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La investigación forestal en el Grupo Consultivo sobre Investigación Agrícola Internacional

J.A. Sayer

Jeffrey A. Sayer es el Director General del Centro de Investigación Forestal Internacional (CIFOR) con sede en Bogor, Indonesia.

El mandato del GCIAI se amplía para abarcar la investigación forestal y agroforestal.

El Grupo Consultivo sobre Investigación Agrícola Internacional (GCIAI) es un consorcio no oficial del que forman parte más de 40 organismos donantes junto con representantes de países en desarrollo, elegidos por las Comisiones Agrícolas Regionales de la FAO. El GCIAI se creó en 1971 para sostener un sistema de investigación agrícola en todo el mundo.

En una primera fase (hasta 1988), la actividad de los Centros Internacionales de Investigación Agrícola (CIIA) asociados con el GCIAI se dirigió fundamentalmente a la obtención de aumentos de producción de los productos alimentarios básicos. Desde el punto de vista de los gobiernos, esa especialización era lógica y positiva, dado el rápido crecimiento de las poblaciones urbanas en los países en desarrollo, dos o tres veces superior a la tasa de incremento de la población rural, y en vista de los cambios en la dieta que tendía al aumento del consumo de cereales que se preparan rápidamente y se pueden almacenar con facilidad. Los centros del GCIAI en su etapa inicial se dieron a conocer, sobre todo, por la obtención y promoción de los cultivos de arroz y trigo de la «Revolución Verde», variedades desarrolladas para reaccionar a los fertilizantes y al riego. Las variedades de cultivos alimentarios básicos obtenidas por el GCIAI, y sus derivados, permitieron que los países en desarrollo triplicaran o cuadruplicaran la producción de alimentos con respecto a la de los años cincuenta.

Sin embargo, a mediados del decenio de 1980, el GCIAI reconoció que era necesario complementar esta especialización con una atención mayor a la conservación y ordenación de los recursos naturales y a la sostenibilidad de la producción agrícola. Los beneficios de la investigación patrocinada por el GCIAI no llegaron a un porcentaje suficientemente elevado de sus destinatarios o porque las tecnologías eran demasiado costosas o arriesgadas, o porque resultaban inadecuadas para las condiciones de extraordinaria precariedad en las que se veían obligados a realizar sus tareas millones de agricultores. Además, según un informe presentado en 1987 por un Comité sobre Agricultura sostenible del GCIAI (creado durante el período preparatorio de la Comisión Mundial sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo, la «Comisión Brundtland»), no era suficiente resolver los problemas que se les planteaban a los agricultores en relación con los campos de cultivo y el ganado. Ellos necesitaban también un suministro seguro de agua para sus explotaciones y para uso doméstico, y garantías frente a la erosión del suelo, la sedimentación y las inundaciones, la saturación del mercado y la inestabilidad de los precios. Muchos agricultores, especialmente los pobres, necesitan árboles en sistemas mixtos de explotación para mejorar y estabilizar su producción agrícola. En numerosas regiones también necesitan tierras arboladas y bosques de los que puedan obtener productos para uso doméstico y agrícola y que sirvan como fuente de germoplasma de importantes cultivos agrícolas y forestales y para generar empleo e ingresos no agrícolas. Todo ello llevó a conceder mayor atención a la investigación en esferas tales como la sostenibilidad, la ordenación de los recursos y el medio ambiente. El trabajo realizado por el Comité contribuyó a los preparativos de la ampliación del GCIAI, de 13 a los 18 centros con que cuenta en la actualidad.

Los debates internacionales que se produjeron antes, durante y después de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo (CNUMAD) de 1992 resaltaron aún más la interrelación entre la mitigación de la pobreza y el uso y conservación de los bosques en los trópicos. En dichos debates se señaló la necesidad de las investigaciones forestales de formar parte del sistema del GCIAI. En los bosques, los principales afectados eran de la misma población sin recursos que había determinado la creación del GCIAI, para hacer frente a sus necesidades alimentarias. La integración de la silvicultura en los sistemas de producción y la cuestión de la sostenibilidad pasaron a ser elementos cruciales del debate.

