FAO/SMIAR - Perspectivas Alimentarias No. 1, Febrero 2000 p. 5

Previous PageTable Of ContentsNext Page



PERSPECTIVAS ACTUALES DE LA PRODUCCION Y LAS COSECHAS


Situación por regiones



Asia

Lejano Oriente: Para la cosecha de trigo de invierno, que se recogerá a partir de abril, las perspectivas son variadas. En China, la superficie de trigo de invierno ha disminuido en alrededor del 7 por ciento respecto a 1998/99, y el tiempo frío imperante en el sur ha cau-sado algunos daños a los cultivos. En cambio, la nieve caída este mes ha contribuido a aliviar las condiciones provocadas por la sequía en la principal provincia pro-ductora de Henna. En la India, se estima que la super-ficie plantada con trigo de invierno (Rabi) es mayor que la del año pasado, y en lo que va de la campaña las condiciones han sido satisfactorias para los culti-vos. El año pasado el país obtuvo una cosecha sin precedentes de trigo, de más de 73 millones de tone-ladas. Gracias a las condiciones atmosféricas favora-bles registradas últimamente, tras las condiciones se-cas que habían imperado anteriormente, y al aumento de los precios de sostenimiento, también han mejora-do las perspectivas en el Pakistán, donde los pronós-ticos oficiales indican actualmente una producción de alrededor de 20 millones de toneladas, frente a los 18 millones de toneladas del año pasado.

Con respecto a los cereales secundarios, las prime-ras informaciones indican una disminución de la super-ficie que se plantará en China en el 2000. El país cuenta con grandes cantidades de existencias de maíz, y los precios son bajos. En consecuencia, es probable que los agricultores cambien a otros cultivos como la soja, las hortalizas o el maní, cuyas pers-pectivas de precios son mejores. En la India, la mayor parte de los cereales secundarios se produce en con-diciones de secano durante la temporada principal, monzónica (kharif), que va de junio a septiembre. Las estimaciones más recientes señalan que la producción de maíz, mijo y sorgo kharif de 1999 fue de alrededor de 22 millones de toneladas, un 9 por ciento menos que en 1998. La disminución mayor se registró en la producción de mijo, que descendió en alrededor del 20 por ciento, pasando de 10 a 8 millones de toneladas.

En China (Continental), la producción de arroz de 1999 se estima en 198 millones de toneladas, alrede-dor de 1 millón de toneladas menos que en 1998. La disminución se atribuye en parte a una reducción de la superficie plantada con arroz temprano como efecto de la baja de los precios de compra estatales para los cereales de calidad inferior, entre los cuales se cuenta el arroz temprano. Además, unas lluvias intensas caídas en junio y julio infligieron algunos daños a los cultivos. La campaña arrocera del 2000 debería comenzar alrededor de marzo, pero, teniendo en cuenta la intención del Gobierno de reducir la producción total de cereales y mejorar la calidad, es probable que se contraiga ulteriormente la superficie plantada con arroz, particularmente arroz temprano. En Viet Nam, se prevé una producción arrocera en 1999 semejante a la del año anterior, estimada ahora oficialmente en 31 millones de toneladas. Se está recogiendo la cosecha del décimo mes, y ha comenzado la plantación de los cultivos de invierno y primavera. Los objetivos de superficie y producción de los cultivos de invierno y primavera se fijaron en 3 millones de hectáreas y 15,5 millones de toneladas, respectivamente. Sin embargo, las condiciones desfavorables imperantes durante las últimas semanas podrían comprometer tales planes, debiendo acelerarse las operaciones de plantación para evitar pérdidas de rendimiento. En Filipinas, ha terminado la recolección de la cosecha de la temporada principal, y también la plantación de los cultivos de la temporada secundaria. En base a los informes actuales, y suponiendo condiciones favorables durante el resto de la campaña, se estima que la producción arrocera de 1999/2000 aumentará un 16 por ciento respecto a la campaña anterior, para situarse en torno a los 11,9 millones de toneladas. Esto se atribuye al aumento de la superficie y a unas condiciones de crecimiento mejores que el año anterior, pero también al empleo más generalizado de variedades de alto rendimiento y a un sistema de riego mejorado.

Producción mundial de cereales - Pronóstico para 1999

  Trigo Cereales Secund.   Arroz (cáscara) Total
  1998 1999 1998 1999 1998 1999 1998 1999
  ( . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . millones de toneladas. . . . . . . . . . . . . . . . )
Asia 254.5 262.5 230.7 218.5 533.8 537.7 1 019.0 1 018.7
Africa 18.5 15.5 78.9 78.3 15.8 17.5 113.2 111.4
América Central 3.3 3.2 28.9 28.9 2.2 2.3 34.3 34.4
América del Sur 16.5 18.9 62.9 58.3 17.0 21.4 96.4 98.6
América del Norte 93.4 89.5 298.7 290.8 8.5 9.5 400.6 389.8
Europa 187.7 176.6 201.9 202.4 3.1 3.1 392.7 382.1
Oceanía 21.3 23.0 9.5 9.0 1.4 1.4 32.2 33.4
TOTAL MUNDIAL 595.2 589.2 911.4 886.4 581.8 592.9 2 088.4 2 068.5
          (389) 1/ (396) 1/ (1 895) 2/ (1 872) 2/
Países en desarrollo 277.0 278.7 389.9 371.6 556.8 566.7 1 223.8 1 217.0
Países desarrollados 318.1 310.4 521.5 514.8 25.0 26.3 864.6 851.5

