Página precedente Indice Página siguiente


ESTRATEGIA PARA LA MEJORA DE ARBOLES Y LA CONSERVACION DE RECURSOS GENETICOS FORESTALES EN NICARAGUA

por

Eduardo Ampié y Lars Ravensbeck
Centro de Mejoramiento Genético y Banco de Semillas Forestales
Km. 12½ Carretera Norte
Managua
Nicaragua

INTRODUCCION

En Centro América, Nicaragua comprende aproximadamente 130.000 km2 de los cuales el 35% son de bosque de acuerdo con el Plan de Acción Forestal de Nicaragua (PAF-NIC). El ritmo de deforestación es el más alto de Centro América con unos 100.000–150.000 ha/año debido sobre todo a la transformación para agricultura. Esto tiene un tremendo impacto sobre la flora y la fauna.

Los ecosistemas forestales de Nicaragua, como en muchas otras regiones del mundo, están sujetos a una grave degradación que lleva consigo la erosión genética. La conservación de los recursos genéticos forestales es difícil en un país donde no existen políticas adecuadas de conservación forestal, lo que plantea graves problemas cuando se utilizan especies del país en programas a largo plazo de mejora genética.

El Centro de Mejoramiento Genético y Banco de Semillas Forestales (CMG&BSF) del Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARENA), con la cooperación de la Administración Danesa para el Desarrollo Internacional (DANIDA), iniciaron en 1991 una estrategia para el suministro de semillas, la mejora de árboles y la conservación de recursos genéticos in situ y ex situ. La estrategia se refiere a las especies y procedencias nativas de gran valor comercial o socioeconómico, que están además en peligro de agotamiento genético o, en ocasiones, de extinción. En esta estrategia se incluyen también especies exóticas importantes para el desarrollo forestal de Nicaragua. De acuerdo con esta estrategia, se han establecido rodales semilleros y de conservación, principalmente en la zona del proyecto, 79 km. al noroeste de la capital, Managua.

Objetivos de la estrategia

La estrategia para el suministro de semillas, la mejora de árboles y la conservación genética tiene los siguientes objetivos:

  1. Obtener y proporcionar germoplasma forestal de alta calidad y en cantidades suficientes para satisfacer la demanda nacional e internacional.

  2. La mejora genética de especies forestales de gran importancia comercial o socioeconómica.

  3. La conservación de importantes especies forestales y procedencias que están en peligro de extinción o en proceso de una rápida erosión genética.

  4. El fomento del uso de germoplasma forestal de gran calidad genética y la divulgación de los resultados e información a los usuarios sobre la mejora de árboles forestales y la conservación de recursos genéticos, tanto a nivel nacional como regional.

Con respecto a estos objetivos, hay que señalar lo siguiente:

  1. Los programas de mejora genética se elaborarán con tres niveles de intensidad, dependiendo de la importancia real de las especies elegidas. El trabajo intensivo se limitará a las de máxima importancia.

  2. Se están marcando o estableciendo rodales semilleros y huertos semilleros de las especies definidas como prioritarias. La recolección de tales áreas de producción de semilla reducirá los costos de aprovechamiento y tratamiento de la semilla, además de favorecer la calidad genética de la semilla producida.

  3. Los recursos de semillas que ya han sido identificados, documentados y probados en ensayos internacionales de procedencias y que han demostrado una superioridad genética en comparación con otras procedencias, serán los utilizados; p.ej. para el Pinus patula ssp. tecunumanii y el P. caribaea var hondurensis y Eucalyptus camaldulensis, que ya han sido sometidos a ensayos de nivel internacional.

  4. Los esfuerzos de conservación genética constituirán la base de todo el trabajo de mejora de árboles y se realizarán (i) in situ, para especies y procedencias de gran prioridad y de valor genético comprobado; y (ii) ex situ, como complemento de las estrategias in situ para estas mismas especies y en algunos casos también para especies de menor prioridad.

SELECCION DE ESPECIES PARA TRES ZONAS ECOLOGICAS

En 1991, un grupo técnico de CMG&BSF, con la asistencia del consultor George Gibson del R.U., elaboró la primera estrategia para la mejora de árboles y la conservación genética en Nicaragua. Esta estrategia, que se concentró en las zonas secas del país, incluyó originalmente 19 especies autóctonas y 8 introducidas de árboles forestales, para las cuales se consideró prioritario el establecimiento de rodales de conservación y de huertos semilleros.

La selección de especies se basó en lo siguiente:

El número relativamente elevado de especies elegidas se debió al hecho de que muchas de ellas se están utilizando o se recomienda utilizar por el sector forestal de Nicaragua. En consecuencia, se consideró importante la conservación de la diversidad de especies forestales y procedencias.

En 1994, se revisó y amplió la estrategia para abarcar todo el país. Para la ejecución de la estrategia, se subdividió el país en tres grandes zonas ecológicas: (i) la zona seca (25.000 km2); (ii) la zona premontana (20.000 km2); y (iii) la zona húmeda (75.000 km2). La estadística forestal demonstraba que a finales de 1992 el Pinus caribaea var. hondurensis (zona húmeda) y el Eucalyptus camaldulensis (zona seca) comprendían la mayor parte de la superficie total de plantaciones industriales existentes. Sin embargo, durante los últimos años ha sido evidente el aumento considerable de las especies frondosas autóctonas utilizadas para la producción de madera de gran calidad o para sistemas agroforestales.

El Plan de Acción Forestal de Nicaragua (PAF-NIC) ha propuesto el establecimiento de un Centro de Desarrollo Forestal en la zona central de Nicaragua, a fin de fomentar las acciones, sobre todo en las zonas húmeda y premontana. En la zona seca, las actividades forestales se concentrarán sobre todo en el establecimiento de plantaciones energéticas y de sistemas agroforestales.