INCORPORACION DE LA SILVICULTURA AL SISTEMA DEL GCIAI

En el mes de julio de 1987 se convocó en Bellagio (Italia) una reunión estratégica internacional sobre los bosques tropicales bajo los auspicios de la Fundación Rockefeller, la FAO, el Banco Mundial, el PNUD y el Instituto Mundial sobre Recursos, en la que se concertó una acción global para hacer frente a la deforestación tropical en el ámbito del Programa de Acción Forestal Tropical (PAFT). El objetivo de la reunión era examinar los obstáculos que dificultaban la ejecución del PAFT (particularmente a nivel nacional) y recomendar medidas para superarlas. Una de las conclusiones fundamentales a las que se llegó en la primera reunión (Bellagio I) fue que la actividad investigadora en relación con los bosques tropicales era insuficiente, y que ello constituía un grave obstáculo para la aplicación del PAFT y, en consecuencia, para conseguir el aprovechamiento sostenible de los recursos forestales tropicales.

Como resultado de esas conclusiones, a principios de 1988, la Fundación Rockefeller, el Banco Mundial, el PNUD y la FAO patrocinaron conjuntamente la creación de un Grupo de Trabajo sobre Investigación Forestal en los Trópicos (GTIFT) para examinar las prioridades en el ámbito de la investigación forestal y considerar las posibles opciones para fortalecer el apoyo institucional. El GTIFT identificó la siguientes prioridades: función de las actividades forestales en la agrosilvicultura y ordenación de cuencas hidrográficas y del uso de la tierra en las zona áridas; conservación y ordenación de los recursos naturales; mejoramiento genético de los árboles; investigación sobre la utilización y la comercialización de los recursos forestales; e investigación sobre cuestiones socioeconómicas y políticas. En cuanto a la opciones institucionales, el informe señaló varias posibilidades, en especial la creación de un centro mundial independiente para la dirección, ejecución y coordinación de la investigación forestal tropical, la ampliación del mandato del GCIAI a fin de incluir en el mismo la investigación forestal, y el establecimiento de un nuevo grupo consultivo u órgano similar con un mandato específico para la investigación forestal.

El informe del GTIFT se examinó en una segunda reunión internacional sobre cuestiones forestales (Bellagio II), que se celebró en Wiston House, en el Reino Unido, a finales de noviembre de 1988. Los participantes en la reunión apoyaron las recomendaciones del GTIFT respecto a las prioridades en materia de investigación y, después de un prolongado debate, recomendaron que se incorporara la investigación forestal al sistema del GCIAI ampliado.

En los primeros meses de 1989, el Comité Asesor Técnico (CAT) del GCIAI creó dos grupos de expertos, uno sobre silvicultura y otro sobre agrosilvicultura, para que definieran los programas de investigación y examinaran los posibles mecanismos institucionales para la incorporación de la silvicultura en el sistema. Después de intensas consultas con instituciones nacionales y eminentes científicos forestales de todo el mundo, se tomó la decisión de invitar al Consejo Internacional para Investigación en Agrosilvicultura (ICRAF) a unirse al sistema del GCIAI con un mandato ampliado, como institución mundial para la investigación estratégica en materia de agrosilvicultura. El ICRAF fue admitido en el sistema en 1991 y cambió su nombre por el de Centro Internacional para la Investigación en Agrosilvicultura.

Fue también en 1991 que se acordó de crear un nuevo centro del GCIAI, el Centro de Investigación Forestal Internacional (CIFOR), con el mandato global de asumir la investigación estratégica y aplicada sobre silvicultura y sistemas forestales, y como principal responsable de la coordinación de la investigación forestal en el sistema del GCIAI.

EL CIFOR

En mayo de 1991, el GCIAI encargó al Centro Australiano para la Investigación Agrícola Internacional la realización de los trabajos preparatorios para el establecimiento de un centro forestal, tarea que se terminó en menos de dos años. En marzo y abril de 1993, los gobiernos de Australia, Estados Unidos, Suecia y Suiza firmaron un acuerdo patrocinando el establecimiento legal del CIFOR, y 17 donantes internacionales convinieron en proporcionar apoyo financiero. Se negoció un acuerdo con el gobierno de Indonesia, país anfitrión que ha ofrecido una sede provisoria en el Instituto de Investigación Forestal de Bogor hasta que se construya una sede permanente para las actividades internacionales del CIFOR, en la misma ciudad.

