Situación ambiental en relación con la erosión en Bolivia


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RESUMEN

Bolivia, con una superficie de 1 098 581 km² cuenta con alrededor del 82% de tierras de pastos y bosques, estando afectada por erosión eólica (35%) e hídrica (45%). En la llanura Chaco-Beniana, como en el altiplano sur, la causa principal de erosión es el viento. En el resto del territorio predomina la erosión hídrica. La erosión que afecta al país tiene gran impacto en la economía y es causada por la deforestación, sobrepastoreo y mal uso de la tierra. Este impacto causa problemas en las zonas donde se producen sedimentos y que luego afectan la fertilidad de los suelos.

Entre los modelos de predicción de la erosión utilizados con mayor frecuencia está el USLE.

INTRODUCCION

Bolivia es un país con diversas características geográficas y ecológicas tanto en clima como en vegetación natural y suelos, ofreciendo una multiplicidad de paisajes naturales como las altas montañas glaciares, altiplanos, mesetas, valles y llanos con selvas y sabanas. Ello conduce a una gran diversidad de culturas, costumbres y condiciones agroeconómicas.

La superficie territorial de la nación representada por 1 098 581 km², ocupa la parte centro occidental de América del Sur, situada entre los meridianos 69°38' y 57°25' de longitud oeste y entre los paralelos 9°38' y 22°53' de latitud sur. La población se estima en 7 000 000 de habitantes (Censo 1986).

Estrechamente aparejadas con esta multiplicidad de paisajes naturales existe una diversidad de regiones culturales, destacándose la presencia de un apreciable número de sociedades agrarias de carácter sedentario y nómada, muchas de las cuales han sobrevivido hasta el presente sin haber cambiado significativamente en sus características fundamentales. Otras fueron víctimas de los cambios introducidos por la colonización española que hoy repercuten en el deterioro del medio ambiente natural que las rodea.

J. Ruiz M., M. Ruiz B. y J. Karisen

Uno de los problemas del desarrollo actual es precisamente preservar todo lo que es ecológicamente racional en estos sistemas, sean ellos tradicionales ó primitivos, a condición de hacerlos más productivos y económicamente eficientes, permitiendo incorporar estos pueblos a la sociedad moderna.

De acuerdo a los datos proporcionados por el mapa de cobertura y uso actual de la tierra (Zerain, R. et al, 1978) el 82,21% está cubierto por tierras con pastos y bosques susceptibles de ser usadas en forma más intensa, lo que comporta un riesgo potencial muy alto de erosión y/o degradación de estos ecosistemas (cuadro 1).

CUADRO 1
Cobertura y uso actual de la tierra

Categoría Area Km² %
Tierras con pastos y/o arbustos 338 307 30,81
Tierras con bosques 564 684 51,40
Tierras cultivadas 28 794 2,62
Tierras húmedas Y/o anegadas 24 201 2,20
Cuerpos de agua 14 197 1,29
Tierras eriales (sin cultivar) 126 101 11,47
Nieve Y hielo permanentes 2 148 0,20
Rasgos culturales(*) 149 0,01
Total 1 098 581 100,00

Fuente: Zerain (1978)
(*) caminos, ciudad (infraestructura vial urbana)

GRANDES ECOREGIONES DE BOLIVIA

Los fenórnenos de degradación de suelos están estrictamente ligados a las características ecológicas de las zonas donde éstos se manifiestan. Puesto que Bolivia es un país de gran heterogeneidad ecológica, para abordar los problemas de la erosión actual y potencial conviene dividirla en ecoregiones uniformes (Arce, L. 1991; MACA 1975; Ellenberg, H. 1981) (cuadro 2).

Selva húmeda montañosa (Unidad 1)

En general predominan áreas de climas muy húmedos hasta pluviales (I 000 - 5 000 mm/aho promedio) combinados con suelos de fuerte relieve.

