Metodos tradicionales de elaboracion

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Elaboración de granos sin tratar

La harina que se confecciona moliendo el grano entero se emplea ocasionalmente, sobre todo en el caso de los mijos menores, pero en la mayoría de los sitios donde se consumen sorgo y mijo, el grano se separa parcialmente en sus componentes antes de preparar alimentos con él.

El primer objetivo de la elaboración suele ser eliminar parte de la cáscara o salvado: las capas exteriores fibrosas del grano. Suele hacerse machacando el grano y luego aventándolo o cirniéndolo. El grano puede machacarse seco, humedecido (agregándole un 10 por ciento de humedad) o húmedo (habiéndolo puesto en remojo durante la noche). Cuando se machacan granos duros, el endospermo sigue relativamente intacto y puede separarse de la harina gruesa aventándola. Cuando los granos son blandos, el endospermo se rompe en pequeñas partículas y el pericarpio puede separarse aventándolo y cirniéndolo.

Cuando se maja un grano debidamente preparado, la parte del salvado contiene casi todo el pericarpio, junto con algo de germen y endospermo. Esta fracción suele darse a los animales domésticos. La otra parte, que contiene casi todo el endospermo y bastante del germen, junto con algo de pericarpio, se destina al consumo humano. El retener el germen en la harina mejorará los aspectos de su calidad nutricional pero al mismo tiempo abreviará el tiempo en el que la harina se volverá rancia. Lo cual es especialmente importante en el caso del mijo perla.

El grano seco, humedecido o húmedo se suele majar con una mano de madera en un mortero de madera o piedra. Cuando se machaca el sorgo seco es más difícil separare! germen del endospermoque cuando se ha mojado el grano previamente: el agregar un 10 por ciento aproximadamente de agua no sólo facilita la separación del salvado fibroso, sino también ayuda a separar el germen y el endospermo cuando se quiera eso. Aunque esta práctica produce una harina ligeramente húmeda, muchas personas ablandan el grano de esa forma antes de majarlo. El majar el grano húmedo o seco a mano da mucho trabajo. También supone mucho empleo de tiempo y resulta poco eficaz. Una mujer que trabaje duramente con una mano y un mortero puede en el mejor de los casos descortezar sólo 1,5 kg a la hora (Perten, 1983). No da un producto uniforme, que además no tiene buenas cualidades de conservación.

Muchos granos de mijo perla tienen una indentación irregular en el pericarpio. Esto hace que sea más difícil descortezar el mijo perla que la mayoría de otros granos de cereales (Kent, 1983).

El tamaño de las partículas de la fracción del endospermo puede reducirse triturándolo o moliéndolo para producir sémola gruesa o harina fina. Esta labor, que es desagradable y dura, la suelen realizar casi siempre las mujeres. La molienda de grano entero o descortezado para hacer harina empleando las piedras tradicionales de moler la describen Subramanian y Jambunathan ( 1980) y Vogel y Graham ( 1979). Las piedras de moler suelen consistir en una pequeña piedra que se tiene en la mano y otra piedra mayor plana que se coloca en el suelo. El grano, que debe estar bastante seco, se machaca y pulveriza a base de un movimiento hacia atrás y hacia adelante de la piedra que se tiene en la mano sobre la piedra situada debajo. El trabajo es muy pesado y resulta duro para cualquiera moler más de 2 kg de harina en una hora. En un procedimiento tradicional utilizado en muchos países de Africa y Asia, el grano descortezado se maja en un mortero o entre piedras para obtener una harina gruesa. También para obtener harina gruesa o fina se muele el grano sirviéndose de molinos de disco mecanizados, que ya hay actualmente en muchas aldeas.

Para moler cl grano en húmedo, se remojan el sorgo y el mijo en agua durante la noche (y a veces más tiempo) y luego se muelen a mano hasta formar una pasta, muchas veces entre dos piedras. El remojo hace que el endospermo se vuelva muy blando y el pericarpio bastante correoso por lo que la molienda resulta mucho más fácil aunque en lugar de obtener harina se consigue una masa o pasta.

