Previous Page Table of Contents Next Page


Poblaciones que dependen de los bosques para su subsistencia: conexiones entre las actividades forestales y la seguridad alimentaria


Compilado por S. A. Dembner

Stephen A. Dembner es Redactor en Jefe de Unasylva.

Estudio sobre la dependencia de la población local de los recursos de árboles y bosques y su sensibilidad al cambio en el acceso y disponibilidad de estos recursos, basado en estudios de casos realizados en Tanzanía, Tailandia y Viet Nam, y en un seminario celebrado en Hanoi, en diciembre de 1994, al que asistieron los investigadores que trabajaron en el estudio sobre la dependencia.

El Programa Bosques, Arboles y Población (FTPP) se viene preocupando desde hace tiempo de los potenciales efectos positivos o negativos que las actividades forestales pueden tener sobre los hombres y mujeres dedicados a la agricultura. Las actividades realizadas por el FTPP han producido una gran cantidad de información sobre las conexiones entre las actividades forestales y la seguridad alimentaria. Sin embargo, se han señalado lagunas de comprensión sobre cómo identificar a las personas que más dependen de los productos del bosque y de los árboles a fin de ayudarlas de la forma más eficaz. Habría que saber mejor quiénes son las personas dependientes, la magnitud de su dependencia, en qué forma está cambiando ésta con las modificaciones del acceso a los bosques y cómo podría hacerse más útil dicha información para los interesados en la planificación del sector forestal.

Para responder a esta necesidad, durante los últimos tres años la FAO, en colaboración con la Universidad Sueca de Ciencias Agronómicas, ha prestado su apoyo a una serie de estudios de casos, preparados y realizados por equipos nacionales multidisciplinarios de Bolivia, Tailandia, Tanzanía y Viet Nam. En el presente artículo se examinan los conocimientos obtenidos por tres de los cuatro estudios de casos (en el momento de escribir este artículo no se ha terminado todavía el informe de Bolivia).

Utilización de productos forestales con fines medicinales en Viet Nam

OBJETIVOS DEL ESTUDIO

Los objetivos generales de todos los estudios fueron los mismos: proporcionar información sobre las conexiones existentes entre los productos forestales y la seguridad alimentaria familiar; analizar en qué medida y de qué forma depende la población local de los bosques para obtener sus alimentos, y cuán vulnerable es a los cambios introducidos en el acceso a esos recursos y en su disponibilidad; y elaborar métodos para generar información destinada a los profesionales del sector forestal en materia de políticas y ejecución.

Uno de los objetivos de los estudios fue explorar la posibilidad de aplicar métodos cualitativos más rápidos y participativos para obtener información sobre cuestiones de dependencia en las comunidades locales. Entre los aspectos más importantes examinados en el seminario sobre planificación puede citarse el uso de algunos mecanismos de selección que permiten una rápida identificación de los principales problemas, de los productos más importantes y de las familias más representativas. La metodología insistía también en la necesidad de fomentar una mayor colaboración entre los distintos sectores para abordar esta cuestión multifacética.

Cada uno de los equipos tenía también objetivos concretos para sus respectivos estudios, que incluían: una descripción de la dependencia, directa e indirecta, física y social; una descripción de los cambios en la disponibilidad y el acceso a los recursos; una descripción de las estrategias para hacer frente a estos cambios; la identificación de los grupos más vulnerables y un análisis de los factores que influían en la vulnerabilidad; determinación de las cuestiones prioritarias importantes para los grupos vulnerables, y ensayo de algunos métodos y criterios rápidos y cualitativos.

Se utilizaron varias técnicas. Cada equipo decidió cuál era la más adecuada y pertinente para sus necesidades, pero todos utilizaron las técnicas del diagnóstico rápido rural (DRR) o del diagnóstico participativo rural (DPR) en las investigaciones exploratorias iniciales. Los instrumentos utilizados más tarde en el estudio o para subtemas concretos han variado, debido en parte a la competencia que al parecer poseen los miembros del equipo y a su experiencia profesional y en parte a la familiaridad y participación anterior del equipo en la zona del estudio. Ha habido algunas diferencias entre los países participantes en lo que respecta a las instituciones que se han responsabilizado de la realización de los estudios (dependiendo de que las instituciones fueran nacionales, regionales o locales y de las disciplinas de las que se ocupaban).