En Tailandia, está casi terminada la recolección de la cosecha de arroz de la temporada principal de 1999/2000, y la producción se calcula oficialmente en 19 millones de toneladas, un 3 por ciento más que el año anterior. La plantación de los cultivos de la segunda temporada está en marcha, pero es probable que la superficie disminuya ligeramente debido a unas perspectivas de precios bajos. La producción total del país en 1999/2000 podría ser ligeramente superior a los 23 millones de toneladas, suponiendo una produc-ción de alrededor de 4 millones de toneladas de la co-secha de la segunda temporada, el mismo nivel alcan-zado durante la campaña anterior. En Myanmar, la re-colección de la cosecha de la temporada principal está llegando a su término pero las intensas lluvias caídas en octubre causaron algunas inundaciones localizadas que podrían deteriorar su calidad en las zonas afec-tadas. La plantación de la cosecha secundaria está casi terminada. La producción arrocera total del país en 1999/2000 se pronostica en 17,5 millones de tone-ladas, lo que representa una ligera disminución res-pecto al nivel del año anterior. En el Japón, ha termi-nado la campaña arrocera de 1999 y, pese a una dis-minución de la superficie, la producción arrocera se estima oficialmente en 11,5 millones de toneladas, frente a los 11,2 millones de toneladas del año pa-sado. Gracias a unas condiciones de crecimiento su-periores a la media, los rendimientos medios aumen-taron en un 3 por ciento a 6,4 toneladas por hectárea. Para la campaña del 2000, el Gobierno ha anunciado una nueva reducción del 2,7 por ciento de los precios de sostenimiento respecto a 1999, a alrededor de 252 yen por kilogramo, y un objetivo de detracción de tierras semejante de 963 000 hectáreas.

En Camboya, la recolección de la cosecha de la esta-ción húmeda (principal) de 1999/2000 está casi termi-nada, y la de la cosecha de la estación seca comen-zará dentro de poco. Según los pronósticos oficiales, la producción arrocera de 1999/2000 aumentará en un 9 por ciento a 3,8 millones de toneladas. Los cultivos se beneficiaron de unas lluvias oportunas y bien dis-tribuidas durante la campaña. En la República Popular Democrática de Corea , la recolección de la cosecha de arroz de 1999 ha terminado, y se estima que la pro-ducción ha aumentado en alrededor del 10 por ciento respecto a la campaña anterior, situándose en 2,3 millones de toneladas, la cosecha mayor desde 1995. Además de que las condiciones atmosféricas han sido mejores, los rendimientos recibieron un gran impulso gracias también a una utilización mayor de fertili-zantes, favorecida por la ayuda extranjera. En la República de Corea, la cosecha de arroz de 1999 está casi terminada y la producción se estima en alrededor de 7,2 millones de toneladas, o sea un 3 por ciento más que en la campaña anterior, gracias a que los rendimientos han sido buenos, y la superficie, ligeramente mayor. Algunas partes del país se vieron castigadas por tifones a finales de julio y principios de agosto, pero los daños causados a los cultivos de arroz fueron menos marcados que en 1998.

En Bangladesh, los cultivos de arroz de 1999/2000 su-frieron algunos daños relacionados con inundaciones localizadas en algunos distritos pero, en general, las repercusiones fueron mínimas. La recolección de la cosecha Aman (temporada principal) está casi termi-nada, y se está terminando de plantar la cosecha Boro. El pronóstico oficial relativo a la producción total de arroz en 1999/2000 es de 30,7 millones de tone-ladas, o sea 1,2 millones de toneladas más que en la campaña anterior. En la India, la recolección de la cosecha de arroz de la temporada principal Kharif está casi terminada. Debido a unas pérdidas de cosecha relacionadas con las inundaciones registradas en el estado oriental de Orissa al final de 1999, el pronóstico oficial de la producción se ha revisado ligeramente a la baja a alrededor de 112 millones de toneladas. La plantación de la cosecha Rabi está terminando. El pronóstico relativo a la producción arrocera total del país en 1999/2000 se cifra ahora en alrededor de 128 millones de toneladas que, de realizarse, darían una producción superior en 400 000 toneladas a la de la campaña anterior. En el Pakistán se ha recogido la cosecha de arroz de 1999, y las estimaciones prelimi-nares apuntan a otra excelente cosecha de alrededor de 7,3 millones de toneladas, o sea un 3 por ciento más que en 1998, debido a un ligero incremento tanto de la superficie como de los rendimientos.

En Indonesia, la producción arrocera de 1999/2000 se estima en 49,9 millones de toneladas, alrededor de un 1 por ciento más que en 1999/2000, tras dos años consecutivos de cosechas menguadas a causa del mal tiempo. El incremento se atribuye a un aumento del 2 por ciento de los rendimientos, que compensó con creces una ligera disminución de la superficie. La cosecha de la temporada principal del 2000/2001 está muy avanzada, y la recolección debería comenzar en torno a marzo. Sin embargo, los agricultores se están preparando para las inundaciones que podrían provo-carse como consecuencia de unas precipitaciones pro-longadas y de unas características meteorológicas anormales. El objetivo gubernamental para la produc-ción arrocera del 2000/2001 se ha fijado en 51 millo-nes de toneladas. En Malasia, se prevé que la recolec-ción de la cosecha de la temporada principal del 2000/2001 comenzará dentro de unas semanas. Las inundaciones de octubre destruyeron arrozales en la parte septentrional del país, pero las repercusiones en la producción total del país deberían ser marginales ya que hubo bastante tiempo para resembrar.

Cercano Oriente: La producción de cereales en los países asiáticos del Cercano Oriente, que son los mayores productores entre los que se cuentan la República Islámica del Irán y Turquía, se vio muy reducida en 1999 a causa de la sequía. Si se normalizan en la presente campaña las condiciones atmosféricas, la producción debería recuperarse algo en el 2000.