Elaboración de granos malteados

El malteado supone la germinación del grano y el dejarlo que brote. Lo normal es humedecer el grano poniéndolo en remojo de 16 a 24 horas. De esa forma el grano absorbe suficiente humedad para germinar y para que aparezcan los brotes. Sin embargo, las raicillas del sorgo germinado y los brotes contienen cantidades muy abundantes de durrina, un glucócido cianogénico que por hidrólisis produce una potente toxina, que se conoce con varios nombres como ácido prúsico, ácido cianhídrico (HCN) y cianuro (Panasiuk y Bilis, 1984). Por lo tanto, las personas y los animales nunca deben consumir las raicillas y brotes frescos del sorgo germinado ni sus extractos, salvo en cantidades muy pequeñas cuando, por ejemplo, se emplea el grano germinado sólo como fuente de enzimas. Dada y Dendy (1988) han demostrado que quitando brotes y raicillas y con la elaboración posterior se reducía el contenido de HCN en más del 90 por ciento.

El sorgo malteado se ha utilizado tradicionalmente en varios países de Africa, pero siempre después de quitar cuidadosamente las partes tóxicas. El hullu-murr es un alimento tradicional importante preparado con sorgo malteado en el Sudán (Bureng et al., 1987). Con sorgo y mijo germinados se preparan en Kenya bebidas alcohólicas y budines.

En el proceso de germinación, el grano produce alfa-amilasa, enzima que transforma el almidón insoluble en azúcares solubles. Lo cual tiene el efecto de aclarar la pasta hecha calentando una mezcla de almidón en agua. A su vez, esto permite una mayor densidad calorífica en una pasta de una determinada viscosidad: puede utilizarse hasta el triple de harina germinada como si fuera grano sin germinar. La energía que los niños pequeños pueden consumir está limitada muchas veces por el volumen que pueden ingerir. Empleando las enzimas que se encuentran en el grano germinado, pueden hacerse los alimentos más idóneos para algunas categorías de niños de corta edad. De ah que se emplee comúnmente la harina a base de grano malteado en la producción de alimentos infantiles, pero siempre hay que tener mucho cuidado en que los alimentos se hagan de sorgo, que el nivel de cianuro sea lo suficientemente bajo pues los niños son especialmente vulnerables al mismo.

En la India es de uso común el maltear el mijo coracán, considerándose el producto superior al sorgo y al maíz malteado. Estudios hechos han demostrado que el mijo coracán desarrolla una mayor actividad de amilasa que el sorgo y otros mijos (Seenappa, 1988). Se señala que la germinación del cereal cambia su composición aminoácida, transforma el almidón en azúcares y mejora la grasa, vitaminas y minerales disponibles.

Pal et al. ( 1976) han medido los cambios registrados en los elementos constitutivos del sorgo y varios mijos (coracán, perla, proso, kodo y de los arrozales) durante el malteado. Las pérdidas por malteado en el mijo coracán y el mijo cola de zorra fueron altas. El mijo perla registraba la mayor actividad de alfaamilasa. Los niveles de enzimas amiolíticas y proteolíticas en el mijo perla malteado eran comparables a las que había en la cebada malteada. El empleo de sólo un 5 por ciento de sorgo malteado o mijo coracán reducía la viscosidad de los alimentos de destete (Mosha y Svanberg, 1983; Seenappa, 1988).

Elaboración de grano tratado con solución alcalina

Para confeccionar un tipo especial de tortilla popular en México, se cuecen los granos de sorgo en agua salobre por poco tiempo y se maceran a lo largo de toda la noche, se lavan luego para eliminar la solución alcalina sobrante y luego se muelen para formar una pasta (Rizley y Suter, 1977).