RESUMEN DE LOS RESULTADOS

Tanzanía

La principal institución colaboradora fue el Centro sobre Alimentación y Nutrición de Tanzanía (TFNC), con la participación de la Sección de Silvicultura Comunitaria del Ministerio del Turismo, Recursos Naturales y Medio Ambiente. El grupo de Tanzanía (participación a nivel nacional, regional y de distrito) realizó su estudio en dos aldeas, Mbambakofi y Nanguruwe, en uno de los distritos de la región de Mtwara, al sureste de Tanzanía. El criterio utilizado para la selección fue que una de las aldeas debería estar situada cerca de la reserva forestal propuesta de Mnivat/Mtiniko y la otra estuviera situada a más distancia de un bosque pero que utilizara también los productos forestales.

El estudio de casos, basado en métodos DRR/DPR en el que participaban hombres y mujeres, puso de relieve una serie de temas relacionados con los bosques, la seguridad alimentaria y el futuro. En ambas aldeas existen muchas conexiones entre las actividades forestales y la agricultura y se hace también un uso considerable del bosque y de los productos arbóreos para la seguridad alimentaria de las familias.

Los habitantes de ambas aldeas pertenecen a la población Makonde, y son en su mayor parte agricultores que utilizan un sistema local de barbecho de matorral, en el que se intercala el cultivo de la yuca, el anacardo y de muchos cultivos anuales. Dado el sistema de producción agrícola, la población depende de los bosques para su producción principal y para una serie de productos no madereros que contribuyen a la seguridad alimentaria.

El descenso de la productividad y el deterioro de los bosques y de las tierras forestales constituye una de las principales preocupaciones en las dos zonas donde se han realizado los estudios. El sistema de barbecho de matorral dentro de la agricultura de corta y quema está sometido a una creciente tensión por razones de la presión demográfica y el deseo de ampliar el cultivo comercial de la yuca. Con el tiempo, los agricultores han tenido que roturar nuevas parcelas más lejanas a la aldea y muchos ahora se lamentan del tiempo y el esfuerzo que supone tener que caminar hasta los campos de labor. Los agricultores de ambas zonas del estudio tratan de aumentar su producción expandiendo la superficie cultivada y en algunos casos intentan cubrir sus crecientes necesidades mediante una utilización más larga de los mismos campos o una reducción de los períodos de barbecho.

Cada vez disminuye más la capacidad de los bosques para mantener la producción agrícola y servir además de fuente suplementaria de alimentos o de ingresos no agrícolas. Si bien cada vez se recogen más productos forestales para obtener ingresos en efectivo, está disminuyendo la disponibilidad general de productos alimenticios procedentes de los bosques. A tal efecto, existe una clara diferencia entre Mbambakofi, en que los productos alimenticios forestales todavía existen en abundancia, y Nanguruwe, donde la gente tiene ya que caminar largas distancias para encontrarlos. Por ejemplo, las mujeres de Nanguruwe tienen que recorrer habitualmente distancias de 8 a 16 kilómetros hasta los bosques para recoger el ming'oko (Dioscorea spp.), un ñame silvestre muy utilizado en la dieta local.

Una gran parte de las familias padecen escasez temporal de alimentos y algunas se ven afectadas por una grave inseguridad alimentaria. Sigue haciéndose un uso intensivo de los productos forestales como alimento, sobre todo del áming'oko, cuyo consumo es más habitual durante períodos de escasez alimentaria. Los productos alimenticios forestales se utilizan también para diversificar la dieta y a veces como fuente de ingresos.