La CEI en Asia: Según los pronósticos, la producción total de cereales y legumbres de 1999 en los ocho países asiáticos de la CEI aumentará a 24 millones de toneladas con respecto a los 17 millones de toneladas de 1998. La producción de trigo aumentó en 6 millones de toneladas a 19 millones de toneladas, como efecto principalmente de una fuerte recuperación registrada en Kazajstán y del aumento de la producción en Azerbaiyán, Georgia, Turkmenistán y Uzbekistán. La producción de cereales secundarios aumentó en 1,4 millones de toneladas a 4,5 millones de toneladas. En Kazajstán, donde un período prolongado de tiempo bueno mejoró los rendimientos y facilitó la recolección tardía, la producción de trigo se duplicó a 11 millones de toneladas, mientras que la de cereales secundarios se recuperó a 2,7 millones de toneladas con respecto a los 1,5 millones de toneladas de 1998. Turkmenistán alcanzó una producción sin precedentes de 1,5 millones de toneladas (principalmente trigo) gracias a los incentivos ofrecidos a los agricultores, y a una utilización mayor, en una superficie más pequeña (570 000 hectáreas), de semillas de alta calidad y fertilizantes importados. En Uzbekistán , la producción total de cereales y legumbres de 1999 se estima en 4 450 000 toneladas (1998: 4,3 millones de toneladas), incluidos 3,7 millones de toneladas de trigo (1998: 3,6 millones de toneladas). En Kirguistán, la producción de cereales y legumbres de 1999 se calcula en 1,6 millones de toneladas, volumen semejante al de 1998, pero la de trigo disminuyó a 1,1 millones de toneladas debido a la siembra de cultivos más rentables y de cereales forrajeros. En Tayikistán, se estima que la disminución de la superficie sembrada ha reducido la cosecha de cereales y legumbres de 1999 a 430 000 toneladas, 70 000 toneladas menos que el año pasado.

En el Cáucaso, unas lluvias caídas oportunamente durante el período vegetativo han dado lugar a unos rendimientos mejores de los previstos, pese a unas fuertes disminuciones registradas en las superficies sembradas con trigo, como efecto de la competencia de las importaciones. En Armenia, la producción de 1999 se cifra oficialmente en cerca de 300 000 toneladas, alrededor de 25 000 toneladas menos que en 1998. En Azerbaiyán, se estima que la cosecha de cereales y legumbres de 1999 ha aumentado en un 14 por ciento a 1,1 millones de toneladas, como efecto de la aplicación de prácticas agrícolas mejores realizada después de la privatización de las tierras y aprovechando el mejoramiento de las condiciones atmosféricas. La producción de trigo se mantuvo estable en 850 000 toneladas, mientras que la de cereales secundarios aumentó de forma pronunciada a cerca de 200 000 toneladas. En Georgia, gracias a unas lluvias recibidas oportunamente, a unas prácticas agrícolas mejores aplicadas por los agricultores privados y a una disponibilidad mayor de maquinaria agrícola moderna, la producción de cereales y legum-bres aumentó en un 17 por ciento a 880 000, incluidas 280 000 toneladas de trigo (1998: 200 000 toneladas).

Las perspectivas para la cosecha de trigo del 2000 son una incógnita. En Kazajstán, la mayor parte de los cereales y legumbres se siembra en primavera. En otras partes de la zona, se informa que las superficies sembradas con cereales y legumbres de invierno han continuado disminuyendo en el Cáucaso y Kirguistán. En Uzbekistán, la superficie de regadío sembrada con cereales y legumbres ha aumentado en 50 000 hectá-reas a 1 360 000 hectáreas. Turkmenistán promoverá la producción arrocera en el 2000 y ha anunciado pla-nes de aprovechamiento de tierras vírgenes para aumentar las superficies sembradas con todos los cereales y legumbres.


Africa

Africa septentrional: La producción total de trigo de la subregión en 1999 se calcula en alrededor de 11,5 millones de toneladas, o sea un 17 por ciento menos que en 1998. La producción de Marruecos, situada en 2,1 millones de toneladas, fue casi la mitad del nivel de 1998 como consecuencia de la insuficiencia de las precipitaciones y de la disminución de la superficie plantada. Argelia también experimentó una disminu-ción del 25 por ciento de la producción, que descendió a alrededor de 1,5 millones de toneladas. En cambio, en Egipto la producción aumentó en un 4 por ciento a 6,3 millones de toneladas, y en Túnez en un 3 por ciento a 1,4 millones de toneladas. La producción de cereales secundarios de la subregión en 1999 se estima en 9,7 millones de toneladas, alrededor de un 5 por ciento menos que en 1998, como consecuencia principalmente de las condiciones atmosféricas desfavorables registradas en Argelia y Marruecos.

Las condiciones de crecimiento para las cosechas de trigo y cereales secundarios de invierno del 2000 son en general favorables en la subregión. Aunque la preparación de la tierra y la plantación de los cultivos se retrasaron algo debido a unas precipitaciones inferiores a lo normal recibidas en septiembre y octubre en Argelia y Túnez, las condiciones mejoraron considerablemente en noviembre y diciembre, con lluvias generalizadas en la mayoría de las zonas productoras. En Marruecos, las condiciones han sido favorables para un comienzo temprano de la cam-paña, habiéndose recibido precipitaciones superiores a lo normal en la mayor parte de las zonas. Sin em-bargo, para asegurar una buena cosecha harán falta más lluvias durante los próximos meses. En Egipto, se prevé un aumento de la producción de la cosecha de trigo de regadío como consecuencia de la expansión de los cultivos de variedades de trigo de mayor rendimiento.

