La producción mundial de las siete principales semillas oleaginosas en la campaña 1996/97 (que abarca por lo general de octubre a septiembre) debería ascender a alrededor de 263 millones de toneladas, sólo uno por ciento más que la última campaña, pero casi 5 millones de toneladas menos que las necesidades de consumo previstas. El incremento se debe casi totalmente a un aumento del 7 por ciento de la producción mundial de soja, como consecuencia de la gran expansión de la superficie cultivada y de las cosechas en los Estados Unidos, la Argentina y el Brasil.
PRODUCCION MUNDIAL DE LOS SIETE PRINCIPALES SEMILLAS OLEAGINOSAS
| 1994/95 | 1995/96 | 1996/97 pronóst. | |
| (. . . millones de toneladas . . .) | |||
| Soja | 138,6 | 124,0 | 133,3 |
| Semillas de algodón | 34,0 | 35,9 | 34,3 |
| Maní (cáscara) | 29,0 | 28,4 | 28,7 |
| Semillas de girasol | 23,6 | 26,3 | 26,2 |
| Semillas de colza | 30,5 | 34,7 | 30,2 |
| Almendras de palma | 4,8 | 5,0 | 5,2 |
| Copra | 5,2 | 4,9 | 5,1 |
| Total | 265,7 | 259,2 | 263,0 |
Se prevé un drástico descenso del 13 por ciento en la producción mundial de colza, que no debería superar los 30 millones de toneladas en 1996/97, debido a una disminución de la superficie sembrada y/o las condiciones desfavorables del tiempo en Canadá, Europa y China. Asimismo, la producción mundial de algodón debería disminuir a 34,3 millones de toneladas, debido a que en el Pakistán, la Argentina y China se han sembrado en su lugar cereales y/o algunas otras semillas oleaginosas. Se prevé que la producción mundial de girasol quedará en el nivel de 26 millones de toneladas de la última campaña, ya que es probable que la contracción de la producción de los Estados Unidos y de los países de la zona de la ex URSS debida a una rotación hacia la siembra de trigo y maíz se vea compensada por el aumento de las cosechas de China y la Unión Europea. También se prevé un estancamiento de la producción mundial de maní, que quedará en el nivel de 1995/96. En cambio, la producción de coco/copra aumentará en un 4 por ciento respecto de la última campaña, debido a unas precipitaciones favorables y a una recuperación de los ciclos biológicos de las plantas en Indonesia y Filipinas. También se prevé un aumento de la producción de almendra de palma debido al crecimiento registrado en Indonesia y, marginalmente, en Malasia. Como consecuencia de estos datos sobre la producción de los principales cultivos de semillas, y de las estimaciones de otros cultivos oleaginosos, se prevé que la producción mundial de grasas y aceites comestibles y saponificables ascenderá a 97 millones de toneladas en 1996/97, 1,6 por ciento más que durante la campaña anterior (Cuadro A.15).
Por lo que se refiere a los productos básicos, la producción de aceite de soja debería aumentar en alrededor de 1,8 millones de toneladas respecto a la última campaña, debido al marcado aumento registrado en la producción del Brasil, los Estados Unidos, el Paraguay y la Argentina, mientras que es probable que la producción de aceite de oliva aumente a 2,1 millones de toneladas, 23 por ciento más que en la campaña anterior, como consecuencia del aumento de la producción de Túnez, la Unión Europea y Turquía. Se prevé que la producción de aceites láuricos y aceite de palma aumentarán en un 10 por ciento y 4 por ciento, respectivamente, debido principalmente al aumento de la producción en Filipinas, Indonesia y Malasia. El crecimiento de la producción de dichos aceites debería compensar con creces la disminución que se prevé en la producción de aceite de colza (en Canadá, la Unión Europea, Polonia y China) y de aceite de algodón (en el Pakistán, la India y China). Se prevén ligeros aumentos en la producción mundial de aceite de maní, mante-quilla y manteca de cerdo.
La producción mundial de harinas oleaginosas debería totalizar en 1996/97 poco menos de 65 millones de toneladas de equivalente en proteínas, casi un 4 por ciento más que en la campaña pasada. El incremento de la producción mundial de harinas oleaginosas se debe casi totalmente al aumento combinado del 9 por ciento de la producción de soja en el Brasil, la Argentina, los Estados Unidos y el Paraguay, que debería compensar ampliamente la disminución de la producción de tortas de semillas de colza y de algodón.
Se prevé que en 1996/97 el consumo mundial aparente de grasas y aceites aumentará en un 3 por ciento a casi 99 millones de toneladas, por el efecto combinado del crecimiento demográfico y de los ingresos y el incremento de la utilización de los aceites de colza y girasol para consumo no humano en la Unión Europea. El consumo debería crecer más rápidamente en los grandes mercados asiáticos, los Estados Unidos y los países latinoamericanos, en particular por lo que se refiere a los aceites de soja, palma y láuricos, mientras que en Europa, Africa, y los países de la zona de la ex URSS se prevé un incremento más lento del consumo.
