resumen para la conferencia de
la FAO - Roma, noviembre 1997
La escasez de alimentos sigue siendo un problema grave en 29 países de todo el mundo, principalmente África. La causa principal de las dificultades de los suministros es el mal tiempo en la mayoría de los casos, pero los disturbios civiles y las reformas económicas siguen jugando un papel importante. (Véase el recuadro sobre emergencias alimentarias).
Las importaciones mundiales de cereales de 1997/98 se pronostican en 202 millones de toneladas, 4 millones de toneladas más que el bajo nivel del año anterior. La mayor parte del aumento debería producirse en los cereales secundarios y el arroz, mientras que los envíos de trigo permanecerán prácticamente inalterados.
Según los pronósticos, en 1997 la utilización mundial de cereales aumentará en un 2 por ciento, a 1 888 millones de toneladas. La expansión se debe a un moderado incremento del consumo humano de cereales y al crecimiento del empleo de cereales para piensos que seguirá siendo fuerte como el año pasado.
El primer pronóstico de la FAO cifra los envíos de ayuda alimentaria en cereales de 1997/98 en 5 millones de toneladas, volumen semejante al nivel muy reducido de 1996/97. Los países de bajos ingresos y con déficit de alimentos recibieron alrededor de 4 millones de toneladas del total correspondiente a 1996/97, o sea el 6,5 por ciento de sus importaciones totales, frente a un promedio de más del 10 por ciento en los últimos cuatro años.
Los precios internacionales del trigo y los cereales secundarios siguieron fortalecién-dose en octubre, bajo la influencia principalmente de un comercio activo. En cambio, los pre-cios del arroz siguieron deprimidos debido a la llegada de los suministros de las nuevas cosechas y a una demanda limitada.
Se pronostica que la producción mundial de yuca aumentará en 1997. Aunque en la mayoría de los países consumidores la demanda siguió creciendo, en la CE el consumo de yuca disminuyó a causa de una mayor utilización de cereales forrajeros internos, y el precio de las importaciones de la CE ha descendido.
Durante 1998 los precios internacionales de los productos lácteos deberían de aumen-tar como consecuencia de la continua demanda internacional. Tras la contracción registrada a principios de los años noventa, ahora la producción lechera mundial ha entrado en una fase de neta expansión.
En 1997/98 se pronostica una escasez
mundial de azúcar, lo que ejercerá
una presión en los precios internacionales. En efecto, en las campañas
de 1997/98 la producción mundial aumentará marginalmente
pero como el consumo será mayor, las existencias disminuirán.