Si bien no se considera problemático conseguir leña, sí podría serlo obtener la variedad preferida ya que se han agotado las especies más idóneas que actualmente se encuentran solamente en el interior de los bosques, lo cual en el futuro podría llegar a constituir un problema.

Un importante objetivo en el estudio de campo fue determinar las prioridades de la comunidad y tratar de incorporarlas a la futura planificación. Desde comienzos del estudio de campo el equipo se dio cuenta de hasta qué punto esto era crucial. En Mbambakofi la preocupación por el agua era tan grave (el agua recogida en depósitos o en hoyos o pozos excavados a mano en el valle del río seco dura solamente de 9 a 10 meses, después de los cuales las mujeres tienen que caminar varios kilómetros para conseguirla), que fue imposible discutir de cualquier otra cuestión hasta que no se llegó a un acuerdo sobre cómo encontrar una solución a este problema. Tenía también importancia para el caso de Tanzanía su conexión con un programa de desarrollo rural en curso en el que se aplicaba un proceso participativo, así como el criterio interdisciplinario y la participación de las instituciones interesadas a múltiples niveles, ya que esto proporcionaba un incentivo y un canal para las actividades ulteriores.

Tailandia

Se ha colaborado con las facultades de ciencias relacionadas con la medicina, salud pública y humanidades y ciencias sociales de la Universidad de Khon Kaen. En el estudio se compara la dependencia de los bosques y árboles para conseguir la seguridad alimentaria de dos aldeas, Ban Nong Khong y Ban Moh, antes y después de la introducción de un importante cambio consistente en cerrar el acceso al bosque. Ban Nong Khong está situada cerca del bosque de Phu Wiang, donde el equipo del estudio había realizado ya estudios de casos en 1989 sobre el uso de los productos alimenticios procedentes del bosque mediante el registro de alimentos en siete familias durante un período de un año. Se consiguió así información detallada sobre la importancia relativa de los productos forestales en la dieta local. Ban Moh está situada más lejos de las zonas forestales pero cerca de una serrería donde trabajan muchos de sus habitantes por lo cual el cierre del bosque constituyó un cambio importante para una de las principales fuentes de ingreso.

Se ha restringido fuertemente la utilización de los bosques en Tailandia

Efectos económicos En Ban Nong Khong, antes de que se cerrara el bosque, los ingresos de los aldeanos procedían de los cultivos de montaña en tierras forestales, de los cultivos en tierras de propiedad privada del trabajo asalariado de la extracción maderera y de la venta de alimentos y otros productos procedentes del bosque. Algunas familias vendían también carbón vegetal. Después del cierre del bosque, decrecieron los ingresos de los aldeanos de Ban Nong Khong por haberse perdido los ingresos procedentes del cultivo en tierras altas y en el bosque, la extracción maderera, la venta de productos forestales y de carbón, y las oportunidades de empleo en la zona local. Algunas familias poseían sus propias tierras y pudieron continuar obteniendo ingresos de los cultivos de montaña, pero las familias sin tierra y las que poseían pequeñas parcelas se vieron obligadas a menudo a emigrar para trabajar como obreros asalariados en otras provincias. Durante la estación de las lluvias, aparte del cultivo del arroz, algunos podían obtener empleo en la localidad. Algunos aldeanos practicaban la tala ilegal para obtener ingresos y, además, muchas familias pobres recogían hongos para venderlos y comprar alimentos y pagar otros gastos familiares. En cuanto a la leña y al carbón vegetal, los aldeanos podían recoger solamente lo necesario para el uso doméstico.

En Ban Moh, el cierre del bosque provocó el final del cultivo de la yuca en la zona forestal reservada. Aun cuando las familias que habían controlado el cultivo comercial de la yuca eran las de mejor situación económica de la aldea, y poseían además sus propios campos de arroz y zonas de cultivo de montaña, también ellas tuvieron que adaptarse a la nueva situación. Para ello empezaron a cultivar la moreza y a criar gusanos de seda y algunas familias plantaban hortalizas para su venta después de la campaña agrícola principal.