En Egipto, la cosecha de arroz de 1999 se calcula ofi-cialmente en 5,8 millones de toneladas, o sea alrede-dor de un 30 por ciento más que en 1998, como con-secuencia de una expansión de la superficie plantada y de unas condiciones de crecimiento favorables, pero también del hecho de que se disponía de insumos suficientes cuando hacían falta.

Africa occidental: En los países sahelianos se ha obtenido al final de 1999 una cosecha récord de cereales por segundo año consecutivo. Gracias a unas condiciones de crecimiento en general favorables, particularmente en agosto y septiembre, una serie de misiones conjuntas FAO/CILSS de evaluación de cultivos ha estimado la producción total de cereales de los nueve países del CILSS en un volumen sin precedentes de 10,9 millones de toneladas, o sea un 2 por ciento más que en 1998 y un 16 por ciento más que la media de los últimos cinco años. En Cabo Verde, Gambia, Malí y Mauritania se han obtenido cosechas sin precedentes. En Burkina Faso, el Chad, el Níger y el Senegal la producción ha sido superior a la media, mientras que Guinea Bissau ha obtenido una producción inferior a la media debido a los disturbios civiles de 1998.

En los países del litoral del golfo de Guinea, las perspectivas de la cosecha son en general buenas en Benin, Côte d'Ivoire, Guinea y el Togo|, pero menos favorables en Nigeria y Ghana debido a unas grandes inundaciones. Liberia y Sierra Leona siguen depen-diendo mucho de la asistencia alimentaria internacio-nal, pese a alguna mejora experimentada en la pro-ducción de alimentos, principalmente en Liberia.

La recolección de la cosecha de arroz de 1999 está casi terminada en la mayoría de los países de la sub-región, pero, como en el caso del año pasado, en Sierra Leona y Liberia las actividades agrícolas siguen sufriendo los efectos de los disturbios civiles. Pese a algunos problemas aislados relacionados con el tiem-po, las condiciones de crecimiento fueron en general favorables y la producción arrocera debería registrar un ligero incremento. En Nigeria, el mayor productor del Africa occidental, el Gobierno volvió a aplicar para los fertilizantes la subvención del 25 por ciento que ha-bía abolido como parte del programa de ajuste estruc-tural. La estimación oficial de la producción arrocera de 1999 es del orden de los 3,4 millones de toneladas, frente a los 3,3 millones de toneladas de la campaña anterior. En Côte d'Ivoire, la producción arrocera au-mentará de un 25 por ciento a 800 000 toneladas, de-bido a que el tiempo favorable indujo a muchos agri-cultores a expandir la superficie sembrada.

Africa Central: En el Camerún y la República Centroafricana se han recogido las cosechas de mijo y sorgo. En la República Democrática del Congo y en la República del Congo, los disturbios civiles, la insegu-ridad y los desplazamientos de la población continúan obstaculizando las actividades agrícolas.

Africa oriental: En Kenya y Etiopía se ha terminado de recolectar la cosecha de trigo de 1999. En Etiopía, la producción se calcula en alrededor de 2 millones de toneladas, frente a la cosecha de alrededor de 1,5 millones de toneladas del año anterior. En cambio, en Kenya ha disminuido en cerca del 60 por ciento, a 135 000 toneladas, debido a la sequía. En el Sudán, la cosecha de trigo del 2000 que se recogerá a partir de marzo se pronostica en 288 000 toneladas, alrededor de un 70 por ciento más que la mala cosecha de 1999.

Ha terminado en la subregión la recolección de los ce-reales secundarios de la temporada principal de 1999, y se están recogiendo ahora las cosechas de la temporada secundaria, salvo en Etiopía, donde debe-ría comenzarse a sembrar dentro de poco. En Eritrea, se prevé que la cosecha de cereales secundarios dis-minuirá respecto a la cosecha sin precedentes de 1998 (436 000 toneladas) debido a una reducción de la superficie. En Etiopía, se estima que la cosecha de cereales secundarios de la temporada principal de 1999/2000, que representa alrededor del 90 por ciento de la producción anual, será inferior a la de 1998/99. En Kenya, la producción de la cosecha de maíz de 1999 se calcula provisionalmente en 2,1 millones de toneladas, cerca de un 15 por ciento menos que la co-secha de 1998. Las perspectivas para la cosecha se-cundaria, que se está recogiendo ahora, son también desfavorables debido a la sequía. La producción de cereales secundarios en Somalia se calcula en 205 000 toneladas, alrededor de un 5 por ciento más que en 1998 pero cerca de un 30 por ciento menos que la media de los últimos cinco años. En el Sudán, la producción disminuyó en alrededor del 35 por ciento con respecto al año anterior, situándose en torno a 3 610 000 toneladas. En Uganda, la cosecha principal de cereales secundarios fue inferior a la media (1 630 000 toneladas), pero las perspectivas para la de la temporada secundaria, que se está recogiendo ahora, son favorables gracias a unas buenas lluvias recibidas. En Tanzanía, la cosecha de cereales secun-darios, estimada en 3 410 000 toneladas, es inferior en alrededor de un 4 por ciento a la del año anterior, pero se mantiene en torno a la media. Pese a unas lluvias beneficiosas recibidas últimamente, siguen siendo in-ciertas las perspectivas para las cosechas de la tem-porada secundaria, que se están recogiendo ahora.

En Rwanda, se estima que la producción de cereales secundarios de la primera temporada del 2000 es de nivel medio, a pesar de las cosechas menguadas por la sequía en las partes meridionales y orientales. En cambio, la de Burundi se estima en 74 000 toneladas, lo que representa una disminución del 13 por ciento respecto al nivel reducido del año anterior.

