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Un complemento indispensable a los planes plantación

Es una reacción muy lógica y natural concluir que, si con determinada especie maderable no se obtienen, siguiendo las prácticas ordinarias, los mismos excelentes resultados alcanzados con otras especies sometidas a las mismas prácticas, la culpa es de tal especie maderable, que resulta inútil para el fin perseguido.

Esta fué la actitud general que en un principio prevaleció en Australia respecto del eucalipto, y en tal época sólo las especies que daban poco que hacer (con las usuales practicas de aprovechamiento) eran las utilizadas. Los demás eucaliptos se ignoraban o se consideraban solamente adecuados para fines tan secundarios como es la leña, importándose el resto de las cantidades de madera necesarias al país.

La situación continuó así hasta que la Commonwealth Scientific and Industrial Research Organization de Australia creó una División de Productos Forestales hace unos 30 años. Por aquel entonces, el consumo australiano de madera aserrada era de alrededor de 1.000 millones de pies madereros (2,36 millones de m. ³), pero sólo la mitad de esta cantidad se producía localmente, y el resto se importaba. Hoy, el consumo de madera local es casi tres veces mayor, y las importaciones se han reducido hasta upas dos terceras partes de su volumen primitivo. Pese al hecho de que los recursos de eucaliptos más apreciados y de más fácil disponibilidad se han reducido, el porcentaje correspondiente a los eucaliptos en la producción total ha aumentado hasta un 80 por ciento. Además, muchos de los eucaliptos que, en un principio, no gozaron de gran favor, son ahora los preferidos para ciertos usos determinados, y sólo cuando no existen suficientes provisiones locales se recurre a la madera importada para tales usos. Por ejemplo, en Melbourne el 90 por ciento de la madera para entarimados se importaba de Escandinavia, mientras que hay se utilizan los eucaliptos casi exclusivamente a tal objeto.

Este enorme cambio se ha introducido gracias a un estudio a fondo de las características de las maderas australianas. Sus deficiencias se han obviado implantando adecuadas prácticas de aserrío, clasificación, curado, preservación, etc.

Gran parte de la información y de las enseñanzas así ganadas sirve para lograr un mejor aprovechamiento de los eucaliptos plantados en otros países. Mas, debe admitirse que en el medio en que crece tal plantación pueden surgir características que planteen problemas y los rasgos indeseables acentuarse en demasía. No obstante, es cierto que prosiguiendo las investigaciones puede llegarse a forjar adecuadas prácticas de aprovechamiento.

El primer requisito es una apreciación de las características de crecimiento y de las propiedades de la madera producida en condiciones «exóticas».

De ello se trató durante los debates de la Conferencia Mundial del Eucalipto, organizada por la FAO en Roma, y sobre la que se informa en otro lugar de este número. Dichas deliberaciones abarcaron un amplio campo en materia de aprovechamiento y en ellas se trataron también otros temas de interés para muchos países relativos a la madera rolliza y aserrada, a la madera para pasta y al carbón de leña. La opinión general era que si los países estaban dispuestos a gastar grandes sumas de dinero en la creación de plantaciones de eucaliptos, debían asimismo estar dispuestos a iniciar investigaciones sobre aprovechamiento. Y no solamente investigaciones de laboratorio, sino también estudios de tiempo para la corta, extracción y otras operaciones forestales, tales como los ya iniciados en Italia. Se citó el ejemplo de Tanganyika, país que ha creado una sección especial que se ocupa de los aprovechamiento del eucalipto. Pese a que lleva funcionando muy poco tiempo, esta sección cuenta con un aserradero, maquinaria y aparatos para la labra y ensayo de la madera, hornos de secado y una instalación de impregnación a presión.

La Conferencia examinó otras actividades en curso así como los problemas actuales y futuros de los países cultivadores de eucaliptos. Se apreció claramente que algunos países se hallaban muy adelantados en cuanto al aprovechamiento de esta especie. En otros, dadas las dificultades con que se tropieza para el aserrado y desecación, los usos se limitan aún a la madera en rollo.

Si pueden vencerse estas dificultades, los eucaliptos podrán desempeñar un papel de mayor importancia en la economía de muchos países.

Parte de los problemas habrán de ser estudiados in situ donde se cultiven eucaliptos. Otros exigirán laboratorios e instalaciones experimentales. Es esencial evitar toda interferencia y duplicación de actividades y aprovechar al máximo todos los medios de ensayo existentes.

En resumen, el objetivo en todos los países debe ser implantar un intenso programa de investigaciones sobre aprovechamiento como complemento indispensable de todo programa de plantación de eucaliptos o de otras especies exóticas. Pero la coordinación de estos programas de investigación es esencial, así como el intercambio de información para dar a conocer los problemas que vayan planteándose. Aunque debe recurrirse lo más posible a la correspondencia directa, la FAO puede facilitar la necesaria coordinación por intermedio de sus oficinas centrales y de los diversos servicios que ya sirven de mecanismo coordinador. Así se hará, en la medida de lo posible.

FIGURA 1. Se determina el material en crecimiento midiendo los árboles en los lotes de muestra.

Fotografía: Bombergs Bilder, Estocolmo

FIGURA 2. Suecia produce alrededor de un millón y medio de «standards» de madera aserrada anualmente, más del 64 por ciento de la cual es de las calidades que se exigen para la exportación, y las maderas suecas gozan de una posición firme en los mercados mundiales.

Fotografía: Asociación Forestal de Suecia


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