El consumo mundial de tortas y harinas oleaginosas debería aumentar a poco más de 65 millones de toneladas de equivalente en proteínas, sólo 1 por ciento más que durante la campaña pasada, habiéndose registrado la mayor parte de la expansión en Asia y los Estados Unidos. Es probable que el aumento del consumo, casi totalmente debido a la harina de soja, se vea limitado por los altos precios de las tortas y harinas y las concomitantes relaciones desfavorables de precios con otros forrajes competidores.
Es probable que el limitado aumento de la producción de semillas oleaginosas en 1996/97 y de la de grasas, aceites y harinas oleaginosas de la nueva cosecha sea insuficiente para cubrir los aumentos previstos en el consumo. En consecuencia, se prevé que en la campaña 1996/97 se tendrá que recurrir a las reservas mundiales para aceites y, en menor medida, para harinas.
Según el Indice de Precios Internacionales de la FAO, expresados en dólares EE.UU., durante el primer semestre de la campaña 1996/97 los precios del mercado internacional de grasas y aceites comes-tibles/saponificables fueron inferiores en un 5 por ciento a los del primer semestre de 1995/96, debido a una mejora de la producción en el hemisferio norte. Sin embargo, la evolución de los precios de los aceites blandos (aceites de soja, girasol, semilla de colza y semilla de algodón), los aceites láuricos (aceites de almendra de palma y de coco), el aceite de palma y el sebo fue diferente, debido a situaciones específicas de los mercados de estos productos. Mientras los precios de los aceites blandos, principalmente el aceite de soja, disminuyeron, por término medio, en cerca del 10 por ciento, los de los aceites láuricos aumentaron en un 5 por ciento, y los del sebo, en un 7,5 por ciento.
Durante el segundo semestre de la presente campaña, la escasez de semillas oleaginosas, aceites y grasas debería provocar una inversión de tendencia respecto a las disminuciones registradas últimamente en el índice de precios. El reciente fortalecimiento de los precios de la soja debería redundar en un aumento de los precios del aceite de soja. Se prevé que los precios del aceite de palma se mantendrán firmes como consecuencia de la disminución de la producción registrada en Malasia e Indonesia durante el primer semestre de la campaña. Aunque los precios de los aceites láuricos deberían seguir siendo relativamente altos, es probable que sus abultadas... primas con respecto a los aceites blandos se reduzcan durante el segundo semestre de 1997/98, como consecuencia de los aumentos registrados en las disponibilidades exportables de aceite de coco de Filipinas, y de aceite de coco y almendra de palma de Indonesia.
El índice de precios del mercado internacional de tortas y harinas, expresados en dólares EE.UU., aumentó en un 12 por ciento durante el primer semestre de la presente campaña con respecto al primer semestre de 1995/96. El promedio del precio de mercado de la harina de soja aumentó en un 16 por ciento durante el mismo período mientras que, por el contrario, las reservas relativamente altas y los suministros suficientes de harina de pescado determinaron un descenso del 6 por ciento en los precios de ese producto, lo que resultó de interés para los fabricantes de piensos y los importadores, particularmente de China.
La llegada de una buena cosecha de soja sudamericana, recogida durante el primer semestre de 1997, podría ejercer una presión sobre los precios de las harinas en el mercado internacional. Sin embargo, es probable que el ajustado equilibrio de la oferta y la demanda de harinas y tortas durante la campaña 1996/97 en conjunto, mantenga sus precios medios muy por encima de los niveles de la campaña anterior.
El comercio mundial de grasas y aceites debe-ría aumentar en 1996/97 a 33,6 millones de toneladas, 5 por ciento más que el nivel de la campaña anterior. Se prevé un aumento de las necesidades de importa-ciones de grasas y aceites como consecuencia de una considerable disminución de las producciones internas, la merma de las existencias y el continuo aumento de la demanda interna en los principales mercados asiá-ticos, de China en particular, así como en México, Venezuela y los países de la ex URSS. Según las pre-visiones, el aumento de las disponibilidades exporta-bles de aceite de soja del Brasil y los Estados Unidos, de aceite de palma de Indonesia y Malasia, de aceites láuricos de Indonesia y Filipinas y de aceites de oliva de Túnez, Turquía y Siria cubrirá el aumento de las necesidades mundiales de importaciones en 1996/97.
