FAO/SMIA - Cosechas y escaseces alimentarias 09/1998

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RESUMEN


ESTADO DEL TIEMPO Y PERSPECTIVAS DE LAS COSECHAS

En el Africa septentrional, se estima que la producción de trigo de 1998 ha aumentado notablemente en comparación con los resultados escasos del año pasado, debido principalmente a unas condiciones agroclimáticas en general favorables. Todos los países de la subregión obtuvieron cosechas superiores a la media. En Argelia, se calcula que la producción se ha duplicado con creces con respecto a la del año pasado, situándose en 2 millones de toneladas, volumen, sin embargo, inferior al nivel sin precedentes de 1996. Se estima que la producción de Marruecos aumentará en un 91 por ciento aproximadamente con respecto al año pasado, a 4,4 millones de toneladas, mientras que Túnez registrará un aumento del 37 por ciento. La producción de la cosecha de Egipto, casi toda de regadío, se calcula en 6,1 millones de toneladas, un 5 por ciento más que el año pasado. La producción total de cereales secundarios de la subregión en 1998 se estima en 11 millones de toneladas, alrededor de un 19 por ciento más que el año pasado.

En el Africa occidental, pese al retraso de la campaña en los países del litoral, las condiciones agroclimáticas han sido en general favorables, salvo en Ghana y Côte d'Ivoire, donde unas rachas secas han afectado a los cultivos. Se prevé que la producción cerealera en Sierra Leona será inferior a la del año pasado, debido a nuevos desplazamientos de la población, mientras que en Liberia debería estar cercana a la del año anterior. En ambos países, la situación de los suministros de alimentos sigue siendo muy inestable, de suerte que en 1999 seguirán dependiendo fuertemente de la ayuda alimentaria. El gran número de refugiados presentes en el sur de Guinea ha afectado la situación alimentaria y las actividades agrícolas en la zona. En los países sahelianos, gracias a unas lluvias en general abundantes y generalizadas caídas en agosto, las perspectivas de la cosecha son hasta ahora favorables en Burkina Faso, el Chad, Malí y el Níger. Tras unas lluvias tardías y escasas recibidas en julio, ahora las perspectivas han mejorado en el Senegal y Gambia gracias a las lluvias más abundantes y regulares caídas en agosto y principios de septiembre, pero el resultado final dependerá mucho de las condiciones del tiempo en septiembre y octubre. En Mauritania, los cultivos de secano plantados últimamente se están desarrollando satisfactoriamente, pero representan sólo alrededor de una tercera parte de la producción total de cereales. En Guinea-Bissau, el cese de las hostilidades acordado al final de julio y las posteriores conversaciones del proceso de paz permitieron la reanudación de las actividades agrícolas, pero se prevé que la producción será muy inferior a lo normal.

En el Africa central, unas lluvias abundantes beneficiaron a los cultivos de cereales secundarios en el Camerún y la República Centroafricana. En la República Democrática del Congo, es probable que el recrudecimiento de los disturbios civiles impidan el desarrollo normal de las actividadea agrícolas y comerciales, especialmente en la región de Kivu.

En el Africa oriental, las lluvias copiosas caídas en agosto mejoraron las perspectivas para los cultivos alimentarios de 1998, que se están por recoger ahora. Se pronostican buenas producciones, mejores que el año pasado, en Kenya, Etiopía y Eritrea. En el Sudán, unas lluvias intensas caídas a principios de septiembre provocaron inundaciones y daños a los cultivos, pero en general beneficiaron a los cereales en fase de desarrollo, que habían quedado afectados por el tiempo seco. En Tanzanía, Uganda, Rwanda y Burundi, donde ya se ha terminado de cosechar, la producción de los cultivos alimentarios se recuperó considerablemente con respecto a los niveles del año pasado. En cambio, en Somalia se obtuvieron cosechas de cereales muy reducidas debido al tiempo seco y a una disminución de la superficie plantada.

En el Africa austral, la cosecha de cereales recogida a principios de 1998 se estima en alrededor de 19 millones de toneladas, nivel inferior al del año pasado y a la media, pese a las cosechas de cereales superiores a la media obtenidas en Angola, Malawi, Mozambique y Swazilandia. Como consecuencia de unas condiciones atmosféricas anormales atribuidas a El Niño, la producción cerealera fue muy escasa en Botswana, Lesotho, Namibia, Zambia y Zimbabwe. En consecuencia, se pronostica que las necesidades de importaciones de cereales aumentarán considerablemente en la subregión durante la campaña comercial 1998/99. Sudáfrica, en cambio, debido a la gran cantidad de existencias remanentes contará con excedentes de maíz, que se supone exportará a los países con déficit de alimentos. En Angola, la reanudación de las hostilidades y el aumento de la inseguridad durante los últimos meses han agravado la ya inestable situación de suministros alimentarios, particularmente en las provincias meridionales. En Madagascar, se prevé que la cosecha de arroz de 1998 será ligeramente inferior a la media como consecuencia de la disminución de la superficie plantada.

En Asia, unas lluvias persistentes atribuidas al fenómeno de La Niña y las inundaciones que siguieron han causado muchas víctimas y daños a la infraestructura y a los cultivos. El monzón sudoccidental de este año llegó temprano o a tiempo en la mayoría de los países de la región, pero su comportamiento ha sido irregular, ya que en algunos países provocó lluvias excesivas e inundaciones, y en otros, sequía. Grandes extensiones de tierras agrícolas han quedado bajo las aguas en China, Bangladesh, la República de Corea, la India y el Nepal. También se han señalado cuantiosos daños en el Japón, la República Democrática Popular de Corea e Indonesia. Aunque es demasiado pronto para calcular los efectos de las inundaciones en la producción agrícola, se teme que la producción mundial de arroz disminuirá, ya que el 90 por ciento proviene de esta región. En cambio, algunos otros países de la región, tales como Camboya, Viet Nam y Laos, se ven afectados por la sequía. Gracias a unas condiciones atmosféricas en general favorables, la producción del Afganistán ha aumentado.