Tal como prevé su constitución, la misión del CIFOR es la de promover el bienestar sostenido de la población de los países en desarrollo, particularmente en los trópicos, por medio de la investigación estratégica y aplicada, en régimen de cooperación, sobre los sistemas forestales y la silvicultura, y fomentando la adopción de tecnologías y sistemas de ordenación perfeccionados. Un aspecto clave del mandato del CIFOR es el fortalecimiento de la capacidad de investigación forestal de los países en desarrollo.

El CIFOR ha llevado a cabo un proceso intenso de consultas con investigadores forestales de todo el mundo, con el fin de preparar una estrategia y un plan a plazo medio en materia de investigación para el período 1994-1998. Se celebraron 25 seminarios nacionales y regionales y más de 150 científicos de todo el mundo contribuyeron a la preparación del plan. El CIFOR concentrará las tareas de investigación y las actividades conexas en cinco programas, tal como se muestra en el recuadro.

En el curso de las consultas antes mencionadas se expresó la opinión unánime de que los mejores resultados y el mejor impacto se obtendrían por medio del análisis y la formulación de políticas. El CIFOR llevará a cabo estudios y experiencias que le permitan obtener datos biofísicas en los que basar la formulación de políticas, y las necesidades de investigación en materia de políticas impulsarán los programas de investigación biológica y tecnológica del CIFOR.

Además, en la Oficina del Director General existirá una unidad para la planificación de la investigación estratégica.

Durante el período de preparación y establecimiento del CIFOR, hubo una coincidencia general respecto a que éste debía funcionar de manera descentralizada. La actividad de investigación del CIFOR debe producir resultados que se puedan aplicar a un gran número de especies arbóreas, lugares definidos en función de las propiedades biofísicas, objetivos de ordenación y condiciones socioeconómicas. Evidentemente, sería imposible llevar a cabo en una sola sede la amplia gama de tareas de investigación que conlleva el mandato del CIFOR.

Desde el principio, el CIFOR se ha concebido como un «Centro sin paredes». Actuará en estrecha cooperación con los sistemas nacionales de investigación forestal de los países en desarrollo y con institutos especializados pertinentes del mundo industrializado. De hecho, sólo una pequeña parte de la investigación se realizará en la sede internacional del CIFOR en Indonesia. Se prevé que el 70 por ciento de sus recursos se utilicen fuera de ella. El personal de la sede realizará frecuentes viajes para trabajar con sus homólogos de los países tropicales, que podrán también realizar estancias en la sede del CIFOR y trabajar con el equipo multicultural de investigadores ya existente. Se ha previsto que en la mayor parte de los programas de investigación haya participantes del Norte y delSur, de manera que el modelo operacional básico consistirá en una serie de actividades de carácter tripartito.

Investigación y actividades conexas del CIFOR

PROGRAMA 1: FORMULACION DE POLITICAS

· Políticas e incentivos encaminados a garantizar la ordenación sostenible de los bosques naturales y a fomentar la repoblación forestal de tierras degradadas

· Sistemas de distribución equitativa de los beneficios y costos de los productos y servicios forestales

· Adopción de modificaciones en materia de políticas

· Empleo e ingresos procedentes de los bosques

· Localización y tipos de recursos forestales mundiales y nacionales para atender la futura demanda de bienes y servicios

PROGRAMA 2: ORDENACION Y CONSERVACION DE LOS BOSQUES NATURALES

· Sistemas de explotación/ordenación con escaso impacto sobre el medio ambiente

· Ordenación en favor de la biodiversidad y de la diversidad de productos

· Sistemas de predicción de crecimiento y rendimiento

· Ordenación sostenible de las tierras arboladas de las zonas áridas

· Biología y genética reproductivas

PROGRAMA 3: REFORESTACION DE TIERRAS DEGRADADAS

· Técnicas no industriales de reforestación de las tierras degradadas

· Adaptación de las especies/genotipos arbóreos a las condiciones biofísicas de los lugares en que se plantan y a los sistemas de ordenación

