El presente estudio se inicia con una descripción de la situación del sector forestal de Honduras. Los bosques dominan los ecosistemas presentes en Honduras, los bosques de pino cubren 2.7 millones de ha. y los latifoliados 2.9 millones, ambos cubren el 53.2 % del territorio nacional. La población utiliza unas 300 especies forestales para autoconsumo y comercialización, se tiene 99 áreas protegidas que cubren el 26.2% del territorio nacional. El país cuenta con más de 1000 profesionales universitarios con diversas especialidades de las ciencias forestales, la industria de aserrio es la que predomina en la utilización de recurso principalmente en los bosques de pino, se generan mas 60,000 empleos en las diferentes actividades del sector, 12 instituciones participan en la problemática forestal, siendo COHDEFOR la institución que por ley le corresponde la administración y aplicación de la ley forestal. Actualmente está en proceso de aprobación una nueva ley forestal. Por su accesibilidad, los bosques de pino representan el mayor potencial económico para Honduras, su productividad varia de 2 a 12 m³/ha/año. La producción promedio actualmente es de 755,000 m³/año, la producción potencial podría llegar a 3.3 millones de m³. Se estima una cosecha de 7.0 millones de m³ de leña. A pesar de la riqueza natural que posee el país, en el informe de desarrollo humano Honduras se ubica en la posición 116 en el contexto de 173 países, tiene una tasa de alfabetismo de 76.4%, el PIB per. cápita según la paridad del poder adquisitivo es de.2,453 dólares EE.UU. esperanza de vida 65.7 años. En el documento se describen los indicadores del desarrollo humano en Honduras a fin de contrastarlo con la riqueza natural que posee el país, y resaltar que la población más pobre y con más necesidad vive precisamente en los bosques o sus alrededores.
Para socializar las proyecciones que se plantean en el documento en primer lugar se elaboró una propuesta borrador, apoyándose en consultas personales a personas claves y / o actores involucrados en las diferentes actividades que se realizan en el sector forestal, además de la base bibliográfica que se consultó sobre la realidad nacional; después de tener el documento propuesta se realizaron dos talleres de consulta y retroalimentación uno en Tegucigalpa y otro en La Ceiba, en cada ciudad se hizo énfasis en las capacidades y conocimientos que cada grupo de participantes poseía acerca del bosque, tanto de coníferas como de latifoliadas. Los participantes tuvieron la oportunidad de hacer sus propias conclusiones y concertar las mismas en los grupos de trabajo, estos resultados fueron posteriormente incorporados al documento final.
Se analizan los cambios esperados involucrando los parámetros económicos más importantes que se supone podrán incidir en forma significativa para el desarrollo del sector, tal como el desarrollo de la institucionalidad y la ley, las telecomunicaciones, la red vial, los tratados de libre comercio, los servicios ambientales, el desarrollo del sector energético y la actividad maquiladora, además la incidencia de fenómenos ambientales que están íntimamente ligados a los recursos naturales.
Las proyecciones para visualizar la situación del sector forestal al 2020 se basan en dos escenarios posibles:
Escenario 1: que la política de Estado con respecto al desarrollo del Sector Forestal se mantenga como hasta ahora.
Escenario 2: que la política de Estado se oriente a desarrollar el sector forestal aplicando estrictamente las leyes, brindando financiamiento, promoviendo el desarrollo de la industria, incentivando y educando a la población para realizar la actividad forestal de forma sostenible.
Entre las consideraciones para el futuro, bajo las mejores condiciones se pueden mencionar las siguientes:
• El bosque se mantendrá como hasta ahora en superficie, se compensa el aumento de la demanda con las medidas aplicadas, al aumentar las superficies con fines comerciales producto de la aplicación de la ley de incentivos a la reforestación y manejo del bosque.
• La oferta de madera aumenta y se diversifica, las superficies plantadas bajo esquemas comunales amparadas en incentivos fiscales ofertarán materias primas a diferentes sectores productivos, tal como la industria de aserrio, construcción, y producción de energía.
• La mayor parte de las áreas protegidas pasarán a ser manejadas bajo convenios con organizaciones no gubernamentales, el estado desempeñará más un papel regulador que ejecutor.
• Se ponen en práctica todos los acuerdos y convenios internacionales que promueven la mitigación de los cambios climáticos, se participará en todos los procesos que la comunidad internacional promueva.
• Después de que se apruebe la nueva ley forestal la tendencia futura podría ser la legislación de un código forestal.
• Los criterios e indicadores son ejecutados en todo el país en sus distintos niveles de aplicación.
• Es improbable que a mediano plazo puedan establecerse industrias de pulpa y papel en el país.
• Las plantaciones podrían experimentar un auge, por la certificación de las mismas y la seguridad de su usufructo.
• Se presentará una oferta muy grande de diámetros menores de los bosques de pino, lo que generará nuevos mercados para los productos de diámetros menores. El bosque Latifoliado igualmente podría ofrecer una oferta grande de diámetros menores, producto de reforestaciones del mismo o de bosques secundarios y de un mejor manejo al que fuera sometido, como así también a la demanda que se generaría por las especies no tradicionales.
• Las plantaciones forestales y el fruto del manejo sostenible de todos los bosques, a mediano plazo ofertarán productos madereros para nuevas industrias, que a su vez generarán más empleo y necesidad de mayor cantidad de productos y servicios de buena calidad, produciendo una espiral en la que se generará cada vez, una mejoría en la calidad de vida de la población en general.
• Con la apertura de nuevos mercados y la vigencia de tratados comerciales, se podrían asentar en este país, nuevos inversionistas extranjeros a instalar industrias del sector.
• Es probable que para el 2020 la incidencia de la pobreza y la extrema pobreza se vea reducida de 24 puntos porcentuales.
• Paquetes tecnológicos serán puestos a disposición a las comunidades, que serán aplicados concorde a las políticas ambientales.
• Un sistema social forestal consolidado atenderá una población en franca mejoría y aceptación de la convivencia con el bosque. Los PFNM y madereros serán la base para sustentar una población que comenzará a desarrollar hábitos más acordes a su entorno forestal.