FAO/SMIAR - Perspectivas Alimentarias No. 3 , Junio 1999 p. 3

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CEREALES



RESUMEN DE LA SITUACION DE LA OFERTA Y LA DEMANDA



NOTICIA IMPORTANTE


A partir de esta edición de Perspectivas Alimentarias, no se utilizará más la denominación Comunidad de Estados Independientes (CEI). Los países de la CEI se han incluido ahora en las agregaciones regionales que reflejan sus respectivas ubicaciones geográficas (es decir, Belarús, la República de Moldava, la Federación de Rusia y Ucrania en Europa, y Armenia, Azerbaiyán, Georgia, Kazajstán, Kirguistán, Tayikistán, Turkmenistán y Uzbekistán en Asia). Además, se han ajustado las estimaciones de las importaciones y exportaciones mundiales de cereales para incluir el comercio de cereales dentro de la CEI.

Los últimos informes siguen indicando una disminución de la producción de cereales en 1999 y un ligero empeoramiento de las perspectivas del su-ministro de alimentos en la próxima campaña comercial 1999/2000. En base a la situación de los cultivos ya sembrados, y suponiendo un tiempo normal en el resto de las campañas agrícolas de 1999, el último pronóstico de la FAO relativo a la producción mundial de cereales de este año es de 1 858 millones de toneladas (incluido el arroz elaborado), 24 millones de toneladas, o sea el 1,3 por ciento, menos que la producción de 1998. Si se realizan los pronósticos actuales, la producción mundial de cereales no será suficiente para satisfacer las necesidades de consumo previstas para 1999/2000, y como consecuencia tendrán que rebajarse las existencias mundiales de cereales acumuladas en las últimas tres campañas en casi un 7 por ciento a 315 millones de toneladas. La relación entre las existencias y la utilización al final de la campaña 1999/2000 descenderá, según los pronósticos, a 16,4 por ciento, nivel inferior al margen de 17-18 por ciento que la Secretaría de la FAO considera el mínimo necesario para salvaguardar la seguridad alimentaria mundial. Todo parece indicar que para evitar un empeoramiento de la situación de la oferta y la demanda en el 2000/2001, la producción de cereales del año 2000 tendrá que aumentar sensiblemente hasta un nivel por lo menos igual al de las necesidades de consumo.

PRODUCCIÓN, SUMINISTROS, COMERCIO Y EXISTENCIAS MUNDIALES DE CEREALES

 
1997/98
1998/99
estim.
1999/00
pronóst.
 
(. . millones de toneladas . .)
Producción 1/
1 905
1 882
1 858
Trigo
613
595
579
Cereales
     
secundarios
905
905
891
Arroz (elabor.)
387
382
387
Suministros 2/
2 207
2 217
2 195
Utilización
1 868
1 879
1 885
Comercio 3/
217
207
212
Existencias finales 4/
335
337
315


LOS PROBLEMAS DE SUMINISTROS ALIMENTARIOS CONTINÚAN AFECTANDO A MUCHOS PAÍSES EN DESARROLLO


En Africa, los disturbios civiles y/o las adversidades del tiempo están causando dificultades de suministro de alimentos en algunas partes, y aumentando el número de las personas que necesitan ayuda alimentaria. En el Africa oriental, una fuerte sequía registrada en Somalia ha agravado la ya difícil situación alimentaria del país debida a varias malas cosechas consecutivas y a los conflictos civiles que se vienen prolongando desde hace mucho tiempo. Están escaseando los alimentos para alrededor de un millón de personas. En Etiopía, necesitan ayuda alimentaria alrededor de 4,6 millones de personas vulnerables, incluidas las afectadas por la pérdida de la cosecha de la actual campaña belg, así como 385 000 personas desplazadas en el interior del país debido a los conflictos en curso con Eritrea. En Eritrea, necesitan asistencia alimentaria unas 450 000 personas afectadas por el conflicto con Etiopía. En el Sudán, cerca de 2,4 millones de personas afectadas por la guerra en el sur están recibiendo ayuda alimentaria de urgencia. En Uganda, están recibiendo asistencia alimentaria alrededor de 400 000 personas desplazadas y otras 30 000 personas afectadas por la sequía en el distrito de Rakai. En Tanzanía, se están experimentando dificultades alimentarias en algunas partes de las regiones central, septentrional y costera, donde se estima que alrededor de un millón de personas necesitan asistencia. En Kenya, un gran número de personas de las provincias oriental y central están atravesando una grave situación de carestía de alimentos. En el Africa occidental, aunque las perspectivas alimentarias son en general favorables para 1999, persisten dificultades relacionadas con el suministro de alimentos en diversas partes. En Sierra Leona, la violencia desatada en las zonas rurales continúa desplazando a los agricultores y entorpeciendo la producción agrícola. En Guinea-Bissau, los disturbios civiles han impedido la producción agrícola y las perspectivas alimentarias son en general malas. Se prevén dificultades localizadas en el sur del Chad, en algunas partes de Mauritania y el Senegal, y en Cabo Verde. En el Africa central, los disturbios civiles continúan impidiendo la producción de alimentos y desplazando a los campesinos en las partes orientales de la República Democrática del Congo. En el Africa austral, los conflictos civiles que se han reanudado en Angola desde finales de 1998 están desplazando a un gran número de personas, que al final de mayo se calculaban en 1,100 000. Pese a unas condiciones agroclimáticas favorables, la producción de cereales en 1999 disminuyó respecto al año pasado. En otras partes de la subregión, unas lluvias torrenciales caídas en el centro de Mozambique en febrero y principios de marzo provocaron inundaciones y pérdidas de vidas humanas, propiedades y cultivos.