Aproximadamente el 88,9% de las tierras es de vocación forestal (Tosi, 1983) apta para bosques de protección y producción de madera.

La Selva húmeda montañosa está próxima y accesible a los centros de elevada población rural del altiplano norte, por lo que tienen una activa colonización. Esta zona representa el 14X del área total del país y soporta el 30X de la población rural del país. (MACA 1975).

Sus suelos son de gran fragilidad una vez despojados de su cubierta vegetal, situación que es frecuente por el "chequeo" (habilitación de tierras para la agricultura por tala y quema de residuos del bosque) practicado por los colonos que realizan una agricultura migratoria. En este tipo de condiciones se producen grandes corridas de lodo o deslizamientos en masa, que es la forma de erosión más común en la zona.

CUADRO 2
Eco-regiones da Bolivia

Zonas *) Areas km* Alturas m/m Fisiografía Precipitación mm/año
1 68866 1500-3000 Sub-andino 2000-5000
2 211081 280-400 Esc. Brasilero, Lomas del Acre 2400-1900
3 150902 180-250 Esc. Brasilero, Llanura Chaco

Beniana

1000-1800
4 151687 500-700 Zona Subandina, Llanura Chaco Beniana, Esc. Brasilero 1000-1200
7 121600 1500-2500 Sub-Andino 250-1200
11 57600 3900-5000 Cadena Montañosa 500-800
5 124995 300-500 Llanura Chaco Beniana 300-800
8 25600 3500-4100 Altiplano 520-650
9 70400 3000-3500 Altiplano 300-400
12 44800 3900-5000 Complejo Volcánico 50-300

*) Ver Figura 1

Selva sub-húmeda baja (Unidad 2)

Ubicada en el extremo nor-occidental del país. El paisaje está formado por una serie de lomas suaves. La zona está cubierta principalmente por un bosque tropical húmedo de tierras bajas.

La intervención humana es muy escasa, consistente en la explotación del árbol de la goma (Hevea brasiliensis), la castaña (Bertolletia excelsa) y con una agricultura migratoria con largos períodos de barbecho. Los sistemas tradicionales de producción causan poca erosión debido a lapsos prolongados de barbecho. Este sistema encuentra problemas cuando entran colonos sin conocimiento del ecosistema, y empiezan a practicar el "chaqueo" con derribe total del bosque, quema, agricultura durante 2 o 3 años y abandono de la tierra, causando una fuerte degradación del suelo y desequilibrio ecológico. Todavía es un problema de magnitud limitada, porque esta región solamente ha recibido pocos inmigrantes.

Son tierras esencialmente de vocación forestal. El crecimiento del bosque virgen está basado en una cantidad limitada de nutrientes que se mantienen en un ciclo nutritivo cerrado.

Actualmente esta zona no presenta problemas serios debido a la mantención de su vegetación nativa, muy vigorosa, pero son ambientes muy susceptibles si se cambia el uso de la tierra.

FIGURE 1 : Mapa simplificado de las eco-regiones. Fuente: Ellenberg, 1981.

Sabanas inundadas mas de cinco meses (Unidad 3)

Situadas casi en toda su integridad sobre una de las más antiguas formaciones geológicas, el escudo brasilero, que ha originado suelos de tipo ultisol u oxisol.

La topografía del paisaje es de pequeñas lomadas interrumpidas con grandes planicies que no tienen drenaje horizontal, por lo que los suelos presentan problemas de hidromorfismo.

La precipitación varia desde 1 000 hasta 1 800 mm/año, con incidencia en los meses de noviembre a abril. El resto de los meses tiene precipitaciones regularmente distribuidas que permiten la existencia de extensos pastizales y una explotación ganadera extensiva.

Todos los años estos paisajes son sometidos a inundaciones durante más de cinco meses.

En las partes más elevadas del paisaje durante la década del 70 se introdujeron a la agricultura grandes extensiones fundamentalmente con cultivo de algodón. Luego de experimentar el descenso de los precios internacionales estas tierras fueron abandonadas y muchas de ellas sufrieron un fuerte proceso de erosión eólica e hídrica por la escasa cubierta vegetal y la degradación físico-química en la que se encontraban.

