Descentralización |
La decisión de aplicar una política de mayor descentralización tuvo tres objetivos:
La descentralización movió a la Organización a establecer un nuevo equilibrio entre exigencias contrapuestas. El objetivo de acercar la competencia técnica a los lugares donde se necesitaba hubo de compensarse con la necesidad de mantener una masa crítica de conocimientos especializados en la Sede para asegurar la función de la FAO como centro de excelencia. Esto supuso la delegación de competencias en los oficiales de las oficinas descentralizadas, manteniendo al mismo tiempo un grado suficiente de control y gestión de los recursos y una estructura transparente de rendición de cuentas al personal directivo superior y a los órganos rectores de la Organización. También entrañó el traslado y la reconversión profesional de funcionarios manteniendo al mismo tiempo en un nivel mínimo los costos de la reorganización. Se establecieron nuevos procedimientos para garantizar la disponibilidad de expertos sumamente especializados facilitando al mismo tiempo la interdisciplinariedad donde y cuando fuera necesaria. Teniendo en cuenta estas consideraciones, el proceso de descentralización fue progresivo e incluyó los componentes siguientes:
La primera medida consistió en fortalecer las Oficinas Regionales existentes en Accra, Bangkok, El Cairo y Santiago y, en menor medida, la Oficina Regional para Europa con sede en Roma. Varias funciones de interés directo para las regiones se transfirieron a las Oficinas Regionales, en particular la asistencia en materia de políticas, la elaboración del programa de campo y casi todos los servicios de apoyo técnico a proyectos en curso. Las Oficinas Regionales asumieron también la plena responsabilidad de la organización de las conferencias regionales y las reuniones de los órganos regionales. Se demostró que era más eficaz llevar a cabo estas actividades desde las regiones que desde la Sede: los oficiales competentes de las Oficinas Regionales pueden responder de manera más rápida y eficaz en función de los costos a las peticiones procedentes de diversas partes de su región. Además, el costo del personal de apoyo es por lo general mucho más bajo en las Oficinas Regionales que en la Sede.
Para que las Oficinas Regionales puedan de-sempeñar sus nuevas funciones, en el curso de 1995 y 1996 se transfirieron a esas oficinas cierto número de puestos de oficiales técnicos, de políticas y de programas, principalmente desde la Sede pero también desde las antiguas Divisiones Mixtas que mantenía la FAO con las Comisiones Económicas Regionales de las Naciones Unidas (sustituidas posteriormente por otros acuerdos de cooperación). Los funcionarios de categoría profesional de las Oficinas Regionales se organizaron en grupos técnicos correspondientes a cada uno de los departamentos técnicos de la Sede y en una Subdirección de Asistencia para las Políticas. Para garantizar que las actividades a nivel regional estén plenamente integradas en los programas de la Organización y tengan la calidad necesaria, los funcionarios de categoría profesional de las Oficinas Regionales son seleccionados por la Dirección de la que dependen en la Sede, que aprueba su programa anual de trabajo y asegura la calidad técnica de sus productos.
Es competencia de los representantes regionales y sus adjuntos administrar su oficina, proporcionando orientación en materia de gestión y administración y asegurando la multidisciplinariedad en la preparación y ejecución de los programas de trabajo. Con este fin, se ha delegado en ellos importantes facultades. En cada Oficina Regional se ha destacado un auditor interno, que rinde informe directamente al Inspector General de la Sede.
Se ha dotado también a las Oficinas Regionales de los siguientes instrumentos y medios esenciales:
Red de oficinas descentralizadas de la FAO |
Se establecieron cinco Oficinas Subregionales encargadas de prestar asistencia a grupos de países que comparten problemas análogos y que están situados lejos de su Oficina Regional. Después de amplias consultas con los Estados Miembros interesados y con los países hospedantes, se crearon nuevas oficinas en: Harare (Zimbabwe) para África austral y oriental; Apia (Samoa) para las islas del Pacífico; Bridgetown (Barbados) para el Caribe; Túnez (Túnez) para África del Norte; y Budapest (Hungría) para Europa central y oriental.
