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Condiciones nacionales

En un esfuerzo por presentar antecedentes informativos para la Conferencia Internacional de Silvicultura y Productos Forestales de la América Latina, se ha considerado oportuno incluir una breve clasificación de datos susceptibles de estudio comparativo, para cada uno de los países latinoamericanos. No afirmamos que ésta sea una clasificación completa o que se encuentre en todo al día, puesto que se incluyeron los datos tal como fueron proporcionados. El propósito primordial consiste en presentar un cuadro aproximado de las condiciones generales que prevalecen en la región.

Argentina

Argentina tiene una superficie territorial de 280 millones de hectáreas y una población de poco más de 15 millones de habitantes. La región boscosa, que se extiende generalmente a lo largo de la frontera con Chile y la de Brasil, Paraguay y Uruguay, así como por el extremo sur del país, comprende aproximadamente 51 millones de hectáreas, o sea el 18 por ciento del total de la superficie de su territorio. El volumen de madera en los cinco territorios que se han señalado, ha sido calculado en mil millones de metros cúbicos; pero aún no se conoce la cantidad en las provincias. La propiedad de las tierras forestales varía en los diversos territorios y provincias; pero en general, se puede calcular que el gobierno es dueño de una tercera parte. El derecho de corte de árboles en los bosques que pertenecen al gobierno se vende en subasta a los particulares.

La explotación de los bosques no ha llegado aún a su completo desarrollo, ano cuando se estima que ya ha sido cortada una tercera parte del quebracho en la región septentrional del país. Muy limitada ha sido la labor de las Misiones en la explotación del noreste de Argentina, el noreste de los Andes, y al sur de la Patagonia, ano cuando existen proyectos para aumentar el corte en estas regiones.

Una estimación aproximada del crecimiento de los bosques indica un incremento de un 2 por ciento, pues los daños ocasionados por los incendios en los bosques han sido muy grandes. Cuando quede concluido, dentro de 5 o 6 años, el reconocimiento aereo que se efectúa en la actualidad se podrá tener una idea más exacta de la superficie, volumen, crecimiento y condiciones de los bosque.

En el delta del río Paraná y el río Uruguay existen aproximadamente 40,000 hectáreas de plantaciones de sauces y de álamos y en los planes se indica la conveniencia de que se siembre la superficie restante que comprende más de 400,000 hectáreas. Existen también planes en gran escala para la formación de cortinas rompevientos, fajas de protección, así como para el control de la arena en las regiones secas situadas al centro del país.

No se cuenta con cifras exactas relativas al consumo nacional de productos forestales, pero se sabe que la demanda es considerable. La Argentina ha importado el 70 por ciento del pino de Paraná que se produce en Brasil.

Aunque no ha podido precisarse el número exacto y la capacidad de los aserraderos en la Argentina, se estima que existen de 12 a 14 plantas productoras de madera laminada y 21 fábricas de pulpa y de papel. Las traviesas o durmientes para las vías de los ferrocarriles y la madera tosca para las minas se labran a mano y en cantidades reducidas. Varias plantas se destinan a la extracción de tanino, y son producto del quebracho de la región septentrional de la Argentina.

En la actualidad el gobierno efectúa el trabajo forestal por conducto tanto del Ministerio de Agricultura como del Ministerio de Tierras. De acuerdo con una legislación de próxima promulgación se efectuará la fusión de ambas dependencias. Esta legislación también provee lo necesario para autorizar y aumentar el apoyo económico a la investigación científica y el mejor alcance de la labor forestal. Ya se ha realizado un desarrollo importante en la tecnología de la madera y en dendrología y los resultados han sido publicados por la Universidad de Buenos Aires y por el Departamento Forestal.

La Universidad de Buenos Aires ha ofrecido cursos en dendrología y tecnología de la madera a sus estudiantes de agricultura. Recientemente el personal técnico del Departamento Forestal del Gobierno inició cursos sobre todas las fases de la silvicultura a los que asistieron 20 a 40 estudiantes de "Silvicultura y Horticultura". En otras tres universidades se imparten cursos de agricultura pero no de silvicultura.

Camino en una región forestal en el sur de la Argentina. los árboles son Librocedrus y Nothofagus spp.

Respecto a la administración de bosques, se puede decir que las plantaciones están bien manejadas mediante aclareos y cortes benéficos. Sin embargo el cuidado de los bosques viejos no es sistemático ni en las tierras nacionales ni en las de propiedad privada. El Departamento Forestal, está propugnando por una labor bien proyectada en los trabajos forestales efectuados en las tierras del Estado y la legislación ano no promulgada, autoriza el más estricto control de la explotación en estos bosques.

Bolivia

Bolivia tiene una superficie de 190 millones de hectáreas y una población de 3.8 millones de habitantes. Al este de Bolivia se encuentra la región forestal principal del país, y está drenada por el río Amazonas en el Norte, y el río Paraguay en el Sur. Las planicies del sudeste forman parte de la región conocida como el Gran Chaco; las tierras altas están formadas por la cordillera occidental, el altiplano, los valles intermontañosos y la cordillera oriental y una tercera parte del país es montañosa en tanto que las dos terceras partes restantes son tierra baja. El aumento en las facilidades de transporte es obstaculizado por una topografía accidentada y lo diseminado de las comunidades.

Se calcula que 52 millones de hectáreas están cubiertas por bosques en su mayor parte de propiedad privada. Aunque no se dispone todavía de las cifras que arrojen los reconocimientos practicados, un cálculo aproximado estima el volumen de los bosques en un poco más de 990 millones de metros cúbicos.

Igualmente, a pesar de que no se dispone de cifras exactas, es evidente que la demanda de traviesas o durmientes para las vías de ferrocarril, de madera sin labrar para la construcción de puentes, de madera para la construcción de ferrocarriles y carreteras que se importa de Brasil y Argentina, así como de madera para la realización de los proyectos de la Corporación Boliviana de Fomento, es mucho mayor que la producción local. La construcción de casas en las ciudades requiere madera labrada para los pisos y el acabado de interiores.

Las industrias que utilizan la madera se encuentran al principio de su desarrollo. Existen varias fábricas pequeñas, de propiedad privada, cuya capacidad de producción supera a la producción real. Existe una planta de madera laminada, cuyo producto principal es la chapa para la construcción de huacales que sirven al empaque de frutas cítricas. La Corporación Boliviana de Fomento está instalando actualmente un corto número de aserraderos con una capacidad de trabajo diario de 20 a 80 metros cúbicos cada uno.

En la actualidad hay ningún Servicio Forestal. El Ministerio de Agricultura dirige varios viveros de especies forestales que producen árboles destinados para cortinas rompevientos en las granjas y para ornamentación.

La Corporación Boliviana de Fomento ha hecho los arreglos necesarios para efectuar pruebas con varias especies que quizá convengan para la industria maderera, en Sao Paulo, Brasil.

Brasil

Brasil tiene una superficie total de más de 850 millones de hectáreas con una población mayor de 46 millones de habitantes, el 75 por ciento de los anales radican en una faja de tierras de 160 kilómetros, a lo largo de la costa. El 47 por ciento de la superficie total es boscosa y 362 millones de hectáreas del valle del río Amazonas están cubiertas con especies tropicales de maderas duras. La región del pino de Paraná tiene una extensión de 8.8 millones de hectáreas; además de que, los bosques pluviales de las vertientes del Atlántico, en la parte oriental de Brasil, son también fuente importante de abastecimiento de madera.

Los productos forestales incluyen trozas, madera aserrada, cera "carnaúba", aceites de palma, nueces, hierba mate y cancho.

El pino de Paraná, Araucaria brasiliana, es la especie productora de madera suave más importante de Sur América. El corte de madera de esta especie alcanza un promedio anual de un millón de metros cúbicos, es decir, en cálculo aproximado, entre un tercio y la mitad del total de capacidad de corte de los 3,500 aserraderos en la región del pino de Paraná. Las agrupaciones de árboles comerciales rinden un promedio de 79 a 86 metros cúbicos por hectárea, pero varía de 49 hasta 198 metros cúbicos en aquellas poco pobladas y se han obtenido informes de que reducidas áreas muy bien provistas rinden hasta 734 metros cúbicas por hectárea. Los árboles individuales a menudo rinden de 3 a 5 trozas de 5 metros de largo cada una, de las cuales las últimas 2 o 3 salen casi completamente limpias. Sólo se cortan árboles que tienen más de 30 a 35 centímetros de diámetro, aunque existen algunos que miden hasta 160 o 175 centímetros de diámetro y a una altura de 1.50 metros, del suelo. Aún están por ser realizados los estudios referentes al crecimiento proporcional, pero los árboles que actualmente son cortados varían entre 100 y 200 años de edad. Los pinos en las plantaciones hechas por el hombre han alcanzado diámetros de 40 centímetros en 25 años.

