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3. Cuestiones prácticas en la elaboración y aplicación de un SRDS

Los encargados de evaluar el desarrollo sostenible e informar al respecto mediante un sistema de referencia de indicadores tendrán que afrontar muchas cuestiones prácticas relacionadas, entre otras cosas, con: la organización y los procesos necesarios para aplicar un SRDS; el apoyo y capacidad institucionales necesarios.

3.1 Organización y proceso

La contribución del sector pesquero al desarrollo sostenible dependerá tanto de su funcionamiento interno como de las fuerzas macroeconómicas y ambientales que actúan sobre él. Por consiguiente, para elaborar, institucionalizar y utilizar eficazmente un SRDS como elemento estable de un sistema de ordenación pesquera, se necesitará aprovechar una amplia gama de fuentes de datos y competencias. Quienes elaboran un SRDS necesitarán recurrir a las contribuciones de una amplia gama de instituciones y partes interesadas.

Si un país está empezando a elaborar un SRDS para su sector pesquero, así como indicadores para el desarrollo sostenible en general, tal vez en el contexto de su contribución a la Comisión de Desarrollo Sostenible, necesitará una coordinación sólida para armonizar estas actividades. Asimismo, el SRDS, su funcionamiento y resultados, deberán llegar a ser una parte integrante del sistema nacional (regional o mundial) de información sobre la pesca.

Para asegurar el flujo necesario de información y recursos humanos y financieros que hacen falta para compilar datos a largo plazo, es necesario establecer un mecanismo institucional al efecto y entablar vínculos oficiales dentro del sector pesquero, así como con otras partes interesadas en la pesca o cuyas actividades influyan en ella. Se hará participar así a organismos como: ministerios de planificación y finanzas, cámaras de comercio, instituciones de investigación pesquera, otros organismos de recursos naturales y órganos de ordenación de zonas costeras, oficinas estadísticas nacionales, organismos medioambientales, órganos de la industria y ONGs. Según la finalidad del SRDS, el ámbito geográfico de estos acuerdos podría ser mundial (por ejemplo, a nivel de la FAO), regional (por ejemplo, en el ámbito de un órgano pesquero regional), nacional (para todo el sector pesquero) o local (para una región subnacional o una pesquería concreta).

La coordinación eficaz de un SRDS exigirá una estructura, una definición de las funciones, un proceso convenido y una movilización de recursos. La descripción que sigue se refiere a una situación ideal en la que los gobiernos han comprometido recursos considerables para un SRDS. En muchos casos, especialmente los de países en desarrollo o pequeños estados insulares, habrá que modificar este enfoque con arreglo a la capacidad y al nivel de recursos disponible. En tales circunstancias, las necesidades básicas serán las mismas, pero el nivel y la complejidad del SRDS podrían reducirse a una serie mínima de indicadores.

Los conceptos del SRDS pueden emplearse incluso cuando existe solamente una capacidad limitada de aplicarlo. Podría elaborarse un sistema sencillo eligiendo unos pocos indicadores decisivos de la condición de los recursos y el bienestar humano, basándose en información cualitativa obtenida de comunidades tradicionales mediante la utilización, por ejemplo, de metodologías de diagnóstico rápido.

La estructura comprenderá todas las instituciones que deben participar en el proceso, identificándolas y seleccionándolas sobre la base de que su trabajo se relaciona con la pesquería en cuestión o desempeñan una función en la compilación y análisis de los datos o en la adopción de decisiones en sectores pertinentes al SDRS. Podrán existir ya mecanismos, grupos u órganos consultivos dedicados a la ordenación pesquera o evaluación ambiental que pueden utilizarse, tales como grupos de expertos nacionales o regionales (por ejemplo, para informar sobre el estado del medio ambiente y del desarrollo sostenible), órganos asesores y comités supervisores. Sin embargo, es posible que haya que crear grupos específicos multidisciplinarios o de expertos independientes, sobre todo cuando es preciso fomentar la participación.

Un comité nacional asesor o supervisor que ya exista podría ayudar en el proceso del SDRS. Deberán especificarse claramente los mandatos, responsabilidades e informes de rendición de cuentas de las organizaciones y personas que participen en el proceso (por ejemplo, adopción de decisiones, asesoramiento, análisis, suministro de datos, observación). Hace falta un coordinador general del sistema, que podrá ser designado por la autoridad encargada del sector pesquero en cuestión, por ejemplo el consejo regional de pesca, el departamento nacional de pesca o la secretaría de una comisión de pesca.