Se emplea ceniza de madera en los tratamientos tradicionales para reducir el nivel de tanino en los sorgos pardos y mejorar la calidad nutricional. Muindi y Thomke (1981) señalaron el empleo de ceniza de madera en la República Unida de Tanzania. Mukuru (1992) describió una técnica empleada en partes de Africa oriental y central donde, debido a las aves granívoras, sólo se cultivan sorgos con un alto «grado de tanino». El nivel de tanino se reduce remojando primero el sorgo durante la noche en una mezcla de ceniza de madera en agua. Una vez enjuagado, se dejados ocuatro días hasta que germine. Los granos germinados se secan al sol y se muelen para que suelten la ceniza de madera adherida y para eliminar los brotes, dado su elevado grado de cianuro. Luego se muele el grano, que se emplea para preparar una bebida no alcohólica denominada obushara o una bebida alcohólica, que contiene un 3 por ciento de alcohol, llamada omuramba

Elaboración de grano sancochado

Según observaciones, el sancochado ayuda al descascarillado del mijo kodo (Shrestha, 1972) y a eliminar la pegajosidad de las gachas de mijo coracán cocido (Desikachar, 1975).

Elaboración industrial

Aunque para la elaboración del sorgo blanco duro existen muchas máquinas, desgraciadamente no hay un procedimiento industrial bien demostrado que satisfaga plenamente a la hora de confeccionar productos blancos con sorgos y mijos colorados.

Los granos de cereales pueden molerse en húmedo, en forma de una pasta acuosa fina, normalmente para producir almidón, o pueden molerse en forma esencialmente seca (muchas veces convenientemente humedecida o «acondicionada») cuando el producto suele servir de comida (una harina gruesa o fina). Ha funcionado intermitentemente de los años cuarenta a los setenta una fábrica en Texas para la molturación en húmedo del sorgo (Rooney, 1992), pero ya se ha cerrado. Para producir almidón nunca se han molturado en húmedo mijos a nivel comercial. Las tecnologías mencionadas a continuación son todas para molturación seca y semihúmeda.

En los procesos industriales, una vez limpiado el grano, la primera operación de elaboración suele ser la separación de desechos (la parte que no se suele utilizar para consumo humano) de la parte comestible. Los desechos se componen del pericarpio y a veces del germen. La eliminación de estos desechos suele denominarse descortezado o descascarillado.

Después de la eliminación de los desechos, la parte comestible se suele molturar para reducir el tamaño de las partículas de la fracción comestible. Suele haber técnicas y molinos donde elegir que pueden utilizarse para reducir el tamaño de las partículas cuando se quiere obtener un producto más fino. La FAO fomentó en 1964, inicialmente a escala de laboratorio en el Senegal y luego a escala semiindustrial en el Sudán, algunos de los primeros trabajos de investigación y desarrollo sobre técnicas de molturación para el mijo perla y el sorgo. Se llegó a la conclusión de que la tecnología para la molturación del trigo no es la mejor tecnología para molturar el sorgo y el mijo (Perten, 1977).

La mayoría de las operaciones industriales que pueden realizarse con el grano sin tratar también pueden emplearse con el grano que ha sido preparado de algún modo: por ejemplo, el grano que ha germinado y que luego es convenientemente secado.

Los diversos métodos seguidos para eliminar los desechos del sorgo y del mijo a escala comercial pueden dividirse en tres grupos: utilización de descortizadores abrasivos que abracen el pericarpio, es decir, eliminan progresivamente los desechos desde el exterior; el empleo de máquinas que frotan, en lugar de abradir el pericarpio, separándolo del endospermo; y el empleo de molinos de rodillos que cortan el endospermo desde el interior del pericarpio.