Los aserraderos en la región del pino de Paraná obtienen su fuerza motriz, en un 75 por ciento del vapor, en un 20 por ciento de la electricidad y el 5 por ciento restante de las caídas de agua. El Instituto Nacional do Pinho ha reglamentado la producción, a fin de coordinarla con los medidos de transporte ferroviario disponibles. La producción se redujo, por un breve período de tiempo, al 17 por ciento de la capacidad; pero actualmente ha ascendido nuevamente hasta llegar al 50-70 por ciento. El Instituto lleva a cabo trabajos de reforestación en los bosques talados. Desarrolla varios proyectos cada uno de los cuales exija el proporcionar casas, escuelas y facilidades médicas a las familias de los trabajadores, quienes a su vez construyen cercas para evitar el paso de los cerdos, limpian el monte bajo, siembran semillas de pino y protegen las plantaciones contra incendios. El Instituto tiene autoridad para hacer que se respeten las disposiciones de los reglamentos de corte y para obligar a los propietarios particulares a participar en la regeneración de los bosques. Existen dos grandes aserraderos del tipo de los que se encuentran en los Estados Unidos, que transportan sus trozas en ferrocarril; sin embargo, en la mayor parte de los aserraderos de pino de Paraná se trabaja a mano. El desarrollo de estos últimos aserraderos dependerá de la instalación de equipo moderno. La mayor parte del transporte primario de las trozas, del tocón al aserradero, se logra en camiones de carga y gradualmente ha sido aumentada la construcción de caminos, lo que hace más económico el acarreo.

En el valle del Amazonas se desconoce el volumen actualmente disponible de maderas duras de especies tropicales. Las operaciones de corte se han venido realizando durante algunos años a cortas distancias de los ríos y a pesar de las numerosas expediciones al interior de la extensa cuenca, no han sido posibles los reconocimientos forestales. En general los bosques pueden dividirse en dos clases: de hojas caducas y los bosques pluviales de árboles de hojas anchas o perennes. Los primeros varían desde bosques abiertos hasta los de moderada densidad, y generalmente todos los árboles son de la misma altura y una espesa maleza cubre la superficie del suelo, aunque en muchos lugares el pasto es abundante y las capas de humus y de desechos son medianamente profundas. Por lo general las especies valiosas están ampliamente diseminadas y en muchas regiones no se encuentran más de dos por hectárea. Las extensiones de bosques pluviales en el valle se caracterizan por su lluvia abundante durante todo el año, los suelos arenosos y las inundaciones frecuentes. El bosque en sí es extremadamente denso con muchas regiones casi impenetrables por la espesura de la maleza. La capa de humus es muy profunda y no existen pastos o cubierta vegetal bajo los árboles, que varían de 60 a 300 centímetros en diámetro y alcanzan alturas hasta de 50 metros. Existen 19 aserraderos en la región del valle del Amazonas - todos ellos movidos a vapor, y dedicados principalmente al corte de caoba, cedro español, y algunos árboles de maderas especiales de alto valor. El corte se hace a mano y las trozas escuadradas y biseladas en sus extremos son arrastradas hasta las corrientes de agua. Ahí se forman unas balsas con ellas, sostenidas por especies flotantes, para ser deslizadas o remolcadas a los aserraderos, algunas veces a distancias considerables, hasta de 800 kilómetros. Las trozas y las vigas (tablas gruesas para ser reaserradas) son algunas veces embarcadas con destino a Belém, Río de Janeiro, o para los mercados de Europa y los Estados Unidos, en buques de gran calado, que navegan río adentro por el Amazonas, hasta llegar a Iquitos en Perú.

Las tierras forestales, en su gran mayoría, son propiedad de los Estados que integran los Estados Unidos del Brasil; pero los particulares pueden obtenen permisos para cortar en bosques públicos. Sin embargo, en algunos Estados hay un porcentaje considerable de bosques de propiedad particular, como en el Estado de Paraná, donde se calcula que el 33 por ciento es de posesión privada. Los gobiernos de los Estados generalmente fomentan las concesiones a los operadores particulares. Hasta el presente, no se ha establecido ninguna forma práctica para el control por el gobierno de los métodos de corte en los bosques del Estado.

No existen estadísticas recientes respecto al consumo nacional. En 1921, se calculó que en el renglón de pino de Paraná se consumieron 310,000 metros cúbicos y que las exportaciones ascendieron a 110,000 metros cúbicos. En 1945 las exportaciones de pino de Paraná llegaron a 410,000 m3. La leña para combustible es un importante renglón de uso nacional, así como la que se emplea en las locomotoras de la región del Paraná en los barcos de vapor que navegan por el Amazonas. La madera procedente de la región del Amazonas también tiene usos de importancia en la fabricación de muebles y para los pisos de las casas. En los últimos años, el importante incremento en las construcciones comerciales y viviendas, especialmente en Río de Janeiro y Sao Paulo, ha provocado una enorme demanda de madera aserrada y madera laminada. A medida que se extienda el uso de otras especies distintas a la caoba y al cedro, sin duda el Brasil podrá satisfacer en el futuro, no solamente sus propias necesidades, sino también las exigencias de exportación para el abastecimiento de un gran mercado.

Eucaliptos que se han desarrollado con todo éxito cerca de Sao Paulo, Brasil. En los alrededores de las grandes ciudades, donde los bosques han sido severamente talados se ha hecho una siembra muy considerable de especies exóticas.

Además de los aserraderos, hay cerca de 200 plantas que producen madera laminada, con una capacidad de trabajo que llega a 100,000 metros cúbicos. Existen aproximadamente 50 fábricas de papel. El aumento de la producción en las plantas de transformación de la madera, requerirá un mayor desarrollo de las facilidades de transporte.

La administración forestal del Gobierno consiste en un Servicio Forestal dependiente del Ministerio de Agricultura, que tiene a su cargo la administración de los bosques y parques nacionales. De acuerdo con el Código Forestal de 1934, el Servicio Forestal estudia los problemas forestales, la tecnología de la madera, los métodos de producción forestal e inspecciona el Jardín Botánico de Río. Varios estados tienen sus propios servicios forestales. El Instituto Nacional do Pinho (Instituto Nacional de Pino) fué establecido para controlar la producción, asignar los transportes disponibles, realizar trabajos de reforestación y hacer cumplir las práticas de corte apropiadas en la explotación efectuada por particulares en la región del pino de Paraná.

Aparte de las exploraciones botánicas, el principal trabajo de investigación científica, ha sido realizado por el Instituto de Investigaciones Técnicas de Sao Paulo, que ha hecho ensayos para determinar la resistencia de muchas especies de maderas.

La Universidad de Sao Paulo y la Universidad de Río de Janeiro han iniciado cursos sobre dendrología y tecnología de la madera. La Universidad en Río ha ampliado recientemente sus cursos y ha solicitado a los técnicos forestales experimentados del Servicio Forestal que se hagan cargo del la enseñanza, en lo que se refiere a silvicultura, manejo forestal, reforestación y estudios sobre productos forestales.

Colombia

La superficie de Colombia es de 115 millones de hectáreas, de las cuales 30 millones son montañas cuya altitud varía entre 400 y 6,000 metros. El resto del país. está integrado por planicies, en su mayor parte situadas en las regiones oriental y suboriental. El área forestal es de 72 millones de hectáreas aproximadamente, o sea, el 63 por ciento de la superficie total.

Los bosques situados a lo largo de la costa, son semejantes a los bosques perennes de los trópicos y sus árboles alcanzan tamaños considerables. En las planicies áridas de la Goajira, así como en la parte central del país, existen bosques áridos.

El problema del transporte se simplifica considerablemente, debido a la existencia de 23,400 kilómetros de ríos navegables.

En el año de 1945, se importaron 1,140 toneladas de madera para construcción, mientras que las exportaciones fueron de 180 toneladas solamente.

El Servicio Forestal en Colombia es una dirección del Ministerio de Economía Nacional. Los proyectos actuales requieren durante los años próximos un gran aumento de personal.

Las primeras leyes y los primeros decretos forestales entraron en vigor en 1874, y desde entonces se ha promulgado una cantidad considerable de nuevas disposiciones legales.

Uno de los decretos más recientes establece la creación de un Instituto de Fomento Forestal, que será la organización que posibilitará la forestación necesaria en ciertas regiones aunque su función primordial será la de hacer factible el desarrollo del programa para la conservación de suelos y agua, así como facilitar el aprovechamiento de los recursos forestales que no han sido explotados.