Ha terminado la plantación de la cosecha de arroz del 2000 en Tanzanía, el mayor país productor de arroz de la subregión, pero el comienzo de la campaña se caracterizó por una pluviosidad inferior a lo normal, lo que se tradujo en una falta de humedad para los cultivos tempranos. Para la campaña de 1999, la producción arrocera se estima en alrededor de 800 000 toneladas, 20 por ciento menos que el año anterior. Al descenso de los rendimientos contribuyó, además de las lluvias irregulares, la limitada utilización de fertilizantes.

Africa austral: La estimación más reciente de la FAO sobre la producción total de trigo de la subregión en 1999 es de 2 millones de toneladas, lo que representa una disminución del 9 por ciento respecto a la producción ya menguada del año anterior. En Sudáfrica, que representa tres cuartas partes de la producción de la subregión, la producción de trigo de 1999 disminuyó a 1,5 millones de toneladas, lo que equivale a una disminución del 38 por ciento respecto al nivel de 1999. Ello se debe a la siembra de cultivos más rentables, pero también a una merma de los rendimientos causada por unas lluvias intensas que ocasionaron daños durante el período vegetativo y perjudicaron la calidad de la cosecha en algunas zonas. En cambio, en Zimbabwe, la producción de trigo creció en un 20 por ciento a 325 000 toneladas como consecuencia del aumento de la superficie plantada y de las condiciones favorables del tiempo. En Zambia, la estimación de la producción de trigo de 1999 se ha revisado a la baja a 90 000 toneladas, pero aún así representa un nivel sin precedentes, superior en un 27 por ciento al del año anterior.

Las perspectivas iniciales de las cosechas de cereales secundarios del 2000 han mejorado gracias a las copiosas lluvias recibidas en la primera quincena de enero, después de un período de sequía. Las estimaciones más recientes de la cosecha de cereales secundarios de la subregión en 1999 se cifran en 15,7 millones de toneladas, un 5 por ciento más que en 1998 pero un volumen todavía inferior a la media. Los resultados variaron de un país a otro: en Malawi, Mozambique y Swazilandia la producción aumentó a niveles superiores a la media; en Botswana, Lesotho, Namibia, Zambia y Zimbabwe, las producciones se recuperaron de los niveles bajos de 1998 pero se mantuvieron por debajo de la media de los últimos cinco años; en cambio, en Sudáfrica y Angola la producción disminuyó.

La campaña arrocera del 2000 está muy avanzada en el Africa austral, y la recolección debería comenzar en marzo. La producción de 1999 fue mucho mejor de lo que se había previsto al principio, y en Madagascar, que representa más del 90 por ciento de la producción arrocera de la subregión, se calcula en torno a los 2,6 millones de toneladas, un 8 por ciento más que el año anterior. Las copiosas lluvias caídas durante el período vegetativo, junto con la ausencia de plagas y ciclones, resultaron beneficiosas para los cultivos de arroz. En Mozambique, la producción arrocera para la campaña de 1999 se calcula en 214 000 toneladas, frente a las 192 000 toneladas del año pasado, como consecuencia de unas condiciones de crecimiento favorables y de una ligera expansión de la superficie.


América Central y el Caribe

Está a punto de comenzar la recolección de la cosecha de trigo de 1999/2000 en México, que es prácticamente el único productor de la subregión. Según los pronósticos iniciales, la producción debería mantenerse cercana al nivel inferior a lo normal de 1998/99 (3,2 millones de toneladas), como consecuencia principalmente de una prolongada racha seca que redujo los niveles de agua de los embalses en las principales zonas productoras de regadío del noroeste, y del mal tiempo que afectó a algunas zonas de los estados centrales de Guanajuato y Jalisco.

La recolección de las cosechas de cereales secundarios y frijoles de la segunda temporada de 1999/2000 está prácticamente terminada en la subregión, a pesar de que la siembra se retrasó a causa de unas lluvias intensas que afectaron a los países de América Central en septiembre y octubre del año pasado. Pese a las pérdidas sufridas, se calcula provisionalmente que la producción de todos los cultivos de 1999/2000 en Costa Rica, El Salvador y Guatemala será de un nivel medio superior, lo que representa, particularmente para los dos últimos, una importante recuperación respecto a las cosechas afectadas por el huracán "Mitch" de 1998/99. En Honduras, en cambio, la producción será inferior a la media como consecuencia de la disminución de la superficie plantada para la cosecha de la primera temporada, como efecto de los bajos precios al productor. En Nicaragua, donde ha comenzado la tercera campaña ("apante") de 1999/2000, se prevé una producción total para el año superior a la media, y muy superior a la de 1998/99, que resultó escasa debido a los efectos negativos del huracán "Mitch". En México, ha terminado la recolección de la importante cosecha de maíz de primavera y verano, y se estima provisionalmente que la producción será ligeramente inferior a la media, como consecuencia de las intensas lluvias caídas últimamente y de las inundaciones que afectaron a las zonas productoras del centro y el sur. Sin embargo, la producción anual para todo el país debería mantenerse cercana a la media debido al aumento de la producción de otras zonas. En el Caribe, las condiciones atmosféricas imperantes al final de 1999 continuaron favoreciendo el desarrollo de los cereales y otros cultivos alimentarios en Cuba, la República Dominicana y Haití, pronosticándose para 1999/2000 producciones de nivel medio.


