PERSISTEN LOS PROBLEMAS
DEL SUMINISTRO DE ALIMENTOS EN 38 PAISES EN DESARROLLO
El número de países afectados por emergencias alimentarias
se ha elevado a 38, frente a los 31 de finales del año pasado,
debido sobre todo a los efectos atribuidos al fenómeno atmosférico
de El Niño.
En Africa, las dificultades del suministro de alimentos se derivan
de las recientes sequías, seguidas de inundaciones, en la mayor
parte del Africa oriental, unidas a disturbios civiles en algunos países.
En Somalia, la situación del suministro de alimentos seguirá
siendo extremadamente difícil hasta la próxima recolección
a partir de agosto de 1998, tras las peores inundaciones de los últimos
decenios, que redujeron enormemente la cosecha secundaria "Dyer"
de 1997/98. Las inundaciones también provocaron pérdidas
de ganado y brotes de enfermedades de los animales. En Kenya se
sigue distribuyendo ayuda alimentaria a la población afectada por
las grandes inundaciones de la parte oriental. En Uganda sigue
siendo necesaria ayuda alimentaria de urgencia para unas 400 000 personas
desplazadas de las zonas septentrionales afectadas por las constantes
insurrecciones. En Tanzanía se registran dificultades alimentarias
en las zonas en las que se redujo la cosecha secundaria "Vuli"
de 1997/98 como consecuencia de las fuertes lluvias y las inundaciones.
En Etiopía se necesita ayuda alimentaria para más
de cinco millones de personas vulnerables, entre ellas las afectadas por
la mala cosecha de 1997. En Eritrea, tras dos cosechas sucesivas
reducidas de cereales, el suministro general de alimentos es escaso en
1998; los precios de los productos alimenticios han experimentado un fuerte
aumento en los últimos meses. En el Sudán, a pesar
de una cosecha en general satisfactoria, la situación alimentaria
es crítica para unos 2,4 millones de personas afectadas por los
disturbios civiles y por la sequía, que necesitan ayuda alimentaria.
Sin embargo, la distribución se ve dificultada por la inseguridad
y las malas condiciones de los caminos. En Burundi, la situación
alimentaria ha empeorado a causa de la disminución de la producción
de cereales para consumo humano de la primera temporada de 1998 y el mantenimiento
del embargo económico por los países vecinos. La situación
del suministro de alimentos es también difícil en Rwanda,
debido a la cosecha reducida de la primera temporada de 1998 y la inseguridad
en la parte occidental. En Liberia y Sierra Leona, el sector
agrícola está mejorando con el programa de recuperación
en curso, pero ambos países siguen dependiendo en gran medida de
la ayuda alimentaria internacional. En Sierra Leona, la tensa situación
en cuanto a seguridad en la parte oriental y en el norte del país
está provocando grandes desplazamientos de población y alterando
las actividades agrícolas en estas zonas. En el Sahel, en varias
zonas hay dificultades localizadas de suministro de alimentos después
de las malas cosechas de finales de 1997, especialmente en el Senegal
septentrional, Mauritania, Gambia y algunas partes Burkina
Faso y el Níger. En Africa central, las perspectivas
de las cosechas son malas en la parte oriental de la República
Democrática del Congo debido a las inundaciones, la escasez
de insumos y los disturbios civiles. En el Africa austral, aunque los
efectos de El Niño en la producción agrícola han
sido relativamente limitados, se prevé que la situación
del suministro de alimentos en la subregión será durante
la campaña comercial de 1998/99 más difícil que en
el año anterior. En Zambia, se prevé una producción
de cereales muy por debajo de la media, como consecuencia de las incesantes
precipitaciones y las grandes inundaciones de las zonas septentrionales,
mientras que la parte meridional se ha visto afectada por condiciones
próximas a la sequía. En Angola y Mozambique
se espera para este año una mejora de la producción de los
cultivos alimentarios, pero seguirá siendo necesaria asistencia
de socorro para la población vulnerable desplazada en el interior
de los países y para las personas afectadas por la sequía
y las inundaciones.
En Asia, se mantienen las dificultades graves en cuanto al suministro
de alimentos en la R.P.D. de Corea, que sigue necesitando ayuda
alimentaria. La grave sequía registrada en Indonesia, atribuida
a El Niño, junto con la crisis financiera, ha socavado gravemente
la situación de la seguridad alimentaria de la población,
con la consiguiente necesidad de abundante ayuda internacional. En el
Afganistán, se prevé escasez en el suministro total
de alimentos en 1998 debido a las constantes luchas y a los daños
ocasionados por el reciente terremoto en la infraestructura de riego de
las provincias septentrionales. En el Iraq, a pesar de que se ha
producido cierta mejora en la situación general del suministro
de alimentos tras la aplicación del trueque de "petróleo
por alimentos", la nutrición sigue siendo un problema grave.
En Laos, las malas condiciones atmosféricas han dañado
los cultivos en las principales zonas productoras de arroz, agravando
los problemas de suministro de alimentos del país. En Mongolia,
la disminución de la producción agrícola y los problemas
de la transición económica siguen afectando negativamente
a la situación del suministro de alimentos de los grupos vulnerables.
Se mantienen dificultades graves del suministro de alimentos en Papua
Nueva Guinea, tras la reducida producción de los cultivos alimentarios
debido a la sequía relacionada con El Niño.
En América Latina, el tiempo anormalmente seco asociado
con El Niño está retrasando la siembra de los cultivos de
cereales de la primera temporada de 1998/99 en los países de América
Central. Se está suministrando ayuda alimentaria a Nicaragua,
Honduras, El Salvador, Guatemala y Panamá,
y será necesario mantenerla hasta la recolección de los
cultivos de la primera temporada de 1998. En el Caribe, se sigue distribuyendo
ayuda alimentaria en Haití.
En la Comunidad de Estados Independientes (CEI), alrededor del
16 por ciento de la población de Tayikistán continúa
a necesitar ayuda alimentaria especial; los daños generalizados,
ocasionados recientemente por las inundaciones y los corrimientos de tierras,
han agravado la situación. La población vulnerable de Armenia
(alrededor del 13 por ciento de la población residente), Azerbaiyán
(11 por ciento) y Georgia (7 por ciento) sigue necesitando ayuda
alimentaria de socorro. En otras partes, las personas necesitadas de Bosnia-Herzegovina
están recibiendo ayuda alimentaria.
|