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Formación del personal de custodia de la fauna y de los parques nacionales

G.S. Child

G.S. CHILD, Oficial de Fauna y Parques Nacionales del Departamento de Montes de la FAO, ha participado en la organización de una Escuela Superior Africana de Ordenación de la Vida Silvestre, en Mweka, Tanzania, y ha sido Oficial Regional de Fauna y Parques Nacionales de la FAO para Africa.

Hay varios factores que complican el intento de formular programas para la capacitación de personal para la gestión de la fauna y los parques nacionales. Uno de ellos es que la ordenación de la fauna es una materia relativamente nueva y en rápida evolución. Otro es que con frecuencia se la confunde con la zoología, la biología, la historia natural y hasta con la veterinaria. En realidad, comprende algo de todas ellas y mucho más. No se puede pretender que un zoólogo esté calificado de por si para administrar la fauna ni que un botánico sea un especialista forestal. Por desgracia, muchos de los funcionarios de alto nivel encargados de tomar decisiones no parecen darse plena cuenta de esto.

La FAO ha perseguido el objetivo de asegurar en lo posible que la formación del mencionado personal tenga una base amplia y responda a las políticas y objetivos de la ordenación de la fauna y los parques nacionales de los diferentes países. Aunque varíe de un país a otro la importancia atribuida a los distintos enfoques de la ordenación de la fauna y la flora silvestres, los principios básicos son siempre los mismos. Lo urgente es capacitar al personal de los servicios nacionales de fauna y parques nacionales en la administración de los recursos que tengan a su cargo.

En la organización de su ayuda a Africa, la FAO ha procurado reconocer tres niveles de instrucción:

· Capacitación elemental de guardas, guías, monteros y demás empleados de los servicios de parques nacionales, fauna o bosques.

· Enseñanza a nivel medio de personal técnico.

· Formación a nivel superior de (a) funcionarios, ecólogos y biólogos de categoría profesional y (b) de investigadores.

Capacitación elemental. El personal que recibe esta enseñanza está destinado a desempeñar muy distintos trabajos. Por ejemplo, los guías de un parque nacional se ocupan solamente de acompañar a los turistas en su visita; hay guardas que se dedican casi exclusivamente a los animales salvajes más peligrosos, mientras que ciertos guardabosques se concentran en reprimir la caza furtiva.

La capacitación de este tipo de personal ha de ser esencialmente práctica, sobre el terreno. La experiencia demuestra que la duración óptima de los cursillos correspondientes es de dos a tres meses, no pasando nunca de seis. Los cursos de repaso deben ser de unas cuantas semanas, mientras que la enseñanza más especializada (como la recogida y preservación de ejemplares biológicos, la inmovilización de los animales salvajes y la taxidermia) puede exigir una instrucción más prolongada.

La tendencia dominante ha sido llevar a cabo la capacitación elemental dentro de cada país, pero, por supuesto, ha habido excepciones. Los países cuyos recursos de fauna y parques nacionales son escasos han enviado a veces su personal a capacitarse en los países vecinos.

En la ejecución de los programas de capacitación a nivel elemental ha habido dos puntos de vista. Uno, adoptado por Tanzania, Nigeria, Botswana, Kenya, la República Centroafricana y Mozambique, es crear instituciones especializadas, a veces en conexión con disciplinas afines, como las de la pesca y los bosques. Dichas escuelas organizan sus cursos con regularidad y aseguran la preparación constante de personal calificado. El segundo enfoque, adoptado por otros países, ha sido el de organizar, cuando se presenta la necesidad, cursos prácticos para quienes ya están trabajando. Así lo han hecho Zambia y Zaire, entre otros países. Estos cursos conllevan un mínimo de gastos y tienen la flexibilidad indispensable para tomar en cuenta todos los tipos de trabajo que tendrán más tarde que realizar los participantes. Tienen, además, la ventaja de llevar a cabo la enseñanza práctica sobre el terreno, en el marco de la ordenación y el desarrollo de la zona o parque nacional en que se celebran.

Enseñanza a nivel medio. Varia mucho de un país la jerarquía administrativa de los encargados de los purgues y la fauna. Con frecuencia las dependencias oficiales que tienen a su cargo la administración de la fauna y los purgues nacionales han tenido una estructura orgánica diferente de las responsables de otros recursos naturales (por ejemplo, agricultura, ganadería, montes). que tienen categorías bien definidas de personal técnico y profesional. A esto se deben, en no poca medida, las diferentes responsabilidades que se asignan a personas instruidas todas ellas a nivel medio. Esta situación es poco satisfactoria, porque personas con formación de nivel medio pueden ser jefes del servicio de parques nacionales o del departamento de fauna silvestre en un país, tener en otro categoría análoga a la de los oficiales profesionales e independiente de la de éstos, y en un tercero quedar subordinadas a un funcionario de categoría profesional que tal vez no tenga la formación propia de un oficial profesional de fauna o parques nacionales. De resultas de ello, en algunos países en desarrollo se dan a los guardabosques responsabilidades de alcance profesional, aunque sólo se les reconoce la categoría de técnicos y el sueldo correspondiente a éstos. A la larga, el objetivo ha de ser disponer de oficiales profesionales y de técnicos con la debida formación y experiencia.