En las partes bajas se encuentran las áreas más importantes de una producción continuada de arroz.

Bosques semi-húmedos montañosos y bajos (Unidad 4)

Bosque semi-húmedo montañoso

Se encuentra en las vertientes orientales de Los Andes, Sur y Centro del país.

Las últimas estribaciones de los Andes en su dirección oriental contemplan esta zona por lo que su relieve es bastante accidentado, siendo los terrenos planos o con pendientes moderadas escasos en la región.

La precipitación pluvial varia desde 1 000 hasta 1 200 mm distribuidos entre los meses de diciembre a abril.

El uso actual de la tierra en estos ambientes es a través de la agricultura, extracción de madera, ganadería caprina, ovina y bovina.

Cuando estos suelos son despojados de su vegetación natural, se los cultiva o se encuentran bajo pastoreo con sobrecarga animal. Los procesos erosivos alcanzan magnitudes extremas, dejando en muchos casos expuesta la roca madre.

Otro de los procesos erosivos que tiene su origen en la gran inestabilidad física de estos suelos, es el deslizamiento en masa y corrientes de barro.

La alteración del régimen hidrológico de estas zonas debido al mal uso de los suelos, lleva al desborde de los ríos.

Bosque semi-húmedo bajo

Situada al este del Río Grande, en forma de una meseta ondulada (meseta ondulada de Chiquitos) que es 500 metros mas alta que la sabana inundada.

La precipitación promedio es de 1 050 mm/año, con una estación seca definida de hasta cinco meses.

La práctica de la quema del pastizal y luego el sobrepastoreo son los problemas más importantes reportados en la región (Sauma y Paterson 1982).

Los suelos con alto contenido de aluminio presentan severas deficiencias de fósforo disponible y de algunos microelementos.

Esta planicie presenta algunos subpaisajes con dunas causadas por la erosión eólica dotadas de escasa vegetación, parcialmente móviles, que afectan a 200 000 hectáreas aproximadamente (MACA, 1975 y Brockmann C.E., 1986)

Monte semi-árido bajo (Unidad 5)

Esta zona, constituida por extensas zonas planas con vegetación xerofítica, se encuentra clasificada como bosque seco templado (MACA 1975).

El régimen de temperaturas se distingue de los bioclimas tropicales y subtropicales del país por experimentar de manera significativa temperaturas críticamente bajas durante algún periodo del año. El régimen de humedad es muy irregular, con una precipitación promedio que varia desde los 300 mm hasta los 800 mm, distribuidos en los meses de octubre a abril.

Los suelos son generalmente livianos en la llanura y pesados en las depresiones. La actividad principal de esta región es la ganadería. Se practica el pastoreo extensivo en pastizales naturales y el "ramoneo" de especies leguminosas.

La agricultura ocupa una extensión menor, pero están ingresando a la zona cultivos como soya, algodón y maíz.

Debido a la estacionalidad de las lluvias, la oferta forrajera se concentra en este periodo, debiendo el ganado soportar una época muy critica, lo cual ocasiona problemas serios debido a la alta concentración del ganado a nivel de las aguadas.

Valles y montañas semi-áridas (Unidad 7)

Esta eco-región está constituida por las últimas estribaciones de la Cordillera de los Andes en la región oriental. El paisaje presenta valles más amplios rodeados de montañas menos elevadas que la región de puna. Según un mapa de isoietas (Roche y Rocha, 1985) las precipitaciones de la zona varian entre 320 y 1 200 mm/año.

El mapa ecológico de Bolivia publicado por el MACA (1975) zonifica la mayor parte de esta región dentro de la región templada, con bosque seco templado y monte seco espinoso, cuya vegetación está representada por un estrato arbóreo-arbustivo muy disperso que proporciona poca cobertura vegetal. El estrato herbáceo está constituido en su mayor parte por especies gramíneas anuales sometidas a un intenso pastoreo por parte de ovinos y caprinos fundamentalmente.