· Técnicas para caracterizar la variación genética y relacionarla con las adaptaciones fisiológicas y morfológicas

· Fisiología y bioquímica del material vegetal para mejorar la propagación vegetativa

· Plantaciones de especies arbóreas mixtas para la obtención de productos diversos

· Rendimiento de las plantaciones de árboles en la segunda rotación y en las rotaciones subsiguientes

PROGRAMA 4: PRODUCTOS Y MERCADOS

· Ordenación de productos forestales no madereros por las comunidades locales

· Necesidades del mercado y posibilidades respecto de los productos forestales no madereros escasamente utilizados

· Expansión y armonización de bases de datos sobre las propiedades y usos de maderas y productos forestales tropicales no madereros

· Consecuencias sociales y económicas de las nuevas tecnologías aplicadas para aumentar el valor de los productos de los bosques o de sus proximidades

PROGRAMA 5: INFORMACION Y APOYO A LA INVESTIGACION

· Fomento de recursos humanos e institucionales

· Servicios de publicación e información

· Armonización, integración y difusión de bases de datos

Algunos de dichos programas ya se han iniciado, por ejemplo:

· Un trabajo sobre la política forestal de la India, cuyo tema central es la ordenación forestal conjunta, se está realizando en colaboración con la Universidad de Florida, en Gainesville, el Servicio Forestal de la India y el Instituto Tata de investigación sobre la energía, de Nueva Delhi;

· Una serie de estudios de caso en la cuenca del Amazonas sobre la sostenibilidad a largo plazo de proyectos de desarrollo rural relacionados con el sector forestal, está siendo realizada por el Instituto Mundial sobre Recursos, de Washington D.C., con el apoyo del Servicio Forestal de los Estados Unidos y del BMZ (Alemania), y en cooperación con la Empresa Brasileira de Pesquisa Agropecuária (EMBRAPA) y diversas organizaciones no gobernamentales de la región;

· El Centro Australiano para la Investigación Agrícola Internacional está colaborando con instituciones de investigación forestal de Malasia, Indonesia, Filipinas y Tailandia en un proyecto del CIFOR cuya finalidad es examinar los problemas que entraña la repoblación forestal de las praderas de Imperata en los cuatro países mencionados;

· El CIFOR está realizando junto con el Organismo finlandés para el desarrollo internacional (FINNIDA), el Banco Mundial e institutos de investigación forestal de Zimbabwe, Malawi y otros países de la Comunidad de Desarrollo del Africa Austral (SADC) un análisis de los problemas de la ordenación comunitaria de las tierras forestadas áridas del Africa austral y oriental.

El éxito o el fracaso del CIFOR dependerá en gran parte de la influencia que pueda ejercer sobre sus interlocutores de los países en desarrollo. Una de las primeras actividades importantes de investigación que llevará a cabo con la colaboración del Servicio internacional para la investigación agrícola nacional (ISNAR) de los Países Bajos será realizar un estudio preliminar sobre la capacidad y eficacia de la investigación forestal en los trópicos. En la sede del ISNAR, en La Haya, se elaborará una metodología para evaluar la influencia del CIFOR sobre la capacidad de investigación y el impacto de la labor investigadora en el bienestar de los beneficiarios principales (la población y los bosques de los cuales depende).

LA FUNCION Y EL PROGRAMA DE FUTURAS INVESTIGACIONES DEL ICRAF

Probablemente, la agrosilvicultura representa el reto biológico más complicado con el que se enfrenta el sistema del GCIAI: cómo hacer que los cultivos anuales se combinen con la arboricultura de forma que la competencia inevitable que se establece por la luz, el agua y los nutrientes se manifieste en la producción sostenible de alimentos sin degradar el medio ambiente.

