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ACCIONES PARA LA CONSERVACION DE RECURSOS GENETICOS FORESTALES DEL MEDITERRANEO

por

O. Souvannavong, M. Malagnoux 1 & C. Palmberg-Lerche
Dirección de Recursos Forestales
Vialle delle Terme di Caracalla
00100 Roma, Italia

INTRODUCCION - EL AMBIENTE MEDITERRANEO

Muchos escritores y pintores han expuesto el esplendor y diversidad de los paisajes mediterráneos, donde las formas y los colores, la luz, el relieve y la vegetación, se combinan espléndidamente. Los paisajes característicos así descritos incluyen tanto ecosistemas naturales como áreas de influencia humana: los bosques de cedro del norte de Africa, los bosques de pino de Calabria en el sur de Italia y en la isla de Córcega, los bosques de abeto de Grecia y Turquía, las masas claras de encinar combinadas con los pastos de España, los fértiles jardines de los oasis de la ciudad de Damas en Siria, caracterizados por los álamos y los árboles frutales, y otros muchos. El ambiente mediterráneo es una combinación única de armonía, contraste y diversidad.

En todo el artículo los conceptos de “región mediterránea” y “el Mediterráneo”, a menos que se advierta de otro modo, se refieren más a la zona geográfica que a la región ecológica (esto es, a los países de la Cuenca Mediterránea).

La vegetación mediterránea es el resultado de las condiciones climáticas reinantes, caracterizadas por un verano prolongado muy cálido y seco y unas lluvias irregulares pero intensas de invierno. Estas condiciones son causa de unos graves riesgos de incendio durante el verano, ayudados por los vientos secos y la fuerte radiación solar, y de problemas de erosión hídrica en el invierno. Otra característica común de la región mediterránea es la extremada fragmentación del espacio en un mosaico de tipos de vegetación que es la consecuencia de las micro-variaciones del clima, la topografía y el suelo, unidas a una larga historia de colonización humana.

El Mediterráneo se considera con frecuencia uniforme y frecuentemente se menciona como “la región del olivo”. Sin embargo, su riquísima flora comprende alrededor de 25.000 especies vegetales superiores, de las que aproximadamente la mitad son endémicas. Algunas especies de árboles forestales, como la encina, Quercus ilex, y el pino de alepo, Pinus halepensis, tienen una extensa distribución natural, pero muchas otras tienen una presencia limitada, limitándose con frecuencia a áreas relativamente pequeñas como el Cedrus brevifolia y el Quercus alnifolia que se encuentran únicamente en la Isla de Chipre. Muchas especies arbóreas relativamente extendidas, como el Pinus nigra y el Cupressus sempervirens, están caracterizadas por una distribución discontinua.

Aunque constituye el 11% de la superficie mundial de tierras, los bosques y terrenos arbolados de la región mediterránea sólo representan el 3% de los bosques mundiales y contienen únicamente el 2% de su volumen de madera en pie (FAO 1994). Esto indica que la atención dedicada al sector forestal en esta región ha sido mediocre o mala.

En el sur y este de la cuenca mediterránea se está acelerando la deforestación y la degradación de los terrenos arbolados debido al desmonte para la agricultura y al sobrepastoreo, lo que ocasiona un grave deterioro de las cuencas hidrográficas de montaña y la desertificación en los terrenos secos. En sus zonas septentrionales y occidentales, los terrenos arbolados están frecuentemente abandonados, sin ordenar y destrozados por los incendios. El turismo creciente en algunas áreas viene a añadirse a las presiones existentes sobre unos ecosistemas que son con frecuencia frágiles (FAO 1993a, Marchand 1990, Seigue 1985).

Entre los años 1981 y 1990, la tasa media de deforestación anual en las zonas tropicales fue del 0,8% (FAO 1993b), mientras que la tasa de deforestación de los países mediterráneos en desarrollo se estimó en el 1,0% (FAO 1994). Esta fuerte tasa es muy preocupante, aunque en gran parte es desconocida por el público en general y con frecuencia ignorada por los responsables de la toma de decisiones. La concienciación y el fortalecimiento de las acciones dirigidas a la conservación y el uso sostenible de los bosques y terrenos arbolados del Mediterráneo y de los recursos genéticos que contienen, debe considerarse de la máxima prioridad.