Con el fin de reducir al mínimo los costos, todas las Oficinas Subregionales, con la excepción de la Oficina para Europa central y oriental, se establecieron en países donde ya existían Representaciones de la FAO. Cada Oficina Subregional se compone de un pequeño equipo multidisciplinario de oficiales técnicos encargado de atender las necesidades de la subregión y de una Dependencia de Asistencia para las Políticas. Como en el caso de las Oficinas Regionales, estos oficiales trabajan bajo la orientación en materia de gestión y administración del Representante Subregional. Su respectiva dirección en la Sede se encarga de seleccionarlos y de asegurar la calidad técnica de su trabajo.
Después de la fase inicial, se hizo evidente que sería más eficaz descentralizar la mayoría de las actividades de la Dirección de Operaciones de Campo (TCO) en las Oficinas Regionales, con el fin de crear sinergias y garantizar que los oficiales técnicos, de asistencia para las políticas y de operaciones pudieran trabajar en equipo durante las fases de preparación y ejecución de proyectos de campo. En un período de dos años aproximadamente, se puso en marcha de modo progresivo este aspecto de la descentralización, empezando por la creación de una Subdirección de Operaciones en Bangkok en septiembre/octubre de 1996, que fue seguida del establecimiento de Subdirecciones de Operaciones en las Oficinas Regionales de Santiago y El Cairo en el curso de 1997 y en la Oficina Regional de Accra al comienzo de 1998. Los proyectos interregionales y de emergencia, así como los ejecutados en Europa, siguen siendo administrados por la Sede.
Junto con el aumento de la competencia en las Oficinas Regionales y Subregionales, se han tomado medidas para hacer que las oficinas de la FAO en los países sean más eficaces mejorando las relaciones con los Estados Miembros en desarrollo y reduciendo al mismo tiempo los costos.
Distribución de los puestos presupuestados1 (todas las categorías) antes y después de la descentralización y la reestructuración | ||||
Emplazamiento |
Presupuesto |
Nº de puestos |
Nº de puestos |
Aumento/disminución |
Oficinas en |
Funcionarios categorías profesional |
155 |
92 |
-63 |
Profesionales de contratación nacional |
0 |
65 |
+65 | |
Servicios Generales |
687 |
606 |
-81 | |
Oficinas de Enlace |
Categorías profesional y superiores |
8 |
17 |
+9 |
Servicios Generales |
21 |
24 |
+3 | |
Oficinas Regionales, |
Categorías profesional y superiores |
138 |
264 |
+126 |
Servicios Generales |
225 |
338 |
+113 | |
Oficinas descentralizadas |
Categorías profesional y superiores |
301 |
438 |
+137 |
Servicios Generales |
933 |
968 |
+35 | |
Sede |
Categorías profesional y superiores |
1 166 |
957 |
-209 |
Servicios Generales |
1 693 |
1 146 |
-547 | |
Todos los lugares |
Categorías profesional y superiores |
1 467 |
1 395 |
-72 |
Servicios Generales |
2 626 |
2 114 |
-512 | |
TOTAL |
4 093 |
3 509 |
-584 | |
(Porcentaje) | ||||
Porcentaje de puestos descentralizados |
Categorías profesional y superiores |
21 |
31 |
+10 |
Servicios Generales |
36 |
46 |
+10 |
1Para facilitar la comparación, las cifras incluyen todas las fuentes del presupuesto, es decir tanto el Programa Ordinario como otras fuentes de financiación. |
En enero de 1994, de un total de 4 093 puestos, 2 859 correspondían a la Sede y 1 234 (30 por ciento) a oficinas descentralizadas. Menos de cinco años después, la plantilla total de la Organización se había reducido en 584 puestos (14 por ciento).
Sin embargo esta reducción global oculta la configuración totalmente nueva de la Organización, dado que se habían eliminado 756 puestos en la Sede y 79 en las oficinas en los países, en contraposición con otras oficinas descentralizadas cuya plantilla había aumentado en un total de 251 puestos. En particular, el número de funcionarios de categoría profesional a nivel regional y subregional casi se había duplicado. Como resultado de esas variaciones, la proporción de puestos descentralizados ha aumentado del 30 al 40 por ciento:se han descentralizado el 31 por ciento de los puestos de categorías profesional y superiores y el 46 por ciento de los puestos de Servicios Generales.
La Oficina Regional de la FAO para América Latina |