PRECIOS INTERNACIONALES DE LOS PRODUCTOS DE SEMILLAS OLEAGINOSAS, 1990-1996
| Indices de la FAO de precios del mercado internacional | Promedio de precios del mercado internacional | |||||
| Aceites/grasas, comest./sapon. | Tortas y harinas oleaginosas | Soja | Aceite de soja | Aceite de palma | Tortas de soja | |
| ( . . . . 1984-87=100 . . . . ) | (. . . . . . . dólares EE.UU./tonelada . . . . . . .) | |||||
| 1993 | 93 | 112 | 255 | 479 | 378 | 208 |
| 1994 | 120 | 106 | 252 | 616 | 530 | 193 |
| 1995 | 129 | 110 | 259 | 625 | 626 | 197 |
| 1996 | 117 | 146 | 305 | 551 | 531 | 268 |
| 1994/95 - oct.-marzo | 135 | 100 | 239 | 670 | 671 | 179 |
| - abril-sept. | 127 | 106 | 256 | 611 | 620 | 189 |
| 1995/96 - oct.-marzo | 122 | 135 | 292 | 580 | 564 | 242 |
| - abril-sept. | 119 | 147 | 314 | 568 | 524 | 271 |
| 1996/97 - oct.-marzo | 116 | 152 | 301 | 527 | 560 | 282 |
Se prevé que el comercio mundial de tortas y harinas oleaginosas ascenderá en 1996/97 a 30,7 mi-llones de toneladas de equivalente en proteínas, 4 por ciento más que en 1995/96. Las importaciones de los principales países asiáticos, en particular China, debe-rían aumentar de forma pronunciada, ya que la brecha entre sus suministros internos y la creciente demanda de tortas y harinas del sector ganadero se amplió debi-do a la menor producción de cultivos oleaginosos. También se prevé un aumento de las necesidades de importación de los países de la ex URSS, mientras que las importaciones de la Unión Europea deberían descender. El incremento de las exportaciones debería consistir principalmente en un aumento de las expedi-ciones de soja de los Estados Unidos, Argentina, Brasil y la India y de harina de pescado de Perú y Chile.
Para 1997/98 se pronostica un aumento de la producción y una cierta reposición de las existencias
Las perspectivas para 1997/98 señalan un aumento de las plantaciones de semillas oleaginosas y una producción complementaria de productos basados en semillas oleaginosas. Los fuertes precios de las semillas oleaginosas ya han alentado una expansión de las plantaciones en todo el hemisferio norte. Los agricultores de los Estados Unidos deberían cultivar alrededor de 27,8 millones de hectáreas de soja, alrededor de un 7 por ciento más que en la campaña pasada y el volumen mayor desde 1982, en respuesta al aumento de los precios de la soja debido al cambio de la relación de precios entre los cereales y la soja en favor de la soja y a la mayor flexibilidad de las decisiones de siembra de los agricultores en el marco de la nueva ley agraria de los Estados Unidos. Además, más del 10 por ciento de las plantaciones de soja de 1997 debería ser de soja genéticamente modificada, cuyo potencial de rendimiento supera en un 7 por ciento a las variedades convencionales, lo que contribuirá de forma acentuada a aumentar ulteriormente la cosecha de los Estados Unidos en 1997/98. Asimismo, es probable que haya una rotación de cultivos, del trigo al girasol y a la semilla de lino.
Se prevé que la superficie sembrada con colza en el Canadá aumentará a 5 millones de hectáreas, 25 por ciento más que la superficie sembrada en la última campaña, como reacción a las perspectivas positivas para la colza en comparación con otros cultivos y a los precios atractivos de las semillas oleaginosas durante la siembra. La mejora de la relación de precios entre la colza y los cereales con respecto a la campaña pasada y la disminución de los requerimientos de detracción de tierras dieron lugar a un aumento de la superficie sembrada con colza de invierno en la Unión Europea. Según las previsiones, las plantaciones de girasol en Ucrania aumentarán en un 10 por ciento respecto a la campaña anterior, mientras que en Tayikistán las plantaciones de algodón aumentarán hasta un 4 por ciento. En China, la superficie plantada con soja debería aumentar en un 9 por ciento a 8,1 millones de hectáreas y la siembra de algodón en un 4 por ciento, ya que los precios de ambos productos comenzaron a aumentar notablemente, justo a tiempo para la siembra temprana de primavera.
Según los primeros indicios, habría un aumen-to considerable de las plantaciones en el hemisferio sur, en particular de soja en Bolivia, Paraguay y Brasil, y de colza en Australia. El aumento de la superficie sembrada con cultivos oleaginosos debería ser más moderado en la Argentina, a causa de la fuerte competencia con el maíz y el trigo. Suponiendo condiciones atmosféricas normales y rendimientos tendenciales, las perspectivas provisionales para el mercado de semillas oleaginosas en 1997/98 indican un aumento de la producción mundial de las siete principales semillas oleaginosas a más de 275 millones de toneladas.
Según las perspectivas actuales, la combina-ción de la producción de aceites y grasas vegetales y de cultivos arbóreos y grasas animales aumentará considerablemente a más de 100 millones de tonela-das por primera vez. Es probable que el nivel de pro-ducción de aceites y grasas pronosticado para 1997/98 sea suficiente para atender las necesidades mundiales de consumo y permita una moderada reposición de las existencias mundiales. Dado el ajustado equilibrio entre la oferta y la demanda, es probable que los precios internacionales de grasas y aceites sigan siendo relativamente altos.
Los pronósticos anteriores indican también un gran aumento de la producción de harinas oleagi-nosas. Aunque el consumo mundial de harinas olea-ginosas podría superar la tendencia, es probable que la producción exceda el consumo, y las existencias po-drían recuperarse considerablemente y provocar una presión a la baja sobre los precios de las semillas oleaginosas en el mercado internacional.