Los sistemas agroforestales figuran entre las alternativas sostenibles más atrayentes frente a la agricultura migratoria. Revisten también una importancia fundamental por lo que respecta a la bonificación de los barbechos forestales secundarios y a las praderas que frecuentemente se forman como consecuencia de la práctica de la agricultura migratoria de rotación corta. A nivel de la explotación, la plantación de árboles y una mejor ordenación de los recursos arbóreos puede ayudar de forma importante a incrementar la productividad, lo que a su vez contribuirá a aumentar los ingresos y la seguridad alimentaria en la explotación y facilitará la conservación de los recursos agrícolas, edáficos e hídricos.

No es fácil comprender cómo se producen dichas interacciones y cómo se pueden modificar mediante el germoplasma adaptado y técnicas de gestión agronómicas y silvícolas. Además, los sistemas agroforestales necesitan tiempo para consolidarse y para cumplir funciones de importancia crucial como las relativas al funcionamiento del ciclo de los nutrientes y a la conservación del suelo. Gran parte de la labor que realiza el ICRAF en diversos lugares prioritarios de ecosistemas húmedos, semihúmedos y semiáridos tiene como finalidad comprender los principales procesos interactivos entre población, árboles, cultivos y/o animales de los que podrá disponer cada uno de los ecosistemas agrícolas y que serán de utilidad para los mismos. También ha otorgado especial importancia a la formulación de métodos socioeconómicos para estudiar la percepción que tienen las poblaciones locales de los sistemas agroforestales. Ha creado un importante sistema de redes de agrosilvicultura en colaboración con las instituciones nacionales de investigación africanas - las Redes de Investigación Agrosilvícola para Africa (AFRENA) - y proyecta crear redes semejantes en Asia y América Latina.

Existen importantes deficiencias entre las prácticas agroforestales tradicionales y las tecnologías agroforestales perfeccionadas. La estrategia global del ICRAF pretende colmar dichos desfases mediante cuatro programas de investigación y tres de difusión (véase el recuadro). Los programas de investigación se ejecutarán según tres modalidades operacionales: actividades en las sedes, redes de cooperación (temáticas y agroecológicas) y mecanismos ecorregionales. En Africa se consolidarán las AFRENA, y en cuanto a América Latina y Asia, el ICRAF se integrará en las estructuras institucionales existentes que se ocupan de la agrosilvicultura y, al menos en una fase inicial, se concentrará en los trópicos húmedos (cuatro países de América Latina y tres o cuatro países de Asia). Se establecerán en Nairobi servicios adecuados de investigación, tales como laboratorios, invernaderos e instalaciones de campo (incluyendo un centro de germoplasma arbóreo y un centro de capacitación) a fin de que el ICRAF pueda cumplir su mandato de investigación estratégica y difusión de información a nivel mundial.

Programas del ICRAF

INVESTIGACION

· Caracterización y efectos ambientales: caracterización ambiental y económica de los sistemas de uso de la tierra, la validación de tecnologías y la evaluación de las cuestiones en materia de políticas y de los efectos sobre el medio ambiente relacionados con su adopción;

· Mejoramiento genético de los árboles de uso múltiple: identificar, recoger, evaluar, conservar y mejorar el germoplasma arbóreo de uso múltiple;

· Interacciones de componentes: investigación orientada a los procesos, con la finalidad de probar hipótesis y obtener datos científicos sobre el ciclo de nutrientes, la conservación del suelo y sobre la competencia entre árboles y cultivos por la luz, el agua y los nutrientes y sobre la manera en que las plagas afectan a dichos procesos;

· Mejoramiento de sistemas: elaboración y mejora de sistemas y estrategias de ordenación.

DIFUSION

· Capacitación: aumentar la aptitud y los conocimientos de los científicos agroforestales a fin de que puedan identificar las limitaciones en cuanto al uso de la tierra y formular y ejecutar proyectos de investigación en agrosilvicultura que desemboquen en la elaboración de sistemas y tecnologías adecuadas a las condiciones locales y que puedan ser adoptadas por los agricultores;

· Enseñanza: fortalecer la capacidad de las universidades e institutos técnicos para la enseñanza de la agrosilvicultura en los niveles de graduado, estudiante universitario y diplomado;

· Información: apoyar la investigación, capacitación y fomento de la agrosilvicultura mediante la difusión de información sobre temas agroforestales.

