Página precedenteIndicePágina siguiente


Mujeres conservacionistas

Actualmente son escasos los estudios individuales en donde se presente la historia, razones y hechos concretos que muestren la participación de la mujer en la conservación de los recursos fitogenéticos. A continuación se señan brevemente los casos de tres señoras campesinas de la región andina que, a través de su trabajo diario, están contribuyendo directamente a la conservación de los recursos genéticos.

Ellas habitan espacios geográficos y zonas agroecológicas completamente diferentes dentro de la región andina del Perú: una en terrenos de Puna en el sur del país, y las otras dos en valles y laderas de la zona Quechua de Cajamarca en el norte.

Doña Juana y la transformación de la papa amarga

En el altiplano de Puno, en terrenos que se elevan sobre los 3.800 m.s.n.m. se practica una agricultura que enfrenta los mayores riesgos climáticos. En las punas, con condiciones de mayor humedad, es frecuente la presencia de bajas temperaturas durante la época de crecimiento de los cultivos. Por esta razón, se han domesticado papas que tienen en su proceso de formación el cruzamiento con una papa silvestre (S. acaule) que les ha conferido la resistencia al frío. Se considera que en el sur del Perú se cultivan alrededor de 15.000 ha con papas amargas (Christiansen, 1977) y que en el transcurso de los últimos años esta superficie no ha variado sustancialmente.

En la comunidad aymara Santa María, distrito de llave, en el departamento de Puno, los campesinos mantienen su organización tradicional de cultivar sus parcelas individuales o sayaña en la parte baja y ladera de los cerros, mientras en los terrenos más quebrados se ubican las llamadas aynoka o terrenos en donde se cultiva en forma colectiva, como comunidad.

En estas aynoka se cultivan mayormente las papas amargas las que, previo a su consumo, requieren de un proceso de desamargado; este consiste en la congelación mediante el intenso frío de las noches, la deshidratación con el pisado de los tubérculos para extraer la humedad, y la exposición al sol para el secado. De esta manera se obtiene el "chano" en un proceso de liofilización natural que permite la conservación de la papa por años.

La señora Juana refiere que mantiene hasta 6 variedades de papa amarga y explica todo el proceso de selección que efectúa para guardar la semilla cada año. Menciona que en la clasificación de los tubérculos diferencia aquéllos que son adecuados para la producción de tunta o moraya, que es el chuño blanco, de calidad superior, y cuyo proceso incluye el lavado de la papa congelada. Resalta el aprecio que tiene la población por la variedad 'Piñaza' para elaborar esta clase de producto, mientras las variedades 'Parina' y 'Rucki', con mayor contenido de materia seca, son más utilizadas para la preparación del chuño negro.

Doña Rosa y los sabores de la papa dulce

Se opina a veces que en Cajamarca la diversidad de papas no sería tan elevada como en el sur del país; sin embargo, en la realización de las ferias de semillas se ha podido constatar que algunas campesinas pueden reconocer hasta 56 variedades de papa, como es el caso de la señora Rosa del caserío de Usnio. En su terreno, Doña Rosa mantiene separadas las variedades comerciales (8) que ella ha venido incorporando a su chacra "criándolas" como ella dice, con sus papas nativas (24) porque para ella "todas son buenas, sólo que hay que ir encontrando dónde y en que suelo se les debe cultivar".

Selección de papa amarga en el altiplano de Puno

LAS 32 VARIEDADES DE PAPA QUE CULTIVA DOÑA ROSA EN LA ENCAÑADA, CAJAMARCA. 1992

Variedades comerciales

Variedades campesinas

Renacimiento

Sapa blanca

Sapa negra

Mariva

Chinuina oqe

Changarita

Yungay

Conda negra

Clavelina

Cholanday

Maropolla negra

Chaucha

Andina

Limeña

Huevo de toro

Revolución

Cacho de vaca

Lengua de vaca

Perricholi

Chilumaina

Huairo

Liberteña

Caigaya

Cajibambina

 

Anacuda

Chiquibonita

 

Lisimacuay

Peruana

 

La cal

Choiga

 

Oqe

Wagalina

Las variedades nativas de papa varían en forma color y sabor.
Muestra de una parcela campesina en Cajamarca

Se nota claramente que Doña Rosa ha ido incorporando las variedades comerciales de papa, algunas de las cuales tienen más de 25 años de obtenidas, pero no ha eliminado las variedades nativas.

En caso de una ocasión festiva, ella cocinará y servirá las papas nativas como un manjar, pues tienen mejor gusto y no son "aguachinientas" como las comerciales. Ella, por ejemplo, privilegia para su cultivo la variedad llamada Conda Negra que rinde poca cantidad, pero tiene un especial sabor para las sopas. También opina que si bien las papas nativas dan menos cosecha, nunca fallan en producir y requieren un menor uso de pesticidas.

Doña María y las variedades de oca

Conjuntamente con la papa, las campesinas han sabido conservar otros tubérculos que, por su adaptación a diversos suelos y su tolerancia a plagas, constituyen un seguro de producción de alimentos. La oca, el ulluco y la mashwa se siembran en rotación a continuación de la papa y utilizan la fertilización residual: además, son tolerantes a varias plagas y no requieren de productos fitosanitarios en las cantidades que se necesitan para las papas comerciales. Las "melgas", que son el ordenamiento espacial en que se distribuyen estas especies, permiten una cosecha escalonada, asegurando la disponibilidad de estos tubérculos durante un mayor tiempo.

Doña María vive en la comunidad cajamarquina de Apalin: ella cuenta que tiene actualmente 28 variedades de oca y que las mantiene todas porque cada una tiene un sabor especial y si algunas son atacadas por el gorgojo, otras son más resistentes y podrán salvarse. Sin embargo, ella sigue conservando además de sus variedades de oca, diversidad de frijoles y maíces porque es la única manera de producir suficiente alimento en su chacra de tan solo 1.5 ha.

Los casos de estas campesinas no son sino una pequeña muestra del trabajo silencioso en la conservación y enriquecimiento del recurso fitogenético que año tras año desarrollan aproximadamente 100.000 mujeres en los Andes del Perú. Por la dedicación y el aprecio con que lo hacen, merecen con toda justicia se les denomine "conservacionistas de semillas andinas".

... todas las papas son buenas sólo que hay que ir encontrando dónde y en qué suelo se les debe cultivar

VARIEDADES DE OCA (Oxalis tuberosa) QUE CONSERVA DOÑA MARIA EN LA COMUNIDAD DE APALIN, CAJAMARCA.

Chaucha redonda

Chaucha blanca

Chancha negra

Pimpinela rosada

Pimpinela blanca

Blanca

Blanca redonda

Piña roja

Pina morada

Lanteña

Celendina

Colorada

Rosada

Negra centro amarillo

Juanita

Famosa

Viuda

Faviana

Zapallo

Manay

Hormiga

Clavelilla colorada

   

Campesina de la Comunidad de Chamis, clasificando con mucho cuidado y cariño
sus variedades de oca, para participar en la "Feria de las Semillas".


Página precedenteInicěo de páginaPágina siguiente