se centra en la efectividad del uso de los recursos confiados a la Organización en relación tanto con las consignaciones del Programa Ordinario como la financiación extrapresupuestaria, y en los logros principales realizados durante el bienio. Gracias al presupuesto de crecimiento real cero aprobado por la Conferencia en noviembre de 2001, el bienio 2002-03 dio un cierto respiro al régimen de recortes y las consiguientes reducciones de personal que habían caracterizado el comienzo de los bienios anteriores.

A diferencia de los PIR anteriores, el presente Informe sobre la Ejecución del Programa se basa en los beneficios previstos como consecuencia de los importantes cambios en las prácticas de programación y presupuestación que se introdujeron recientemente a instancias de los órganos rectores y de la Administración. El Marco Estratégico para la FAO 2000-2015 aprobado por la Conferencia de la FAO en noviembre de 1999, constituyó la base de las propuestas contenidas en el Plan a Plazo Medio (PPM) 2002-07 y en el Programa de Labores y Presupuesto (PLP) 2002-03. El nuevo modelo de programa, que también representa una de las principales mejoras metodológicas refrendadas por la Conferencia en el Marco Estratégico, se aplicó rigurosamente a los programas técnicos del Capítulo 2 y el Programa principal 3.1. Para adaptarse a estas novedades, se ha incorporado al sistema informativo de apoyo (PIRES) una funcionalidad de codificación más elaborada para facilitar el análisis en los diversos sectores. Gracias a ello, es ahora posible notificar por primera vez las realizaciones logradas en relación con los planes formulados a efectos de responder a las estrategias de toda la Organización que figuran en el Marco Estratégico.

En vista de las expectativas respecto de un PIR renovado, en los períodos de sesiones de los Comités del Programa y de Finanzas celebrados en mayo de 2004 se solicitó el asesoramiento de éstos sobre los cambios que consideraban conveniente introducir en la forma de presentación del documento. Los Comités refrendaron la propuesta de un PIR basado en los resultados, y expresaron su apoyo a nuevas características como la presentación de información sobre los objetivos estratégicos, las dimensiones regionales y las actividades interdisciplinarias.

Por consiguiente, antes de la acostumbrada sección general sobre el “Rendimiento de la Organización”, y del “Resumen de la Ejecución del Programa” basado en la estructura por programas del PLP que ya aparecía en los informes anteriores, se ha introducido una nueva sección titulada “Progresos realizados en la aplicación del Marco Estratégico”, que contiene información sobre las esferas prioritarias para la acción interdisciplinaria (EPAI). De acuerdo con lo recomendado por los Comités, otra innovación es la sección “Dimensiones regionales”, cuya finalidad es responder a las expectativas legítimas de aquellos Miembros que desean hacerse una idea de las actividades desarrolladas durante el bienio que revisten un interés directo para sus respectivas regiones. De acuerdo con la práctica establecida, cabe señalar que en el sitio de la FAO en Internet se ofrece la lista de los productos previstos en el PLP de 2002-03, con su respectiva situación.

¿Cuál es el rasgo característico del bienio 2002-2003 en términos de realizaciones importantes? Su peculiaridad es que, como se ha mencionado anteriormente, al no verse esencialmente ceñidas por la camisa de fuerza de las restricciones presupuestarias, las dependencias de la FAO pudieron efectivamente trabajar para aplicar cabalmente el programa de trabajo especificado en el PLP.

Entre los acontecimientos internacionales más importantes en los que participó la Organización cabe recordar, naturalmente, la Cumbre Mundial sobre la Alimentación: cinco años después (CMA:cad) que la FAO organizó, y en la que se reiteró la importancia de renovar la acción concertada a efectos de alcanzar el objetivo de la CMA. Por otra parte, la FAO desempeñó un papel muy activo en los preparativos y los resultados de la Cumbre Mundial sobre el Desarrollo Sostenible celebrada en Johannesburgo, y ejerció satisfactoriamente su responsabilidad de organismo principal respecto de la organización del Año Internacional de las Montañas.

