FUENTE: FAO
1/ Los datos corresponden al año civil indicado en primer lugar. Incluye el arroz elaborado
2/ Producción y existencias iniciales.
3/ Base julio/junio para el trigo y cereales secundarios y año civil para el arroz.
4/ No indican la diferencia entre los suministros y la utilización de- bido a los distintos años comerciales de cada país.

Como ya se ha mencionado, el primer pronóstico de la FAO referente a la producción mundial de 1998 es de 1 895 millones de toneladas (incluido el arroz elaborado), frente a los 1 908 millones de toneladas en 1997. La producción de trigo se pronostica provisionalmente en 595 millones de toneladas, un 3 por ciento menos que en 1997 y según la tendencia, tras la producción superior a la tendencia de los dos años anteriores. El aumento de la producción previsto en Africa y Europa, se vería compensado con creces por la mengua de las cosechas en Asia, América del Norte, y la CEI. En la Argentina y Australia, los mayores productores del hemisferio sur, la mayor parte de las cosechas se sembrará recién hacia fines de año, pero, los datos iniciales parecen indicar que la superficie sembrada con trigo disminuirá a favor de otros cultivos, por lo que se pronostica provisionalmente una producción menor de dicho cereal. Con respecto a los cereales secundarios, el primer pronóstico de la FAO sobre la producción mundial de 1998 es de 920 millones de toneladas, volumen marginalmente superior a la producción de 1997 y superior a la tendencia por tercer año consecutivo. Se prevé que el aumento de la producción en Asia, Africa, América del Norte y Oceanía, compensará con creces la disminución de las cosechas prevista en América Central, Europa y la CEI. En América del Sur, se prevé que la producción se mantendrá cercana al nivel del año anterior. Pero se trata de previsiones iniciales muy provisionales, ya que todavía no se ha sembrado la mayor parte de las cosechas de cereales secundarios. Con respecto al arroz, en la mayor parte de Asia, donde se produce el grueso de la producción, la campaña todavía no ha comenzado en espera de las lluvias monzónicas. Aunque todavía es demasiado temprano para for-mular un pronóstico seguro de la producción arrocera de 1998, la FAO prevé provisionalmente que la producción mundial de arroz disminuirá en 1998, con respecto a la producción sin precedentes de 1997, situándose en 565 millones de toneladas, debido a las condiciones de crecimiento desfavorables registradas en algunos países del hemisferio sur y en la zona ecuatorial, en los que la siembra hubo de retrasarse por el mal tiempo.

El pronóstico de la FAO relativo al comercio mundial en la actual campaña comercial de 1997/98 ha aumentado en 600 000 toneladas desde el último informe a cerca de 202 millones de toneladas, 1,4 millones de toneladas más que el volumen reducido del año anterior. Se supone que todo el aumento corresponderá a las importaciones récord de arroz pronosticadas para 1998, ya que tanto las de trigo como las de cereales secundarios deberían disminuir. El pronóstico de la FAO para las importaciones mundiales de trigo y harina de trigo (en equivalente en trigo) en 1997/98 (julio/junio) se sitúa ahora en 92,5 millones de toneladas, cifra marginalmente inferior al informe anterior y 1,2 millones de toneladas menos que el volumen de 1996/97. Se prevé que una fuerte disminución de las compras de los países desarrolla-dos compensará sobradamente el incremento de las importaciones de los países en desarrollo. Las previsiones sobre las importaciones mundiales de cereales secundarios en 1997/98 (julio/junio) han disminuido en 1 millón de toneladas con respecto al informe anterior, situándose en 87,7 millones de toneladas, poco menos del reducido volumen del año anterior. Aunque se prevé en 1997/98 un aumento de casi 2 millones de toneladas de las importaciones totales de los países en desarrollo, ello se vería compensado con creces por la disminución, por sexto año consecutivo, de las de los países desarrollados. El pronóstico de la FAO relativo al comercio mundial de arroz en 1998 se ha aumentado en 1,7 millones de toneladas con respecto al informe anterior, situándose en un nivel récord de 21,6 millones de toneladas, debido principalmente a una disminución de las co-sechas de 1997 y a unas perspectivas desfavorables para las cosechas de la temporada principal de 1998 en algunos de los principales países importadores.

