FAO/SMIA - Perspectivas alimentarias 06/97

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COMERCIO




EXAMEN DE LA CAMPAÑA 1996/97


El pronóstico relativo a las importaciones mundiales de cereales en la campaña 1996/97 se ha elevado en 4,6 millones de toneladas desde el último informe a 193,3 millones de toneladas. Pese a esta revisión, dichas importaciones serían inferiores en 10 millones de toneladas, o sea el 5 por ciento, a las del año anterior, lo que representa el nivel más bajo desde 1990/91. La mayor parte de la disminución prevista para este año se debería a una reducción de las entregas de trigo y maíz, y también a una contracción de las de arroz.

La última estimación de las importaciones mundiales de trigo de 1996/97 (julio/junio) es de cerca de 90 millones de toneladas, volumen inferior en más de 3 millones de toneladas al nivel de 1995/96 pero casi 2,5 millones de toneladas más de lo que se había informado en abril. Las revisiones de este mes se deben principalmente a un notable incremento de las estimaciones correspondientes a las importaciones de la República Islámica del Irán, la CE, la República de Corea, el Pakistán y el Yemen, que compensaría con creces los ajustes a la baja correspondientes a China, pero también a la India y la CEI. La disminución de las importaciones mundiales en 1996/97 se debe primordialmente a una contracción de las importacio-nes totales de los países en desarrollo, que deberían descender a 71 millones de toneladas, 4 millones de toneladas menos que el año pasado y el volumen más bajo desde 1993/94. Por otro lado, se prevé que las importaciones de trigo de los países desarrollados aumentarán a 19 millones de toneladas, un millón de toneladas más que el año anterior, debido princi-palmente a un incremento de las importaciones de varios países de Europa oriental.

El aspecto principal de las novedades comerciales de la presente campaña ha sido la marcada disminución de las importaciones de trigo por parte de China (excluida la Provincia de Taiwán), que pasaron de más de 13 millones de toneladas en 1995/96 a 4 millones de toneladas, debido a una cosecha interna excelente. Ahora bien, el aumento de las importaciones de otros dos países de Asia impidió un descenso ulterior del comercio mundial. La India, ante el aumento de los precios internos del trigo pasó de exportador neto en 1995/96 a importador de alrededor de 1,8 millones de toneladas en la presente campaña. Según las estimaciones, las compras efectivas de la India son mayores, pero no todas las expediciones se harán antes de que termine la presente campaña. Las últimas estimaciones de las importaciones de la República Islámica del Irán las cifran en 6 millones de toneladas, volumen considera-blemente superior a las importaciones normales realizadas en los últimos años. Pero, como en el caso de la India, las compras de la República Islámica del Irán podrían ser incluso mayores debido a las condiciones secas imperantes y a otro año de descenso de la producción.

En 1996/97, el mercado de exportación de trigo se ha caracterizado por el aumento de las ventas de los exportadores del hemisferio sur y de la CE y un pronunciado descenso de las ventas de los Estados Unidos. La racha de compras de final de temporada efectuadas por algunos países, especialmente de Asia, fue particularmente importante para aumentar las exportaciones de este año. Entre los grandes exportadores, la Argentina y Australia son los que más se han beneficiado del aumento de las importaciones mundiales ya que ambos obtuvieron cosechas excelentes en 1996. También es probable que aumenten considerablemente las exportaciones de la CE gracias a la cosecha sin precedentes de 1996. Sin embargo, las preocupaciones sobre la posibilidad de que este año disminuyan los rendimientos de los cultivos y suban rápidamente los precios internos determinaron la decisión de la Comisión Europea de abril de 1997 de terminar las licitaciones semanales de exportación de trigo, a lo que siguió en mayo la reintroducción, por primera vez desde septiembre de 1996, de impuestos a la exportación sobre las ventas diarias. En el Canadá, pese a un aumento de la producción, es probable que las ventas de exportación se mantengan en el nivel del año anterior, debido principalmente a un retraso de los envíos causado por las dificultades del transporte interno como consecuencia de un invierno riguroso. Según las estimaciones, las exportaciones de los Estados Unidos descenderán muy por debajo del año anterior pese a un ritmo récord de envíos entre julio y diciembre de 1996, a causa de una combinación de las repercusiones de la disminución de la producción, el agotamiento de las reservas y la fuerte demanda interna que disminuyeron las exportaciones durante la segunda parte de la campaña.