INICIATIVAS INTERNACIONALES SOBRE SELVICULTURA MEDITERRANEA

Conscientes del valor de los bosques de la Cuenca Mediterránea, la reunión de forestales en el Noveno Congreso Internacional de Agricultura y Selvicultura celebrado en Madrid en 1911 recomendó la creación de un mecanismo para facilitar la cooperación en el estudio de los problemas que afectan a los bosques del Mediterráneo, estableciéndose en 1922 “Silva Mediterránea”. Una de las principales tareas de Silva Mediterránea, que desde 1948 es un organismo estatutario de la FAO, es la coordinación de la investigación forestal en el Mediterráneo mediante el establecimiento de redes coordinadas de investigación. El trabajo se armoniza con el de otros organismos apropiados también estatutarios de la FAO, incluyendo el Cuadro de Expertos de la FAO en Recursos Genéticos Forestales (véase p. ej. el artículo pp. 58 o IRGF no.21), y se realiza en estrecha cooperación con organizaciones como la Unión Internacional de Organizaciones de Investigación Forestal (IUFRO). Las actividades relacionadas con los recursos genéticos forestales constituyen una parte importante de las actividades de investigación de Silva Mediterránea, e incluyen sus esfuerzos pioneros en cuanto a exploración, intercambio, evaluación y conservación de recursos genéticos forestales.

El Plan de Acción del Mediterráneo (PAM), adoptado en 1975 en la Conferencia Internacional del Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente, en Barcelona, tenía originalmente como finalidad el control de la contaminación marina y la protección de las costas del mar. Sin embargo, pronto resultó evidente la necesidad de ampliar también el mandato del PAM a la conservación de los ecosistemas terrestres, con la debida consideración a las condiciones y requisitos socioeconómicos. En respuesta a tales necesidades, se elaboró el “Plan Azul” del Mediterráneo.

En 1988, la Comunidad Económica Europea (CEE) adoptó un Programa de Acción a Medio Plazo para la Protección del Medio Ambiente del Mediterráneo (MEDSAP), complementado con un plan de financiación de inversiones en programas ambientales en áreas de bajos ingresos de la CEE (ENVIREG), que incluye los países de la región mediterránea. El mismo año (1988), el Banco Mundial y el Banco Europeo de Inversiones pusieron en marcha un programa conjunto para el medio ambiente del mediterráneo en el que definieron una política ambiental y las correspondientes necesidades de inversión identificadas en los países del Mediterráneo.

En respuesta a las repetidas solicitudes de asistencia técnica de los países de la región para la elaboración de un programa forestal, orientado a la acción, para el Mediterráneo, se formuló en los últimos años el Programa de Acción Forestal del Mediterráneo (PAF-MED) dentro del marco de Silva Mediterránea. El PAF-MED ha sido concebido como una sombrilla regional bajo la cual se puede armonizar y apoyar la ejecución de los Planes Nacionales de Acción Forestal. El Programa, que hace hincapié en la ordenación forestal sostenible y en la conservación de la diversidad biológica y los recursos genéticos, ha sido adoptado recientemente por los países de la región (FAO 1993).

REDES DE INVESTIGACION DE SILVA MEDITERRANEA

Dentro del marco de las redes de investigación dirigidas por los países, y establecidas y coordinadas por Silva Mediterránea, están en marcha una serie de actividades para la conservación y ordenación de recursos genéticos de las especies de árboles forestales autóctonas e introducidas. Las redes de investigación en este campo incluyen entre otros lo siguiente (FAO 1992):

Entre los logros de las redes de investigación de Silva Mediterránea pueden destacarse los siguientes:

  1. La exploración de los ámbitos naturales de distribución y la selección y documentación de rodales semilleros de las siguientes especies: Abies cephalonica, A. nordmanniana, A. pinsapo, Cedrus atlantica, C. libani, Cupressus sempervirens, Pinus brutia, P. halepensis, P. nigra, P. pinaster, P. pinea. En estas actividades de la red cooperan institutos nacionales de investigación de un total de 10 países del Mediterráneo, que han continuado en este campo desde 1963. Poblaciones residuales de las especies amenazadas, Abies nebrodensis (Italia) y Cupressus dupreziana (Argelia), han sido también exploradas, documentadas y publicadas por la red, habiéndose recogido material reproductivo procedente de ellas para medidas de conservación ex situ dirigidas a complementar las estrategias recomendadas de conservación in situ.