En América Central y el Caribe. las perspectivas para las cosechas de cereales de la primera temporada de 1998 son buenas en El Salvador y Nicaragua, así como en Honduras, donde se prevé una recuperación moderada con respecto a las cosechas afectadas por la sequía del año pasado. En Guatemala, las plagas han invadido los cultivos de maíz, y se prevén pérdidas considerables, mientras que en México las perspectivas son inciertas ya que los cultivos han resultado afectados como consecuencia de un tiempo anormalmente seco. En Cuba, una sequía fuerte y prolongada que afecta particularmente a las provincias orientales ha perjudicado gravemente los cultivos alimentarios. En la República Dominicana y Haití, en cambio, los cultivos se han beneficiado de un tiempo en general normal, y se prevén producciones de nivel medio.

En América del Sur, la siembra de la cosecha de trigo de 1998 está casi terminada en las zonas australes de la subregión. En la Argentina, se calcula provisionalmente que la superficie plantada ha disminuido en alrededor de un 15 por ciento respecto al nivel medio del año pasado, debido principalmente a los bajos precios del trigo en comparación con los de otros cultivos. En el Brasil, las plantaciones también han disminuido en alrededor del 12 por ciento respecto a 1997. En el Uruguay, la superficie plantada está en torno a la media. En Chile, una sequía fuerte está afectando a los cultivos de maíz, que se están plantando ahora, y al desarrollo de la cosecha de trigo que se recogerá a partir de diciembre. En Bolivia, ha empezado la recolección de la cosecha de trigo (invierno) de 1998, mientras que últimamente ha comenzado en condiciones atmosféricas en general secas la siembra de las cosechas de cereales secundarios de la primera temporada de 1998/99. En el Perú, la recolección de las cosechas de trigo y maíz de 1998 está muy avanzada, y se prevé que la producción disminuirá respecto al año pasado pero se mantendrá ligeramente por encima de la media. En el Ecuador, las perspectivas para los cultivos alimentarios, que se están recogiendo actualmente, son malas, debido a las graves consecuencias del mal tiempo relacionado con El Niño imperante durante la siembra. En Colombia, se ha empezado a cosechar el maíz de 1998 y se espera una recuperación respecto de la escasa producción de 1997. En Venezuela, recién se está recogiendo la cosecha de maíz de 1998, y se prevé una producción media.

En Europa, las últimas informaciones indican para la CE una cosecha de cereales superior a la media de alrededor de 210 millones de toneladas en 1998, lo que representa un aumento del 1 por ciento respecto al año anterior. Se prevé que el aumento de la producción de trigo se verá compensado en parte por la disminución de las cosechas de cereales secundarios. En las partes orientales, se pronostica que la producción disminuirá en Bulgaria, Hungría y Rumania, pero en otros países se mantendrá en general sin modificaciones respecto a 1997. En la República Federal de Yugoslavia, la producción de trigo de este año ha aumentado, pero unas rachas calurosas y secas han mermado la producción de maíz.

En la Comunidad de Estados Independientes (CEI), la recolección se halla en un estado muy avanzado. Unas lluvias dispersas recibidas en agosto han retrasado algo los trabajos de campo, pero han proporcionado la humedad necesaria para las siembras de invierno. La superficie total plantada ha disminuido de un 10 por ciento respecto a la media de los últimos años, debido principalmente a la escasez de crédito, combustible y maquinaria en buen estado. A raíz de unas rachas secas registradas en julio en algunas de las principales zonas productoras, los rendimientos de los cereales en la CEI en conjunto han sido inferiores a lo normal. En general, la producción cerealera de 1998 debería disminuir en alrededor de 30 millones de toneladas respecto a la cosecha buena de 1997. La sequía y unas lluvias recibidas al final de la temporada han causado daños ingentes a la importante cosecha de papa. En la Federación de Rusia, Ucrania y Kazajstán, los principales productores de cereales, las cosechas estarán muy por debajo de la media. En Armenia, Azerbaiyán, Georgia, la República de Kirguistán, Tayikistán, Turkmenistán, y Uzbekistán deberían superar la media de los últimos cinco años.

En América del Norte, las últimas informaciones indican otra buena cosecha de trigo en los Estados Unidos, donde la producción se estima ahora en 69,4 millones de toneladas, marginalmente superior a la de 1997. Las perspectivas para la cosecha de cereales secundarios siguen siendo en general satisfactorias. El maíz se está desarrollando bien y la producción se pronostica en alrededor de 244 millones de toneladas, alrededor de un 2 por ciento más que el año pasado. En el Canadá, la cosecha de cereales de 1998 está actualmente muy avanzada y es una de las más tempranas que se recuerde. Los rendimientos de la mayoría de los cultivos principales superan los niveles medios del año pasado. La producción de trigo se pronostica en 23 millones de toneladas, mientras que la de cereales secundarios se cifra en alrededor de 25,7 millones de toneladas.

En Oceanía, las perspectivas para el trigo y los cereales secundarios de invierno de 1998 en Australia han mejorado sensiblemente en los dos últimos meses debido a que en la mayor parte de las principales zonas productoras han mejorado las condiciones de humedad. Según los pronósticos actuales, la producción de trigo de 1998 alcanzará los 23,5 millones de toneladas, volumen muy superior al del año anterior y cercano al nivel récord de 1993, mientras que la de cereales secundarios se cifra en 9,2 millones de toneladas, casi igual a la de 1997.


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