En el pasado, los aldeanos apacentaban el ganado en las montañas mientras trabajaban en sus terrenos, por lo cual el cierre del bosque significó también la pérdida de las zonas de pastoreo durante la estación de las lluvias.

Antes de que se cerrara el bosque, los obreros empleados en la producción de yuca procedían de hogares bastante pobres, por lo que después de la temporada de la yuca tenían que encontrar otra forma de ganarse la vida y emigrar fuera de la aldea. Los datos cuantitativos demuestran que, en 1991, el porcentaje de hogares de Ban Moh cuyos miembros trabajaban fuera del distrito de Phu Wiang era del 40 por ciento, de los cuales el 26 por ciento trabajaba en los campos de caña de azúcar y el 50 por ciento en el distrito de Phu Wiang. La emigración llegó a provocar un "efecto bumerán" de escasez de mano de obra en la aldea y aumento de los salarios agrícolas, por lo cual los miembros de las familias en mejor situación económica comenzaron a contratar mano de obra por días.

Después de cerrado el bosque, los ingresos adquiridos fuera de la explotación se hicieron cada vez más importantes. La serrería había empleado hasta un 10 por ciento de la población local y, si bien estos empleos se perdieron, la antigua serrería se convirtió en una fábrica de muebles que empleaba las maderas no prohibidas. Siete miembros de la aldea trabajaban en la fábrica como carpinteros en el momento de realizar el estudio. Además, algunos hogares en mejor situación económica encontraron nuevas ocupaciones abriendo tiendas dentro de la aldea después de terminar el cultivo de la yuca en la zona forestal.

Sistemas alimentarios Los aldeanos de Ban Nong Khon usan los productos alimenticios del bosque desde hace generaciones. Antes de que se cerrara el bosque, la mayor parte de los alimentos de los hogares procedían de él, sobre todo los productos animales que incluían al jabalí, los pájaros, el lagarto gigante (Lan), los peces y las ratas. Cuando se cerró el bosque, los aldeanos se vieron obligados a encontrar otras fuentes de proteína, procedentes en su mayor parte de alimentos comprados en los almacenes. En el caso de los aldeanos más pobres, para los que la compra de alimentos representaba una grave carga económica, la nueva situación ha significado un riesgo de dietas pobres en proteínas, e incluso para los aldeanos con más medios económicos la compra de alimentos comporta la adopción de nuevas dietas a las que no estaban acostumbrados.

En Ban Moh, los alimentos de las familias procedían de varios puntos cercanos a la aldea, incluidos los campos de arroz y los estanques, de la producción casera (arroz y hortalizas), de las tiendas, y en gran medida del bosque, a pesar de la mayor distancia. Después de que se cerró el acceso al bosque, ha crecido la cantidad y variedad de alimentos procedentes de aquél y los aldeanos han tenido que depender más de los productos comprados en las tiendas.

El estudio demuestra que antes de que se cerrara el acceso al bosque, las familias pobres podían recolectar alimentos naturales aun cuando tuvieran que salir fuera para trabajar. Después de que se prohibiera el acceso al bosque, los aldeanos continuaron recolectando algunos alimentos naturales (aprovechando a veces el viaje al lugar de trabajo fuera de la aldea para recoger esos productos y reduciendo así el tiempo adicional necesario para ello), pero solían dedicar una parte considerable de dichos productos a la venta o al intercambio, aun cuando ello significara el tener que comprar más productos alimenticios de calidad inferior.

Viet Nam

Se colaboró con el Centro de Investigación Forestal de Vinh Phu. El equipo que realizó el estudio estaba integrado por varios técnicos forestales (tanto nacionales como locales), dos médicos nutricionistas, un sociólogo y un abogado. El estudio se realizó en unos momentos en que se estaban introduciendo rápidos e importantes cambios políticos. Se estaba liberalizando el comercio, había comenzado una importante reforma agraria y se insistía en proporcionar apoyo a grupos minoritarios de las zonas montañosas. El Centro de Investigación Forestal participaba directamente en la asignación de tierra a los agricultores de la zona donde se realizaba el estudio. En esta situación, el grupo del Centro de Investigación Forestal estudió la dependencia de los bosques y árboles para conseguir la seguridad alimentaria en un grupo minoritario de la población, los Dao, de dos comunas forestales de Yen Houng que habían emigrado a la zona durante dos períodos diferentes. La población practica sobre todo la agricultura migratoria y, en general, sus condiciones de vida son difíciles y la producción de alimentos no basta para cubrir las necesidades mínimas de gran parte de la población.