El pronóstico relativo a las importaciones totales de cereales secundarios en 1996/97 (julio/junio) también ha aumentado este mes, en más de 2 millones de toneladas, a alrededor de 85 millones de toneladas, principalmente como consecuencia de las revisiones al alza de las importaciones de maíz de Colombia, Egipto y Malasia; de sorgo de México; y de cebada de Polonia y Arabia Saudita. Estas revisiones compensan con creces los ajustes a la baja de las estimaciones relativas a las importaciones de maíz y cebada de la CEI, el Brasil y la República de Corea. Según los pronósticos actuales las importaciones totales de cereales secundarios de 1996/97 indican una disminución de 6 millones de toneladas, o sea el 7 por ciento, respecto del año anterior, la mayor parte de la cual se debería a una contracción de las compras de maíz.

Los factores principales que explican la disminución del comercio mundial de cereales secundarios durante la campaña de 1996/97 han sido la contracción de las compras de maíz por parte de China, la CE y México, que compensa sobradamente el aumento de las compras de cebada por parte de Arabia Saudita. Las importaciones de China descendieron como reacción al aumento de la producción interna mientras que un brote de aftosa ha determinado una disminución de las compras de maíz por parte de la provincia de Taiwán. La recuperación de la producción en la CE y México debería reducir sus importaciones en un 50 y 11 por ciento, respectivamente. En cambio, se prevé que el aumento de las importaciones de cebada por parte de Arabia Saudita y, en menor medida, también de Bulgaria y República Islámica del Irán, contribuirán al aumento de las importaciones mundiales de cebada, que habían disminuido en 1995/96.

La fuerte contracción de la demanda mundial de importaciones de cereales secundarios se ha visto reflejada en una disminución de las importaciones, principalmente de los Estados Unidos. Pese a un considerable aumento de la producción en 1996, se estima que las exportaciones de cereales secundarios de los Estados Unidos descenderán en 1996/97 a 53 millones de toneladas, frente a 66 millones de toneladas en 1995/96. Esta disminución se ha visto compensada en parte por el aumento de los envíos de otros grandes exportadores, previéndose que el aumento mayor se producirá en la CE, que después de tres años de constante disminución se benefició de la fuerte demanda de importación de cebada de otros países, especialmente Arabia Saudita. Ello podría provocar un aumento de los envíos totales de la CE a 8 millones de toneladas, el doble del año anterior. El incremento de los excedentes exportables de Sudáfrica y Hungría, así como la suspensión de la prohibición de las exportaciones de maíz en China, han producido una fuerte competencia entre los exportadores de cereales secundarios por una participación en el mercado.

El pronóstico de la FAO relativo al comercio mundial de arroz de 1997 ha bajado ligeramente a 18,1 millones de toneladas, es decir 1,2 millones de toneladas menos que el volumen comercializado el año anterior y 2,8 millones de toneladas menos que el nivel récord alcanzado en 1995. Mientras se han hecho sólo pequeños cambios en el pronóstico anterior relativo al comercio mundial, fueron necesarios ajustes mayores en las proyecciones del comercio de algunos países. En particular, el pronóstico de las importaciones de la República Islámica del Irán se ha aumentado para tener en cuenta las repercusiones del terremoto registrado en mayo. En cambio, el pronóstico relativo a las importaciones de Bangladesh se ha rebajado a 150 000 toneladas. Las cantidades con-tratadas en lo que va de 1997 han sido insignificantes en comparación con los dos años anteriores en los que en los cuatro primeros meses del año se efectuaron grandes importaciones de arroz. Prácticamente nada se ha importado de Tailandia; las entregas de arroz se limitaron principalmente a pequeñas cantidades trans-portadas por tierra desde la India. Además, aunque los ciclones registrados en mayo han afectado la cosecha de arroz, se supone que los daños han sido pequeños y es probable que se vean compensados por el aumento de la producción de los cultivos Aman y Boro, si se normalizan las condiciones del tiempo.

En conjunto, las ventas de exportación continuaron siendo lentas el mes pasado. A mediados de mayo las exportaciones de Tailandia totalizaban apenas 1,67 millones de toneladas, casi 0,6 millones de toneladas menos que en el mismo período del año anterior. Como los envíos están considerablemente atrasados respecto al año anterior, el pronóstico relativo a las exportaciones de Tailandia en 1997 se ha rebajado en 0,2 millones de toneladas a 5 millones de toneladas. Las exportaciones de Myanmar han disminuido aún más desde el enorme descenso registrado el año pasado. Según indicios oficiales, este año se podrían exportar menos de 150 000 toneladas frente a las 255 000 toneladas y 655 000 toneladas ex-portadas en 1996 y 1995, respectivamente. El pro-nóstico de la FAO relativo a las exportaciones de Myanmar se han rebajado en consecuencia.