El laboratorio de investigación y análisis del Ministerio de Minas, así como la Escuela de Minería de Medellín, hacen trabajos de investigación sobre las propiedades físicas de la madera; el Instituto de Ciencias Naturales ha iniciado un estudio sistemático de la flora del país; las Escuelas de Agricultura de Medellín y de Cali están efectuando trabajos de clasificación, conservación, reforestación, selección y mejoramiento de la especies. Finalmente, el Museo de Silvicultura, que forma parte de la Oficina Forestal, ha sido encargado del estudio de las zonas que serán reforestadas, de la recolección de muestras de las maderas colombianas y del estudio de sus propiedades.

Costa Rica

Costa Rica tiene una superficie de casi 5 millones de hectáreas y una población de 760,000 habitantes. La mayor parte de su población, que está aumentando rápidamente, radica en las mesetas centrales.

La agricultura es la actividad principal de los costaricenses, y la industria de transformación se ocupa principalmente de los productos agrícolas y forestales. Hay aproximadamente 100 aserraderos, muchos de los cuales son muy pequeños, con un rendimiento individual diario de menos de 12 metros cúbicos. Cerca del 20 por ciento de la superficie total se destina a la agricultura, y el 80 por ciento restante a los bosques. Los tres tipos principales de bosques son: bosques pluviales de coníferas - 61 por ciento; bosques de especies caducifolias - 13 por ciento; y bosques alpinos - 4 por ciento.

Hay muchas maneras de aumentar, no sólo el consumo nacional de los productos forestales obtenidos en el país, sino también las exportaciones. La mayoría de los productos forestales exportados son los adecuados para teñir y además las maderas que sirven a la fabricación de muebles. Actualmente la importación de productos forestales supera a la exportación en Costa Rica.

La Carretera Interamericana ha hecho accesibles muchas de las áreas forestales aislades, y se espera que aumente considerablemente el aprovechamiento de los bosques de esas regiones.

Ya se han puesto a prueba muchas de las numerosas especies de madera de Costa Rica y el Instituto Interamericano de Ciencias Agrícolas de Turrialba tenía el proyecto de poner en práctica un programa de adiestramiento e investigación forestal, en el que quedaran incluidos todos los alumnos interesados en la agricultura y la silvicultura de la América Latina, y durante el presente año confía en preparar a un grupo de estudiantes venezolanos de agricultura.

Cuba

La superficie de la República de Cuba es de 11.7 millones de hectáreas, incluyendo la Isla de los Pinos y otras islas menores, y tiene aproximadamente una población de 5 millones de habitantes.

El area forestal incluyendo en ella los bosques de todos tipos se calcula que abarca entre el 12 y el 15 por ciento del total de la superficie terrestre y comprende bosques resinosos, caducifolios y de mangle que están ubicados en su mayor parte en tierras de características peculiares y situadas en su mayor parte en terrenos pertenecientes a las industrias azucareras. Para mayor precisión se puede decir que el 85 por ciento es de propiedad privada y el 15 por ciento restante pertenece al Estado.

Con embarcaciones de poco calado se puede llegar por vía marítima a los bosques bajos a lo largo de las costas y en las pequeñas islas; al resto de los bosques productivos se llega por carretera.

El consumo nacional, durante el año de 1946, incluyendo en el leña para combustible y carbón vegetal, se estimó en 1,210,556 metros cúbicos, la producción nacional en 1,049,573 metros cúbicos y las importaciones en 166,514 metros cúbicos, cantidades que sumadas dan un total de 1,216,087 metros cúbicos. Por consiguiente, el consumo medio per capita es de 0.24 metros cúbicos. Por otra parte, las exportaciones alcanzaron la cifra de 5,531 metros cúbicos.

La Dirección de Silvicultura es una sección del Departamento de Bosques, Minas y Aguas del Ministerio de Agricultura. La Escuela Forestal de la Habana tiene 15 años de existencia.

No se cuenta con cifras exactas respecto al número de trabajadores empleados en la explotación forestal; sin embargo, se ha calculado que durante el año 6,000 a 8,000 personas se dedican al corte y la elaboración del carbón vegetal en los bosques; Los aserraderos, que aproximadamente llegan a 200, emplean alrededor de 6,000 trabajadores. El aumento futuro de los aserraderos dependerá de la posibilidad de equiparlos con maquinaria moderna.

La legislación forestal en vigor establece con toda precisión la forma en que se deben manejar los bosques, su importancia, y da a conocer las reglamentos forestales.

En la actualidad, las actividades técnicas están limitadas al cultivo y a la distribución gratuita de plantas de los viveros propiedad del gobierno. Sin embargo, el establecimiento de bosques experimentales y de centros de investigación, queda incluido en el plan de fomento elaborado por el gobierno.

Chile

Este país está integrado por una región extremadamente seca al norte, donde se desenvuelve la mayor parte de las actividades mineras; una región central, de climas templados, fértil para la agricultura, con importantes regiones forestales en su parte Sur; y una porción meridional fría y húmeda, que es principalmente forestal.

Eucaliptos para propagación sembrados en macetas individuales en un vivero en Chile.

De la superficie total de Chile, más de 73 millones de hectáreas, los bosques occupan el 22 por ciento. La población llega a más de 5 millones de habitantes. Esto da un promedio de 3.2 hectáreas de bosques per capita, y 1.1 hectáreas de bosques explotables por persona, de los cuales un 80 por ciento es virgen, un 9 por ciento ha sido cortado o reemplazado, y el 11 por ciento restante ha quedado desforestado por los incendios o el corte de maderas. Existen aproximadamente 153,000 hectáreas de plantaciones, de las cuales el 90 por ciento son diversas especies de eucaliptos y pino Monterey. El 25 por ciento de las plantaciones ya se encuentran en condición de ser explotadas comercialmente. Los bosques vírgenes están constituidos en un 93 por ciento por especies de maderas duras de zonas templadas, y en un 7 por ciento por coníferas. La reforestación espontánea es en su totalidad de maderas duras.

Un programa gubernamental bien organizado de viveros forestales, proporciona el material de propagación para las granjas y los bosques explotados en Chile.

El cálculo del volumen total de madera comercial es de casi 2,000 millones de metros cúbicos; se cree que el bosque virgen puede rendir, como termino medio, entre 181 a 263 metros cúbicos por hectárea, excepción hecha de la parte situada al extremo sur, donde el promedio es de 95 a 127 metros cúbicos por hectárea.

La propiedad de los bosques es de la siguiente manera: propiedad particular, 54 por ciento; del Estado, 43 por ciento; y el 3 por ciento restante aún no se determina a quien pertenece, debido a la confusión en los títulos de propiedad.

Los cortes anuales, en los últimos años, se realizan a razón de casi 5.6 millones de metros cúbicos; la leña para combustible ha sido destino principal. Las pérdidas anuales debidas a los incendios han sido 3.5 veces mayores que el volumen cortado. El crecimiento se calcula en 20 millones de metros cúbicos al año.

Hay entre 600 a 700 aserraderos, con una capacidad media de trabajo de 12.1 metros cúbicos por día; 4 fábricas que producen chapa y madera multilaminar; varias fabricas de papel con una capacidad total de 44,000 toneladas anuales, de las cuales el 95 por ciento es producido por una sola compañía. Constituyen también industrias de importancia la manufactura de duelas, mediante una serie de operaciones menores, y la producción de traviesas o durmientes para las vías de ferrocarril, de puntales para las minas, y postes desbastados. La mayoría de las fábricas son pequeñas, pero recientemente han sido instaladas algunas fábricas modernas de gran capacidad. La Corporación de Fomento tiene planes para el desarrollo de nuevas empresas y ya ha modernizado algunas fábricas.

Las actividades forestales del gobierno están repartidas entre varias agencias: El Departamento Forestal del Ministerio de Tierras y Colonización es el responsable de los Bosques y de los Parques Nacionales, de 43 viveros que son inspeccionados en parte por técnicos agrónomos, y del desarrollo de un programa de investigación; en el Ministerio de Agricultura, los agentes de expansión agrícola, bajo la dirección de un botánico, son adiestrados para asesorar a los agricultores en la solución de sus problemas forestales. También hay técnicos forestales en la Corporación de Fomento de Chile, que son responsables de los reconocimientos forestales y de los aspectos administrativos de los planes de aprovechamiento. Un Consejo Nacional de Silvicultura, integrado por los representantes de diferentes actividades industriales y gubernamentales en asuntos de bosques, presta sus servicios en una capacidad consultiva, para el desarrollo de la nueva política forestal. Este Consejo se encamina a la resolución del problema que plantea el incrementar la investigación forestal y prestar servicios de consulta a las industrias forestales privadas. También está en estudio la posibilidad de impartir una enseñanza forestal superior, con el fin de aumentar el número de técnicos forestales bien preparados. La enseñanza en la conservación se imparte en las escuelas primarias, con el fin de estimular una apreciación efectiva del valor de los bosques, con la esperanza de reducir el problema actual, tan serio, de los incendios forestales. La Ley Forestal de 1931 sentó las bases para la organización forestal actual.