Entrevistas con la población local sobre los hábitos alimentarios con respecto a productos procedentes de los bosques en Viet Nam

El equipo recogió información procedente de ocho aldeas situadas a altitudes diferentes en las dos comunas. Visitaron las aldeas en tres épocas diferentes del año e investigaron el consumo general, estacional e intermitente de productos forestales. El grupo de estudio utilizó inicialmente información secundaria y técnicas de DRR, y más tarde continuaron con los estudios de casos, utilizando cuestionarios. En cada una de las aldeas se hicieron entrevistas a las familias que disfrutaban de seguridad alimentaria y a las que no la alcanzaban, siguiendo el criterio socioeconómico sugerido por los líderes de la aldea.

La investigación puso de manifiesto el importante papel que desempeñan los productos del bosque y de los árboles para la seguridad alimentaria familiar, sobre todo en la calidad de las comidas y durante los períodos de escasez de alimentos, especialmente en los sectores más pobres de la población. El estudio evidenció los distintos problemas que afectaban a las dos cooperativas, dada la diferencia de sus antecedentes. Los habitantes de Na Con se habían establecido antes de 1945 en la zona, que pasó a ser cooperativa en 1968. Dichos pobladores tenían una experiencia relativamente larga en los sistemas agrícolas forestales tradicionales y consideraban la zona como un asentamiento permanente. Se habían roturado zonas bastante extensas de bosques pero existía todavía un sentido de equilibrio. Por otra parte, Yen Lap no estuvo permanentemente habitada hasta finales de los años setenta, cuando los antiguos cultivadores de té que habitaban cerca de la frontera china se reinstalaron en ella. Esta población carecía de experiencia de cultivo de montaña, ya se tratara del arroz o de la yuca, y tenía una corta historia en la utilización del bosque. Además, en un principio no consideraron su asentamiento como permanente, a causa de lo cual la cubierta forestal de la zona, que había sido por lo menos del 60 por ciento, se redujo rápidamente al 15 por ciento.

La información procedente del estudio monográfico se ha utilizado como base para que el Centro de Investigación Forestal estableciera un programa de investigación destinado al desarrollo "holístico" de las comunidades rurales en las zonas de montaña a través de la planificación del aprovechamiento de la tierra y de la transferencia de los derechos de su uso a las familias y comunidades. Con este enfoque participativo se fomenta el que la población aplique métodos adecuados para el uso de la tierra y se les ayuda a mejorar su economía familiar. A través del programa de silvicultura agrícola más amplio en la zona, el Centro de Investigación Forestal pudo hacer que participaran instituciones de fuera del sector, por ejemplo institutos ganaderos y agrícolas para ayudar en la cría de cerdos, así como organizaciones gubernamentales y no gubernamentales que concedieran créditos en pequeña escala.

Mujeres descascarillando arroz en una zona de cultivo de secano, en Viet Nam

CUESTIONES DERIVADAS DE LOS ESTUDIOS DE CASOS

Los estudios monográficos han generado una gran cantidad de información sobre la importancia de las tierras forestales y los productos del bosque y de los árboles para la seguridad alimentaria de los hogares y la vida de las poblaciones rurales. La dependencia se plasma en el uso múltiple de los recursos naturales locales, es decir de las tierras forestales para la producción de los cultivos principales, de muchos productos no madereros (plantas y animales) utilizados como alimentos, para la producción, elaboración o preparación de los mismos, así como para obtener ingresos. Se han ilustrado muchos aspectos de la dependencia y utilización, incluido no solamente el uso ordinario sino también lo que sucede cuando se interrumpe el flujo normal de alimentos, las estrategias coyunturales utilizadas por familias sometidas a inseguridad alimentaria crónica, los cambios de estrategias y efectos sobre la seguridad alimentaria de los cambios introducidos en el acceso o disponibilidad de los alimentos. Este hecho aumentó la comprensión del carácter de la dependencia así como de los factores que determinan la forma de hacer frente a dichos cambios.