En Viet Nam, los envíos de exportación se han recuperado algo en los últimos meses. Para 1997 se prevé un volumen de exportación de 3 millones de toneladas, frente a 3,1 millones de toneladas en 1996. Las exportaciones de la India, que totalizaron 4,2 millones de toneladas en 1995 y 3,6 millones de toneladas en 1996, podrían registrar una disminución incluso mayor hasta 2,3 millones de toneladas en 1997, 0,1 millones de toneladas menos que el pronóstico anterior. El pronóstico relativo a las exportaciones de arroz de los Estados Unidos en 1997 se ha elevado ligeramente a 2,4 millones de toneladas, 0,2 millones de toneladas menos que sus exportaciones en 1996. Los envíos de arroz de los Estados Unidos efectuados en mayo fueron principalmente a América Central donde las ventas de arroz cáscara han aumentado de forma pronunciada en los últimos años. En particular, han aumentado las exportaciones a México tras el establecimiento del ALCAN, habiéndose vendido a ese país en los dos primeros meses del año un total de 86 368 toneladas de arroz. En 1996, México importó 408 730 toneladas de los Estados Unidos, lo que constituyó alrededor del 99 por ciento de sus importaciones de arroz.

Según los pronósticos, en 1997 las exportaciones del Pakistán, que en 1996 alcanzaron un nivel récord de 1,66 millones de toneladas, se mantendrán en torno a ese mismo nivel. Las exporta-ciones en enero totalizaron 142 000 toneladas frente a las 112 000 toneladas expedidas en el mismo mes del año pasado. También han aumentado las exporta-ciones de China, destinadas en su mayor parte a Liberia y el Japón.

En los próximos meses el comercio dependerá decisivamente del resultado de las conversaciones entre la República Democrática Popular de Corea y posibles países donantes. Hasta ahora se ha importado muy poco arroz para cubrir la escasez masiva de alimentos que se registra en el país. El calendario de la compra de arroz del Japón para cubrir los compro-misos del ejercicio fiscal de 1997 y la llegada tem-pestiva de las lluvias monzónicas son también ele-mentos decisivos que podrían influir sobre la dirección del comercio en el segundo semestre de 1997.



PERSPECTIVAS DEL COMERCIO EN 1997/98


Tomando como base los pronósticos provisionales de la FAO relativos a la producción de 1997 y suponiendo que en 1998 el volumen del co-mercio mundial de arroz sea igual al de 1997, el vo-lumen del comercio de cereales en 1997/98 se cifra provisionalmente en 197 millones de toneladas, superior en un 2 por ciento, o sea 4 millones de toneladas, al menguado volumen de este año.

SITUACION GENERAL DE LAS IMPORTACIONES MUNDIALES DE CEREALES

Trigo Cereales secund. Arroz (elaborado) Total

1995/96 1996/97 1995/96 1996/97 1996 1997 1995/96 1996/97

( . . . . . . . . millones de toneladas . . . . . . . . . . )
Asia 46,4 48,9 55,0 55,7 8,6
110,0
Africa 16,7 18,7 7,5 7,5 3,9
28,0
América Central 4,5 4,5 8,3 8,8 1,3
14,0
América del Sur 10,4 10,6 5,0 5,0 2,0
17,4
América del Norte 2,6 2,6 3,7 3,2 0,6
6,8
Europa 6,4 5,4 5,6 5,4 1,0
13,0
CEI 2,4 1,8 0,3 0,2 0,4
3,0
Oceanía 0,5 0,5 0,2 0,3 0,3
1,0
TOTAL MUNDIAL 89,8 93,0 85,3 86,0 18,1 18,1 1/ 193,3 197,1
Países en desarrollo 70,8 75,5 53,8 54,6 15,1 15,1 139,7 145,1
Países desarrollados 19,1 17,5 31,5 31,4 3,0 3,0 53,6 52,0

FUENTE: FAO
1/ Muy provisional; se ha supuesto ninguna variación desde el total de 1997.

Cabe notar, sin embargo, que este aumento podría no representar una expansión de la demanda mundial de importaciones ya que se debe a algunas compras tardías realizadas durante la campaña de 1996/97, particularmente de trigo, que deberían entregarse recién en los primeros meses de la campaña comercial de 1997/98 (es decir, después del 30 de junio) y, por consiguiente, se considerarán como importaciones de esa campaña.