Ecuador

La superficie de Ecuador es de 45.6 millones de hectáreas, de las anales aproximadamente 23.5 millones, o sea el 51.6 por ciento están cubiertas por bosques. Estos pueden dividirse en tres grupos principales, de acuerdo con las regiones naturales:

(1) Los bosques de las regiones de la costa del Pacífico y de las laderas occidentales de los Andes, en las cuales se encuentran principalmente las siguientes especies. la balsa, Ochroma lagopus; el amarillo; el Lignum vitae y el mangle. También crecen algunas palmeras, entre las que está incluida la palma toquilla de cuyas hojas se obtiene la fibra para la fabricación de los sombreros "Panamá".

(2) Los bosques de la región central de los Andes, que es la más densamente poblada de árboles y especialmente por especies semi-desérticas de arbustos y árboles aislados. En el curso de los últimos 80 años se bao logrado en esta región muchas plantaciones de eucalipto, principalmente Eucalyptus globulus.

(3) Los bosques de la región del Amazonas situada al oriente de los Andes, llamada también la "Oriental", en los que debido a las lluvias casi ininterrupidas, el terreno está cubierto con una capa forestal muy densa, característica de los bosque húmedos. Las especies más conocidas que se encuentran aquí son la goma de copal, el canelo, la cinchona, de cuya corteza se extrae la quinina y varias clases de palmeras.

La relativa inaccesibilidad de los bosques naturales presenta problemas muy difíciles y su administración depende de la magnitud en que se desarrollen las vías de comunicación, especialmente las terrestres.

La mayor parte de las tierras forestales pertenece al Estado, aunque en la región occidental existen cantidades considerables de tierras de propiedad particular. Es posible un gran desarrollo en las industrias de la madera, pués se dispone de mano de obra en suficiente cantidad. Se exporta principalmente madera de balsa, y en 1945 las exportaciones alcanzaron la cifra de aproximadamente 70,000 toneladas, mientras que durante ese mismo año se importaron 60,000 toneladas de maderas resinosas.

La Escuela de Agricultura de la Universidad Central de Quito ofrece cursos de silvicultura como parte de su plan general de estudios. La Oficina Técnica del Departamento de Agricultura ha incluido en su programa de investigación los trabajos de reforestación de las regiones de las Sierras, los estudios sobre las especies que son más apropiadas a las condiciones predominantes en el país y la determinación de la altitud máxima posible en la plantación de eucaliptos.

El Salvador

La superficie de El Salvador es aproximadamente de 3 millones de hectáreas, de las anales 2 millones están cubiertas con bosques. La población es cerca de 2 millones de habitantes.

Las principales características topográficas del país son las siguientes: cerca de las costas del mar, planicies que varían en lo ancho desde 5 hasta 30 kilómetros las sigue una cadena de montañas volcánicas que se prolongan desde el volcán de San Miguel en el oeste, hasta la frontera con Guatemala y además, existe una cadena de montañas interiores y planicies a lo largo de la línea divisoria con Honduras.

Las principales especies forestales son la caoba, el cedro, el guayacán, y el palo de rosa. El roble y el pino se encuentran en las regiones montañosas. Existen 6 aserraderos elécticos en el país, cuya producción diaria es aproximadamente de 32 metros cúbicos.

La producción forestal anual es aproximadamente de 90,000 metros cúbicos, y las importaciones alrededor de 10,000 metros cúbicos. Las exportaciones son de escasa importancia.

Las leyes forestales en vigor reglamentan principalmente el corte de la madera, la tala de árboles, la reforestación y la conservación del suelo. Una oficina de bosques adscrita al Ministerio de Agricultura, tiene como función principal el asegurar la observancia de estas leyes. Actualmente el Centro Nacional de Ciencias Agrícolas de Santa Tecla inicia experimentos para seleccionar especies adecuadas a la reforestación de terrenos de pendiente pronunciada que son susceptibles de erosión.

Guatemala

La superficie de Guatemala es de 11 millones de hectáreas, de las anales 7.2 millones de hectáreas, que representan el 66 por ciento de la superficie terrestre del país, son bosques. La población es aproximadamente de 3,570,000 habitantes.

Aunque los bosques cubren casi todo el territorio, la mitad de la región forestal se encuentra en la Provincia de Petén. A pesar de que en la mencionada región existe una gran cantidad de maderas preciosas de alta calidad sólo se explota una parte de ella.

Los cálculos hechos en conjunto en 1945 indican que el 85 por ciento de los árboles son de maderas duras y el 15 por ciento de maderas suaves. Las principales especies son: caoba, Swietenia sp.; guayacán o palo de la viruela, Lignum vitae; primavera, Tabebuia sp.; balsa, Ochroma sp.; pinos, Pinus caribeae y Pinus montezumae y pequeñas cantidades de ciprés y cedro.

La densidad de los bosques varía desde 90 metros cúbicos por hectárea, a una altitud de 760 a 910 metros, hasta 170 metros cúbicos por hectárea a una altitud de 1,200 a 1,800 metros. En algunas regiones la densidad llega a 1,100 metros cúbicos por hectárea.

El gobierno posee aproximadamente el 70 por ciento de los bosques; el resto pertenece a particulares. Se calcula el número de aserraderos en 100, 20 de los cuales son modernos y están bien equipados. Aunque no se dispone de estadísticas precisas respecto a su producción, en 1939 se estimó en 63,000 metros cúbicos. En el año de 1944 las exportaciones llegaron a 1,900,000 metros cúbicos de maderas duras y 590,000 metros cúbicos de maderas suaves, en tanto que las importaciones fueron insignificantes.

El Servicio Forestal es una dirección del Ministerio de Agricultura. Sus funciones especiales son la de expedir licencias para la explotación de los bosques y la de inspeccionar los 22 viveros que proporcionan 18 millones de plantas cada año, para el abastecimiento del Estado a de particulares.

La legislación forestal vigente establece las condiciones para la explotación y venta de los productos forestales, así como también las reglamentos de reforestación. El Gobierno proyecta la creación en el futuro de una escuela forestal y un instituto de investigación.

Guyana Francesa

Administrativamente la Guayana es un departamento francés que tiene una superficie de 9 millones de hectáreas, poblada por 40,000 habitantes aproximadamente.

Con la excepción de una faja a lo largo de la costa, el territorio está cubierto completamente de bosques, ya que se estima que la superficie forestal es de 7 millones de hectáreas, de las cuales aproximadamente 5 millones son de bosques espesos de especies tropicales heterogéneas.

La mayor parte de estos bosques pertenece al Estado. La composición de los bosques varía grandemente, según su ubicación. Se estima que una tercera parte de su vegetación consiste en especies de madera dura tales como el wacapou, Vouacapoua americana, la balata, etc., y las dos terceras partes restantes son especies suaves o semiduras, tales como la simaruba y varias clases de caoba. Es difícil hacer un cálculo de la cantidad de madera disponible; pero se cree que si las 500,000 hectáreas de bosques accesibles se explotan con propiedad, se podría obtener un rendimiento de 10 a 20 toneladas por hectárea de madera para usos comerciales con un ciclo de rotación de 50 años.

En consumo nacional absorbe cerca de 100,000 metros cúbicos de leña para combustible y otros tipos de madera en trozas cada año. Las industrias locales producen alrededor de 6,500 metros cúbicos de madera aserrada, que representa un volumen de 13,000 metros cúbicos de madera en trozas. La exportación anual varía entre 1,000 y 2,500 metros cúbicos de madera, principalmente aserrada.

La mayor parte de la madera es labrada con sierras manuales situadas cerca de los arroyos o de los ríos navegables, pero existen 4 aserraderos mecánicos en las márgenes del río Maroni.

El Servicio Forestal está administrado por el Ministerio de Territorios Ultramarinos.

Han sido concedidas fondos para los siguientes fines: (1) completar el inventario de los recursos forestales; y (2) crear un centro de trabajo para investigación forestal; pero este program, apenas ha sido puesto en ejecución.

El principal propósito de las leyes forestales en vigor es reglamentar el corte y proteger los bosques contra una explotación excesiva. El Código Forestal francés regirá en este territorio, tan pronto como se haya terminado su adaptación a las condiciones locales.

Guayana Inglesa

La Guayana Inglesa tiene una superficie de 21 millones de hectáreas, con una población de 381,000 habitantes. Las tierras forestales constituyen el 81 por ciento del total de la superficie, es decir, abarcan casi 18 millones de hectáreas. Se cultivan aproximadamente 64,000 hectáreas. Los ríos constituyen el principal medio de transporte, y las vías fluviales de mayor importancia son las constituidas por el río Essequebo y el río Demarara.