En las pendientes más escarpadas se presentan suelos de poca profundidad, gravosos o pedregosos, generalmente con perfiles truncados. En el fondo del valle se encuentran depósitos de areniscas, lutitas y aluviones recientes en las orillas de los ríos.

En varios informes, Cochrane T.T. (1973) MACA (1975), y PERTT-GTZ (1988), reportan severos daños producidos por erosión hídrica laminar y en cárcavas.

Las causas más comunes son el sobrepastoreo, la eliminación de árboles y arbustos para leña y el cultivo en pendientes sin técnicas adecuadas.

En esta eco-región se encuentra el Valle Central de Tarija con una superficie de aproximadamente 335 000 hectáreas de las cuales el 75% se encuentran en un estado irreversible del proceso erosivo (cárcavas).

Puna semi-árida/Puna semi-húmeda (altiplano) (Unidades 8 y 9)

El altiplano es la región intermontañosa situada entre las Cordilleras Occidental y Oriental con una altura promedio de 4 000 msnm. Está rodeado por serranías que pueden elevarse hasta los 5 000 m.

El régimen pluviométrico es altamente variable en esta gran zona ecológica, presentando mayores precipitaciones al norte y este, con 700 mm/año (Puna semi-húmeda) que disminuyen hacia el sud y oeste hasta llegar a 200 mm/año. (Puna semi-árida).

Altiplano Norte

Está fuertemente influenciado por la presencia del Lago Titicaca. La actividad agrícola es preponderante y la ganadería es sólo complementaria y relegada a áreas marginales para la actividad agrícola.

Los suelos se originan a partir de deposiciones terciarias y cuaternarias, con escasa evolución genética, generalmente una melanización incipiente.

Los principales problemas de degradación son la erosión hídrica, erosión eólica y también se reportan suelos salinos, aunque esporádicos.

Altiplano Sur

Se extiende desde el sur del Lago Poopó y tiene la influencia directa de los salares de Uyuni, Coipasa, Empera y otros.

La extrema aridez de esta zona sólo permite la existencia de áreas agrícolas a lo largo de los numerosos ríos.

La mayor utilización del altiplano sur es la producción de ganado lanar, tanto ovino como camélidos.

Los suelos de esta zona no presentan prácticamente evolución genética de los horizontes, que son fuertemente alterados con presencia de material volcánico transportado por erosión eólica, además de la presencia de sales en exceso.

La erosión eólica es muy severa observándose como parte del paisaje la presencia de dunas muy activas.

Piso alto Andino semiárido - semihúmedo (Unidades 11 y 12)

El piso alto Andino Semiárido coincide con la cordillera occidental situada a lo largo de la frontera con Chile. Está formada por una cadena de volcanes muy altos aunque sin actividad. Los picos más altos alcanzan alturas de 6 500 msnm.

La precipitación fluctúa entre 250 y 400 mm/año, lo que determina una carencia casi absoluta de vegetación a excepción de pajonales aislados.

Los suelos generalmente son entisoles y aridisoles o sedimentos de origen volcánico sobre roca firme, los que están severamente afectados por erosión eólica (Cochrane 1973).

El piso alto andino semihúmedo constituye también una franja de territorio accidentado y de anchura variable a lo largo de la cordillera oriental, cuyas alturas varian desde 3 000 hasta más de 6 500 msnm.

Esta cadena montañosa se inicia desde el nudo de Vilcanota (Perú) y recorre el centro oeste del país para finalizar cerca de la frontera con la República Argentina.

Esta región está mejor dotada de precipitaciones, que varian entre los 400 y 700 mm/año, por lo que la vegetación está compuesta generalmente de pastos nativos, pequeños arbustos, cactus y árboles de tipo xerofitico.

