La estimación de la producción de yuca en 1998 se ha revisado a la baja desde el último informe de noviembre de 1998, cifrándose actualmente en 162 millones de toneladas de raíces frescas, o sea un 3 por ciento menos que en 1997. La disminución se debe a la mengua de la producción de Asia y de América Latina y el Caribe, no compensada por el pequeño aumento registrado en Africa. En Asia, la producción total de 1998 descendió en un 5 por ciento a 45 millones de toneladas, debido principalmente a la sequía relacionada con el fenómeno de El Niño, que deprimió las plantaciones y los rendimientos. En los principales países productores, la producción descendió en Tailandia en un 12 por ciento, mientras que en la India, China y Filipinas las disminuciones oscilaron entre el 5 y el 20 por ciento. En Viet Nam, se estima que la producción se ha mantenido cercana al nivel del año anterior. Aunque la tierra tradicionalmente sembrada con yuca se destinó a cultivos más rentables, tales como el arroz y el maíz, ello se vio compensado por la apertura de nuevas zonas productoras de yuca en antiguos eriales ubicados en el sur en los que se realiza un cultivo intensivo de la yuca utilizando nuevas variedades de alto rendimiento, con elevado contenido de almidón. La contracción ha sido más pronunciada en América Latina y el Caribe, donde se estima que la producción ha descendido en más del 10 por ciento a 28,4 millones de toneladas, debido también a los efectos meteorológicos negativos cau-sados por El Niño en varios países de la zona ecua-torial así como en el hemisferio sur. Por ejemplo, la cosecha del Brasil, situada en 20,4 millones de tone-ladas, fue inferior en un 16 por ciento a la de 1997 de-bido a una sequía prolongada imperante en los esta-dos nordorientales, que representan alrededor del 40 por ciento de la producción nacional de yuca. Asi-mismo, la producción de yuca descendió en 1998 en Colombia y Haití. En cambio, se registró un moderado incremento en el Paraguay, donde los productores pasaron del cultivo de algodón al cultivo de la yuca, y en la República Dominicana.
| 1996 | 1997 | 1998 prelim. | |
| (. . millones de toneladas . .) | |||
| Total mundial | 165,4 | 166,2 | 161,6 |
| Africa | 84,7 | 86,5 | 88,1 |
| Congo, Rep. D. | 16,8 | 16,8 | 16,5 |
| Ghana | 7,1 | 7,1 | 7,6 |
| Madagascar | 2,4 | 2,4 | 2,4 |
| Mozambique | 4,7 | 5,3 | 5,0 |
| Nigeria | 31,4 | 32,1 | 32,7 |
| Tanzanía | 6,0 | 5,7 | 6,2 |
| Uganda | 2,2 | 2,3 | 2,6 |
| Asia | 48,8 | 47,5 | 45,0 |
| China | 3,6 | 3,6 | 3,4 |
| Filipinas | 6,0 | 6,0 | 4,8 |
| India | 17,0 | 15,1 | 16,1 |
| Indonesia | 1,9 | 2,0 | 1,9 |
| Tailandia | 17,4 | 18,1 | 16,0 |
| Viet Nam | 2,1 | 2,0 | 2,0 |
| América Latina y el Caribe | 31,6 | 32,0 | 28,4 |
| Brasil | 24,6 | 24,3 | 20,4 |
| Colombia | 1,8 | 1,8 | 1,8 |
| Paraguay | 2,6 | 3,2 | 3,3 |
En Africa, se estima que la producción ha aumentado en casi un 2 por ciento a 88 millones de toneladas, debido a unas condiciones climáticas favorables registradas en algunos de los principales países productores, pero también a las políticas gubernamentales encaminadas a la promoción del cultivo de yuca. En particular, la producción aumentó en Angola, Ghana, Liberia, Nigeria, Tanzanía y Uganda, mientras que en Benin, el Camerún, el Congo, la República Democrática del Congo, Mozambique y Sierra Leona, donde la sequía redundó en una reducción de la superficie plantada y de los rendimientos, se obtuvie-ron cosechas malas. Los disturbios civiles y los con-flictos internos también contribuyeron a la contracción de la producción en la República Democrática del Congo y Sierra Leona. En los otros países de la región se señalaron pocos cambios en la magnitud de los cultivos.