Ha sido calculado en un 20 por ciento del total de los bosques de la Guayana Inglesa el sector forestal de posible explotación inmediata. Del total de casi 350 millones de metros cúbicos de madera de esta región, por lo menos 8 millones de metros cúbicos son de aquacatillo, Nectandra rodioei.

La tierra es propiedad real y la Corona otorga concesiones para el corte a los particulares. Existe también en pequeña escala la propiedad privada.

El consumo nacional, basado en la producción que rinden las tierras de la Corona, más las importaciones deduciendo de este total las exportaciones, es de 20,000 metros cúbicos, o sea 0.05 metros cúbicos per capita al año. Durante la guerra, el consumo aumentó a 40 millares de metros cúbicos, y ano hay escasez local de todos los productos forestales, ya que con el aumento de población proporcionalmente crecieron las necesidades de consumo de leña para combustible, carbón vegetal, y otros productos forestales menores.

La capacidad de trabajo de los 46 aserraderos varía de 408 a 5,900 metros cúbicos de madera por año. Alrededor de 150 establecimientos se dedican a la construcción de muebles; existen varias empresas de construcción de pequeñas embarcaciones.

La Asociación de Productos Forestales la integran todos los aserraderos principales, y algunos de los pequeños. Representa los intereses de los productores de madera, especialmente en lo que se refiere a los precios y a las políticas de exportación. El Sindicato de Trabajadores de la Madera, integrado en su mayor parte por los trabajadores de los aserraderos, ha tenido buen éxito en sus gestiones para obtener aumento de sueldos y mejores condiciones de trabajo.

La autoridad administrativa de los bosques la ejercen en la actualidad tres departamentos; pero se está estudiando una legislación que la depositará en un solo Departamento Forestal, con mayor autoridad y que disponga de un presupuesto de mayor monto.

Con relación al trabajo de experimentación con maderas, las principales entre ellas han sido puestas a prueba en la Estación Princes Risborough de Inglaterra. Se están terminando los reconocimientos que servirán para determinar las áreas que son susceptibles de explotación inmediata y se ha publicado ya gran cantidad de información sobre los recursos forestales y las cualidades de las maderas. Además, se formulan planes para la exploración del interior de las regiones boscosas. Con la ayuda de expertos se establecerán mejores métodos de operación y se aumentará la calidad de los productos de los pequeños aserraderos.

Haití

La superficie de la República de Haití es de 2.9 millones de hectáreas, la mayor parte de las cuales consisten en terrenos montañosos. Las zonas forestales cubren alrededor de 1.7 millones de hectáreas, o séa un 59 por ciento del total.

Se pueden clasificar los bosques de la siguiente manera, teniendo en cuenta sus condiciones climatéricas y edafológicas:

(a) Bosques áridos, donde la precipitación pluvial es de 500 a 700 milímetros anuales. Las especies que se encuentran en estas bosques son: Lignum vitæ, palo blanco, y Bursera simaruba.

(b) Bosques semiáridos, con una precipitación pluvial de 750 a 1,000 milímetros anuales. Las especies predominantes son: palo de Campeche, Hæmatoxylon campechianum; Guazuma ulmifolia y caoba.

(c) Bosques semihúmedos, con una precipitación pluvial de 1,000 a 1,500 milímetros anuales. Las especies que lo caracterizan son: caoba, roble, cedro y Lysiloma latisliqua.

(d) Bosques húmedos, con precipitación de más de 1,500 milímetros por año. Aquí las especies son: pino y Colubrina ferruginosa.

(e) Bosques de mangle.

La gran mayoría de los bosques son propiedad del Estado. El promedio de producción de maderas suaves es de 10,000 metros cúbicos de madera aserrada.

La producción de objetos hechos con caoba en el año de 1945, casi todos ellos destinados a la exportación, fué aproximadamente de 200 toneladas métricas. La exportación es esencialmente de trozas de lignum vitæ y de palo de Campeche. En los últimos cinco años la producción total ascendió a 4,300 toneladas métricas de lignum vitæ y 7,800 toneladas métricas de palo de Campeche, mientras que durante el mismo período las importaciones totales llegaron a 2,250 metros cúbicos.

El servicio forestal está adscrito al Ministerio de Agricultura. Se espera terminar en un futuro cercano el reconocimiento general de los bosques, el cual se ha prolongado por tres años.

La legislación forestal actualmente en vigor se refiere en particular al control del corte de la madera, el que sólo se puede hacer mediante la autorización previa de los funcionarios responsables. Son necesarios los permisos especiales, para el comercio y el transporte de las maderas.

En la Escuela Nacional de Agricultura se imparte un curso de silvicultura.

Honduras Británica (Belice)

La superficie de Honduras Británica es de alrededor de 2.2 millones de hectáreas y su población aproximadamente de 60,000 habitantes.

El territorio está formado por una llanura en la costa norte, una cordillera de montañas elevadas con una altitud de 1,143 metros al centro, y en los sectores occidental y meridional, por una región relativamente pequeña de terenos ondulados, muy apropiados para la agricultura.

Las planicies son muy bajas y su drenaje es deficiente. El 95 por ciento del territorio está cubierto con bosques, pero por ahora sólo una parte de ellos es accesible.

La región boscosa cubre 2.1 millones de hectáreas, de las cuales el 55 por ciento pertenece a la Corona y el resto es propiedad privada.

Las principales especies son: caoba, Swietenia sp.; cedro; palo de rosa; pino y Santa María, Calophyllum brasiliense.

El consumo anual de madera y sus productos derivados es de 31,402 metros cúbicos. El promedio de las exportaciones anuales es de 6,200 metros cúbicos de caoba sin labrar y 8,180 metros cúbicos de caoba aserrada. En cuanto a madera de cedro, palo de rosa y Santa María, solamente se exportan cantidades insignificantes.

El promedio de producción de gomas, resinas, látex, chicle, etc., asciende a una cantidad aproximada de 500 toneladas al año.

Las industrias forestales están muy diseminadas y en su mayor parte situadas en los bosques de pinos de la costa. El único aserradero con sierra de banda está ubicado en Belice, pero existen otras seis plantas pequeñas con sierras circulares.

México

En los 200 millones de hectáreas de este país, radica una población de unos 23 millones de habitantes. El área forestal es de más de 25 millones de hectáreas, y ésta, junto con las tierras no adecuadas para la agricultura ni para el pastoreo, constituyen aproximadamente el 20 por ciento de la superficie total.

Los bosques han sido descritos dentro de los lineamentos de la botánica, pero aún se necesita hacer un estudio forestal completo.

Las zonas boscosas de México están integradas por: pantanos de mangle y de palmeras, a lo largo de las costas; bosques tropicales de caoba, ceiba, chicle y de cedrela, en la parte sur del país; bosques de roble y pino, en las regiones montañosas; cactus y mezquite, en las regiones secas de la parte norte; y bosques de pino, cedro, ciprés y abeto a mayores altitudes.

No se disponen de cifras representativas del consumo nacional. La producción anual es la siguiente: madera aserrada, más de 500,000 metros cúbicos; madera desbastada, más de 400,000 metros cúbicos; trozas, más de 250,000; leña para combustible, más de 1 millón; así como una gran cantidad de carbón vegetal. Estas cifras son probablemente algo menores que las que arroja la producción actual. Con una capacidad de producción que ha sido calculada en 3 metros cúbicos por hectárea, cifra casi 10 veces mayor que la del corte actual, México debería poder aumentar considerablemente su producción forestal.

En 1940 la Dirección del Servicio Forestal Mexicano fué adscrita a la Secretaría de Agricultura, y se le dió jurisdicción sobre los bosques comunales, nacionales y particulares, los viveros y la reforestación, la protección contra incendios de los bosques, el manejo y control de la caza y la vigilancia del cumplimiento de la ley. En una época, de las escuelas se hizo depender el manejo de 1,500 viveros, con el fin de acrecentar el interés de los niños en la silvicultura. Han sido establecidos más de 25 parques nacionales, que son visitados por un gran número de turistas.

La ley forestal en vigor estipula que se deben establecer regiones de bosques de reserva en una área considerable, destinados a la protección forestal, con el fin de evitar la erosión en las cuencas y asegurar el abastecimiento de agua para la irrigación. Algunas de estas zonas de protección varían en tamaño desde 20,000 hasta 200,000 hectáreas.

Las "Cooperativas de Defensa", integradas por los agricultores para combatir los incendios en los bosques constituyen un índice del progreso considerable que se ha logrado.

La ley forestal estipula el estricto control del corte; pero su observancia presenta ciertos problemas.