Las importaciones mundiales de trigo en la campaña de 1997/98 se pronostican provisionalmente en 93 millones de toneladas, cifra superior en 3 millones de toneladas, o sea el 4 por ciento, a las importaciones estimadas para la presente campaña. Se prevé que la mayor parte de este aumento se producirá en Asia, donde las compras de China podrían aumentar en alrededor de 2 millones de toneladas con respecto al nivel reducido de este año, hasta alcanzar los 7 millones de toneladas. La India debería recibir alrededor de 3 millones de toneladas, lo que representa un aumento de 1,2 millones de toneladas. Las importaciones del Iraq se pronostican en 2 millones de toneladas, es decir al menos 500 000 toneladas más que en 1996/97. Por otro lado, es probable que las de la República Islámica del Irán disminuyan a 4,5 millones de toneladas, de las cuales se estima que se han contratado unas 800 000 toneladas para la presente campaña. Se prevé que las importaciones de la República de Corea descenderán en 500 000 toneladas a 3,3 millones de toneladas, debido principalmente a una disminución de la demanda interna de trigo forrajero. Las prolongadas condiciones secas en Africa del Norte podrían dar lugar a un aumento de las importaciones de Argelia, Marruecos y Túnez, cuyas compras totales se pronostican en 6,7 millones de toneladas, volumen superior en más de 2 millones de toneladas a las de este año. Es probable que el aumento total de las importaciones de Asia y Africa se vea compensado en parte por la disminución de las de la CEI y Europa. Las importaciones de la CEI deberían seguir disminuyendo ya que se prevé un aumento de la producción. En Europa, también se pronostica un descenso de las importaciones de Bulgaria debido al aumento de la producción, y de Polonia, a causa principalmente del aumento de los inventarios que se arrastrarán de la presente campaña.

Por lo que se refiere a las exportaciones en 1997/98, las ventas de trigo de Australia y la Argentina deberían disminuir respecto a los niveles máximos de 1996/97, mientras que los del Canadá y los Estados Unidos aumentarían ligeramente. Es probable que las ventas de la CE sean semejantes a las de este año. En otras partes, se prevé un incremento de las exportaciones de algunos países de Europa oriental, particularmente Hungría. En cambio, en Asia, ni la India ni Arabia Saudita deberían hacer ofertas en el mercado internacional en la próxima campaña, y se pronostica que las ventas de Turquía se mantendrán sin modificaciones respecto de este año.

Pocos cambios se esperan en el comercio de cereales secundarios en 1997/98. El pronóstico inicial de la FAO relativo a las importaciones de la próxima campaña prevé un aumento de alrededor de 700 000 toneladas respecto de este año a 86 millones de toneladas. Pero este pronóstico es sumamente provisional ya que recién ha comenzado la siembra en el hemisferio norte. Según los pronósticos actuales, el pequeño aumento previsto en el comercio se debería totalmente al incremento de las importaciones de los países en desarrollo, ya que es probable que las importaciones totales de los países desarrollados se mantengan iguales. Entre los diferentes cereales secundarios, se pronostica que sólo el comercio de maíz registrará una expansión en 1997/98, a 61 millones de toneladas, cifra superior en más de un millón de toneladas al volumen reducido calculado en 1996/97. En cambio, tras el notable aumento registrado en el comercio de cebada de la presente temporada, las importaciones del próximo año deberían disminuir en al menos 500 000 toneladas a alrededor de 15,5 millones de toneladas. Es probable que el comercio de los cereales secundarios importantes, como el sorgo, la avena, el centeno y el mijo, se mantengan sin modificaciones.

Dada la ausencia de la CEI como actor importante en el comercio de cereales secundarios, sólo Asia podría influir notablemente en el desarrollo del comercio. Ahora bien, incluso en Asia el pronóstico para la próxima campaña supone sólo un aumento pequeño de las compras de cereales secundarios, debido a una disminución... de la demanda de piensos en algunos países y a las perspectivas de aumentos de la producción interna. Es probable que las importa-ciones de China sigan siendo bajas por segundo año consecutivo, y se pronostica que las compras de la Provincia de Taiwán seguirán descendiendo en al menos 500 000 toneladas respecto de 1996/97, debido a un brote de aftosa que seguirá limitando la demanda de importaciones en la próxima temporada. Sin embargo, como en Asia las compras de importación son particularmente sensibles a las diferencias entre los precios del maíz y el trigo de baja calidad en los mercados internacionales, este año el suministro de trigo de baja calidad y la prevista disminución de los precios del maíz influirán notablemente en el resultado definitivo del comercio.

En los principales países exportadores, a pesar de las perspectivas de un considerable aumento de los suministros de cereales secundarios debido al incremento de las existencias remanentes y de la producción, particularmente en los Estados Unidos, es probable que las exportaciones de casi todos los grandes exportadores disminuyan o se mantengan en torno a los niveles de este año, debido a que se supone que no habrá un aumento importante en la demanda de importación. La única excepción podría ser la Argentina, donde la excelente cosecha de este año podría impulsar las exportaciones en la campaña comercial de 1997/98.


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