Los suelos son generalmente poco profundos, pedregosos de tipo orthents o aluviales recientes en los fondos de valle. Presentan un alto grado de erosión hídrica laminar, (horizontes decapitados), en surcos y cárcavas profundas originadas principalmente por el sobrepastoreo y la eliminación del estrato arbustivo y arbóreo por el consumo de leña. La agricultura es de subsistencia.

Cochrane (1973) reporta problemas serios de erosión en prácticamente todos los "sistemas de tierras de esta gran zona ecológica.

ECONOMIA Y EROSION EN BOLIVIA

Como es sabido, a la erosión y/o la degradación de suelos se la relaciona con la economía de diferentes maneras. Se puede decir que todo hecho económico tiene su influencia (positiva o negativa) en el uso y manejo de los recursos naturales renovables y consecuentemente en el suelo, y que el uso adecuado o no de los recursos, repercute en la vida económica de los individuos y de las sociedades humanas.

Influencia de la economía en la erosión

Uno de los cambios socioeconómicos que más impactó en la situación de los recursos naturales fue la colonización del continente. En la región andina boliviana, zona de influencia del imperio incaico cuyos rasgos culturales permitieron un uso cuidadoso de los recursos naturales, la colonización española impactó negativamente en la fragilidad de los recursos de la región.

La minería instalada en la zona produjo una serie de modificaciones como la concentración de las poblaciones, un mayor requerimiento de leña, madera y alimentos, a la par que se introducía un nuevo tipo de ganadería. Estas modificaciones desembocaron en el estado actual de deterioro, al punto que estos ecosistemas ya no pueden proporcionar los medios que satisfagan la vida de la población que los habita, ocasionando fuertes migraciones tanto a los centros urbanos como a la zona de tierras bajas del oriente.

Otro hecho socio-económico muy importante fue la promulgación de la Ley de Reforma Agraria iniciada en 1953, que modificó el régimen de tenencia de la tierra en todo el país, teniendo su mayor impacto en la zona de los valles y altiplano, donde se subdividieron las haciendas que eran empresas familiares. Así, pasaron a constituirse en propietarios los campesinos, que realizaron una explotación de los recursos sin asesoramiento técnico y en muchos casos en áreas no aptas para la agricultura. Este sistema de distribución de tierras comprende asignaciones colectivas de grandes extensiones, especialmente áreas montañosas, para el pastoreo del ganado, situación que provoca la destrucción de los campos naturales de pastoreo.

Durante los 500 años del proceso de deterioro, el ambiente se manifiesta mostrando una severa erosión hídrica y eólica de suelos, y consecuentemente una alteración muy grande del régimen hidrológico de las cuencas altas del río de la Plata y del Amazonas, de las que Bolivia forma parte.

En tanto que los paises desarrollados tienen problemas de contaminación de sus tierras y aguas por agroquímicos debido a un precio alto de los productos agrícolas en relación a estos insumos, en los paises en desarrollo como Bolivia se encuentra el problema opuesto, con precios bajos de los productos agrícolas en comparación con los precios de insumos de la agricultura y las mejoras como el riego. Este sistema con precios altos de los insumos y bajos de los productos, causa problemas como empobrecimiento sistemático del agricultor, falta de reinversión en la finca, emigración y abandono de las tierras ya erosionadas que raramente permiten una explotación rentable considerando prácticas conservacionistas sencillas y baratas.

Nelson (1977) cita un estudio de caso de agricultores (colonos) que no obstante su esforzado trabajo, enfrentan una reducción del ahorro en su economía (cuadro 3).

CUADRO 3
Reducción del ahorro de colonos por zonas

Zona Ahorro
Alto Beni 1 0,00
Alto Beni 2 -200,00
Chimoré -1 50,00
Yapacani -290,00

Fuente: Nelson 1977

Los principios económicos que valen en las zonas agrícolas también tienen importancia en la explotación del bosque. Cuando la cantidad de madera en relación a los precios es bastante grande, como es la situación en Bolivia, no se ve la madera como un recurso limitado. Por esta razón la explotación es excesiva con poca consideración a la regeneración natural de la selva. Una explotación así deja el suelo con poca protección contra las lluvias y vientos, causando la erosión acelerada de los suelos.