En la actualidad los operadores deben obtener un permiso del gobierno para hacer cortes con fines comerciales. El impuesto forestal se basa sobre el rendimiento de los productos y no sobre la superficie de las propiedades o terrenos. El reparto de extensas tierras y haciendas, ha dado como resultado la formación de muchos bosques comunales. El número de cooperativas forestales está creciendo y esto debería ser ocasión de llevar a cabo más trabajos de conservación.

El adiestramiento de técnicos forestales se efectuaba en gran parte, en la Escuela Forestal de Coyoacán. En los últimos años, sin embargo, los estudiantes mexicanos interesados en silvicultura se vén obligados a realizar sus estudios profesionales en otros países. Existe una escuela para guardabosques en Tlalpan, cerca de la ciudad de México, que prepara oficiales cuya obligación es hacer cumplir la ley forestal.

Nicaragua

La superficie del país es de 12 millones de hectáreas, de las anales 8.9 millones, que representan el 69 por ciento, están cubiertas con bosques. La población es aproximadamente de 1.1 millones de habitantes. Aunque ya se han trabajado una gran parte de las regiones forestales que son accesibles, aún quedan por explotar inmensos bosques especialmente en las regiones a lo largo de la costa del Atlántico. Los bosques en explotación son aquellos ubicados en la costa del Pacífico. El acarreo de la madera se hace generalmente con bueyes o mulas y por caminos carreteros.

Las principales especies de estos bosques son el Pochote o ceiba, Bombax sp., cuya madera es de uso común en el país, el cedro, la caoba, el guayacán, el roble, el palo de rosa y balsa, Ochroma lagopus, etc.

La producción forestal anual llega a 100,000 metros cúbicos, de los cuales se exportan 30,000; el promedio de consumo per capita es de aproximadamente 0.06 metros cúbicos.

En la actualidad existen 56 aserraderos en Nicaragua y es necesario un equipo moderno que permita un desarrollo conveniente de la producción futura.

La nueva ley forestal establece el control en la explotación y en las quemas de los bosques; por este medio se espera contrarrestar los efectos del hábito de incendiar el bosque para convertir sus terrenos en tierras de labranza

La administración forestal depende del Ministerio de Agricultura y Trabajo.

Panamá

La superficie de la República de Panamá es de 7.4 millones de hectáreas de las anales 5.2 millones, o sea el 70 por ciento, están cubiertas por bosques. Su población es aproximadamente de 688,000 habitantes.

Se ha calculado que el 40 por ciento de sus bosques son de propiedad particular, aunque no se disponen de estadísticas al respecto.

En los bosques de Panamá se encuentran todas las especies que son comunes en la América Central; la producción anual es aproximadamente de 10,000 metros cúbicos; y las importaciones, principalmente de maderas coníferas, llegan a 180,000 metros cúbicos por año.

Entre los proyectos gubernamentales se estudia la creación de un servicio forestal.

Paraguay

Los 39 millones de hectáreas del Paraguay, sirven de asiento a una población de aproximadamente 1 millón de habitantes, de los cuales una cantidad aproximada del 65 por ciento vive dentro de un área de 200 kilómetros en torno de la ciudad de Asunción, que es la capital de la República. El río Paraguay divide el país en dos grandes porciones: la región del Gran Chaco, que forma una extensa planicie de aluvión cubierta con pastos, palmeras, agrupaciones abiertas de matorrales, cactáceas y pantanos; y la región oriental del Paraguay, que es la principal zona industrializada y de mayor densidad de población, en donde están situados la mayoría de los bosques comerciales.

El producto principal del Gran Chaco es el quebracho, del que se extrae el tanino y que se usa para hacer traviesas de vías férreas. Se han hecho cálculos globales que indican que, en la proporción en que se hace actualmente la explotación del quebracho, la zona de 4 millones de hectáreas donde se le encuentra, podrá seguir en explotación durante los próximos 100 años. Fuera de esto, muy poco se sabe ano de las posibilidades forestales del Chaco.

La región oriental de Paraguay tiene una superficie de 16 millones de hectáreas, de las cuales el 49 por ciento, o sean 7.8 millones, están cubiertas con especies de árboles de maderas duras caducifolias. La superficie forestal la integran 5 millones de hectáreas de bosques vírgenes, y el resto se compone de terrenos ya explotados. La agricultura es la fuente de subsistencia de alrededor del 65 por ciento de la población, y las industrias de productos forestales, que siguen a la agricultura en importancia, proporcionan empleo a más del 15 por ciento de la población. Los productos forestales integran el 75 por ciento del tonelaje de las exportaciones totales con un valor del 29 por ciento del total.

Cerca del 92 por ciento de los bosques son de propiedad particular, 5 por ciento pertenece al gobierno, y el 3 por ciento sobrante es de colonias nacionales. De la propiedad particular, más del 52 por ciento está compuesto de propiedades de más de 25,000 hectáreas; el 20 por ciento es de propiedades de 5,000 a 25,000 hectáreas; y el 28 por ciento restante lo constituyen propiedades de menos de 5,000 hectáreas.

Las zonas forestales del oriente del Paraguay han sido divididas, de acuerdo con las especies comerciales de importancia que predominan en ellas, de la siguiente manera:

Zona Noreste - Comprende 2.2 millones de hectáreas con una extensión considerable de bosques vírgenes. El palo de rosa, Aspidosperma palorosa, forma el 23 por ciento de los grupos, con un promedio, por hectárea, de 130 árboles de todas la especies y un volumen de 130 a 325 metros cúbicos. También son de importancia el cedro, Cedrela fissilis; el laurel, Ocotea sp.; y Nectandra sp. Esta zona produce madera de aserrar y trozas de muy buena calidad para la exportación.

Zona Norte - 1.4 millones de hectáreas. Sus principales especies comerciales son trébol, Torresea cearensis, que es muy valioso para la fabricación de muebles, palo de rosa, curupay, Piptadenia spp., lapacho, Tabebuia sp., y cedro. Los grupos alcanzan un promedio, por hectárea, de 120 árboles de todas las especies, con un volumen de 120 a 288 metros cúbicos por hectárea.

Zona Este - 2.9 millones de hectáreas con una gran cantidad de bosques vírgenes. Las especies de importancia son cedro; lapacho; petereby, Cordia spp.; y guatambu, Balfourodendron sp. Los núcleos comprenden en promedio, 125 árboles de todas las especies, por hectárea, con un volumen medio que varía entre 63 y 313 metros cúbicos.

Zona Fronteriza (muy parecida a la región del Chaco) - Abarca 400,000 hectáreas. El quebracho, Schinopsis sp., es el más común dentro de los grupos que tienen en promedio 115 árboles de todas las especies, con un volumen de 29 a 172 metros cúbicos por hectárea.

Zona Sur - 1.7 millones de hectáreas. Los principales productos de esta zona son la leña para combustible y los postes para cercar. Las grupos tienen un promedio de 115 árboles de todas las especies, por hectárea, con un volumen de 69 a 265 metros cúbicos.

Zona Central - Comprende 6.4 millones de hectáreas. Esta zona la integran principalmente bosques ya talados, pero con una considerable regeneración, y en promedio consiste de 120 árboles de todas las especies por hectárea, con un volumen de 60 a 300 metros cúbicos.

En relación al volumen de madera, se han hecho estimaciones en el sentido de que de un total de 284 millones de metros cúbicos de grupos de árboles en pie, 246 millones son comerciales. Durante 1943-1944, la extracción anual de trozas aserradas para exportación y para uso doméstico fué estimada en 304,000 metros cúbicos, de los cuales 52,000 fueron de madera aserrada y cepillada. Otros productos forestales en el mismo año consistieron en casi 17,000 metros cúbicos de durmientes o traviesas, postes, y estacas de palmeras 506,000 metros cúbicos de leña para combustible, y casi 16,000 metros cúbicos de carbón vegetal.

Se ha calculado que hay 50 pequeños aserraderos en la región oriental del Paraguay, y quizá 15 en la región del Chaco, y entre 700 y 900 sierras manuales manejadas por dos personas. Todos los aserraderos son movidos con vapor, pero ninguno de ellos usa sierras circulares de cabecera. La producción diaria aumentará a medida que se instalen nuevos equipos modernos. El servicio cooperativo de agricultura Paraguay-Estados Unidos (STICA) tiene en operación una sierra circular semiportatil, que se maneja con un tractor, y que sirve para demostrar la forma en que se puede mejorar y aumentar la producción de madera aserrada.

En una planta de beneficio de madera multilaminar se elaboran chapas para huacales y cajas que se usan en la industria empacadora de carnes. Esta planta tiene el horno para secar la madera más importante del Paraguay.

Las cuatro plantas en las que se extrae el tanino están situadas en la parte norte del país.