El incremento de la producción de yuca en Africa en 1998 determinó un pequeño aumento del consumo humano global de yuca en la región, pero no lo suficiente como para impedir una exigua disminución de la ingesta media per cápita. Los países en los que disminuyó la producción de yuca, la reducción de la ingesta per cápita fue particularmente pronunciada, a menudo con graves consecuencias para la seguridad alimentaria. En América Latina y el Caribe, se estima que la contracción de la producción ha reducido su utilización como pienso, pero el consumo humano se mantuvo inalterado. En el Brasil, se calcula que el consumo humano ha aumentado en 1998, sostenido por la creciente popularidad de los nuevos productos derivados de la yuca (véase el recuadro). En Asia, la utilización global de la yuca descendió en 1998, debido principalmente a una disminución de su utilización como pienso. Disminución particularmente marcada en la provincia China de Taiwán, la República de Corea, Filipinas y Malasia, todos los cuales importaron menos yuca en 1998 o no la importaron en absoluto. En la provincia China de Taiwán, por ejemplo, descendió la utilización de pastillas y gránulos de yuca en las raciones de piensos debido a la reestructuración del sector porcino, tras la aparición de varios casos de fiebre aftosa en 1997. También disminuyó en Tailandia la utilización de yuca en los productos alimenticios e industriales elaborados. En cambio, el aumento de la producción de yuca en Indonesia sirvió de base para el aumento de su consumo humano en el país y para compensar la disminución de los cultivos de arroz, con el cual la yuca compite en la alimentación. En los países desarrollados, la utilización de yuca como pienso descendió en 1998 en la CE, pese a una recuperación de las piaras después del brote de fiebre porcina que había reducido la producción de cerdos, particularmente en los Países Bajos, Alemania y Bélgica. La disminución de la utilización de yuca se debió principalmente a la abundancia de suministros de cereales forrajeros y a la baja de sus precios relativos, que alentó la no utilización de la yuca en los piensos compuestos. También descendió el empleo de la yuca en otros países desarrollados, tales como Israel y Polonia.
Desde el último informe, la estimación del comercio mundial de la yuca en 1998 se ha revisado a la baja en un 13 por ciento, equivalente a 800 000 toneladas, cifrándose actualmente en 5,0 millones de toneladas (12,5 millones de toneladas en equivalente de raíces frescas), o sea un 22 por ciento menos que en 1997. El descenso se debe a la disminución de los envíos de pastillas y gránulos para piensos pero también a la disminución de los volúmenes del comercio del almidón y la harina para usos alimenticios e industriales.
| 1996 | 1997 | 1998 prelim. | |
| (. . millones de toneladas . .) | |||
| Exportaciones mundiales | 5,8 | 6,4 | 5,0 |
| Tailandia | 4,6 | 5,3 | 4,0 |
| Indonesia | 0,4 | 0,2 | 0,2 |
| China 2/ | 0,4 | 0,4 | 0,4 |
| Otros países | 0,4 | 0,5 | 0,4 |
| Importaciones mundiales | 5,8 | 6,4 | 5,0 |
| CE 3/ | 3,5 | 3,6 | 2,9 |
| China 2/ | 0,3 | 0,6 | 0,6 |
| Japón | 0,3 | 0,3 | 0,3 |
| Corea, Rep. de | 0,6 | 0,5 | 0,4 |
| Otros países | 1,1 | 1,4 | 0,8 |
 |
Las importaciones de pastillas y gránulos efectuadas por la CE ascendieron a 2,9 millones de toneladas, o sea 700 000 toneladas menos que en 1997, lo que representa el nivel más bajo de los últimos diez años. En los países no pertenecientes a la CE, tanto China como el Japón aumentaron sus compras de pastillas y gránulos de yuca, mientras que la República de Corea y Filipinas compraron mucho menos debido a las dificultades económicas que afectan a su sector pecuario. En el mismo período, otros importadores tradicionales, tales como Israel, Polonia, la provincia china de Taiwán y Turquía no compraron pastillas ni gránulos. Como en el pasado, Tailandia continuó siendo por lejos el mayor proveedor de los mercados mundiales, cubriendo el 80 por ciento de las exportaciones mundiales. Los envíos de Tailandia descendieron en un 25 por ciento respecto a los 5,3 millones de toneladas exportados en 1997, a 4,0 millones de toneladas en 1998. Las ventas a la CE, situadas en 2,8 millones de toneladas, fueron muy inferiores a los 5 250 000 toneladas que tiene derecho a exportar a la Comunidad en el marco de los arreglos en materia de acceso preferencial. Asimismo, las ventas de Indonesia a todas las destinaciones no superaron las 200 000 toneladas, debido a la fuerte demanda interna. De hecho, sus entregas a la CE ascendieron a sólo alrededor de 50 000 toneladas, volumen considerablemente inferior a las 866 000 toneladas que tiene derecho a exportar a la comunidad. En los otros exportadores tradicionales de la yuca, las ventas de China y Viet Nam se mantuvieron cerca del nivel de 1997. Estos dos países, que son tanto exportadores como importadores de productos derivados de la yuca, tampoco cubrieron sus contingentes destinados a la CE, debido a la fuerte demanda interna y al desvío de los suministros a otros mercados. |
En 1998, el precio de importación de la CE para los gránulos de yuca continuaron su tendencia descendente, promediando en 107 dólares EE.UU. por tonelada, nivel significativamente inferior a la media de 158 dólares EE.UU. por tonelada en 1994-96 y el más bajo de los últimos diez años. Los precios de la yuca sufrieron debido a la débil demanda de importación de pastillas y gránulos de tapioca en la CE, ya que la abundancia de los suministros y el descenso de los precios internos de los cereales forrajeros fomentaron la no utilización de la yuca en los piensos compuestos. La tendencia descendente de los precios de los gránulos de yuca en 1998 siguió a la de la cebada, un importante competidor en el mercado de piensos. A comienzos de 1998, sin embargo, la baja del precio mundial de la harina de soja, que se combina con la tapioca en los piensos compuestos, contribuyó a sostener la competitividad de las mezclas de yuca y soja en relación con la cebada y el maíz en los mercados europeos. A diferencia de los gránulos, los precios internacionales del almidón y la harina de yuca se fueron recuperando hasta junio de 1998 debido a una reactivación de la demanda y a la escasez de materia prima de calidad, pero sufrieron un colapso a partir de julio debido a la competencia de otros almidones (véase el cuadro y el gráfico de los precios).
