B. R. SEN
EL V Congreso Forestal Mundial que se celebra este año en Seattle es un importante acontecimiento que merece conmemorarse publicando un número especial de Unasylva.
El principal tema de esta reunión del Congreso Forestal Mundial es «El aprovechamiento múltiple de los montes y tierras conexas». Como el título mismo implica, el Congreso no sólo dedicará su atención a los problemas técnicos del aprovechamiento de los montes y sus productos, sino también a los aspectos más amplios del fomento de tierras y aguas en general dentro de la contextura que presenta la totalidad de los recursos mundiales.
Hasta ahora se ha tendido a considerar discordes los fines de la conservación y los del aprovechamiento de los montes. Sin embargo, la única disparidad es la que existe entre las formas extremas de ambos; es decir, «atesoramiento» y «explotación exhaustiva». Recientemente ha surgido un criterio más racional y dinámico en el que se reconoce la doble función del técnico forestal, como conservador y como productor. Al forestal se le exhorta cada vez más a hermanar la producción con las necesidades de una economía en expansión sin detrimento del interés que supone, a largo plazo, el conservar intacta la potencialidad productiva. Ciencia y tecnología están poniendo en sus manos nuevos medios para armonizar estos intereses de la sociedad-inmediatos y a largo plazo -, y abriendo nuevos caminos hacia una política racional al conferir mayor trascendencia a los estudios ecológicos. Debe estudiarse más intensiva mente la relación entre el monte y otras formas de aprovechamiento de la tierra para preparar el acceso al máximo desarrollo de las posibilidades de producción.
La FAO ha considerado siempre las actividades forestales como una parte importantísima de sus quchaceres, porque los montes son un factor esencial - y la auténtica base, a veces - para intensificar la capacidad de producción de alimentos y el fomento industrial en muchos lugares del mundo. Y ha venido prestando atención especial a los problemas forestales y de aprovechamiento de la tierra en los países menos desarrollados, problemas que deben resolverse para poder elevar el nivel de vida entre los pueblos de esas regiones. Tengo la certeza de que este número de Unasylva enfocará la atención de los forestales, los científicos y los planificadores del fomento en algunos de los problemas vitales con que los forjadores de políticas se enfrentan hoy en día, contribuyendo así a su solución mediante un coordinado esfuerzo nacional e internacional.
B. R. SEN
DIRECTOR GENERAL
EGON GLESINGER, Director de Montes y Productos Forestales de la FAO, rodeado por algunos de los miembros principales del personal de su Dirección en las Oficinas Centrales de la FAO. Existen Oficinas Regionales en Santiago (Chile), Río de Janeiro (Brasil), Ciudad de México (México), Atora (Ghana), El Cairo (R.A.U.), Bangkok (Tailandia) y Ginebra (Suiza). Además. otros 60 oficiales actúan en diversos Países de todo el mundo con arreglo al Programa Ampliado de Asistencia Técnica de la FAO en relación con proyectos del Fondo Especial de las Naciones Unidas para el Desarrollo Económico.
Primera fila: T. FRANÇOIS. en pie (Jefe de la Subdirección de Política Forestal); SIR HENRY BERESFORD-PEIRSE (Director Adjunto); EGON GLESINGER (Director); L. J. VERNELL (Jefe de la Sección de Coordinación y Ejecución del Programa); A. MÉTRO (Jefe de la Subdirección de Tecnología Forestal); J. WESTOBY (Jefe de la Subdirección de Economía Forestal).
Segunda fila: M, A. HUBERMAN, L. GIMÉNEZ QUINTANA, N. FELSOEVANYI, J. VINZANT, J. M. YAVORSKY.
Tercera fila: A. SUNDELIN, O. FUGALLI, R. G. FONTAINE. H. REICHARDT.
