En varias partes del Africa oriental están surgiendo dificultades alimentarias, debido principalmente a las repercusiones del tiempo desfavorable. En Etiopía, las cosechas "belg" resultaron malas en varias zonas por la falta de lluvia en la estación de las lluvias cortas. En Kenya, la situación de los suministros de alimentos sigue siendo difícil, y los precios son altos debido a la escasa producción de cereales de 1996/97. En Uganda, se está recogiendo una cosecha menor que la del año pasado y los precios del maíz y el frijol han subido significativamente. La situación es particularmente difícil en la parte oriental, la más castigada por la sequía, y en la parte septentrional afectada por los disturbios civiles. En Somalia, se ha recogido recientemente una cosecha "Gu" reducida por tercer año consecutivo. En Tanzanía, la cosecha de cereales de 1997, que todavía se está recogiendo, debería ser considerablemente inferior a la del año pasado. En Burundi y Rwanda, la producción es mayor que la del año pasado, pero marcadamente inferior a los niveles anteriores a las crisis. En el Sudán, la situación alimentaria sigue siendo inestable en varios estados de Darfur y Kordofan, afectados por dos malas cosechas consecutivas.
Unas condiciones de sequía afectaron a los cultivos en la parte occidental del Sahel. Tras un comienzo tardío de la estación de las lluvias, en el Senegal, Gambia y Mauritania una larga racha de tiempo seco afectó en julio los cultivos recién plantados. En el este del Sahel, en cambio, las condiciones de crecimiento son más favorables, con lluvias superiores a lo normal y generalizadas en el Chad, y en general suficientes en los países del centro de la región. En otras partes, es probable que en el Africa occidental los recientes disturbios políticos registrados en Sierra Leona afecten las actividades agrícolas y limiten la producción arrocera de 1997, mientras que en Liberia, la situación alimentaria va mejorando gradualmente.
La situación de los suministros alimentarios sigue siendo estable en el Africa austral. Se prevé una producción total de cereales superior a la media, pero inferior en un 11 por ciento al volumen del año pasado. Dada la gran cantidad de existencias remanentes de la cosecha del año pasado en varios países, la situación de los suministros de alimentos debería mantenerse en general estable en la campaña comercial de 1997/98. En Madagascar se han señalado daños a los cultivos causados por las langostas.
Se prevé que los daños causados por la sequía agravarán la ya difícil situación alimentaria en la RPD de Corea. Una misión de evaluación de cultivos y suministros alimentarios de la FAO y el PMA está realizando actualmente una evaluación en el lugar de los daños causados a los cultivos. Una grave sequía ha causado daños también a la cosecha de maíz en la parte septentrional de China. En otras partes, unas precipitaciones intensas seguidas de inundaciones han afectado a los cultivos en el sur de China, la India, Bangladesh, el Pakistán, Camboya y Laos.
En el Iraq, la situación de los suministros alimentarios ha mejorado con la aplicación del acuerdo de petróleo por alimentos, pero la malnutrición sigue siendo un problema grave en todo el país. Una reciente misión FAO/PMA de evaluación de los suministros alimentarios y la nutrición ha estimado que para proporcionar una alimentación más equilibrada a la población se necesitarán otros alimentos (carne, pescado, huevos, productos lácteos, frutas y hortalizas), por un valor de 1 000 dólares EE.UU. por año, no incluidos en la Resolución 986 del Consejo de Seguridad (acuerdo de petróleo por alimentos). La misión destacó también la necesidad de destinar un flujo sustancial de recursos a la rehabilitación del sector agrícola y la reactivación de la economía en conjunto.
En América central, las condiciones de crecimiento para las cosechas de cereales de la primera temporada de 1997 han empeorado en algunos países como consecuencia del tiempo seco atribuido a los efectos tempranos de "El Niño". En el Caribe, la producción de cereales debería ser significativamente escasa en Haití, a causa de la sequía, y en Cuba, debido a la escasez de insumos agrícolas. En América del Sur, se ha retrasado la siembra de la cosecha de trigo de 1997/98 en la Argentina a causa de la humedad, superior a lo normal, registrada en el invierno debido también a "El Niño".
En Europa, unas lluvias torrenciales seguidas de inundaciones han causado daños a las cosechas y retrasado la recolección en varios países. Los pronósticos siguen indicando para la CE otra cosecha superior a la media, pero es probable que en algunos países orientales sea menor de lo previsto. En la CEI, las perspectivas para las cosechas de cereales de 1997 son en general buenas y la producción debería ser mayor que el año pasado en la mayoría de los estados.
En los Estados Unidos se prevé una cosecha excelente de trigo, pero han empeorado las perspectivas para los cereales secundarios. También en el Canadá, el mal tiempo ha reducido el potencial de rendimiento de la cosecha de cereales de 1997.
En Australia, las condiciones excesivamente secas han afectado a los cereales de invierno. El último pronóstico relativo a la cosecha de trigo de 1997, situado en alrededor de 16 millones de toneladas, es muy inferior a lo previsto.