Es necesario formalizar el proceso a fin de i) elaborar el SRDS, ii) ensayarlo y iii) utilizarlo. Es difícil establecer requisitos rígidos en relación con un proceso que necesariamente dependerá de la capacidad nacional. Sin embargo, puede esbozarse un escenario general con la siguiente serie sucesiva de acciones, suponiendo que se ha adoptado ya la decisión de establecer un SRDS pesquero:

  1. Designar una autoridad directiva con el mandato de elaborar y aplicar el SRDS;
  2. Identificar un coordinador para el proceso;
  3. Reunir un grupo coordinador o de planificación, por ejemplo, un comité directivo y cualesquier grupos de expertos necesarios;
  4. Emprender un estudio de gabinete para planificar el SRDS. En él se especificarán la estructura, las organizaciones necesarias, su función y contribución potenciales, el proceso de interacción, el ámbito básico del SRDS, el marco que podría utilizarse, las cuestiones fundamentales que han de afrontarse, los recursos necesarios, etc.;
  5. Examen y finalización del plan para el SRDS por parte del comité directivo, y búsqueda de un compromiso de las partes interesadas pertinentes para la aplicación del SRDS y el apoyo al mismo;
  6. Asignar las responsabilidades a grupos de expertos y órganos consultivos, con amplia participación de todos los interesados. Algunos de estos grupos pueden existir ya (por ejemplo, grupos de trabajo de órganos pesqueros regionales). Las tareas serán:

El proceso descrito será interactivo, estará guiado por el comité directivo y tendrá por objeto determinar las decisiones de política necesarias y producir un plan final del SRDS, incluyendo la especificación de las necesidades de recursos y las contribuciones que han de hacer los distintos interesados.

El proceso podría exigir más o menos etapas que las indicadas, según la complejidad del sistema que se plantea (por ejemplo una única pesquería, un sector nacional, o una serie de pesquerías regionales) y la capacidad del país o comisión.

Es fundamental la participación de la industria y las ONG desde el principio para garantizar su comprensión y futura cooperación. La intervención de las partes interesadas (incluyendo la industria y las ONG ambientales), en particular, puede adoptar distintas formas en los diferentes contextos nacionales y exigir la organización de reuniones para garantizar su plena contribución al proceso.

La adopción del método de SRDS no implica necesariamente el establecimiento de una infraestructura permanente, ni de un proceso continuo o la cobertura completa del sector pesquero de un país. Por ejemplo, la labor de reunir y analizar los datos en el contexto de un SRDS podría realizarse cada varios años y aplicarse a una selección limitada de pesquerías o zonas, mientras que la frecuencia y el objeto en que se centrarían los análisis dependerían de las necesidades del sector pesquero y de los medios disponibles para aplicar el SRDS.

3.2 Datos y conocimientos

Los indicadores deben basarse en datos. La disponibilidad de datos y sus costos figuran entre los problemas principales en la selección de indicadores y la adopción de un SRDS. La disponibilidad de datos y su calidad y cantidad varían mucho entre pesquerías y países. Los indicadores elegidos a nivel mundial deben requerir datos desde la pesca en pequeña escala hasta la industrial.

que puedan conseguirse en un gran número de países.

Distintos organismos o ministerios recogen ya gran parte de los datos necesarios para un SRDS. Sin embargo, la disponibilidad de datos es desigual entre las distintas disciplinas y países. Se tienen más datos sobre los aspectos biológicos y ambientales que sobre los socioeconómicos. La disponibilidad de datos es también desigual entre los países desarrollados y en desarrollo y es posible que sea necesario llegar a un acuerdo sobre una serie mínima común de información que ha de recogerse si se quiere alcanzar el objetivo de evaluar los progresos hacia el desarrollo sostenible a nivel regional o mundial.

Para hacer diagnósticos rápidos de la sostenibilidad se han utilizado a veces cuestionarios y listas de comprobación (véase el ejemplo del Anexo 7). La estructura de estos cuestionarios refleja los componentes del sistema considerados idóneos para la finalidad deseada. Pueden ser, por ejemplo, los artículos del Código de Conducta para la Pesca Responsable o los principales componentes del sistema pesquero (tales como el recurso, la industria, la comunidad, el medio ambiente y el buen gobierno). Para cada uno de estos componentes se identifican varios criterios en relación con los cuales se hacen preguntas específicas, suponiendo que puede darse una respuesta precisa en términos de «si»,«no»o a veces «incierta».