En cuanto a la metodología y a las técnicas utilizadas para obtener los datos, se ha avanzado mucho en la creación de capacidad, es decir en capacitar a los miembros del equipo para practicar nuevas técnicas de investigación y reforzar su capacidad analítica para trabajar en equipos multidisciplinarios y directamente con las comunidades.

Una importante cuestión que habrá que debatir ahora es la de la aplicación de este tipo de trabajo a un contexto más amplio. Si hay que dar una mayor prioridad a las necesidades de la población pobre en recursos respecto de la seguridad alimentaria y hay que respetar sus estrategias para satisfacerlas, se plantean muchas cuestiones. Una de ellas es de qué forma las distintas instituciones pueden facilitar los servicios pertinentes. Otra es qué apoyo necesitan para hacerlo así, lo cual incluye la necesidad de encontrar estrategias que faciliten un adecuado apoyo a las comunidades, que incluyan aspectos importantes de la capacitación y futuras investigaciones y garanticen que en los programas más amplios se dedique una mayor atención a las cuestiones relativas a la dependencia.

También cabría preguntarse qué tipo de información se necesita. Los estudios sobre la dependencia han generado una gran cantidad de datos. Ahora bien, ¿qué tipo de información ha sido más útil para el sector forestal? ¿Existe un nivel mínimo de información que pueda recomendarse para la planificación forestal o para otros sectores que se ocupan de la nutrición en las comunidades que dependen de los bosques? Una cuestión también relacionada con lo anterior es a qué nivel pueden tomarse decisiones en la forma más eficaz. Las cuestiones relativas a la seguridad alimentaria no son habitualmente responsabilidad del sector forestal y los estudios sobre dependencia han sido realizados por equipos multisectoriales a fin de cubrir mejor el tema. Habrá que adoptar también medidas complementarias para hacerse cargo de los diversos problemas con que se enfrentan las familias que quieren alcanzar y mantener la seguridad alimentaria.

Los estudios experimentales plantean también otras cuestiones relacionadas con las instituciones participantes. ¿Quién está mejor capacitado para realizar esos estudios y responsabilizarse en primer grado de una planificación que permita adoptar medidas complementarias? ¿Qué otras alternativas hay para mantener la corriente de información? ¿Cómo se pueden mejorar las relaciones a partir de la base, entre las comunidades locales y las instituciones oficiales, entre las instituciones de distintos sectores y entre los investigadores y planificadores, a fin de que se dedique la debida atención a la planificación en las cuestiones prioritarias relacionadas con la seguridad alimentaria que surgen en las comunidades que dependen del bosque? Las respuestas a estas preguntas son cruciales, y la elección de las instituciones influirá en las posibilidades, el interés y el alcance de las actividades de seguimiento.

ACTIVIDADES COMPLEMENTARIAS

Una cuestión importante relacionada con los estudios sobre dependencia ha sido cómo obtener información de tal forma que sea útil y pertinente para la planificación forestal y que se utilice en decisiones y acciones encaminadas a mejorar la situación de los hogares que padecen inseguridad alimentaria. Aun cuando dichas actividades no se incluyeran en el diseño original del estudio, los propios equipos han tomado medidas de distinta índole para empezar a prestar apoyo a las comunidades participantes.

A otro nivel, se pidió a las instituciones colaboradoras que organizaran seminarios en cada país para presentar y examinar los estudios experimentales. El objetivo de estos seminarios era compartir las conclusiones y las lecciones aprendidas, examinar los criterios utilizados así como las formas de utilizar este tipo de información y plantear la cuestión de las estrategias para continuar el trabajo.