El Programa Especial para la Seguridad Alimentaria (PESA) siguió actuando como punta de lanza de la acción directa en los países. El Programa amplió su cobertura, funcionando en 75 países de bajos ingresos y con déficit de alimentos y otros países en desarrollo para el final de 2003; además, en el curso del bienio se concertaron 28 acuerdos de cooperación Sur-Sur. No menos importante fue la transición a la fase de ampliación en 30 países. Otro elemento que da la medida de la función catalizadora del PESA es, sin lugar a dudas, la movilización de compromisos de donantes multilaterales, bilaterales y unilaterales así como de instituciones financieras internacionales; a finales de 2003 dichos compromisos alcanzaron un nivel superior a 382 millones de dólares EE.UU., con un incremento del 59 por ciento con respecto a la cifra de dos años atrás.

La trilogía constituida por el Día Mundial de la Alimentación, TeleFood y el programa de Embajadores siguió respaldando el papel fundamental de la FAO en lo que respecta a la sensibilización, y contribuyendo a la recaudación de fondos para actividades en pequeña escala pero particularmente concreta en los países. ¿Qué indicador puede dar idea más clara de dicha función sensibilizadora, y de la función complementaria de la FAO de divulgar información, que los más de 40 millones de visitas mensuales al sitio de la Organización en Internet alcanzados en 2003, correspondientes en su mayoría a consultas al Centro de Información Agraria Mundial (WAICENT)?. Una garantía de que en el futuro podrán obtenerse resultados incluso más espectaculares fue la iniciación del proyecto FAOSTAT 2 destinado a modernizar las bases de datos institucionales de toda la Organización.

Además de su reconocido enfoque centrado en la lucha contra el hambre, a través de sus fundamentales actividades normativas la Organización siguió demostrando su papel de liderazgo en lo relativo a la agricultura y la alimentación. Siguió avanzando el proceso de ratificación del decisivo Tratado Internacional sobre los Recursos Fitogenéticos para la Alimentación y la Agricultura aprobado por la Conferencia de la FAO en noviembre de 2001, con el resultado de que dicho Tratado ha entrado ya en vigor al momento de redactar estas líneas. Se lograron progresos igualmente satisfactorios en relación con el Convenio de Rótterdam sobre El Procedimiento de Consentimiento Fundamentado Previo Aplicable a ciertos plaguicidas y productos químicos peligrosos objeto de comercio internacional, que en noviembre de 2003 logró alcanzar la 50ª ratificación. Dentro del vasto ámbito de la labor normativa cabe también mencionar el primer Foro Mundial FAO/OMS de autoridades de reglamentación sobre inocuidad de los alimentos celebrado en Marrakech en enero de 2002, y la aprobación de la Estrategia para mejorar la información sobre la situación y las tendencias de la pesca de captura por parte del Comité de Pesca (COFI) en 2003.

Al mismo tiempo, las publicaciones periódicas de la FAO, como El estado Mundial de la Agricultura y la Alimentación (SOFA), El estado de la inseguridad alimentaria en el mundo (SOFI), El estado mundial de la pesca y la acuicultura (SOFIA) y Situación de los bosques del mundo (SOFO), continuaron proporcionando información valiosa para los encargados de formular las políticas y otros usuarios en todo el mundo.

En el bienio 2002-03, el proceso de descentralización alcanzó una fase de madurez en la que las tres instancias constituidas por la Sede, las Oficinas Regionales y Subregionales y las oficinas de la FAO en los países pudieron superar las dificultades experimentadas en los períodos anteriores en relación con la transición, y actualmente trabajan complementándose mutuamente en la formulación y aplicación de los proyectos. La prestación de servicios de asesoramiento sobre políticas a los Miembros, así como a sus asociaciones regionales, también requirió aportaciones complementarias de estas tres instancias. Este proceso de colaboración fue facilitado, sin duda alguna, por una comunicación más rápida y eficaz mediante la red de amplio alcance.

Concluyendo estas breves observaciones preliminares, confío en que la información contenida en este documento resultará de particular interés para los órganos interesados. Es necesario que los Miembros tengan la certeza de que la Organización trabaja adecuadamente para realizar las estrategias a más largo plazo aprobadas para la FAO y los objetivos concomitantes, y responde a las diversas expectativas de sus partes interesadas dentro de los límites de los recursos que se le proporcionan.



Jacques Diouf
Director General

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