IMPACTO DE LA EROSION EN LA ECONOMIA.

Si bien en el país no hay un estudio especifico que cuantifique el efecto de la erosión en la economía a nivel nacional, existen varios estudios que dan información puntual sobre este tema.

Brockmann (1986), apoyándose en la revisión de varios documentos, estima que entre 35 y 41% de las tierras bolivianas están afectadas por erosión, por lo que no seria erróneo pensar que ésta tiene una influencia significativa en la economía del país.

Para analizar mejor este proceso se lo subdivide en impacto de la erosión donde se pierden sedimentos, y donde se reciben sedimentos.

Zonas erosionadas (donde se pierden sedimentos)

Son muy conocidas las consecuencias que ocasionan las pérdidas de suelo in situ (FAO, 1983 y FAO, 1988). Entre las que se pueden mencionar, en áreas agrícolas, la erosión laminar en surcos y cárcavas provocan una disminución progresiva del valor de la tierra perdiéndose gran cantidad de terrenos. En otros lugares hay erosión eólica que disminuye el valor agrícola a diferentes tasas. También se pierden terrenos agrícolas por causa de salificación y alcalinización debido al mal uso del riego.

Una gran parte de la erosión que se encuentra en Bolivia es debida al sobrepastoreo por el ganado caprino y bovino. Este tipo de erosión es muy difícil de cuantificar económicamente, dado que la mayor parte de los pastos no tiene valor para una producción alternativa. Se nota una disminución de la selva por la explotación intensiva del bosque. Esta disminución de la productividad es más difícil de medir. Raramente se hace una reposición y si se hace, el crecimiento de las especies exóticas es muy lento.

El 37,8 % del territorio boliviano esta representado por la región andina e interandina, con cuencas de montaña muy habitadas (Montes de Oca, 1982).

Como ya se indicó anteriomente, esta zona presenta un estado de degradación de los suelos muy avanzado, pero también es en ésta, donde la pobreza rural de Bolivia se agudiza (cuadro 4).

CUADRO 4
Distribución de los pobres rurales por Departamento y Regiones Ecológicas 1980 (x 1000)

Departamentos Altiplano Valles Trópico Seco Trópico Húmedo Beni Bermejo
Chuquisaca 123 10        
La Paz 100 8 98      
Cochabamba 21 236 30 20    
Oruro 95          
Potosí 255 85        
Tarija   34 6     7
Santa Cruz 45 13 63 9    
Beni       30 14  
Pando       14 3  
Total 771 531 59 225 26 7
Porcentage 47,42 32,80 3,84 13,90 1,60 0,48

Fuente: Castronovo et.al. (1979)

Como es sabido, el 80 % de los habitantes rurales que no satisfacen sus necesidades adecuadamente, están en el altiplano y valles (Región Andina e Interandina), pudiéndose anotar entre las causas de esta situación la degradación de los ecosistemas que ellos explotan.

Entre las consecuencias más notorias de esta realidad, está la emigración de modo preferente hacia las zonas de los llanos orientales como lo demuestran los datos del INE, 1976 (cuadro 5).

CUADRO 5
Saldos migratorios absolutos de migrantes de toda la vida por región ecológica

Zona  
Altiplano - 48 612
Valles - 38 587
Llanos + 87 199

Fuente Instituto Nacional de Estadística (1976)

Zonas de acumulación (donde se reciben sedimentos)

Una vez que los sedimentos salen de las zonas erosionadas causan daños aguas abajo. Estas zonas de acumulación de sedimentos causan varios problemas como desborde de los ríos, disminución de las posibilidades de navegabilidad y en las represas se experimenta una pérdida de su vida útil.