América del Sur

En la Argentina, la recolección de la cosecha de trigo de 1999/2000 está algo retrasada a causa del tiempo inestable y adverso imperante en algunas zonas productoras importantes. La producción se pronostica ahora en alrededor de 14 millones de toneladas, lo que representa un volumen muy superior a la cosecha inferior a la media del año anterior. En el Brasil, recién ha terminado la recolección en los principales estados productores del sur, y se estima provisionalmente que la producción es ligeramente superior a la media. En el Paraguay y el Uruguay, se han obtenido cosechas medias y superiores a la media, respectivamente. En Chile, la recolección de la cosecha de trigo que comenzó en diciembre seguirá hasta marzo y, según pronósticos provisionales, la producción aumentará notablemente con respecto a la cosecha gravemente afectada por la sequía del año pasado. En los países andinos, la recolección de la cosecha de trigo de la primera temporada del 2000 comenzará a partir de marzo, principalmente en el departamento oriental de Santa Cruz. Según estimaciones provisionales, la superficie plantada es ligeramente superior a la media.

En la Argentina, ha terminado recientemente la plantación de las cosechas de cereales secundarios del 2000, principalmente maíz, y la recolección comenzará a partir de marzo. Según estimaciones provisionales, la superficie plantada en las principales regiones productoras supera en alrededor de un 10 por ciento a la del año pasado. Los pronósticos iniciales indican una producción de alrededor de 15 millones de toneladas, frente a los 13,2 millones de toneladas de 1999. En el Brasil, unas lluvias entre ligeras y moderadas recibidas al principio del año favorecieron el desarrollo de la cosecha de maíz que se recolectará a partir de febrero. Se sigue necesitando, sin embargo, humedad en las principales zonas productoras del sur, tales como los estados de Paraná y Río Grande do Sul. Según estimaciones oficiales, la superficie total plantada con maíz es inferior en alrededor de un 1,8 por ciento al nivel medio del año pasado, pero si se normalizan las lluvias se podría obtener una producción cercana a la media. En el Paraguay y el Uruguay, está a punto de comenzar la recolección de la cosecha de maíz del 2000 y se pronostica provisionalmente que las producciones de ambos países estarán cercanas a los niveles medios del año pasado. En Chile, la recolección de la cosecha de maíz comenzará a partir de marzo y se prevé un aumento de la producción respecto al año pasado, en el que la cosecha se vio notablemente afectada por la sequía. En los países andinos, unas lluvias entre normales y abundantes caídas en diciembre han favorecido a los cultivos de maíz del 2000 plantados últimamente en Bolivia, el Ecuador y el Perú. En Colombia, unas intensas lluvias e inundaciones registradas en todo el país en los últimos días de diciembre han causado graves daños a las viviendas y a la infraestructura, así como también a los cultivos, particularmente el café. En Venezuela, unas lluvias incesantes y torrenciales caídas desde el principio de diciembre provocaron inundaciones, deslizamientos de tierra y aludes de lodo extremadamente graves. Se señala que han muerto más de 30 000 personas y más de 600 000 han resultado afectadas directamente, principalmente en una zona del litoral caribeño del norte de Caracas, la capital. Los daños causados a las viviendas y a la infraestructura son enormes, particularmente en el estado de Vargas. También se señalan daños graves al sector agropecuario.

La plantación de la cosecha de arroz del 2000 está prácticamente terminada en la región y se señala que el desarrollo de los cultivos es satisfactorio gracias a unas condiciones de crecimiento en general favora-bles. La recolección de la cosecha debería comenzar al final de febrero. En el Brasil, el mayor productor de la región, se estima que la superficie sembrada con arroz ha disminuido en un 4 por ciento a alrededor de 3,6 millones de hectáreas, como consecuencia de los precios al productor, relativamente bajos, vigentes du-rante la campaña de 1999. Por consiguiente, se pro-nostica que la producción arrocera del 2000 disminuirá en un 5 por ciento a 11 millones de toneladas. En la Argentina, la producción arrocera de 1999 se calcula oficialmente en un nivel récord de 1,7 millones de to-neladas, o sea un 70 por ciento más que en 1998. Se estima que la superficie sembrada con arroz para el 2000 ha des-cendido en un 27 por ciento a alrededor de 210 000 hectáreas, debido a que los magros ingre-sos que percibieron los productores en 1999 los indu-jeron a sembrar soja en vez de arroz. En cambio, en Chile se estima que la superficie sembrada con arroz ha aumentado en un 35 por ciento respecto a 1999, si-tuándose en alrededor de 20 000 hectáreas, debido a una mejora de los abastecimientos de agua y al aumento de los precios al productor.


América del Norte

En los Estados Unidos, la estimación oficial de la co-secha de trigo de 1999 es de 62,7 millones de tonela-das, 9,5 por ciento menos que en 1998 y un nivel infe-rior a la media de los últimos cinco años. La disminu-ción se debe principalmente a la reducción de la su-perficie plantada y a una relación entre la tierra cose-chada y la tierra plantada inferior a la del año anterior. Por cuarto año consecutivo, la superficie plantada con trigo de invierno para la cosecha del 2000 ha dismi-nuido, en un 1 por ciento, a un total estimado en 17,4 millones de hectáreas. Los agricultores han reaccio-nado a las perspectivas de los precios constantemente bajos del trigo, vigentes durante el período de plan-tación del otoño pasado. Aunque se prevé que en la primavera de este año se plantarán cereales forrajeros o cultivos no cerealeros en una parte no utilizada de la superficie de trigo, es probable que otra parte quede para barbecho, especialmente en las zonas más secas de las Grandes Praderas del sur. Con respecto a las condiciones de crecimiento para el trigo de invierno, el tiempo seco imperante durante el otoño de 1999 retra-só la emergencia de los cultivos y afectó a la cosecha en varias partes de las Grandes Praderas al comenzar la estación invernal. Según el último informe oficial parcial sobre las cosechas de la campaña de 1999 pu-blicado al final de noviembre, sólo un 43 por ciento de la cosecha del trigo de invierno fue considerado entre bueno y excelente, y un 29 por ciento se sitúa por de-bajo de las estimaciones correspondientes al mismo período de 1998. Las condiciones constantemente se-cas imperantes desde entonces en la mayor parte de las Grandes Praderas han impedido cualquier mejora de la situación de los cultivos y, en algunos casos, se ha observado un empeoramiento. En el Canadá, las estimaciones más recientes cifran la cosecha de trigo de 1999 en alrededor de 26,8 millones de toneladas, un 11 por ciento más que la media de los últimos cinco años. Con respecto a la cosecha de trigo del 2000, la mayor parte de la cual se sembrará en la primavera, los pronósticos oficiales más recientes indican un posible incremento de la superficie a expensas de la colza y la linaza a causa de sus precios relativamente más bajos.