Mediante descortezamiento abrasivo

Los descortezadores abrasivos actúan abradiendo el pericarpio fibroso. Naturalmente la abrasión comienza en la parte exterior y por consiguiente las primeras que se abracen son las capas exteriores del revestimiento de la semilla. En cambio, las capas más interiores, que en muchas variantes contienen los factores que más necesario es eliminar, son las últimas en tratarse. Si todas las partes de todos los granos pudieran abradirse al mismo ritmo, el descortezamiento abrasivo sería una forma eficaz de quitar el pericarpio. Sin embargo, la realidad dista mucho de ese ideal. Las distintas partes de cada grano se abracen a unos ritmos muy diferentes. Se da una cierta pérdida de endospermo (sobre todo en los granos dañados) aún cuando el grano sólo se abrada ligeramente. Cuando se muele el mijo perla en un descortezados abrasivo, hay otro problema que salta inmediatamente a la vista: las semillas no esféricas suelen descortezarse mucho más rápidamente en algunos puntos que en otros.

Cuando se descorteza en un aparato abrasivo el sorgo blanco duro, no contaminado por semillas de testa roja, resulta difícil ver el pericarpio que queda en el grano, y cuando se moltura el grano perla, pasa en gran parte desapercibida la presencia de pericarpio. Sin embargo, la capacidad de los descortezadores abrasivos de producir un producto suficientemente blanco partiendo de sorgo blanco se reduce fuertemente al aumentar los niveles de contaminación de las semillas con testa colorada. Cuando las semillas contaminantes tienen una testa roja de color fuerte, y que es prácticamente la ûltima capa en rasparse, la capacidad del descortezados para producir un producto aceptablemente blanco se reduce aún mucho más. El problema se complica por el hecho de que muchas aminas contaminadoras son relativamente blandas y el endospermo expuesto se desprende rápidamente al molerlo. Como resultado de ello, los rendimientos de la molturación caen a menudo a niveles inaceptablemente bajos.

Las descortezadoras dan lo que a simple vista es un producto muy aceptable con un buen rendimiento cuando el grano se presta bien al descortezamiento por procedimientos abrasivos. Sin embargo, cuando el grano que ha de molerse no va a consistir siempre de una proporción muy alta de semillas esféricas duras y blancas, de tamaño bastante regular, habría que hacer un análisis muy minucioso sobre la economicidad de utilizar una descortezadura abrasiva con arreglo a los índices de recuperación que se obtengan de series de ensayos.

Aun cuando las descortezadoras se adapten bien a operaciones en pequeña escala, son máquinas que muchas veces han resultado demasiado grandes para el sistema en el que se han implantado. Son muchos los ejemplos de esfuerzos por introducirlas que han sido menos satisfactorios de los que en un principio se esperaba, bien sea por falta de suministros de un grano de alta calidad como el que hace falta para que funcionen debidamente o por una insuficiente demanda local del producto. Es probable que las unidades muy pequeñas funcionen con menos rentabilidad que las mayores.

La mayoría de las descortezadoras se basan en definitiva en un prototipo sacado por el Laboratorio Regional de la Pradera (PRL) de Canadá. Este tipo de descortezadora ofrece las enormes ventajas de ser relativamente barato de instalar y relativamente sencillo por lo que se refiere a su mantenimiento y funcionamiento. Bassey y Schmidt (1989) han descrito el desarrollo de este tipo de descortezadora y su utilización en Africa. Ultimamente se ha introducido en la India.

En 1976, en Maiduguri, Nigeria, se montó una descortezadora prototípica. En Pitsane, sur de Botswana, se instaló en 1978 una unidad grande para elaborar de 5 a 10 toneladas de sorgo al día pero la demanda del producto no fue lo suficiente para mantenerla funcionando a plena capacidad. El Centro Nacional de Investigaciones Agronómicas de Bambey, el Senegal, comenzó a utilizar una descortezadora PRL para descortezar el sorgo y el mijo en 1979. La capacidad de esta descortezadora superaba también la demanda que había del producto.

La FAO proporcionó al Centro de Investigaciones Alimentarias del Sudán una instalación piloto, que comprendía una descortezadora fabricada en Alemania, tras haber comparado el Centro las descortezadoras fabricadas por distintos industriales. El Centro descorteza actualmente el sorgo blanco destinado a un mercado urbano local. También ha producido sorgo perlado para sustituir al arroz (Badi et al., 1980) y, aunque el producto tiene que cocinarse durante mucho más tiempo que el arroz, ha sido bien aceptado. De las cinco variedades más conocidas de sorgo que se cultivan en el Sudán, dos (la Feterita y la Mayo) no se prestan para el descortezamiento por procedimientos abrasivos.