  2. El establecimiento de ensayos de especies y procedencias de Pinus brutia y Pinus halepensis en cuatro países de la Cuenca Mediterránea y en zonas de clima mediterráneo de países situados en otros lugares (Australia; Chile; California, EUA).

  3. La introducción y ensayo en el campo de 30 procedencias de Eucalyptus camaldulensis, incluyendo 16 estaciones en 8 países del Mediterráneo. Estos experimentos, iniciados a finales de los años 1960, fueron los primeros ensayos de procedencias coordinados internacionalmente de esta importante especie. Los experimentos pusieron en evidencia las fuertes diferencias entre procedencias y destacaron la importancia fundamental de realizar ensayos previos en el campo y de la selección cuidadosa de procedencias para el éxito de las plantaciones. Además, los resultados obtenidos de ellos confirmaron claramente la importancia del régimen de precipitaciones para la adaptación de especies y procedencias, ya que las procedencias que mejor se dan en la región provienen sin duda de áreas con lluvias invernales, en su origen natural de Australia. Este importante principio general fue confirmado por el hecho de que las procedencias de mejor resultado en los correspondientes ensayos de campo establecidos en una serie de países tropicales, procedían sistemáticamente de zonas de Australia con precipitaciones de verano (véase p. ej. Lacaze 1978).

  4. La organización, dentro del marco de Silva Mediterránea, de dos Seminarios sobre Cedrus spp. (Turquía, octubre 1990 y Marruecos, junio 1993). Estas reuniones ayudaron a evaluar los conocimientos disponibles sobre las especies de este importante género, incluyendo los resultados de un programa en gran escala establecido entre 1972 y 1978 en cinco estaciones de Francia, en la que se incluyeron 68 procedencias de Cedrus atlantica, C. libani, C. deodara y C. brevifolia. Después del inventario de los recursos genéticos de cedro y de la identificación de los rodales semilleros nacionales, comenzados en 1972 en Marruecos, 1982 en Turquía y 1986 en Argelia, se distribuyeron 46 procedencias de Cedrus atlantica y Cedrus libani en 1992–93 a 10 países del Mediterráneo para ensayos de campo dentro del marco de las actividades de la red.

  5. La iniciación de un programa dirigido a la conservación y el uso racional de los recursos genéticos del alcornoque, Quercus suber. En la actualidad se están elaborando estrategias apropiadas, por parte de la red de Silva Mediterránea en colaboración con la Red Europea de Recursos Genéticos Forestales (EUFORGEN), que se estableció en cumplimiento de una resolución sobre la conservación de recursos genéticos forestales, aprobada en la Conferencia Ministerial sobre la Protección de los Bosques en Europa, celebrada en Estrasburgo (Francia) en diciembre de 1990 (Anon 1990).

NOTAS FINALES

Con el fin de invertir la tendencia actual de disminución de los bosques y terrenos arbolados del Mediterráneo, incluyendo la degradación de los ecosistemas y la pérdida de los recursos genéticos que contienen, es absolutamente necesario mejorar el conocimiento en todos los niveles sobre la alarmante situación actual de estos recursos y sobre sus valores extraordinarios de carácter social, económico, ambiental, estético y cultural. A este respecto, es una prioridad urgente fortalecer las instituciones nacionales y facilitar entre ellas el intercambio y transferencia de información, conocimientos, tecnologías y material genético.

La redes de investigación de Silva Mediterránea han desempeñado un importante papel en el fortalecimiento de la investigación forestal en el Mediterráneo y han ayudado a fomentar los programas de investigación en diversos campos. La asociación con IUFRO ha sido decisiva para el éxito de las actividades emprendidas. Este beneficio mutuo de colaboración debe proseguir y se deben coordinar también estrechamente las acciones con las de aquellos que actúan con carácter internacional, a fin de garantizar su complementación.