En Asia y el Cercano Oriente, varios países deben hacer frente a dificultades relacionadas con el suministro de alimentos debido principalmente al mal tiempo. En Jordania, una reciente misión de la FAO y el PMA observó que una fuerte sequía había reducido de forma pronunciada la producción agrícola, dejando a más de 180 000 personas en necesidad de asistencia. En el Iraq, la sequía ha afectado fuertemente la producción de cereales y hortalizas, creando serios problemas de suministros alimentarios en el país. En el Afganistán, la situación alimentaria sigue siendo inestable, particularmente en las zonas afectadas por disturbios civiles. En la R.P.D. de Corea, se prevé que las graves dificultades de suministro de alimentos empeorarán a medida que se acerque la temporada de carestía que comienza en junio. En Indonesia, a pesar de una cierta mejora registrada en la producción arrocera, los continuos problemas económicos han afectado gravemente los medios de vida de las personas más pobres y su acceso a los alimentos. En Laos, pese al aumento de la producción arrocera de 1998/99, todavía se sigue necesitando ayuda alimentaria selectiva para las familias afectadas por una sequía localizada. En Mongolia, la situación de la seguridad alimentaria de los grupos vulnerables sigue siendo inestable. Las personas vulnerables de Armenia, Azerbaiyán, Georgia, Tayikistán continúan necesitando asistencia alimentaria de socorro.

En América Central, los países afectados por el huracán "Mitch" siguen recibiendo ayuda alimentaria de urgencia y asistencia técnica. Sin embargo, las perspectivas para una recuperación en 1999/2000 son favorables. En el Caribe, las perspectivas alimentarias en Cuba son inciertas debido a la insuficiencia de las precipitaciones recibidas al comienzo de la estación de las lluvias, que ya ha afectado a los cultivos alimentarios secundarios.

En Europa, persiste una emergencia humanitaria de grandes proporciones ya que un número grande de refugiados han continuado huyendo de la Provincia de Kosovo de la República Federal de Yugoslavia en las últimas semanas, a la vez que el número de PDI que viven en condiciones difíciles dentro de la Provincia sigue siendo elevado. En los próximos meses se necesitará una ayuda humanitaria internacional continua y en gran escala. Las poblaciones vulnerables de las zonas alejadas y desfavorecidas de la Federación de Rusia continúan necesitando asistencia alimentaria de socorro.

 

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Como ya se indicó, la FAO pronostica ahora la producción mundial de cereales de 1999 en 1 858 millones de toneladas (incluido el arroz elaborado), 8 millones de toneladas más que el primer pronóstico del informe anterior pero alrededor del 1,3 por ciento menos que la estimación revisada de 1 882 millones de toneladas en 1998. El pronóstico relativo a la producción de trigo se mantiene prácticamente inalterado desde el último informe en 579 millones de toneladas, 2,6 por ciento menos que en 1998 e inferior a la tendencia. Se supone que la producción descenderá marginalmente en Africa y Asia, mientras que en América del Norte y Europa se prevén disminuciones mayores. En otras partes del hemisferio norte, la producción de trigo en América Central debería mantenerse en gran medida inalterada respecto al año anterior. En el hemisferio sur, todavía se están plantando en algunas partes las cosechas principales de trigo de 1999, pero los primeros informes son en general favorables. Se espera una recuperación de la producción tanto en la Argentina como en el Brasil tras las menguadas cosechas de 1998, y se prevé otra buena cosecha en Australia, semejante a la del año pasado. El pronóstico de la FAO relativo a la producción mundial de cereales secundarios de 1999 se mantiene también prácticamente inalterado desde el último informe en 891 millones de toneladas, lo que representa una disminución del 1,5 por ciento respecto a 1998 y un nivel inferior a la tendencia. Se supone que la mayor parte de la disminución respecto al año anterior se producirá en Asia y América del Norte, mientras que también se pronostica una producción ligeramente menor en América Central. Europa es la única región en la que se prevé una expansión de la producción de cereales secundarios en 1999, debido principalmente a una recuperación de la producción prevista en algunos países orientales tras las cosechas gravemente menguadas por la sequía en 1998. Se pronostica que las cosechas de cereales secundarios de 1999 se mantendrán prácticamente sin modificaciones en Africa y Oceanía. Por lo que se refiere al arroz, ha comenzado la plantación para la campaña de 1999 en algunos países del hemisferio norte, mientras que en el hemisferio sur y en la zona ecuatorial la temporada principal del arroz está terminando en condiciones muy favorables. En base a los buenos resultados de las cosechas obtenidas hasta ahora en el hemisferio sur, y a las informaciones sobre un aumento de la superficie plantada previsto en los principales productores del hemisferio norte, la FAO pronostica ahora la producción mundial de arroz en 1999 en un nivel sin precedentes de 387 millones de toneladas (579 millones de toneladas de arroz cáscara), un 1,3 por ciento más que la cosecha de 1998. Sin embargo, este pronóstico todavía es muy provisional, ya que una gran parte de la cosecha de arroz de 1999 todavía no se ha plantado en Asia en espera de la llegada de las lluvias monzónicas.