Estos cuestionarios son fáciles de preparar y pueden constituir una buena base para la elaboración de SRDS sencillos y cualitativos en países con limitados recursos y capacidad (por ejemplo, pequeños estados insulares), permitiéndoles beneficiarse de la ampliación de la perspectiva pesquera que es el resultado del proceso del SRDS.

Los cuestionarios ofrecen también una valiosa oportunidad de incrementar la participación de los interesados, a los cuales se puede hacer intervenir fácilmente en el diseño de los mismos y en su utilización, facilitando la asimilación de los conocimientos tradicionales y mejorando potencialmente la respuesta de los sectores pesqueros tradicionales y comunidades en pequeña escala a la ordenación pesquera. Su costo, relativamente bajo, permite utilizarlos repetidamente a intervalos no excesivamente largos, proporcionando así la base para un sistema de seguimiento cualitativo a largo plazo que podría aplicarse prácticamente en todos los países utilizando, por ejemplo, metodologías de diagnóstico rápido.

Por ello, es útil estudiar la posibilidad de utilizar cuestionarios no sólo como base para un SRDS a bajo costo, sino también como parte integrante de sistemas de SRDS más cuantitativos, como los que se han descrito más arriba. Los cuestionarios podrían ser un instrumento útil para generar indicadores que se puedan utilizar para algunos criterios del SRDS en relación con los cuales es posible que no sea fácil generar índices cuantitativos, como los relativos al buen gobierno.

Hay varias fuentes posibles de datos que deberán tenerse en cuenta. En general, deberán utilizarse en primer lugar los datos y los programas de compilación de datos e información ya existentes. Entre ellos pueden figurar la información y seguimiento estadísticos normales, tales como la información sobre capturas y mercado. Sin embargo, es posible y necesario también utilizar información existente que normalmente no se compila o comunica, por ejemplo la información procedente de los pescadores, las comunidades y grupos indígenas. Tampoco deberá menospreciarse el valor y la utilidad de los juicios de expertos.

En algunos casos, será necesario también recoger nuevos tipos de información no disponible normalmente. Entre las consideraciones importantes cabe señalar la uniformidad de las variables y la compilación de protocolos, así como la elaboración de un programa adecuado de muestreo para proporcionar estimaciones de los parámetros y de la incertidumbre conexa, a niveles apropiados de precisión y escala geográfica. Será preciso adoptar decisiones sobre el nivel de detalle de los datos que han de recogerse en cada unidad o marco de muestra, en función del número y la dispersión de estas unidades y de los correspondientes costos de muestreo.

Como los fondos son siempre limitados, habrá que utilizar técnicas de diagnóstico rápido en los casos en que se necesitan datos de amplias zonas. Se están desarrollando algunas de estas técnicas, en particular en el sector del seguimiento y la evaluación ecológica y ambiental. Algunas se basan en fomentar la participación de no especialistas y voluntarios y pueden resultar una forma barata de contribuir al logro de las metas de la ordenación mediante la participación de los interesados. Estos métodos dan una orientación sobre varios aspectos importantes, tales como el ajuste del esfuerzo a la escala, la elección de sustitutivos y sucedáneos, métodos de muestreo de campo, capacitación, equipo y manipulación de los datos.

Sean cuales fueren las fuentes de los datos (informes o bases de datos existentes, conocimiento de expertos, encuestas especiales), es preciso prestar la debida atención a su almacenamiento y comunicación. También en este caso, existen varios protocolos para los aspectos de la gestión de los datos. Deberá tenerse en consideración cuestiones como la agregación de los datos, la representación de la incertidumbre, el tipo de datos (nominal, ordinal, relación, etc.) y la verificación de los mismos. El diseño de bases de datos y sistemas de información geográfica para consolidar los datos debe ser parte integrante del proceso de planificación. Hay en todo el mundo muchas bases de datos cuyo acceso es muy limitado debido a dificultades técnicas para obtener subseries útiles de datos o a obstáculos burocráticos como la concesión de permisos y el pago de cuotas. En general, el diseño deberá basarse fundamentalmente en la necesidad de difundir los datos ampliamente en distintas formas útiles, concediendo a la vez crédito a quienes contribuyen. Deberá ser posible disponer de apoyo financiero para la institucionalización por toda la duración proyectada de la actividad.