James y Nyambati (1987) han descrito la preparación inicial del sorgo pardo y blanco perlado en Kenya utilizando una descortezadora que podía moler sorgo por lotes o de forma continua, pero encontraron que era difícilobtener suficiente sorgo para su elaboración. El producto se vendía al 60 por ciento del precio del arroz y la aceptación por parte de los consumidores era excelente. También se producía harina de grano perlado.

En el diseño del prototipo PRL se han introducido varias modificaciones para ajustarse a determinadas condiciones. A principios de los años ochenta Palyi desarrolló una variante y la ensayó en Canadá. La Palyi-Hanson BR 001-2 puede elaborar tres toneladas por hora. En Gambia se ensayó una descortezadora PRL durante un año a lo largo del cual se descortezaron 50 toneladas de mijo perla bajo gestión local, después de lo cual se introdujeron modificaciones en el diseño. En 1986, el Centro Rural de Innovación Industrial (RIIC) introdujo una modificación con laque se podían manipular pequeñas cantidades de grano (Bassey y Schmidt, 1989). Para 1989, se habían instalado ya en Botswana unas 35 descortezadoras modelo RIIC, pero todavía por una razón u otra no todas las máquinas se están utilizando en la elaboración del sorgo o mijo. A su vez, los organismos locales de algunos de los principales países a los que se ha exportado dicho modelo, por ejemplo Zimbabwe y el Senegal, han considerado necesario modificarlo para mejorar su funcionamiento con grano del país.

En Zimbabwe se instalaron descortezaduras en cinco localidades rurales para evaluarlas. Un grupo local de investigación, el de Actividades de Desarrollo Ambiental, produjo una versión modificada que puede elaborar una tonelada de grano en ocho horas. En el Senegal se estudió una modificación local en diez aldeas. Se introdujeron luego descortezadoras basadas en un segundo diseño local (denominado el mini-SISMAR/ISRA), que puede elaborar unos 600 kg de grano en ocho horas.

En Morogoro, República Unida de Tanzanía, se introdujo en 1982 maquinaria del modelo RIIC, pero aunque no hubo suerte con la primera unidad, se establecieron localmente cuatro sistemas experimentales para su evaluación. En 1988, se estableció en Etiopía una fábrica con una descortezadora RIIC pero los suministros de grano fueron insuficientes debido a la sequía.

También se ha asistido a un intenso esfuerzo por introducir descortezadoras RIIC en Andhra Pradesh. El descortezamiento ha mejorado la calidad de Za harina obtenido de sorgo y mijo de tal suerte que se ha podido utilizar en nuevas aplicaciones (Geervan) y Vimala, 1993). Los sorgos de alto rendimiento introducidos en Mali eran blandos y no podían descortezarse en máquinas del tipo PRL (Scheuring et al., 1983).

Por todo el mundo se han instalado varios descortezadores grandes, que van de Ia 2,5 toneladas por hora. Se trata normalmente de unidades de eje vertical con discos abrasivos que se han escogido cuidadosamente para obtener un grado óptimo de abrasión. Primero se limpia el grano para separarlo de la arena, del polvo, del material grueso y de otras impurezas. Con un aspirador se elimina el salvado abradido a través de una criba. A veces el salvado se vuelve a separar en salvado fino (consistente casi siempre en pericarpio) y en una mezcla de germen, grano quebrado y salvado grueso. En Zimbabwe se hizo funcionar durante varios años una descortezadora con capacidad para una tonelada por hora fabricada en Suiza, con la que se preparaba harina gruesa de sorgo que luego pasaba a una fábrica de harina de trigo. En el Sudán se instaló una unidad de 2,5 toneladas por hora fabricada en Alemania. Se tienen noticias de que en Nigeria funcionan otras unidades grandes. Al igual que con las pequeñas, hace falta un sorgo de gran calidad para obtener un producto blanco aceptable en estas grandes descortezadoras. A menudo no se dispone de cantidades suficientes de sorgo de gran calidad para mantener funcionando a plena capacidad las unidades grandes.