El primer pronóstico de la FAO relativo al comercio mundial de cereales en 1999/2000 (julio/junio) es de 212 millones de toneladas, 5 millones de toneladas más que el volumen estimado en 1998/99. Se supone que la mayor parte del incremento se deberá al aumento de los envíos de trigo, que subirán en un 5 por ciento a alrededor de 100 millones de toneladas. El aumento de la demanda de importaciones de trigo debería venir de algunos países asiáticos en los que se pronostica una disminución de la producción de trigo, mientras que es probable que en la próxima campaña se entreguen cantidades considerables de promesas de ayuda alimentaria, particularmente para la Federación de Rusia, que todavía están pendientes. Con respecto a los cereales secundarios, se esperan pocos cambios en el volumen del comercio mundial por cuarto año consecutivo. La FAO pronostica las importaciones de cereales secundarios en 1999/2000 en alrededor de 92 millones de toneladas, frente a 91 millones de toneladas del año anterior. Con respecto al arroz, aunque es demasiado temprano para hacer un pronóstico para el año civil del 2000, la FAO prevé provisionalmente que los envíos de arroz podrían disminuir con respecto al nivel del corriente año, previsto ahora en 22 millones de toneladas.

Según los pronósticos, la utilización mundial de cereales en 1999/2000 crecerá sólo marginalmente, en alrededor del 0,4 por ciento, a 1 885 millones de toneladas, tras un pequeño aumento (0,6 por ciento) registrado también el año anterior, pese a los precios relativamente bajos y a la gran cantidad de suministros. Aunque el aumento del consumo humano de cereales debería mantenerse al ritmo del crecimiento demográfico, la utilización de cereales para forraje debería seguir siendo inferior a la tendencia por segundo año consecutivo. El lento crecimiento económico registrado en algunos de los principales mercados y el debilitamiento-estancamiento de la producción pecuaria con él relacionado debería impedir una recuperación importante de la utilización de piensos al menos por otro año.

La actividad exportadora en los mercados internacionales de cereales fue en general lenta en los dos últimos meses, y los precios volvieron a bajar. Al final de mayo, el trigo No. 2 de los Estados Unidos (TRD, fob) se cotizó en 111 dólares EE.UU., 8 dólares EE.UU. menos por tonelada que en marzo, y las perspectivas en general favorables para la siembra de las cosechas principales del hemisferio norte en los Estados Unidos ejercieron una ulterior presión a la baja sobre un mercado ya débil. Al final de mayo, el maíz de los Estados Unidos se cotizó en 91 dólares EE.UU. por tonelada, alrededor de 10 dólares EE.UU. menos por tonelada que en marzo, y 12 dólares EE.UU. menos por tonelada que el año anterior. En abril, los precios internacionales del arroz siguieron la tendencia descendente de los de los otros cereales; y se recuperaron algo en mayo, debido principalmente al aumento de la demanda de importaciones. El índice de la FAO para los precios de exportación del arroz (1982-84=100) descendió a 112 puntos en abril, lo que representa el nivel más bajo desde 1994, pero en mayo recuperó un punto.

Las últimas informaciones indican un aumento de las existencias mundiales de cereales al cierre de la actual campaña 1998/99 respecto a lo que se había previsto, debido a las revisiones al alza de las estimaciones de la producción de 1998 y al crecimiento más lento de la utilización. El pronóstico de la FAO relativo a las existencias mundiales de cereales al final de las campañas agrícolas de finales de 1998/99 se cifra ahora en 337 millones de toneladas, 7 millones de toneladas más que el informe anterior y 2 millones de toneladas más que su nivel de apertura revisado. La relación entre los remanentes mundiales de cereales en 1998/99 y la utilización tendencial se cifra ahora en un 17,9 por ciento, que es el límite más alto del margen entre 17 y 18 por ciento que la Secretaría de la FAO considera el mínimo necesario para salvaguardar la seguridad alimentaria mundial. Sin embargo, como ya se indicó, si se realiza el actual pronóstico de la producción de cereales de 1999, se prevé una considerable reducción de las existencias de cereales en la campaña comercial 1999/2000, que se situarían por debajo de los niveles mínimos de seguridad (es decir, 16,4 por ciento), para satisfacer las necesidades de consumo previstas en ese año.


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