no. 2 - Roma, abril 1998
 

El número de los países que están afrontando emergencias alimentarias se mantiene en 37, frente a los 31 que eran hacia fines del año pasado, debido principalmente a los efectos atribuidos a El Niño en Asia y América Central. Africa sigue siendo, sin embargo, el continente en el que escasean más los alimentos como consecuencia de unas condiciones atmosféricas adversas unidas a los disturbios civiles (véase el recuadro sobre Emergencias, en la pág 4).

La producción mundial de trigo en 1998 se pronostica en 595 millones de toneladas, un 3 por ciento menos que en 1997 y apenas conforme a la tendencia, tras las cosechas superiores a la tendencia de los dos años anteriores. En cambio, el pronóstico de la producción total de cereales secundarios es de un aumento marginal a 920 millones de toneladas, lo que supone un volumen superior a la tendencia por tercer año consecutivo. Según previsiones provisionales, la cosecha de arroz de 1998 disminuirá con respecto a la cifra récord de 380 millones de toneladas del año pasado.

El pronóstico más reciente del comercio mundial de cereales en 1997/98 es de 202 mi-llones de toneladas, 1,4 millones de toneladas más que el volumen reducido del año pasa-do. A las importaciones récord de arroz pronosticadas para 1998 debería corresponder todo el aumento, mientras que las importaciones de trigo y cereales secundarios deberían dismi-nuir ligeramente.

La utilización mundial de cereales en 1997/98 se pronostica en 1 889 millones de toneladas, 37 millones de toneladas más que en 1996/97, debido a un aumento de la utilización de cereales para consumo humano en los países en desarrollo y de su utilización para pien-so en los países desarrollados. Según los pronósticos, la utilización mundial per cápita de cereales destinados al consumo humano se mantendría sin modificaciones respecto del año anterior.

Las disponibilidades totales de cereales para ayuda alimentaria en 1997/98 se pronos-tican en 5,5 millones de toneladas, un 12 por ciento más que el volumen reducido de 1996/97, pero todavía menos de la mitad del nivel de principios de los años noventa. Según los pronósticos, la ayuda alimentaria para los países de bajos ingresos y con déficit de ali-mentos cubrirá sólo el 6,5 por ciento de sus importaciones totales de cereales, frente al 17 por ciento de comienzos de los años noventa.

Los precios internacionales del trigo y el maíz siguieron debilitándose en las últimas semanas, debido a la gran cantidad de suministros de trigo de los principales exportadores del hemisferio sur y a un debilitamiento de la demanda de cereales secundarios de algunos países de Asia. En cambio, los precios internacionales del arroz de la mayoría de las proce-dencias se fortalecieron durante el primer semestre de 1998, a raíz de una fuerte demanda de importación y de una cierta preocupación por la magnitud de las disponibilidades exportables.

Se estima que la producción, el consumo y el comercio de la yuca han aumentado en 1997. Las perspectivas para 1998 indican una contracción de la producción mundial, particularmente entre los principales países exportadores, lo que podría redundar en una disminución del comercio de este año.