El mercado interno, que actualmente queda limitado a la región de Asunción, podría ser objeto de incremento inmediato. Argentina es el principal mercado para los productos de exportación.

Se ha calculado que cerca de 55,000 hombres trabajan directamente en las industrias madereras; 1,900 en trabajos generales; 28,000 en el corte y transporte de trozas; 1,500 en los aserraderos; 4,500 en las instalaciones que labran la madera; 1,800 con sierras manuales; y 18,000 en el servicio de transporte. Con un mejor entrenamiento y preparación del personal se lograría aumentar la eficiencia de la mano de obra, con el consiguiente incremento en los ingresos. La organización interna de los sindicatos de los trabajadores está mejorando.

El Departamento de Tierras y Colonización es el que tiene la autoridad para conceder permisos para el corte y el transporte de los productos forestales. Todavía no hay ninguna agencia directamente responsable de la explotación o aprovechamiento de los bosques. El programa de la STICA empieza a crear interés en la siembra de árboles, en los viveros, y en los métodos más cuidadosos de explotación y aprovechamiento. Las siembras de propiedad particular de eucalipto, araucaria, casuarina y álamos, se han iniciado en pequeña escala.

Perú

La superficie total del Perú es de cerca de 125 millones de hectáreas, con una población de alrededor de 7.8 millones de habitantes. El país consiste de una planicie angosta y seca, a lo largo de las costas, con valles intermontañosos que permiten alguna irrigación; una cordillera imponente de 320 a 400 kilómetros de ancho que contiene los principales depósitos de minerales; y las montañas boscosas que cubren cerca del 50 por ciento del territorio y que están formadas por las vertientes orientales y el pie de los Andes, y por las tierras bajas de la cuenca del río Amazonas. El área forestal total se estima en 70 millones de hectáreas.

La principal región forestal es la cuenca del Amazonas, que cubre cerca de 68 millones de hectáreas; de los que una pequeña fracción es de propiedad particular o está habitada. La ciudad de Iquitos es el centro maderero y de embarque más importante, y los productos son transportados por el río Amazonas pasando por el Brasil, hasta llegar al Océano, y de ahí por el Canal de Panamá hasta llegar a las costas occidentales del Perú.

No se ha determinado todavía el volumen de las agrupaciones en pie; pero se sabe que es de bastante consideración.

El número de los aserraderos es muy reducido. Para cubrir sus necesidades de madera, Lima y otras ciudades del Perú dependen de las madererías que recortan y labran la madera importada. Existen algunos aserraderos de caoba y de cedro en la región Iquitos-Pucallpa, situada en la cuenca del Amazonas. La Corporación de Fomento del Perú tiene al propósito de aumentar el numero de las industrias que procesan la madera en esta región, así como al pie de los Andes.

El Servicio Forestal, bajo la jurisdicción del Ministerio de Agricultura, ha empezado a rodearse de un personal que le permita el control de la explotación forestal en las tierras nacionales.

Los recursos forestales de la nación requerirán los servicios de un gran número de técnicos forestales; hasta ahora los estudiantes interesados en silvicultura han hecho sus estudios en el extranjero. Una escuela de agricultura de entrenamiento vocacional ha que dado establecida recientemente en Iquitos para ayudar a resolver el problema de proporcionar productos alimenticios y trabajadores preparados a las industrias maderas de la cuenca del Amazonas.

En la actualidad se estudia una legislación forestal adecuada para dirigir el desarrollo de los recursos forestales y su aprovechamiento.

Los problemas principales incluyen la urgente necesidad de construir más ferrocarriles y caminos carreteros que unan las ciudades de la costa occidental con el Valle del Amazonas; más técnicos; aserraderos modernos; equipo para hornos de secado; tractores de tipo oruga; equipo mecánico para el corte y transporte de las trozas; y un reconocimiento o estudio preliminar dé los recursos forestales. La mano de obra, especialmente en la cuenca del Amazonas, es el problema más crítico y está relacionado con la necesidad de aumentar la producción de alimentos y el establecimiento de facilidades médicas en esa región.

Puerto Rico

Puerto Rico es una isla de cerca de 1 millón de hectáreas, con una población de casi 2 millones de habitantes. El 30 por ciento de la población es urbana y el 70 por ciento rural. Las tierras agrícolas cobren 720,000 hectáreas y los terrenos forestales un poco más de 200,000.

La propiedad de los terrenos forestales está dividida de la siguiente manera: bosques insulares, 18,000 hectáreas; bosques federales, 13,000 hectáreas; bosques particulares, 53,000 hectáreas. Además existen 6,000 hectáreas de monte para el pastoreo, y 73,000 hectáreas de propiedad particular dedicadas a las plantaciones de cafetos; y 37,000 hectáreas de tierras potenciales para bosques cuyos usos y pertenencias no han sido muy claramente establecidos.

La forestación de las laderas que han sido taladas, es trabajo forestal de importancia en Puerto Rico. Vivero del Servicio Forestal Insular.

Se ha estimado que anualmente se extraen de los bosques de Puerto Rico alrededor de 2 millones de metros cúbicos de madera. De esta cantidad, 9,000 metros cúbicos se utilizan para madera aserrada; 800,000 metros cúbicos para la elaboración de carbón vegetal; 1,400,000 metros cúbicos para leña para combustible; y 6,000 metros cúbicos para usos agrícolas diversos. En contraste con este cálculo de explotación se cuenta con el del crecimiento que es solamente de 12,000 metros cúbicos de especímenes de madera aserrable, y 1,600,000 metros cúbicos de otros árboles incluyendo los matorrales.

Las estimaciones de las cantidades necesarias de madera incluyen 2,400,000 metros cúbicos de leña para combustible, o sea 1.2 metros cúbicos por persona al año; 1,298,000 metros cúbicos para edificios públicos, habitaciones particulares, escuelas y obras públicas; 7,000 metros cúbicos de madera aserrada,, importada para la fabricación de mareos de ventanas y puertas; alrededor de 5,600 metros cúbicos para fabricación de muebles, de los anales 1,400 metros cúbicos posiblemente puedan producirse en la isla; 2,360 metros cúbicos, cerca de la mitad en tablas obtenidas principalmente de material importado, para cajas y huacales; y 9,000 metros cúbicos para durmientes o traviesas de vías férreas de las cuales el 5 por ciento se puede producir en el país y 2,700 postes importados.

La mayor parte de la madera aserrada de Puerto Rico se labra a mano y sólo dos o tres aserraderos producen maderas duras para muebles. El esfuerzo por ensanchar las industrias madereras incluye el proyecto de establecer una fábrica de mayor capacidad en la fabricación de muebles, aserraderos, posiblemente una planta de cepillado, y una bodega central para el almacenamiento y distribución de la madera. El corte y transporte de trozas debido a la topografía y a las limitaciones que se imponen a estas actividades al fin de evitar la erosión, seguirán siendo operaciones manuales y no mecánicas.

La organización administrativa comprende el Servicio Forestal Insular y el Parque Nacional del Caribe del Servicio Forestal de los Estados Unidos, con un solo jefe, que es también director de la Estación Experimental de Bosques Tropicales: Además, la Administración de Reconstrucción de Puerto Rico tiene a su cargo el aprovechamiento de la tierra y los proyectos de recolonización y la Compañía de Fomento de Puerto Rico ha sido establecida para reglamentar y dirigir la expansión de las industrias que utilizan la madera.

Las investigaciones científicas sobre reforestación, silvicultura e inventarios forestales se llevan a cabo en la Estación Experimental de Bosques Tropicales en Río Piedras.

No se imparten cursos de perfeccionamiento en silvicultura en la Universidad de Puerto Rico o en el Colegio de Agricultura.

La legislación en el futuro deberá establecer los medios de control de los métodos de corte y permitir el mayor alcance del trabajo del Servicio Forestal Insular.

El Director actual de la Estación Experimental de Bosques Tropicales también actúa como jefe del Comité de Silvicultura de la Comisión del Caribe.

República Dominicana

La superficie de la República Dominicana es de 5 millones de hectáreas, de las cuales 3.8 millones, o sea el 76 por ciento, están cubiertas por bosques. La población es, aproximadamente de 2,089,000 habitantes. En el censo agrícola que levantó el gobierno en 1944 se hacen las siguientes indicaciones respecto al volumen de madera en metros cúbicos: caoba 3,600 - capá 5,500 - roble 4,300 - guayacán 1,800 - palo del águila, o doradillo 1,100 - cedro 300.

El árbol del pino, Pinus occidentalis, también debe ser mencionado. Se estima que la región cubierta con árboles resinosos es de 750,000 hectáreas y estos árboles constituyen una reserva importante para el consumo local y la exportación. Las exportaciones correspondientes al año de 1946 ascendieron a 19,000 metros cúbicos aproximadamente, mientras que las importaciones fueron de una cantidad reducida.