El último pronóstico de la FAO referente a la utilización mundial de cereales en 1997/98 es de 1 889 millones de toneladas, o sea un 1,7 por ciento más que el año anterior y un volumen superior a la tendencia a largo plazo. La utilización mundial de ce-reales destinados al consumo humano se pronostica en 950 millones de toneladas, un 1,5 por ciento más que el año anterior, debido principalmente al aumento previsto de la producción de los países en desarrollo. Según los pronósticos, el consumo humano mundial per cápita se mantendría en 163 kilogramos en 1997/98. También se supone que aumentará en 1997/98 la utilización mundial de cereales para pien-sos, a 665 millones de toneladas y previsiblemente, todo el aumento se producirá en los países desarro-llados. Con respecto a los distintos cereales, parece que el consumo de trigo aumentará un 3,6 por ciento, a 599 millones de toneladas, mientras que el consu-mo de arroz debería aumentar en sólo 0,7 por ciento con respecto al año anterior, a 384 millones de toneladas, principalmente en Asia. Se supone que la utilización mundial de cereales secundarios aumen-tará poco menos del 1 por ciento a 906 millones de toneladas.

Según los pronósticos actuales, los envíos mundiales de ayuda alimentaria en cereales aumenta-rán en 1997/98 (julio/junio) a 5,5 millones de tonela-das, alrededor de un 12 por ciento más que el volu-men muy reducido de 1996/97 pero menos de la mitad de los volúmenes de comienzos de los años noventa. De este total, los países de bajos ingresos y con déficit de alimentos (PBIDA) deberían recibir alrededor de 4,6 millones de toneladas, lo que repre-sentaría un volumen superior en alrededor de 500 000 toneladas al del año anterior, y sólo un 6,5 por ciento de sus importaciones totales de cereales previstas para 1997/98, frente al 17 por ciento de comienzos de los años noventa.

Los precios internacionales del trigo se han debilitado en el primer trimestre de 1998 cuando co-menzó a llegar al mercado una gran cantidad de su-ministros de la Argentina y Australia. En la cuarta se-mana de marzo, los precios del trigo de todas las pro-cedencias principales estaban muy por debajo de los valores del año anterior. El precio del trigo No.2 de los Estados Unidos (trigo rojo duro de invierno, fob) es-taba en 141 dólares EE.UU. por tonelada, 4 dólares menos por tonelada que en enero y 39 dólares menos por tonelada que en el período correspondiente de hace un año. También se han debilitado algo en las últimas semanas los precios internacionales del maíz. En la cuarta semana de marzo, los precios del maíz de los Estados Unidos se cotizaban en torno a los 111 dólares EE.UU. por tonelada, nivel semejante al de enero pero unos 13 dólares EE.UU. menos por tone-lada que hace un año. Los precios siguen estando bajo presión debido a un debilitamiento de la deman-da de importación de algunos países de Asia, relacio-nado con la crisis financiera, y a unas perspectivas en general favorables para la producción de 1998. En cambio, los precios internacionales del arroz de la mayoría de las procedencias se han fortalecido duran-te el primer trimestre de 1998. La demanda de impor-tación de arroz sigue siendo fuerte, aunque han em-pezado a surgir preocupaciones por las disponibi-lidades exportables. En marzo, el índice de la FAO para los precios de exportación del arroz (1982-84=100) promedió 124 puntos, más que en febrero (123 puntos) pero 7 puntos menos que hace un año.

El pronóstico actual de la FAO sobre las exis-tencias mundiales de cereales al final de las cam-pañas de 1997/98 es de 302 millones de toneladas, alrededor de 10 millones de toneladas, equivalentes al 3 por ciento, más que los niveles de apertura. La ma-yor parte del incremento de este año se prevé en el trigo, mientras que los inventarios de cereales secun-darios y arroz acusarían una ligera disminución. Sin embargo, aunque la moderada reposición de las exis-tencias prevista para este año, por segundo año con-secutivo, constituye un hecho positivo para la seguri-dad alimentaria mundial, la proporción entre las exis-tencias de fin de campaña y la utilización en 1998/99, calculada ahora en alrededor del 16 por ciento, segui-ría siendo inferior al margen de 17-18 por ciento que la Secretaría de la FAO considera como el nivel míni-mo de seguridad. Por lo demás, como ya se señaló anteriormente, aunque los pronósticos iniciales sobre la producción de 1998, suponiendo que reine un tiem-po normal hasta las cosechas de fin de año, indican una producción mundial de cereales suficiente para satisfacer las necesidades de consumo en 1998/99, es probable que las reservas mundiales de cereales se mantengan por debajo de los niveles mínimos de seguridad durante otro año más. Por consiguiente, es preciso seguir de cerca la situación en los meses ve-nideros ya que cualquier empeoramiento importante de los pronósticos actuales de la producción de ce-reales, todavía posible, podría tener consecuencias graves para las perspectivas de la oferta/demanda mundial de alimentos para 1998/99.