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La FAO estima ahora la producción mundial de cereales de 1999 en 1 872 millones de toneladas (incluido el arroz elaborado), lo que representa un volumen superior a la media y sólo ligeramente inferior al del año pasado, pero inferior a la utilización mundial prevista para 1999/2000, por lo cual tendrán que utilizarse las existencias mundiales de cereales por primera vez en 4 años.

Las perspectivas iniciales para las cosechas de cereales del 2000 son variadas. En el hemisferio norte, la superficie plantada con trigo de invierno descendió en los Estados Unidos, pero en el Canadá podría aumentar la superficie sembrada con trigo de primavera. En Europa, aumentó la superficie de trigo de invierno en la CE y en algu-nos países de Europa oriental. En el hemisferio sur, las perspectivas para las cose-chas de cereales secundarios del 2000 son favorables en el Africa austral y América del Sur. En la zona ecuatorial y en el hemisferio sur comenzará dentro de poco la reco-lección de la cosecha de arroz del 2000, pero la superficie plantada ha disminuido y la producción descenderá.

En muchos países del mundo persisten las emergencias alimentarias debido a los frecuentes riesgos naturales y, cada vez más, a las catástrofes provocadas por el hombre (véase la pág. 4).

El pronóstico más reciente de la FAO relativo al comercio mundial de cereales en 1999/2000 es de 222 millones de toneladas, 1 millón más de lo que se había previsto anteriormente, y 7 millones más que el año anterior. Según las informaciones más recientes, los envíos mundiales de trigo aumentaron alrededor del 6 por ciento y los de cereales secundarios el 3 por ciento, pero los de arroz disminuyeron el 4 por ciento.

Los precios internacionales de exportación de la mayoría de los cereales se for-talecieron en las últimas semanas. Las informaciones más recientes que indicaban un balance de los cereales de los Estados Unidos más ajustado de lo previsto pres-taron un apoyo importante a los mercados de trigo y cereales secundarios en enero, mientras que una actividad de compra imprevista contribuyó a que el índice de la FAO para los precios de exportación del arroz ganara un punto respecto al nivel bajo registrado en diciembre.

En 1999, la producción mundial de carne creció un 2 por ciento alentada por los precios bajos de los piensos. También creció el comercio mundial de carne, en un 5 por ciento, como consecuencia principalmente de la recuperación de la demanda asiá-tica y la creciente ejecución de programas de exportación. Es improbable que esta ex-pansión se repita en el 2000 ya que los suministros de carne roja deberían contraerse.

Se prevé que los precios de los productos oleaginosos se recuperarán en 1999/2000, en respuesta a la difícil situación de la oferta y la demanda. La producción de semillas oleaginosas debería aumentar sólo marginalmente y es probable que los productos basados en semillas oleaginosas no alcancen para satisfacer la demanda. Con respecto al comercio, se prevé que el aumento de las expediciones de aceites y grasas contrastará con el crecimiento reducido del comercio de tortas y harinas oleaginosas.