Mediante técnicas frotadoras

Munck et al. ( 1982) han descrito un nuevo procedimiento de elaboración industrial desarrollado en Dinamarca, que no entraña el empleo de procedimientos abrasivos. El descortezamiento se conseguía mediante un rotor de acero que hacía rotar a la masa de grano dentro de una cámara generalmente cilíndrica. Una vez preparado debidamente el grano, el pericarpio se desprendía frotando, con el movimiento de una semilla contra otra. En cambio, cuando el grano era demasiado seco, como sucedía en una fábrica de el Sudán, la abrasión de los componentes internos de la instalación resultaba fuerte. Las cáscaras y los fragmentos del endospermo se separaban en una clasificadora de ciclón y las partículas del endospermo se molían en una instalación patentada. Estas instalaciones tenían capacidad para dos toneladas de sorgo por hora. El sistema rendía un 80 por ciento de harina con una blancura comparable a la molienda tradicional, pero para el lo hacía falta grano con especificaciones análogas a las que se exigían para un buen descortezamiento abrasivo.

Mediante molinos de rodillos

La mayor parte del trigo se elabora en un tipo de molino denominado molino de rodillos. Los molinos de rodillos son los molinos más eficientes que hay para separar los elementos que integran los cereales. Son dos tipos de rodillos los que se utilizan: rodillos con ranuras axiales que cortan el endospermo del pericarpio (separándolo realmente del interior) y rodillos blandos que aplastan progresivamente los trozos del endospermo convirtiéndolos en harina cada vez más fina. Normalmente el grano pasa a través de varios molinos de rodillos: muchas veces su número es de 20 o más. La tecnología de molturación del trigo se presta para moler grandes cantidades de grano, pero requiere grandes inversiones y mucha experiencia para el funcionamiento y mantenimiento del equipo. Por todo ello, no resulta por lo tanto adecuada para moler sorgo y mijo en muy pequeña escala. Sin embargo, los molinos de rodillos son muy eficaces para separar la parte comestible del cereal de los desechos y pueden hacerlo también con el sorgo y el mijo independientemente de las características materiales del grano: poco importa que cl grano sea blando, colorado o quebrado. La molturación con rodillos puede por lo tanto ser procedente cuando se necesita obtener productos de mucha calidad partiendo de cantidades comparativamente grandes de grano de calidad mala o mediocre' especialmente cuando en un molino ya existente de trigo sobra capacidad.

Para resistir la fatiga de la molturación con rodillos, el pericarpio del sorgo y del mijo ha de estar mucho más húmedo que el del trigo. Los primeros esfuerzos por molturar con rodillos el sorgo y el mijo siempre acabaron en un fracaso porque el grano resultaba muy seco cuando se molía. Se hacia añicos, rompiéndose el pericarpio en varios trozos, que eran demasiado frágiles para la separación del endospermo. Utilizando técnicas convencionales de preparación, Perten ( 1983) no pudo lograr una buena separación de los residuos que en el sorgo o mijo quedaban del endospermo. Llegó a la conclusión de que son más difíciles de moler el sorgo y el mijo que el trigo y que producen una harina más gruesa y mucho más oscura con un alto nivel de grasa y ceniza.