La estimación definitiva de la cosecha de cereales secundarios de 1999 en los Estados Unidos es de 264 millones de toneladas, alrededor de un 3 por ciento menos que la del año pasado, pero todavía superior a la media de los últimos cinco años. Del total, se calcula que alrededor de 240 millones de toneladas corresponden al maíz. En el Canadá, la producción total de cereales secundarios en 1999 se estima en 26,9 millones de toneladas, cifra práctica-mente inalterada respecto al año anterior y superior a la media.

En los Estados Unidos, se ha terminado de recoger la cosecha de arroz en todos los estados. Aunque la estimación de la producción se ha revisado a la baja en 100 000 toneladas respecto al informe anterior, para situarse en 9,5 millones de toneladas, todavía se mantiene en un nivel sin precedente y superior en un 12 por ciento al del año pasado. Además de la expansión del 7 por ciento de la superficie, también las condiciones favorables de crecimiento contribuyeron a aumentar los rendimientos en un 3 por ciento, a alrededor de 6,6 toneladas por hectárea.


Europa

Las estimaciones más recientes de la FAO relativas a la producción total de cereales de 1999 se mantienen en cerca de 382 millones de toneladas, alrededor de un 3 por ciento menos que el año anterior. La producción de trigo se calcula en alrededor de 176 millones de toneladas, un 6 por ciento menos que en 1998. La disminución se debe principalmente a la reducción de la superficie de la CE debida al aumento de los requisitos relativos a la detracción de tierras de cultivo y al mal tiempo. También descendió la producción de trigo en varios países de Europa oriental. La estimación más reciente de la producción de cereales secundarios de la región se mantiene prácticamente inalterada en alrededor de 202 millones de toneladas, mientras que la de arroz se estima en 3,1 millones de toneladas.

En la CE, se prevé un aumento de la superficie sembrada con trigo para la cosecha del 2000. Las condiciones de siembra fueron en general favorables en otoño, y se estima que la superficie de trigo aumentó en un 5 por ciento, a expensas principalmente de las semillas oleaginosas, debido a la gran cantidad de sus existencias y a la disminución de la ayuda proporcionada al productor, en el marco del primer año del programa de la reforma del 2000, para su producción en el 2000. Con respecto a los productores principales, debería aumentar en un 2 por ciento la superficie total sembrada con trigo en Francia, mientras que en Alemania podría aumentar hasta en un 10 por ciento. También se prevé que aumentará algo la superficie de trigo en el Reino Unido. La campaña arrocera de 1999 ha terminado en la CE y se calcula que la producción se mantendrá cercana a la estimación oficial del año pasado (alrededor de 2,6 millones de toneladas). Una ligera disminución de la superficie se vio compensada por una mejora en los rendimientos. En Italia, que representa más del 50 por ciento de la producción arrocera de la CE, se ha cultivado arroz Indica en una parte de la superficie en la que antes se cultivaba arroz Japonica. En Portugal, la superficie del arroz se contrajo en alrededor del 8 por ciento respecto a 1998, lo que se tradujo en una disminución del 2 por ciento de la producción, situada en 159 000 toneladas.

En otras partes de Europa, las informaciones iniciales indican también un aumento global de la superficie de trigo, debido principalmente a que durante el período de siembra el tiempo ha sido mejor que el año anterior. En Bulgaria, la superficie de trigo de invierno se estima en 1,1 millones de hectáreas, casi un 20 por ciento más que el año anterior. También se estima que aumentará considerablemente la superficie de trigo para la cosecha del 2000 en Croacia, gracias a un período de siembra favorable. En la República Checa, se estima oficialmente que la producción total de cereales de invierno ha aumentado en un 9 por ciento, correspondiendo al trigo la mayor parte del incremento. En la República Federal de Yugoslavia (Serbia y Montenegro), la producción de cereales de 1999 se estima ahora en 10 millones de toneladas, alrededor de 1,3 millones de toneladas más que en 1998. La producción de trigo descendió en un 30 por ciento a 2,1 millones de toneladas, mientras que la de cereales secundarios se recuperó fuertemente hasta alcanzar los 8,0 millones de toneladas (1998: 5,7 millones de toneladas), pese a los trastornos causados por la guerra y por la escasez de combustible y de piezas de repuesto. La superficie sembrada para la cosecha de trigo del 2000 ha aumentado algo a 730 000 hectáreas pero sigue siendo inferior a la media. Una misión de evaluación de los cultivos, de la FAO, visitó la provincia de Kosovo a principios de enero y estimó la superficie de trigo en 79 000 hectáreas, un 36 por ciento más que en 1998 pero alrededor de un 10 por ciento menos que la superficie que solía sembrarse antes de los disturbios civiles de los últimos dos años.