La identificación de especies prioritarias y la determinación de su grado de importancia, se basaron en las actuales tendencias forestales y en la demanda corriente de semillas (véase el Cuadro 1). Debe señalarse que la intensidad de las acciones varía según la especie.

Cuadro 1. Especies prioritarias para las 3 principales zonas ecológicas

 Zona secaZona montana o premontanaZona húmeda
Especies de alta prioridadEucalyptus camaldulensisNingunaPinus caribaea
Especies de prioridad intermediaAzadirachta indica
Bombacopsis quinata
Gliricidia sepium
Pinus patula ssp. tecunumaniiTectona grandis
Especies incluídas en programas especiales de investigaciónCedrela odorata
Swietenia humilis
Cedrela odorataCedrela odorata
Swietenia humilis
Especies de baja prioridadAlbizia guachapele
Albizia saman
Caesalpinia velutia
Callycophyllum candidissimum
Cassia siamea
Cordia alliodora
Dalbergia retusa
Enterolobium cyclocarpum
Guazuma ulmifolia
Leucaena leucocephala
Leucaena salvadorensis
Simarouba glauca
Tabebuia rosea
Calliandra calothyrsus
Cordia alliodora
Juglans olanchana
Liquidambar styraciflua
Pinus maximinoi
Acacia mangium
Calliandra calothyrsus
Carapa guianensis
Cordia alliodora
Dalbergia tucurensis
Gmelina arborea
Terminalia ivorensis
Vochysia guatemalensis

MEJORA DE ARBOLES

Los ensayos de especies constituyen una componente básica y un primer paso en cualquier programa de mejora genética de árboles, ayudando a identificar y ensayar especies potenciales en unas condiciones ecológicas determinadas. Tales ensayos, cuya extensión e intensidad, dependerán de los recursos disponibles, financieros y de personal, servirán como complemento en muchos casos de programas más avanzados de mejora genética de árboles, ya en ejecución para especies prioritarias ya comprobadas e identificadas.

El ensayo de una serie de procedencias de especies de alta y media prioridad constituye un paso fundamental. Para las especies de menor prioridad (es decir, aquéllas que no se incluirán probablemente a corto plazo en los programas de plantación y mejora) sólo se establecerán ensayos de procedencias si los recursos lo permiten.

Niveles de mejora genética

En la estrategia, se consideró conveniente trabajar en tres niveles de mejora genética forestal: extensivo, intermedio o intensivo. El nivel intermedio se desarrolló por dos razones: (1) para asegurar la mejora de especies de cierta importancia aunque no estuvieran incluidas en el programa intensivo y (2) para preparar un programa flexible de mejora genética en el caso de un cambio de prioridades.

En los tres niveles, se considera un sistema de población múltiple, estando estrechamente unidas la conservación y la mejora genética.

Nivel extensivo

Este nivel se refiere a las especies de menor importancia. Se establecerán huertos semilleros o rodales semilleros con material genético de amplia base recogido a partir de 50 a 100 árboles fenotípicamente superiores, no afines, de la misma procedencia. Este tipo de huertos semilleros o de rodales semilleros servirá tanto para poblaciones de mejora genética como para rodales de producción de semilla.

Se espera que el aumento de productividad sea del 2 al 5%; se puede obtener una mejora adicional considerable en cuanto a supervivencia, adaptabilidad y forma.

Nivel intermedio

Este nivel se refiere a especies de prioridad intermedia. Se establecerán huertos semilleros utilizando progenies de polinización abierta de 30 a 60 árboles plus seleccionados, no afines (en algunos casos, más). Para cada especie se pueden establecer varios huertos semilleros. Al principio, estos semilleros se utilizarán también como ensayos de progenie, para obtener información sobre el valor genético de los árboles progenitores.

El grado de mejora genética en este nivel será mayor que en el nivel extensivo debido al mantenimiento en el huerto de la identidad de cada progenie, junto con la evaluación genética y la selección subsiguiente. Se espera que el avance genético en cuanto a producción sea de un 10 a un 20%.

Nivel intensivo

Este nivel incluye dos especies de alta prioridad: Eucalyptus camaldulensis y Pinus caribaea. Para estas dos especies, se desarrollarán planes de mejora genética más afinados a fin de conseguir la máxima productividad y otras características económicas, mejorando con ello los beneficios del sector forestal en diferentes zonas ecológicas. En el diseño de tales planes de mejora, se considerarán de forma realista los recursos disponibles, económicos y de personal en el CMG&BSF.

CONSERVACION DE RECURSOS GENETICOS FORESTALES

La conservación de los recursos genéticos forestales de Nicaragua se realizará tanto in situ como ex situ. La conservación in situ sólo será posible en áreas en que la presión sobre los recursos forestales permita su ordenación sostenible. En la mayoría de los casos, será necesaria una conservación complementaria ex situ. La estrategia reconoce la necesidad de identificar especies y procedencias prioritarias para conservación y la necesidad de la ordenación de los recursos para cumplir las necesidades de conservación. Se necesitan acciones urgentes para conservar in situ algunas de las procedencias naturales de Pinus caribaea var. hondurensis, incluyendo la procedencia internacionalmente importante de Alamicamba. Otras especies de alto valor económico incluidas en la estrategia son Bombacopsis quinata, Swietenia humillis y Swietenia macrophylla.

Hasta ahora, el Pinus patula ssp. tecunumanii, procedencia de Yucul, que ha demostrado ser la mejor procedencia en los ensayos internacionales realizados durante la última década, es la única especie conservada eficazmente in situ por CMG&BSF.

Recursos Genéticos Forestales No. 22 FAO, Roma (1995)
Manuscrito recibido en junio de 1994


Página precedente Inicěo de página Página siguiente