Aunque es demasiado temprano para ofrecer estimaciones sobre la producción mundial de la yuca en 1999, hay algunas informaciones provisionales que indican una posible mengua de la producción en Africa así como en América Latina y el Caribe donde las condiciones atmosféricas desfavorables regis-tradas el año pasado causaron daños a las plantaciones. En Africa, se pronostica que algunos de los principales países productores, particularmente los afectados por disturbios civiles y conflictos in-ternos, tales como Angola, la República Democrática del Congo y Sierra Leona, experimentarán nuevamente una contracción. En Nigeria, las estimaciones oficiales de la cosecha de 1999 indican también una reducción considerable. En cambio, se prevé una pequeña recuperación en Asia, si se normalizan las condiciones climáticas, debido especialmente a que la encuesta anual sobre la siembra en Tailandia que se ha realizado en 1998 indicó un incremento del 4 por ciento de la producción de 1999. En los otros países ahora se prevén pocos cambios.
| Harina/ almidón de tapioca Superior, fob Bangkok |
Precios del mercado interno | ||
| Raíces | Granu-los duros | ||
| (. dólares EE.UU.tonelada .) | |||
| 1995 | 358 | 65 | 127 |
| 1996 | 289 | 49 | 113 |
| 1997 | 244 | 34 | 72 |
| 1998 | 276 | 44 | 75 |
| 1998 - ene.-mar. | 291 | 39 | 71 |
| abr.-junio | 330 | 51 | 72 |
| julio-sept. | 269 | 48 | 87 |
| oct.-dic. | 213 | 37 | n.a. |
| 1999 - ene.-feb. | 200 | 31 | 73 |
El comercio internacional de la yuca podría recuperarse algo respecto al nivel bajísimo del año pasado, debido principalmente a una recuperación prevista en la producción de Tailandia, que aumentará las existencias exportables de yuca. Las ventas de ese país a la CE han aumentado en un 30 por ciento al final de febrero de 1999, en comparación con el mismo período del año pasado, pero el resultado de todo el año civil dependerá en gran medida de los precios de los cereales forrajeros y de las harinas oleaginosas en la CE.
La moderada recuperación que se prevé en los suministros de los principales países exportadores podrían inducir a una continua presión a la baja sobre los precios internos e internacionales. Por ejemplo, al final de febrero de 1999, los precios internos de las raíces en Tailandia se cotizaron a 120 baht/kg. (32,3 dólares EE.UU. por tonelada) 1/, frente a 183 baht/kg. (41 dólares EE.UU. por tonelada) 2/ en el mismo período del año pasado.
| Gránulos de yuca 1/ |
Harina de soja 2/ |
Mezcla de yuca y harina de soja 3/ |
Cebada 4/ | Mezcla Cebada/yuca |
|
| ( . . . . . . dólares EE.UU/tonelada . . . . ) | ( rapport ) | ||||
| 1990 | 167 | 208 | 175 | 225 | 1.29 |
| 1991 | 178 | 197 | 186 | 222 | 1.19 |
| 1992 | 183 | 204 | 187 | 235 | 1.26 |
| 1993 | 137 | 208 | 151 | 197 | 1.30 |
| 1994 | 144 | 192 | 154 | 182 | 1.18 |
| 1995 | 177 | 197 | 181 | 209 | 1.15 |
| 1996 | 152 | 268 | 175 | 194 | 1.11 |
| 1997 | 108 | 276 | 142 | 161 | 1.13 |
| 1998 | 107 | 170 | 120 | 145 | 1.21 |
| 1999 5/ | 103 | 147 | 112 | 153 | 1.37 |
En los mercados internacionales, los precios de exportación de la harina y el almidón de la tapioca tailandesa también siguieron bajando, hasta llegar en febrero de 1999 a 200 dólares EE.UU. por tonelada, frente a los 310 dólares EE.UU. por tonelada de febrero de 1998. Al mismo tiempo, los precios de los gránulos de yuca exportados a la CE en los dos primeros meses de 1999 descendieron a un nivel sin precedentes de 103 dólares EE.UU. por tonelada; sin embargo, las perspectivas de que bajen los precios de la soja podrían dar algún margen limitado para la recuperación de los precios de los gránulos de yuca, aunque ello dependerá en gran medida de lo que pase en los mercados de cereales forrajeros de la CE.
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1/ Al tipo de cambio medio de 37,07 baht por 1 dólar en febrero
de 1999.
2/ Al tipo de cambio medio de 44,70 baht por 1 dólar en febrero
de 1998.