ACTIVIDADES DE INVESTIGACION REALIZADAS POR OTROS CENTROS DEL GCIAI

Algunos de los Centros Internacionales de Investigación Agrícola (CIIA) han iniciado programas de investigación en silvicultura y/o agrosilvicultura, en parte como reflejo de la preocupación creciente sobre la agricultura sostenible y en parte llevados de la convicción de que es necesario aplicar un enfoque más marcadamente ecorregional en materia de investigación. Parte de dicha actividad investigadora la realizan de forma independiente, pero en el dominio de la investigación sobre recursos naturales renovables es cada vez más frecuente la colaboración de diversos CIIA con organizaciones nacionales de investigación agraria y forestal. Un ejemplo destacado, en este sentido, es el proyecto a escala mundial «Alternativas a la agricultura de corta y quema» (ACQ), que coordina el ICRAF y en el que participan el Centro Internacional de Agricultura Tropical (CIAT), el CIFOR, el Instituto Internacional de Investigaciones sobre Políticas Alimentarias (IIPA) y el Instituto Internacional de Agricultura Tropical (IITA), así como algunas instituciones nacionales de Africa, Asia y América Latina.

En el curso del debate que ha tenido lugar sobre los métodos para conseguir una contribución más eficaz del sistema del GCIAI a fin de hacer frente a las necesidades de investigación forestal a nivel mundial, se ha intentado mantener o introducir componentes de investigación en silvicultura y agrosilvicultura en los programas de investigación de los centros. El Programa 21, uno de los resultados de la CNUMAD, ha inducido también a los CIIA a adoptar una visión más amplia respecto a sus posibles funciones, y los planes a plazo medio (1994-1998) indican a qué áreas específicas del Programa 21 podría prestar asistencia un CIIA individual. A continuación se presentan breves resúmenes de la actividad investigadora de otros centros del GCIAI en materia de silvicultura y agrosilvicultura.

EL CIAT

El Centro Internacional de Agricultura Tropical, con sede en Colombia, ha sido el primer CIIA en adoptar decididamente un enfoque ecorregional en la planificación de sus tareas de investigación. El programa Márgenes Forestales realizará su labor investigadora en silvicultura y agricultura, pero prevé una estrecha colaboración con el CIFOR respecto a los aspectos forestales. De igual modo el ICRAF y el IIPA colaboran con el CIAT en los lugares en los que se aplica el proyecto ACQ en la cuenca occidental del Amazonas.

EL CIP

El CIP, el Centro Internacional de la Papa, con sede en Perú, va a iniciar un programa ecorregional en la zona más elevada de los Andes y es posible que se ocupe de aspectos de agrosilvicultura, como también de silvicultura. El CIP está en contacto con el proyecto forestal regional Desarrollo Forestal Participativo en los Andes, con sede en Quito, que cuenta con apoyo de la FAO.

EL CIRF*

*NdR: A partir de enero de 1994, el CIRF se ha transformado en el Instituto Internacional de Recursos Fitogenéticos (IPGRI).

El Consejo Internacional de Recursos Fitogenéticos, con sede en Italia, realiza desde hace varios años recolecciones de germoplasma y caracterizaciones de árboles frutales. Recientemente, el CIRF ha intentado aprovechar su experiencia en relación con la conservación ex situ y el manejo de semillas incorporando los árboles frutales en su ámbito de actuación. Para clarificar las funciones respectivas del CIFOR, el CIRF, el ICRAF y la FAO, se han celebrado diversas reuniones, en Roma en 1991, en Nairobi en 1992, y recientemente, en julio de 1993, nuevamente en Roma. El CIRF cuenta ahora con un especialista en germoplasma forestal y ha participado en cuatro importantes estudios de consultaría para clarificar diversas cuestiones y sugerir líneas futuras de investigación.