A escala regional y mundial, es imprescindible concertar acuerdos internacionales sobre normas e intercambios de datos para realizar una evaluación razonable. Hay acuerdos internacionales en virtud de los cuales muchos países comunican sus capturas por grupos estándar de especies. Sin embargo, la utilidad de estos datos es a veces muy limitada porque no se subdividen las capturas de forma ecológicamente significativa. Es urgentemente necesario desarrollar ulteriormente estos acuerdos para ofrecer datos por principales ecosistemas. Tales acuerdos, además de ser decisivos para la recapitulación de las decisiones de política que afectan a amplias zonas, facilitarían también la evaluación comparativa del desarrollo sostenible entre los distintos países.

3.3 Comunicación

Todo el proceso deberá estar respaldado por una estrategia de comunicación eficaz. Como es necesario obtener un compromiso a largo plazo de instituciones distintas de las que se ocupan de la pesca y conseguir el apoyo de los interesados en el sistema, será decisivo dar publicidad a la iniciativa y familiarizar a todos los interesados con: i) las cuestiones de la pesca, ii) la función de un sistema adecuado de indicadores, y iii) la función de los distintos colaboradores. Una parte importante de la interacción y comunicación necesarias se realizará en los grupos de trabajo y otras reuniones, pero habrá que mantener también informado a un público más amplio a través de la prensa y otros medios.

La posibilidad de acceder al sistema de indicadores a través de internet será una forma eficaz de comunicar los resultados rápidamente a un amplio público. Sin embargo, idealmente el conjunto de indicadores (y los cambios que identifica) debería ir acompañado de una interpretación efectuada por expertos.

La comunicación de la información del SRDS a los responsables de las políticas y las decisiones es ciertamente esencial. Esto implica que la dirección pesquera encargada de la aplicación normal del sistema esté formalmente obligada y se comprometa a iinformar egularmente los resultados del sistema a las altas autoridades de pesca (por ejemplo, cuando se hace el examen anual de la situación de la pesca y los recursos).

3.4 Reforzamiento de la capacidad

Los limitados recursos técnicos y de capital y las insuficiencias en la formación científica existentes en muchas sociedades en desarrollo hacen que la asistencia para el desarrollo, incluyendo contribuciones de ciencia y tecnología de otros países, sea uno de los ingredientes fundamentales de las estrategias de desarrollo sostenible. La cooperación internacional es una de las formas de crear capacidad de ordenación, información y seguimiento en países donde hay que desarrollar todavía las ciencias pesqueras y la ordenación de ecosistemas. Deberá considerarse esta cooperación como un acuerdo de asociación que implica la participación de expertos locales y externos con el fin de reunir los conocimientos disponibles, organizarlos y crear una capacidad de seguimiento sistemático.

En muchos casos es conveniente establecer asociaciones entre interesados y estructuras de ordenación común, con la participación del sector pesquero junto con responsables de las políticas públicas y científicos pesqueros, financiadores externos y partes que representen los intereses de las comunidades. De esta forma se puede incorporar una visión más amplia en las inversiones en investigación, seguimiento y compilación, análisis y comunicación de la información, integrar los «"costos y beneficios externos» y buscar compromisos cuando hay intereses económicos, preocupaciones ambientales y prioridades sociales en conflicto. La utilización eficaz de los conocimientos para el desarrollo sostenible consiste en conjugar la ciencia, los conocimientos locales y la experiencia en la solución de problemas, por ejemplo:

La creación de capacidad en los países en desarrollo es un proceso de aprendizaje recíproco. El desarrollo de muchos procesos puede beneficiarse de la integración de los conocimientos técnicos locales, informales, formales e internacionales, por ejemplo, a) los necesarios para evaluar la incertidumbre científica y resolver controversias científicas sobre pesquerías y ecosistemas, y b) otros necesarios para integrar los intereses y perspectivas de todas las partes en relación con (p.e.) límites de capturas, tecnología permitida, regímenes de acceso, aplicación de las normas y seguimiento.

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