Tres de los equipos han organizado ya estos seminarios. El grupo de Viet Nam celebró un seminario de dos días en Hanoi en agosto de 1993; el equipo de Tailandia una reunión de un día en diciembre de 1993 y el grupo de Tanzanía un seminario de tres días en octubre de 1994. El equipo de Bolivia ha presentado su plan pero no ha fijado todavía la fecha. Las cuestiones planteadas en estos seminarios contribuirán a esclarecer el debate.

UN TALLER INTERNACIONAL SOBRE ACTIVIDADES COMPLEMENTARIAS

En diciembre de 1994, los autores de los estudios de casos de Tanzanía, Tailandia y Viet Nam se reunieron para examinar los resultados de los estudios y de sus talleres nacionales. Compartieron los criterios e instrumentos utilizados para obtener información sobre las subsistencias que dependen de los bosques y los árboles en sus propios países y debatieron los métodos que habían tratado de utilizar para difundir la información obtenida e introducir este tema en la planificación forestal y la ejecución de proyectos. Confirmaron una vez más el importantísimo papel que desempeñan los bosques y los árboles en la vida de las comunidades rurales, especialmente los grupos más pobres, que viven cerca de los bosques y de las mujeres. Llegaron también a la conclusión de que habría que tratar de intensificar el proceso de investigación para que la población rural participara como miembro del equipo de investigación y para informar mejor a las autoridades competentes.

Al final de la reunión los participantes señalaron algunas lagunas en los informes, que eran más fáciles de detectar cuando se comparaban entre sí. Se trató de establecer un conjunto mínimo de datos informativos necesarios para comprender la interacción entre las poblaciones y los bosques y los árboles con vistas al proceso normativo y de planificación. Los participantes elaboraron una matriz para exponer los instrumentos más idóneos que utilizaban, o podrían utilizarse, para obtener esta información. La conclusión fue que habría que establecer nuevas conexiones entre las instituciones de distintos sectores y garantizar que las autoridades y planificadores y ejecutores de los proyectos estén mejor informados sobre este importante tema.

Se conceptualizaron las actividades complementarias para hacer frente a las necesidades nacionales de los países donde se estaba realizando la investigación, incluidos los siguientes: llenar las lagunas de conocimientos sobre la interrelación entre bosques y seguridad alimentaria; poner a prueba y adaptar los instrumentos para obtener información de una forma adecuada y difundir aquélla de forma más eficaz entre las instituciones nacionales. La mayor parte de los investigadores había empezado ya las actividades de campo y preveía reforzar su labor directamente con las comunidades que dependían de los bosques.

Habitualmente, los proyectos forestales introducen cambios en el acceso y disponibilidad de los productos de los árboles y los bosques, para mejor o para peor, en relación con las poblaciones que dependen de aquéllos (pequeños propietarios, pastores, pescadores y, sobre todo, campesinos sin tierras). El Programa Bosques, Arboles y Población (FTPP) de la FAO ha trabajado extensamente sobre las cuestiones relacionadas con la silvicultura y la seguridad/nutrición en relación con los alimentos básicos, y ha estudiado asimismo la dinámica de las pequeñas empresas forestales. El Programa continuará colaborando con las instituciones que participan en este esfuerzo a fin de perfeccionar los instrumentos adecuados y que los técnicos forestales puedan determinar con mayor rapidez las personas para las cuales resultan importantes los productos de los bosques y árboles y colaborar con ellas para garantizar un mejor nivel de vida.


Se podrá disponer de los informes sobre los estudios de casos, así como del informe sobre el seminario de diciembre de 1994 celebrado en Hanoi, dirigiéndose a la
Sra. Britta Ogle,
Universidad Sueca de Ciencias Agronómicas,
Centro Internacional de Desarrollo Rural,
Box 7005, S-750 07 Uppsala,
Suecia.


Previous Page Top of Page Next Page