El primero que habló del empleo de niveles de humedad mucho más altos que los utilizados para moler trigo fue Abdelrahman et al. (1983) para molturar el mijo perla y Cecil ( 1986) para moler otros mijos y sorgo. Para esta nueva técnica se adoptó el término de molturación semihúmeda. Para los mijos, debe llegarse a un equilibrio de un 10 por ciento de agua en el grano durante cuatro horas antes de que esté listo para la molturación, y para el sorgo hay que añadir un 20 por ciento de humedad y acondicionarse el grano por espacio de seis horas. Sorprende que el material húmedo pase casi tan fácilmente como los productos de trigo preparados normalmente, y no se tropezó con problemas de retención en varias horas de funcionamiento de un molino comercial en que pasaron dos toneladas de sorgo por hora. En los ensayos iniciales se obtuvieron rendimientos comparativamente bajos de harina fina, pero los trabajos posteriores produjeron sémola con un bajo contenido de fibra y de tanino partiendo de sorgo en un molino comercial con un rendimiento del 72 por ciento (frente a un 70 por ciento de recuperación normal en el caso del trigo). Se obtuvo un 84 por ciento de sémola en un molino de laboratorio con tres pasos de molienda partiendo de sorgo blanco comercial de Botswana y se obtuvo un 83 por ciento de sémola de sorgo blanco procedente de Lesotho. Todas las sémolas contenían unos niveles muy bajos de fibra.

La molturación semihûmeda ofrece varias ventajas, algunas de las cuales derivan de lo magníficamente que se separan los desechos de la parte comestible y otras del empleo de un equipo de molienda del trigo comercial bien experimentado sin cambios por lo que respecta a la forma de instalar los molinos. Puede producirse harina blanca sin prácticamente tanino alguno de variedades coloradas que contienen un alto grado de tanino. La harina sin tanino sabe mejor, tiene mejor aspecto y es nutricionalmente mejor que la harina con tanino. Las mezclas de sorgo o mijo, las variedades blandas, las semillas deformes y las mezclas de sorgo con otros cereales (incluso trigo) pueden molerse todas juntas en caso necesario. Con la humedad el endospermo se ablanda de tal manera que se necesita poca energía para molerlo Klopfenstein et al. (1991) han demostrado que, a diferencia del descortezado abrasivo, moliendo el mijo perla semihúmedo se ayuda a eliminar sustancias que causan el bocio.

Los molinos de trigo sobrantes o infrautilizados pueden utilizarse con adiciones mínimas y luego el molino puede volver a moler trigo al cabo de unos pocos minutos. Otra posibilidad es que puede molerse junto con el trigo cualquier tipo de sorgo. Durante unos cinco días, se molieron 0,6 toneladas de sorgo rojo cada hora sin dificultad junto con 14 toneladas por hora de trigo en una instalación comercial de Zimbabwe.

La molturación en semihúmedo tiene algunos inconvenientes que le restan interés. Aunque en un sistema comercial no sería difícil omuy costoso secar los productos de la molturación semihúmeda, éstos suelen estar demasiado húmedos para un almacenamiento largo. En la molturación semihúmeda, el crecimiento microbiológico pudiera ser más potente que en la molturación tradicional del trigo, pero si se presta una atención razonable a la higiene se reducirá al mínimo este problema. La molienda semihúmeda no se presta para operaciones muy pequeñas. Por último, aunque se ha demostrado la posibilidad de moler en semihúmedo sorgo sin ninguna dificultad para el equipo comercial, todavía esta técnica no se ha ensayado durante un período prolongado de funcionamiento.

Reducción del tamaño

Hay muchos molinos que pueden utilizarse para reducir el tamaño de las partículas obtenidas por descortezamiento, pero el tipo que más comúnmente se emplea (que es también probablemente el más sencillo de utilizar y el más barato de instalar) es un molino de martillo. Hay molinos de martillo de todos los tamaños. Consisten en hojas afiladas que roten rápidamente dentro de un cilindro cerrado y con una apertura cubierta por un tamiz. El tamaño de los agujeros del tamiz determina el tamaño de las partículas de harina, pero con agujeros pequeños se reducirá la producción del molino y cuando son demasiado pequeños pueden dar lugar a un recalentamiento.

Si se emplean molinos de rodillos para separar el endospermo de los desechos, se suele reducir el tamaño de las partículas en los molinos que tienen rodillos blandos.


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