EL ICRISAT

El Instituto Internacional de Investigación de Cultivos para las Zonas Tropicales Semiáridas, con sede en la India, ha realizado algunos destacados trabajos ecofisiológicos sobre cultivos en franjas, en su sede de Hyderabad. En el centro saheliano de Niamey, han realizado trabajos sobre el Níger, en relación con sistemas agroforestales de Faidherbia albida, así como sobre cortinas protectoras en los países sahelianos.

EL IIPA

El Instituto Internacional de Investigaciones sobre Políticas Alimentarias, con sede en Washington, D.C., Estados Unidos, ha patrocinado un trabajo sobre las necesidades de mano de obra para la recolección de leña, y en la actualidad participa en numerosos aspectos de investigación en materia de políticas sobre recursos naturales renovables y sobre cuestiones ambientales, tanto a nivel general como particular. Ha copatrocinado cuatro talleres sobre programas de investigación relativos al uso de tierras y políticas forestales tropicales, de los que ha sido, además, el principal organizador (Washington D.C., 1991; Bangkok y Nairobi, 1992; San José, 1993) y está colaborando sobre investigación en materia de políticas con el ICRAF, en relación con el ACQ, especialmente en la cuenca occidental del Amazonas. La reciente División de tecnología para el medio ambiente y la producción está investigando sobre la forma de detener la deforestación y la degradación de los recursos en las márgenes forestales de los trópicos húmedos y está examinando las opciones tecnológicas y políticas.

EL IITA

El Instituto Internacional de Agricultura Tropical, con sede en Nigeria, es bien conocido por sus estudios a largo plazo de los cultivos en franjas. El IITA es uno de los principales colaboradores del ICRAF en el proyecto ACQ, en el Africa occidental, y utiliza su centro anexo de los trópicos húmedos, situado en M'balmayo, en el Camerún, para investigar particularmente los componentes e interacciones en los sistemas agroforestales.

EL ILCA

Desde hace muchos años, el Centro Internacional para la Ganadería en Africa, con sede en Etiopía, recoge muestras y realiza experimentos sobre arbustos y árboles forrajeros. El ILCA colaboró con el IITA en Nigeria en la creación y funcionamiento de una red de investigación sobre la incorporación de Gliricidia sepium, que fija el nitrógeno, en sistemas agroforestales, tanto en sistemas de cultivo como forrajeros. La red funcionó satisfactoriamente debido, especialmente, a una buena dirección, a la entrega oportuna de recursos a los colaboradores y al hecho que se han aplicado los conocimientos obtenidos por otras redes de investigación agrícola y forestal. Podría constituir el modelo de futuras redes forestales en el sistema del GCIAI.

EL IRRI

El Instituto Internacional de Investigación sobre el Arroz, con sede en Filipinas, ha prestado asistencia a otras instituciones de Filipinas en la investigación de sistemas de cultivo mixtos, especialmente por lo que respecta a la concepción y adaptación de la tecnología de pendientes en tierras agrícolas (SALT).

EL ISNAR

El mandato del Servicio Internacional para la Investigación Agrícola Nacional, con sede en los Países Bajos, abarca sistemas nacionales de investigación forestal junto a otros en los ámbitos de la agricultura, el drenaje, el riego y la pesca. Ha incluido sistemas nacionales de investigación forestal en su programa regional para los países de la SADC (Comunidad de Desarrollo del Africa Austral), a fin de reorganizar la base institucional de la investigación. Diversas actividades del ISNAR, como la recopilación de indicadores de investigación agrícola, la formulación de un sistema basado en los proyectos para la planificación, el control y contabilización de la investigación y el trabajo sobre la evaluación y apreciación de los efectos sobre el medio ambiente, son de gran utilidad para las organizaciones de investigación forestal. Las organizaciones que tratan de fortalecer los servicios nacionales de investigación forestal pueden obtener muchas enseñanzas útiles a partir de las experiencias del ISNAR sobre los sistemas de investigación agraria en casi 50 países en desarrollo.

LA ADRAO

La Asociación para el Desarrollo del Cultivo del Arroz en el Africa Occidental, con sede en Côte d'Ivoire, se ha mostrado interesada en trabajar con el CIFOR sobre los aspectos hidrológicos de la ordenación de las cuencas hidrográficas de montaña que vierten sus aguas en los ríos de los cuales depende el cultivo del arroz en las marismas del interior.