A primera vista podrá parecer que varia mucho de unos países a otros lo que se exige de la enseñanza a nivel medio. En realidad, la diferencia se debe probablemente más bien a la intensidad y profundidad con que se estudian las distintas materias. Por ejemplo, en la formación de un jefe de servicios se hará hincapié probablemente en la administración, impartiéndosele solamente conocimientos generales acerca de los recursos que tendrá a su cargo. En cambio, un guardabosques que tenga encomendado un parque nacional, aunque sea de la misma categoría, estará en contacto más directo con los recursos básicos del parque. En el otro extremo, un guarda responsable de parte de una reserva de fauna, bajo la supervisión de un funcionario profesional, no tendrá apenas ninguna responsabilidad administrativa y podrá concentrar sus esfuerzos en el trabajo de campo.

La formación necesaria para distintos servicios puede ser muy diferente, sobre todo cuando varias organizaciones comparten la responsabilidad de administrar la fauna y los parques nacionales. Un caso extremo es el de la capacitación de un guardabosques para una administración de parques nacionales que promueva la observación y fotografía de los animales salvajes con fines recreativos. El caso opuesto es el de un guarda para un departamento de caza o fauna silvestre que haya de ocuparse de la caza mayor y la entresaca y vigilancia de los animales.

En Africa la FAO ha respaldado la organización regional de la enseñanza media, siguiendo el ejemplo de la Escuela Superior Africana de Ordenación de la Vida Silvestre, de Mweka, Tanzania. y de la Escuela de Capacitación de Especialistas en Vida Silvestre de Garoua, Camerún. Ambas escuelas imparten actualmente su enseñanza a dos niveles. En el caso de Mweka, la más antigua de las dos. es interesante observar que es cada vez mayor el número de organizaciones que envían estudiantes solamente para los cursos que conducen al diploma más elevado. En parte, esto se debe a que cuando una organización decide gastar fondos en capacitación, piensa que lo más rentable es invertir en enseñanza de nivel más alto.

Otro factor puede ser la tendencia a que el extremo inferior de la gama de cursos de nivel medio pase a ser extremo superior de la gama de cursos de nivel elemental. En otras palabras este fenómeno reflejaría la elevación constante del nivel profesional del personal de las organizaciones de purgues nacionales y fauna. Además, la plantilla de algunas organizaciones no contiene puestos apropiados para quienes obtienen el certificado elemental, tal como fue concebido. Es de suponer que en el futuro la enseñanza de este tipo se lleve a cabo cada vez más a nivel de cada país.

Los cursos de la escuela de Garoua se formularon originalmente para alumnos que ya hubieran asistido a cursos elementales de materias forestales. Ahora que la ordenación de la vida silvestre ha quedado firmemente aceptada como disciplina separada, se han modificado los cursos para tomar en cuenta a los alumnos con formación elemental en ciencias naturales u otras materias de tipo ecológico.

Ambas escuelas tienen la finalidad de preparar personal para las dependencias de parques nacionales y fauna silvestre de los países de Africa y prácticamente todos sus estudiantes han sido enviados por dichas dependencias. En la actualidad. con pocas excepciones, los alumnos de todos los niveles estudian el mismo programa en ambas instituciones. Hay la tendencia, sin embargo, a especializar los programas de cada establecimiento, habiéndose sugerido que la mejor forma de lograrlo seria haciendo optativo el aprendizaje de algunos grupos de materias. Para empezar, los alumnos procedentes de dependencias encargadas de tratar con la fauna podrían concentrar su atención en las asignaturas más directamente relacionadas con su trabajo, mientras que los estudiantes enviados por departamentos de parques nacionales intensificarían su labor en las materias de mayor interés para ellos. Se ha sugerido también la especialización en asuntos como educación, interpretación y extensión en materia de conservación de recursos.

Formación a nivel superior. La enseñanza superior del personal profesional encargado de la gestión y de la investigación en los parques nacionales se ha llevado a cabo mayormente en universidades europeas y norteamericanas. Un inconveniente obvio desde el punto de vista de los países en desarrollo es que ese tipo de formación está ecológicamente orientado a las especies de fauna y flora de climas templados y a los ecosistemas de los países desarrollados. De manera inmediata se puede resolver ese problema impartiendo cursos de orientación en ecosistemas africanos a los estudiantes ya graduados, o enviando al extranjero sólo a personas que ya tengan formación y experiencia en materia de parques nacionales o fauna y flora de su propia región. En Africa, los mejores graduados de Mweka y Garoua estarían en este último caso.

