Métodos innovadores de extensión utilizados en el río Capim

Representaciones teatrales en las aldeas. La escenificación de una situación en la que los actores representaban a un maderero, un agricultor y un comerciante de fruta, mostró que el valor de sólo 7 frutas cogidas de un árbol era superior al valor de ese mismo árbol cortado.

Farmacia forestal. Los aldeanos identificaron afecciones frecuentes y plantas que podían utilizarse para contrarrestarlas. Esto propició la selección de 14 plantas con las cuales se creó una farmacia de productos naturales; una mujer de la comunidad se encargó de recoger determinadas cortezas, raíces o aceites. Esta actividad fue respaldada por una representación en la que una mujer enferma era inducida con engaño a comprar medicinas alopáticas, cuando una corteza u hoja que se encontraba en su patio podría haber curado sus males.

Experimento de comercialización. Una comparación de los precios de mercado y rendimientos de frutos forestales con los precios que los madereros pagaban por la madera se tradujo en modestos intentos de vender esos frutos en los mercados locales, los vendedores aprendieron a seleccionar, envasar, situar su puesto, anunciar y fijar precios.

Demostraciones itinerantes. Por invitación de las comunidades vecinas amenazadas por la presión de las actividades madereras se organizaron talleres itinerantes, dirigidos por miembros de las comunidades (sobre todo mujeres) y un investigador, así como paseos por el bosque con las comunidades patrocinadoras. Esta labor se complementó con una breve sátira teatral en la que miembros de la comunidad local eran engañados para que cambiaran sus derechos de explotación de la madera en amplias zonas por productos o servicios de valor inferior (por ejemplo, derechos sobre la madera de 20 hectáreas por una cocina perfeccionada).

Folletos ilustrados. Folletos ilustrados sobre especies de plantas forestales ofrecieron a los miembros de la comunidad, tanto analfabetos como alfabetizados, información etnobotánica, ecológica y comercial pertinente y presentada de modo accesible.

Carteles. Los participantes elaboraron carteles con imágenes e información sobre los miembros de la familia para determinar el consumo de productos forestales no madereros y el valor de estos productos; posteriormente se compararon los ingresos obtenidos por comunidades donde se había extraído la madera y comunidades con bosques, mostrando la superioridad de estas últimas.