Existen numerosos aserraderos portátiles que generalmente usan sierras circulares, transladables de un lugar a otro a medida que se progresa en la explotación. Varios decretos del gobierno reglamentan esta explotación forestal.

Entre los proyectos del Ministerio de Agricultura queda incluido un curso de estudios sobre silvicultura, una vez que haya sido establecido el Instituto Agrícola.

Surinam

Surinam tiene una superficie de 15.5 millones de hectáreas y una población de 200,000 habitantes. Los ríos constituyen los principales medios de transporte hacia el interior. La faja aluvial de la costa es la región más densamente habitada y cultivada de preferencia y cuenta con cerca de 52,000 hectáreas de tierra laborada. La región montañosa que en su mayor parte no ha sido explorada contiene algunas sabanas que se dice fueron formadas por la mano del hombre.

El 68 por ciento de Surinam está integrado por tierras forestales con un volumen de madera que, aunque desconocido, es indudablemente muy grande. La tierra es propiedad de la Corona, que otorga concesiones a los particulares para el corte de la madera.

No se dispone de información sobre el crecimiento, o sobre las necesidades nacionales de madera. La construcción de las casas de habitación en la localidad es principalmente de madera. Surinam empiza a ayudar a Holanda a satisfacer la gran demanda de trozas. madera multilaminar y madera aserrada.

Existen 10 aserraderos con una capacidad anual de 30,000 metros cúbicos y se tiene en proyecto el establecimiento de un nuevo aserradero moderno y de una planta de madera multilaminar. Las traviesas desbastadas a mano, la leña para combustible y el carbón vegetal, son productos de mucha importancia.

Entre 1900 y 1925 se establecieron algunas pequeñas plantaciones con fines experimentales.

La Administración Forestal creada en 1904, fué disuelta en 1925 y vuelta a instalar en 1947. Consiste en un Conservador, que es un técnico forestal adscrito al Ministerio de Finanzas y de Comercio, y numerosos ayudantes; también cuenta con varios guardabosques que son los responsables de verificar las cantidades de madera extraída de los bosques de la Corona por los concesionarios.

Se está efectuanda un reconocimiento aéreo de los bosques, el cual quedará concluido en un período de cuatro años. En el año de 1947 se hizo un estudio especial de los recursos y de las posibilidades de explotación.

No existen facilidades para el entrenamiento de técnicos en el país.

Trinidad

La superficie de la Isla de Trinidad es de 512,000 hectáreas, de las cuales 300,000 están cubiertas con bosques y representan el 59 por ciento de la superficie total.

14,206 hectáreas de bosques del Estado son consideradas como bosques nacionales y en consecuencia quedan fuera de la posibilidad de explotación. 23,957 hectáreas han sido clasificadas como reservas de producción y 93,000 como reservas de protección; el resto queda comprendido entre los bosques productivos, con la excepción de aproximadamente 20,000 hectáreas que forman las regiones pantanosas o desforestadas.

Los bosques de propiedad particular están integrados en su mayor parte por matorrales de baja calidad y de poco valor.

Se dispone de un buen sistema de caminos carreteros que facilita grandemente el transporte de la madera y por lo que respecta a las industrias madereras, existen 59 aserraderos y una fábrica de fósforos. Los aserraderos son, en su mayoría, de tipo primitivo. Hay numerosas fábricas de muebles y también gran cantidad de carpinterías. Alcanza proporciones considerables la cantidad de carbón que se produce para consumo local.

Los aserraderos tienen una capacidad de producción anual de 5,500 metros cúbicos de maderas de diversas clases; la fábrica de fósforos consume 2,294 metros cúbicos. 14,000 metros cúbicos de trozas con corteza fueron aserradas a mano, en 1945, en los bosques del Estado.

La producción de los bosques privados es insignificante. Durante el mismo año de 1945, los bosques del Estado produjeron 20,000 metros cúbicos de leña para combustible y 65,000 metros cúbicos fueron convertidos en carbón vegetal.

Casi toda la madera de construcción producida se consume en el país. Las exportaciones no son de importancia. Por otra parte, las importaciones de maderas suaves, ascendieron en 1945 a aproximadamente 1,200,000 metros cúbicos.

El Servicio Forestal depende del Servicio Colonial de Bosques. Ya se han formulado proyectos para el futuro establecimiento de una dirección de investigación del Servicio Forestal.

En virtud de que los bosques naturales generalmente incluyen una gran variedad de especies que todavía no tienen valor comercial y con el fin de hacer posible la autosuficiencia de la isla, en lo que respecta a la producción de madera para construcciones, se ha decidido confinar la explotación forestal en el futuro a las regiones fácilmente accesibles.

Después de su venta, esta madera de una reserva forestal en Trinidad es medida por un Funcionario Forestal.

Uruguay

Uruguay cuenta con una población de más de 2.2 millones de habitantes, y con menos de 19 millones de hectáreas de tierras onduladas. La tercera parte de su población vive en Montevideo, la capital de la nación. Existen casi 375,000 hectáreas de bosques naturales, y más de 77,000 hectáreas de plantaciones. Las principales corrientes fluviales son los ríos Uruguay, Negro, Yi, Santa Lucía, Queguay y Cebollati. El punto de mayor altitud no excede de 700 metros sobre el nivel del mar.

Las facilidades de transporte, tales como los caminos carreteros y los ferrocarriles, están muy bien desarrolladas.

La principal actividad forestal hasta la fecha ha sido la plantación de cortinas rompevientos en derredor de las granjas, principalmente formadas con eucaliptos, sauces, álamos y Pinus radiata. También se ha plantado con el objeto de producir madera para leña y para postes de cercas. La mayoría de las tierras producen más en agricultura de lo que producirían destinadas a la silvicultura, y así se explica la reducida producción total de los derivados forestales. Uruguay importa casi toda la madera y la leña que necesita y entre ella, en grandes cantidades el pino de Paraná del Brasil.

Venezuela

Venezuela tiene una superficie de más de 91 millones de hectáreas, y su población es más de 4.4 millones de habitantes.

Su territorio queda integrado por las regiones montañosas de los Andes y las cordilleras de las costas, en el noroeste, la cuenca del río Orinoco y los llanos en el sur, las tierras altas de la Guayana en el este, y las planicies de la costa incluyendo las regiones contiguas al lago Maracaibo.

Cerca del 40 por ciento de la superficie del país está cubierto con bosques, pero la producción de madera se encuentra aún en sus primeras etapas de desarrollo. Muchos de los bosques en las cordilleras de los Andes, en las costas, y alrededor de la cuenca del lago Maracaibo han sido talados para dedicar sus terrenos a la agricultura, y la erosión plantea un problema muy serio en esas regiones. Con excepción de las márgenes de los ríos, los llanos están desprovistos de árboles. Aún no han sido exploradas las vastas florestas al sur y al este del río Orinoco, en el territorio Amazonas, ni las tierras altas de la Guayana. La mayor parte de los bosques son propiedad del Estado.

Existen de 10 a 20 aserraderos en las ciudades de Puerto Cabello, Valencia, Caracas y Maracaibo; sin embargo, la mayor parte de la madera de construcción que se utilizó en los pozos petroleros y en la construcción de las industrias del acero recientemente establecidas, fué importada de los Estados Unidos, y consiste en pino del sur, Pinus palustris, procesado químicamente. Los productos de los bosques locales incluyen caucho, balata, tanino, maderas tintóreas, sarrapia o haba tonka, chicle, raíz de barbasco (para insecticidas) y quina.

La administración de los bosques es actividad del Ministerio de Agricultura. Ha sido realizado un importante estudio en relación con la descripción botánica y la clasificación de la vegetación forestal. El Departamento Forestal también inspecciona los viveros forestales establecidos en las granjas para la producción de árboles y de plantas que sirvan propósitos de ornato en las ciudades. Los métodos de manejo de semillas han sido también objeto de experimentación.

La Corporación Venezolana de Fomento tiene en proyecto el obtener ayuda técnica para el estudio preliminar de sus recursos forestales y. desarrollar un plan de explotación racional de sus bosques.

La Corporación de la Economía Básica de Venezuela, una rama nacional de la International Basic Economy Corporation, tiende al desarrollo de las industrias locales, y está ansiosa por cooperar en los proyectos de la Corporación Venezolana de Fomento.

Las fotografías que figuran en este articulo han sido proporcionadas por cortesía de la Embajada Argentina en Wáshington; del Servicio Forestal de los Estados Unidos de América; del Sr. Victor Bianchi, del Departamento Forestal de Chile y del Sr. Tom Gill.


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