Unos ciclones y grandes inundaciones causaron estragos en diversas partes de Asia, causando la muerte de miles de personas, dejando a cientos de miles sin vivienda, y amenazando seriamente la situación de los suministros de alimentos. La región más castigada fue la parte oriental de la India, donde pueden ha-ber muerto hasta 10 000 personas en el estado de Orissa a raíz del ciclón registrado el 29 de octubre. Unas inundaciones devastaron también las zonas costeras de Viet Nam, causando la muerte de hasta 550 per-sonas y destruyendo las propiedades y la infraestructura. Pese a los daños sufridos, se prevé una recupe-ración de la producción arrocera de la región y es probable que las importaciones estén muy por debajo del nivel récord del año pasado. Continúan las operaciones humanitarias en Timor oriental, y para fines de no-viembre está prevista la visita de una misión de evaluación de cultivos y suministros alimentarios de la FAO y el PMA.
Se ha intensificado la crisis alimentaria en el sur de Somalia, donde hay 1,6 millones de personas a las que los organismos humanitarios no pueden llegar debido a un recrudecimiento de los disturbios civiles. En otras partes de Africa oriental, unas rachas secas y lluvias irregulares redujeron de forma pronunciada la producción de cereales en Kenya, Uganda, Tanzanía y Etiopía y, como consecuencia, un gran número de personas necesita asistencia alimentaria. En Eritrea, ha empeorado la situación alimentaria de más de medio millón de personas desplazadas por la guerra con Etiopía. En el sur del Sudán, pese a unas perspectivas favorables para la cosecha, más de 2 millones de personas continúan dependiendo de la asistencia alimentaria de urgencia debido a la guerra civil.
En Burundi, la creciente inseguridad ha provocado un nuevo desplazamiento de personas y obligó a una suspensión de la asistencia humanitaria. La situación alimentaria y sanitaria de alrededor de 821 000 personas que viven en campamentos es motivo de seria preocupación. En general, las perspectivas para las cosechas son desfavorables, debido al tiempo seco y a una reducción de la superficie plantada. En otras partes de la región de los Grandes Lagos, unos 10 millones de personas padecen inseguridad alimentaria en la República Democrática del Congo debido a los disturbios civiles. En la República del Congo, los disturbios civiles continúan impidiendo las actividades agrícolas y comerciales y desplazando a un gran número de personas.
En Angola, la situación nutricional y de los suministros alimentarios sigue siendo crítica para las personas desplazadas en diversas zonas. Pese a los ataques llevados a cabo por el gobierno contra los rebeldes en las partes centrales y septentrionales, la inseguridad y las minas terrestres impiden las operaciones humanitarias. En Madagascar, se están formando bandas de langostas en las zonas centrales y sudoccidentales. En otras partes del Africa austral, la situación de los suministros alimentarios se presenta difícil en algunos países debido al volumen escaso de las cosechas.
Se prevé una cosecha sin precedente en el Sahel, donde la producción de cereales de los nueve países miembros del CILSS se calcula en un nivel máximo de 10,9 millones de toneladas, alrededor de un 16 por ciento más que la media. También son favorables las perspectivas en los países costeros, salvo en Sierra Leona y Liberia, donde la producción de alimentos continúa viéndose limitada por la inseguridad.
En el Africa septentrional, unas lluvias inferiores a lo normal han retrasado la plantación de los cultivos de cereales de invierno. En Marruecos, la producción de cereales fue significativamente reducida debido a la insuficiencia de las precipitaciones, mientras que en Egipto se prevén cosechas superiores a la media. La producción en Túnez es ligeramente superior a la de 1998.
Unas tormentas e inundaciones han afectado a los cultivos en América Central y el Caribe. Se señalan graves pérdidas de cosecha en algunas partes, y se está evacuando la población y distribuyendo asistencia alimentaria de socorro. La región ha sufrido cuantiosos daños en la infraestructura y las propiedades. El nordeste del Caribe se ve amenazado actualmente por el huracán "Lenny".
En el Cáucaso Norte se está produciendo una crisis humanitaria de grandes proporciones. En la Federación de Rusia, donde la situación general del suministro de alimentos sigue siendo difícil, la intensificación de la acción militar registrada últimamente en Chechenia ha provocado el desplazamiento de alrededor de 250 000 personas, principalmente hacia la vecina y empobrecida República de Ingushetia, que no cuenta con la capacidad para hacer frente a la afluencia repentina y masiva de refugiados. Se necesitará una asistencia humanitaria internacional en gran escala para salir al paso del deterioro de la situación de la población civil chechena, bloqueada dentro de Grozny, la capital, y de los refugiados que viven en las zonas vecinas.
En los Estados Unidos, ha terminado la plantación del trigo de invierno que se recogerá en el 2000, y todo parece indicar que la superficie plantada cambiará poco respecto al año pasado. En algunas zonas, la sequía afectó a los cultivos en fase de emergencia.
En Australia, las perspectivas para las cosechas de cereales de invierno son favorables gracias a las buenas condiciones del tiempo, y se prevé otra cosecha excelente.