En Hungría, el tiempo favorable permitió que se aumentara la superficie sembrada con trigo, estimada provisionalmente en alrededor de 1 millón de hectáreas, cerca de un 35 por ciento más que el nivel reducido del año anterior. En Polonia, a diferencia de otras partes de la región, se informa oficialmente que las siembras de cereales de invierno disminuyeron en un 4 por ciento a 5,1 millones de hectáreas. En Rumania, los primeros informes sugieren que la tierra sembrada con trigo de invierno ha vuelto a disminuir debido a las dificultades financieras de los agricultores y a la depresión del mercado interno de cereales. En la República Eslovaca, las condiciones atmosféricas imperantes en el período de siembra de los cereales de invierno sugieren una recuperación de la produc-ción de cereales en el 2000, tras la escasa cosecha obtenida el año pasado.

En los países del Báltico, la estimación más reciente de la cosecha de cereales de 1999 sigue siendo de sólo 3,7 millones de toneladas, mucho menos que en 1998. La superficie total sembrada con trigo descendió en un 16 por ciento, y la producción se calcula en 1,2 millones de toneladas (1998: 1,6 millones de toneladas). La producción descendió en los tres países, pero la disminución es más marcada en Lituania donde la producción de cereales de 1999 fue de sólo 2,1 millones de toneladas (1998: 2,7 millones de toneladas).

En los países de la CEI situados al oeste de los Montes Urales, las perspectivas iniciales para los cereales y legumbres de invierno que se recolectarán en el verano del 2000 (principalmente trigo y centeno, pero también algo de cebada) son variadas. En la Federación de Rusia, la superficie sembrada disminuyó marginalmente, pero las condiciones de crecimiento han sido buenas. En Ucrania, sin embargo, el arraigo de los cultivos se vio impedido por las plantaciones tardías y el tiempo seco, y sólo el 70 por ciento aproximadamente de los cultivos se encuentra en una situación entre satisfactoria y buena. Podría ser necesario resembrar un millón de los 7 millones de hectáreas sembradas. Si a esto se añade la utilización insuficiente de productos agroquímicos, se puede prever otra mala cosecha de invierno.

Las dificultades económicas que derivaron en una disminución de la superficie plantada y de los insumos disponibles, unidas a las malas condiciones atmosféricas registradas particularmente en Ucrania, pero también en Belarús y Moldova, han dado lugar a una cosecha de cereales y legumbres de 1999 sólo marginalmente superior a la mala cosecha de 1998. La FAO calcula la producción total de cereales y legumbres de Belarús, Moldova, la Federación de Rusia y Ucrania en 92,8 millones de toneladas, sólo 2,4 millones de toneladas más que la producción estimada en 1998. La producción total de trigo de estos cuatro países se mantuvo estable en 48,8 millones de toneladas, ya que los rendimientos mejores obtenidos en la Federación de Rusia (1999: 32,4 millones de toneladas, frente a 30 millones de toneladas en 1998) compensaron la disminución de las producciones de Belarús, Moldova y Ucrania (1999: 15 millones de toneladas, frente a los 17 millones de toneladas de 1998). La producción total de cereales secundarios se estima en 41,3 millones de toneladas, alrededor de 2,5 millones de toneladas más que en 1998. En Belarús, los problemas económicos y el mal tiempo dieron lugar a una cosecha muy escasa de 3,7 millones de toneladas. En Moldova, la producción total de cereales y legumbres de 1999 se estima en 2,1 millones de toneladas (1998: 2,5 millones de toneladas); la producción de trigo se calcula oficialmente en sólo 800 000 toneladas (1998: 1 millón de toneladas); mientras que la de cereales secundarios alcanzó sólo los 1,2 millones de toneladas (1998: 1,4 millones de toneladas). La FAO estima la producción de cereales y legumbres de la Federación de Rusia en 60 millones de toneladas, alrededor de 6 millones de toneladas más que en 1998, pero un volumen todavía muy inferior a la media. La estima-ción de la FAO es superior en un 10 por ciento a la estimación oficial (54,3 millones de toneladas) debido a que las declaraciones oficiales y extraoficiales sub-estiman el volumen de la producción. Unos rendi-mientos medios mejores han compensado la dismi-nución de la superficie sembrada con cereales y legumbres, y la producción de cereales secundarios aumentó en 3,7 millones de toneladas a 26,9 millones de toneladas. En Ucrania, el mal estado del tiempo combinado con la insuficiencia de los insumos de producción y con unas políticas deficientes ha dado lugar a una disminución de la producción de cereales y legumbres estimada en 2 millones de toneladas. En vista de las políticas y prácticas que alientan a retener los cultivos en las explotaciones, la FAO calcula la producción de cereales y legumbres de 1999 en 27 millones de toneladas, volumen superior al pronóstico oficial de 24,3 millones de toneladas. La producción de cereales secundarios se mantuvo inalterado en 11,3 millones de toneladas, mientras que la de trigo descendió.


Oceanía

En Australia, la cosecha de trigo de invierno de 1999 recientemente terminada se estima oficialmente en un volumen excelente de 22,8 millones de toneladas, un 8 por ciento más que el año anterior, y muy superior a la media de los últimos cinco años. Los cultivos de cereales secundarios de invierno (principalmente cebada y avena) también se beneficiaron de las condiciones de crecimiento favorables imperantes durante la campaña, pero, debido a una reducción de la superficie sembrada con cebada, la producción ha disminuido algo respecto al año anterior. Por consiguiente, pese a unas buenas cosechas de cereales secundarios de verano (maíz y sorgo), la producción total de cereales secundarios de 1999 se calcula ahora en 8,4 millones de toneladas, frente a los 8,9 millones de toneladas de 1998. En Australia, la campaña del arroz del 2000 está muy avanzada y, según la Oficina australiana de Agricultura y Economía de Recursos, se pronostica una contracción del 7 por ciento de la producción respecto a la campaña anterior, a 1,3 millones de toneladas, debida a una reducción de la superficie. La recolección debería comenzar al final de febrero o principios de marzo.


Previous PageTable Of ContentsNext Page