PERFECCIONAMIENTO DE LA COLABORACION CON LOS SISTEMAS NACIONALES DE INVESTIGACION

Debido al alto grado de interdependencia que existe entre la labor estratégica del GCIAI en los sectores de la silvicultura y la agrosilvicultura y la investigación con fines de adaptación a nivel nacional, se ha reflexionado intensamente sobre la forma de perfeccionar los mecanismos para sostener redes eficaces en colaboración con instituciones nacionales de investigación en silvicultura y agrosilvicultura. El Programa de apoyo a la investigación forestal para Asia y el Pacífico (FORSPA), financiado y administrado a nivel regional, es una iniciativa conjunta de la FAO, el Banco Asiático de Desarrollo y el PNUD que podría adoptarse también en otras partes. El FORSPA constituye un mecanismo oficial para conectar y compartir los intereses en materia de investigación de las organizaciones nacionales de investigación forestal. Asimismo, podría convertirse en una red eficaz para la comunicación y consulta sobre aspectos relativos a la investigación, con la que el GCIAI y sus centros podrían colaborar con un costo relativamente bajo en comparación con el de establecer relación con cada uno de los sistemas nacionales de investigación forestal [NdR: véase el artículo de Y.S. Rao, p. 27.]

En la actualidad, se están estudiando métodos que permitan fortalecer vínculos de colaboración similar con instituciones nacionales en silvicultura y agrosilvicultura de otras regiones. Se está examinando la posibilidad de iniciar un proyecto similar al FORSPA en Africa occidental, basándose en la experiencia de la red regional para el mejoramiento genético y la distribución de semillas de árboles.

RESPUESTA DEL GCIAI AL PROGRAMA 21 DE LA CNUMAD

La respuesta del GCIAI al reto que plantea el Programa 21 es el intento de equilibrar la productividad y la ordenación de los recursos naturales en todos los trabajos de investigación a los que presta apoyo. Un elemento fundamental de dicha respuesta es el planteamiento ecorregional, cuyo objetivo es realizar una labor de investigación en y para zonas agroecológicas definidas desde el punto de vista regional.

El GCIAI se ha vinculado con nuevos centros para ocuparse de manera más eficaz de aspectos relativos a la conservación y ordenación de los recursos naturales como parte del desarrollo agrícola, forestal y pesquero, y está introduciendo cambios significativos en su estructura y funcionamiento. Dichos cambios se basan principalmente en:

· la necesidad de fortalecer la capacidad científica del GCIAI en el sector de la ordenación de los recursos edáficos, hídricos, forestales y pesqueros;

· el reconocimiento de que, frecuentemente, las cuestiones relativas a la ordenación de los recursos naturales son específicas de los lugares desde un punto de vista agroecológico y exigen una investigación multidisciplinaria más intensa, centrada en regiones con exigencias prioritarias y muy especialmente en la mitigación de la pobreza rural, todo ello como parte de un enfoque ecorregional de la investigación;

· la importancia de interactuar con la población local y, particularmente en los ecosistemas marginales, de basar la investigación en los conocimientos tradicionales, exige que los centros del GCIAI fortalezcan su capacidad para llevar a cabo investigaciones de política socio y macroeconómica;

· el reconocimiento de la función que desempeña la mujer en el proceso de adopción de decisiones, tanto en la explotación como en el hogar, hace necesario que el GCIAI conceda mayor atención a la problemática de las diferencias por razón de sexo;

· la necesidad de ayudar a las instituciones nacionales de investigación a fortalecer las instituciones y los conocimientos científicos en relación con la ordenación de los recursos naturales.

Sobre todo, el GCIAI ha iniciado un proceso para determinar de qué forma se puede integrar un componente ambiental concreto en los programas de todos sus centros. Todos estos importantes esfuerzos pueden intensificar la participación del GCIAI en el proceso de aplicación de la CNUMAD. Sin embargo, su éxito no depende solamente del GCIAI sino de que la comunidad internacional mantenga el compromiso de alcanzar las metas establecidas por la CNUMAD.


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