ESTUDIANTES DE LA FAUNA OBSERVAN UN ELEFANTE ANESTESIADO la FAO ha tenido un papel de pionero en materia de capacitación

En vista de lo anterior, en Mweka se imparte actualmente un curso de un año que conduce a un diploma de postgrado al que pueden aspirar dos categorías de universitarios: los graduados en el extranjero en ordenación de fauna y flora silvestres, ecología, conservación, o materias análogas, y los procedentes de instituciones africanas dedicadas a la enseñanza de ciencias naturales o forestales, administración de pastizales o disciplinas análogas.

No obstante, la política a más largo plazo debería ser organizar en las universidades de los países en desarrollo cursos apropiados para preparar personal superior para la gestión de la fauna y flora silvestres. Ese proceso se ha iniciado ya, incluyendo materias relacionadas con la vida silvestre en los programas de las instituciones de enseñanza superior de Asia, América Latina y Africa. Esas iniciativas plantean, sin embargo, varios interrogantes que es preciso contestar para poder formular programas adecuados de capacitación en gestión de fauna y parques nacionales. Tal vez los fundamentales sean (1) si esta disciplina debe ser considerada una ciencia ecológica, incorporándola, por consiguiente, en las facultades de ciencias o en las escuelas de biología, o si, por el contrario, es una forma de ordenación de grandes superficies, en cuyo caso debería figurar, por ejemplo, en las escuelas de recursos naturales o en los departamentos forestales; y (2) si se debería empezar por impartir cursos que conduzcan a la graduación o por el contrario concentrarse en la enseñanza de postgrado para quienes ya tengan una formación en biología o en otras disciplinas relacionadas con los recursos naturales.

Teniendo en cuenta todo lo anterior, son los cursos de postgrado orientados a la ordenación de grandes superficies los que, seguramente, prepararán con mayor rapidez los administradores profesionales indispensables para la mayor eficiencia de las dependencias de fauna y parques nacionales. Para obtener investigado res para este sector particular, habrá que recurrir a quienes se ocupan de «estudios ecológicos».

Futuro. Hay muy pocos datos cuantitativos sobre el personal que hace falta. La FAO ha participado en un estudio llevado a cabo en los países de la zona saheliana de Africa, en el curso del cual se formuló y utilizó una metodología como base para calcular el personal necesario, de los tres niveles, para las organizaciones de fauna y parques nacionales de los países del Comité Permanente Interestatal para la Lucha contra la Sequía en la Zona Saheliana (CILSS). En la mayoría de los casos, las necesidades futuras de capacitación de personal en Africa se han calculado a partir de estimaciones facilitadas por los jefes de los correspondientes servicios.

Es indispensable llevar a cabo un estudio a fondo, por regiones, del personal que se necesitara, para así contar con información precisa que sirva de base para la planificación. Sólo entonces se podrán evaluar, de manera realista, las diferentes posibilidades de hacer frente a las necesidades así identificadas.

Son muchas las investigaciones que se han hecho sobre la fauna y la flora silvestre de Africa, pero en su mayoría sólo tienen interés académico y no aportan resultados útiles para la ordenación. Y lo que es peor, las investigaciones que sí tenían algo que ver con la ordenación, han tenido pocas repercusiones prácticas, por no haber sido traducidos sus resultados en directivas para la acción.

Con el fin de resolver esos problemas, algunos gobiernos han creado instituciones y formulado procedimientos para la planificación y el control de las investigaciones. A menudo es preciso que los programas de investigación de la fauna y flora silvestres no sean exageradamente más ambiciosos que los referentes a otros sectores. Es también preciso asegurarse de que cada proyecto de investigación se integre en el programa general formulado de acuerdo con las necesidades nacionales.

Aunque queda mucho por hacer, hay que reconocer que en estos últimos años en Africa se ha adelantado bastante en materia de enseñanza sobre parques nacionales y fauna y flora silvestres.

Manual de la FAO sobre motosierras

Ediciones en español, inglés y francés

MOTOSIERRAS EN LOS BOSQUES TROPICALES

He aquí un ejemplo del manual ilustrado publicado en la Colección FAO: Capacitación N° 2 (para las ilustraciones, véase la página 25 del manual). Este libro está disponible en español, francés e inglés en las librerías y agentes de ventas de la FAO que aparecen en la lista del interior de la contratapa de Unasylva.

CHAINSAWS IN TROPICAL FORESTS

This is a sample page from an illustrated manual in the FAO Training Series No. 2 (see illustrations, page 25 of the manual). This book is available in English, French and Spanish through the FAO Sales Agents listed on the inside back cover of Unasylva.

SCIES A CHAÎNE EN FORÊT TROPICALE

Fac-similé d'une page extraite d'un manuel illustré paru dans la collection FAO: Formation n° 2 (voir illustrations p. 25 de l'ouvrage). Ce livre est disponible en anglais, espagnol et français auprès des agents et dépositaires FAO dont la liste figure à la page 3 de la couverture d'Unasylva.


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