Los trabajos sobre los recursos genéticos de las especies de árboles forestales del Mediterráneo, han continuado durante muchos años y, en muchos aspectos, han sido de carácter pionero. Se han logrado algunos resultados importantes que proporcionan una buena base para continuar las acciones en favor de la conservación y el uso sostenible de las principales especies de interés. Sin embargo, se necesitan nuevos y mayores esfuerzos para conseguir más información sobre distribución, pautas de distribución, reproducción genética y selvicultura de las especies prioritarias con el objeto de definir y aplicar mejor unas estrategias apropiadas para la salvaguarda de estos valiosos recursos. Hay que hacer especial hincapié en el fortalecimiento de la cooperación entre los científicos de los países del norte y del sur de la cuenca mediterránea y en el intercambio de conocimientos y experiencias sobre la aplicación de nuevos instrumentos tecnológicos a las estrategias tradicionales de conservación y mejora genética de árboles. Como ejemplo, ya ha comenzado dentro del marco de Silva Mediterránea una investigación cooperativa sobre el uso de marcadores genéticos para la investigación de la diversidad y de los modelos de variación de las especies de cedro; este trabajo podría ser muy útil extenderlo también a los Quercus del Mediterráneo.

Para que tenga éxito, la conservación hay que considerarla como parte integral del desarrollo y no como un inconveniente. La puesta en práctica de estrategias nacionales y regionales que armonicen la conservación de los recursos genéticos con su utilización sostenible, es la clave para la conservación a corto y a largo plazo de los ecosistemas mediterráneos y de los recursos genéticos que contienen.

REFERENCIAS

Anon. (1990). Report on the Ministerial Conference on the Protection of Forests in Europe. Strasbourg, France 17–19 December 1990. 258 pp. (Available from the Ministry of Agriculture and Forestry, France).

FAO (1990). Informe de la 7a Reunión del Cuadro de Expertos de la FAO en Recursos Genéticos Forestales (incluyendo prioridades de recursos genéticos forestales). FAO, Roma. 79 pp.

FAO (1992). Informe de la 15a Reunión del Comité sobre cuestiones forestales mediterráneas. “Silva Mediterranea”. FAO, Roma. 37 pp.

FAO (1993a). Programa de Acción Forestal en el Mediterráneo. FAO, Roma. 77 pp.

FAO (1993b). Forest Resources Assessment 1990. Non-Tropical Developing Countries. FAO, Rome 59 pp.

FAO (1994). Forest Resources Assessment 1990 Project: Forest Resources of the Mediterranean Region. FAO, Rome (in press).

Grenon, M. and Batisse, M. (1989). Futures for the Mediterranean Basin: The Blue Plan. UNEP, Nairobi & Oxford Univ. Press (UK). 279 pp. (Second Edition published in 1991).

Lacaze, J.F. (1978). Etude d'ladaptation ecologique des Eucalyptus; etude de provenances d'Eucalyptus camaldulensis. Projet FAO No6. Proc. FAO/IUFRO Third World Consultation on Forest Tree Breeding, Canberra Australia March 1977. Vol. I, Invited Paper FO-FTB-77-2/29, pp. 393–410. CSIRO, Canberra (Australia).

Marchand, H. (Ed). (1990). Les forêts méditerranéennes: enjeux et perspectives. In: Plan d'Action pour la Méditerranée. Les Fascicules du Plan Bleu No 2. Centre d'Activités Régionales du Plan Bleu pour la Méditerranée, 49 Rue Héricart, Paris (France). 108pp.

Seigue, A. (1985). In: La forêt circum-méditerranéenne et ses problèmes. Agence de Cooperation Culturelle et Technique, Paris (France). 496 pp.

Souvannavong, O.; Malagnoux, M. & Palmberg-Lerche, C. (1994). International cooperation in the conservation of Mediterranean forest genetic resources. DIVERSITY (in press)

Recursos Genéticos Forestales No. 22. FAO, Roma (1995)
Adaptado de un articulo “La cooperación internacional en la conservación de los recursos genéticos forestales del Mediterráneo” de los autores en DIVERSITY (en prensa).

1 Secretaría de Silva Mediterránea c/o FAO


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