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4 Fuerzas impulsoras que afectan al sector forestal

Lo que acontece en el sector forestal es el resultado de la interacción de varias fuerzas impulsoras, de las cuales la mayoría son externas al sector. Identificar estas fuerzas y determinar sus implicancias, ayudarán a discernir las posibles tendencias del sector forestal. En los siguientes párrafos se determinan las fuerzas impulsoras más relevantes y sus posibles impactos al sector forestal.

4.1 Acuerdos de integración económica

Una fuerza que afectará al sector forestal dominicano es la creciente integración económica. Actualmente este país participa en diferentes procesos de integración económica, por ejemplo se encuentra como observador en el CARICOM (Caribbean Common Market) y participa dentro el proceso del Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA), el cual busca la eliminación progresiva a las barreras del comercio y la inversión dentro la región. A medida que la integración económica entre países de la región se haga más fuerte, habrá mayor interrelación entre los países, por lo que los eventos internos de un país tendrán repercusiones en los demás. Este fenómeno ya ha experimentado la economía de esta nación, que ha visto frenado su crecimiento a consecuencia de la desaceleración del crecimiento económico ocurrida en los últimos dos años en Estados Unidos, su principal socio comercial, de donde como ya se mencionó, proviene el 87% de los ingresos totales por exportaciones.

Disparidades en el acceso al conocimiento, recursos económicos y mercados pueden profundizar las diferencias económicas entre los países. En caso de concretarse los procesos de integración económica en los que este país participa o es potencial participante, probablemente el sector forestal dominicano, no esté preparado para competir en el mercado de productos forestales con otros países de la región con mayor ventaja competitiva, sobre todo en lo referido a productos con mayor valor agregado.

4.2 Crecimiento económico

Según datos del Banco Mundial, desde 1992 el crecimiento económico promedio anual ha sido superior al 6% y durante los 3 años previos al 2000 ha superado el 8%, lo cual convierte para ese periodo a la economía dominicana en la de más rápido crecimiento en América Latina (World Bank, 2003). Para el 2002 se observó un crecimiento del 4.3% (PROCOMER, 2003), valor significativo, pero menor al correspondiente a los anteriores años. El crecimiento económico probablemente disminuya en el 2003 con la reducción del turismo y la disminución en el crecimiento en la economía de Estados Unidos, su principal socio comercial (World Bank, 2003). Por otro lado esta misma fuente pronostica una continuación del crecimiento económico en los próximos años, reafirmado por la política económica nacional, la cual está orientada esencialmente a mantener la estabilidad macroeconómica, para lograr la inserción del país a los mercados globales y favorecer la entrada de cápital extranjero.

Ante niveles de ingresos más altos, es de esperar que crezca la demanda de productos forestales, en particular productos con mayor valor agregado como muebles, papel y sus derivados. Para evitar que este incremento en la demanda, cause sobreexplotación y aprovechamiento ilegal (de la poca cantidad de productos forestales que este país produce), es necesario que se controle el aprovechamiento forestal, en mayor medida en las áreas forestales vecinas a los centros urbanos y que suministran madera con fines industriales. El crecimiento económico de este país se debe sobre todo al incremento de los ingresos generados por el sector de servicios, el sector forestal deberá tomar en cuenta este aspecto, para no perder oportunidades de negocio e inversiones. Si el sector forestal se adapta a actividades terciarias de servicios, tales como el ecoturismo, tendrá mayores posibilidades de desarrollo económico, ya cuenta con poco despliegue industrial y escaso avance tecnológico como para la elaboración de productos con mayor valor agregado.

4.3 Cambios poblacionales – urbanización

En el caso de la República Dominicana, para el año 2002 la población fue de 8,6 millones de habitantes3, y su densidad poblacional de 173 habitantes/km². En el período 1996 - 2002 tuvo un crecimiento promedio anual de 1,6 %, se calcula que el 2020 el número de habitantes alcanzará alrededor de 10,5 millones (FAO, 2003). Actualmente cerca de dos tercios de la población total del país vive en el área urbana y alrededor de la cuarta parte de la población nacional total, está concentrada en la cápital, Santo Domingo y se estima que esta proporción crezca en los próximos años. Se puede inferir que en este país no habrá una gran presión directa sobre los bosques por motivo de cambiar el suelo forestal a uso agrícola, debido a su baja tasa de crecimiento poblacional, y a que la población tiende a ir a las ciudades (urbanización). Sin embargo, debido a este último fenómeno, es de esperar que en el área urbana existan cambios en la demanda de madera para combustible, especialmente carbón, sobre todo cuando los ingresos son insuficientes como para alcanzar fuentes alternativas de energía. Asimismo a causa de este cambio poblacional existe un efecto indirecto sobre los bosques cercanos a la gran urbe. En este caso, muchos suelos que eran de uso agrícola, se convierten en áreas urbanas, consecuentemente, para satisfacer las necesidades de alimentos de estos nuevos residentes, nuevos suelos agrícolas reemplazan los suelos forestales, provocando un retroceso del bosque.

4.4 Políticas nacionales e instituciones

En los últimos 40 años la política forestal ha sido inconsistente ya que ha cambiado permanentemente, dificultando el clima de inversión y desarrollo en el sector forestal. En los últimos años esta tendencia se está modificando. Por ejemplo en el 2000 se ha promulgado la Ley General de Medio Ambiente y Recursos Naturales, la cual entre otros aspectos exonera de impuestos a proyectos forestales. Además existen normas y reglamentos forestales aprobados y en uso, asimismo actualmente se cursa en el legislativo una Ley de Fomento e Incentivos Forestales. En lo referido a las instituciones forestales, en el 2002 se crea la Secretaría de Estado de Medio Ambiente y Recursos Naturales, entidad rectora en la que se encuentran fusionadas muchas entidades que anteriormente estaban dispersas. Si en los próximos años se lograra consolidar la implementación del marco legal actual y el fortalecimiento institucional, estas acciones serán fuerzas que impulsarán al sector forestal hacia un mayor desarrollo. Actualmente los productores forestales perciben dificultades como la poca aplicabilidad de las políticas forestales, exceso de burocracia y centralización en su aplicación (Anexo 12).

4.5 Aspectos tecnológicos y educación

El estado de la tecnología de la industria forestal y la educación del personal forman parte de la base para determinar el potencial que tiene el sector forestal para la elaborar productos. En el país no existe tecnología suficiente para la manufactura de productos maderables que requieren mayores procesos, como tableros, pasta, papel y sus derivados. La mayor parte de este tipo de productos forestales es importada. La industria local está dedicada especialmente a la elaboración productos primarios (de poco valor agregado) entre ellos madera aserrada y leña. Se estima que en los próximos años esta situación se mantenga, ya que no se prevén inversiones en esta área.

La mayoría de los técnicos forestales se limitan básicamente al aprovechamiento forestal y a la elaboración de productos con poco valor agregado. Se perciben deficiencias en la formación educativa y falta de experiencia de los recursos humanos como para incursionar en el sector de tecnología de procesos (Ver anexo 12), con la presentación de los datos de la encuesta). En los próximos años no se esperan mejoras significativas en este aspecto.

3 A esta cifra se debe añadir la migración de haitianos. Se estima que los haitianos que viven en este país a la fecha son alrededor de 1 millón de personas.

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