Para ilustrar mejor este problema se citan casos puntuales que en conjunto puedan testimoniar la gravedad del problema a nivel nacional.

En la cuenca del río Piral, cuyas nacientes se encuentran en la faja subandina, y en cuyo curso inferior en la llanura se asientan las ciudades de Santa Cruz de la Sierra, Montero y Warnes, el río deposita la mayor parte de los sedimentos, que están en el orden de los 50 - 2 000 t/año en época seca, y, de 5 000 - 7 000 t/año en época húmeda. Estos sedimentos disminuyen la capacidad hidráulica del río en este tramo ocasionando desbordes, inundaciones, cambio de cauce y consecuentemente daños enormes a la agricultura, ganadería, industria e infraestructura urbana de las ciudades antes mencionadas. Las pérdidas económicas para las crecidas que causaron más daño fueron los eventos de los años 1977 y 1983 con estimaciones que sobrepasan los EE UU.$ 4 000 000 y EE.UU.$ 35 000 000 respectivamente. En la actualidad extensas zonas están potencialmente amenazadas incluyendo áreas densamente pobladas (García Gutiérrez F.P. 1986).

En el "Estudio de los Recursos Hídricos de la Alta Cuenca del Río Bermejo" (OEA, 1973) se afirma que, la Alta Cuenca del Río Bermejo sufre un intenso proceso de erosión hídrica que se manifiesta por la extraordinaria carga de sólidos - una de las más elevadas del mundo - transportada por su red hidrográfica.

El río Bermejo aporta por si solo el 75% de sedimentos transportados por el gran sistema pluvial de los ríos Paraná y Paraguay hasta el Río de La Plata.

Se calcula que la producción de sedimentos, generados principalmente en la Alta Cuenca es de 95 000 000 t/año 6 1 880 t/km²/año. El río Bermejo por tanto seria el mayor productor de sedimentos del continente Americano.

CUADRO 6

Evaluación de cuencas con plantas inidroeléctricas (C. E. Brockmann , 1986)

Represas Susceptibilidad de Erosión
Actuales
Río de La Paz Muy Crítica
Zong- Crítica  
Kami Crítica
Miguilla Menos Crítica
Corani Menos Critica
Rea Rea Menos Crítica
Tullma Menos Crítica
Ruff Menos Crítica
Yora Menos Crítica
Totora Menos Crítica
Propuesto
Propuestos Muy Crítica
Pilaya Critica
San Jacinto Critica
Río de La Paz Critica
Misicuni Menos Crítica
Miguilla No Crítica
Río Gabute No Crítica

Las pérdidas que ocasiona la sedimentación en plantas hidroeléctricas y represas de acumulación de agua para regadío no fueron cuantificadas, pero se presenta una apreciación cualitativa del riesgo potencial de este problema (cuadro 6).

METODOS USADOS PARA LA PREDICCION DE PERDIDA DE SUELOS

En Bolivia no hay una institución con ámbito nacional que se dedique a la conservación de suelos, ni tampoco métodos oficiales que permitan el monitoreo de los procesos de degradación de suelos en cuanto a su tasa de evolución ni extensión geográfica de los mismos.

En una buena parte de los estudios de inventario de los recursos naturales renovables, se hace una mención solo cualitativa de el estado de erosión de los suelos.

Sólo con requerimientos de proyectos específicas se elaboran cuantificaciones de tipo numérico. En esos trabajos el modelo que se usó con mayor frecuencia fue la "Ecuación Universal de Pérdida de Suelo" (USLE) Wischmeier y Smith (1960).

A pesar de que esta ecuación empírica se calibró para las condiciones de los Estados Unidos de América como una herramienta en la planificación conservacionista a nivel de finca, en el país se la usa para una serie de propósitos distintos. Se citan algunos trabajos que evidencien esta situación.

CONCLUSIONES

RECOMENDACIONES

BIBLIOGRAFIA

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