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CAPÍTULO VI CULTIVOS PARA HENO - LEGUMINOSAS FORRAJERAS Y LEGUMBRES


Leguminosas forrajeras

Trifolios

Lotus spp.

Dos especies de este importante género son usadas como pastura y para heno, a saber, el trifolio pata de pájaro (Lotus corniculatus) y el trifolio grande [L. uliginosus (= L. major), L. pedunculatus]. Son especies perennes, con abundantes tallos, hojas sésiles y flores vistosas; sus vainas son marrones y angostas. Los trifolios son especies adecuadas para suelos pobres en fosfatos, en lugares donde el fertilizante es escaso o de difícil acceso.

Trifolio pata de pájaro

Lotus corniculatus

Es una especie nativa de Europa y Asia, usada para pastoreo y algunas veces para heno; es rústica, perenne, con una fuerte raíz principal, tallos procumbentes y flores amarillas o rojas. También se cultiva en América del Norte, Australia, Nueva Zelanda y América del Sur. Es más tolerante a los suelos pobres, a las inundaciones, a la salinidad (ver Estudio de Caso 1, China-Altai) y a las altas temperaturas que los tréboles más importantes de zona templada, pero no compite con estos ni con la alfalfa cuando las condiciones son favorables a estos últimos.

Los métodos de cultivo son similares a los de los tréboles; las poblaciones puras se siembran a 5-7 kg/ha pero en las mezclas se siembran a densidades mucho menores. Es una especie de establecimiento lento si se la compara con los tréboles y no es adecuada para rotaciones cortas. El vigor de las plántulas es menor que el de la alfalfa o del trébol rojo y las poblaciones jóvenes se pueden perder por la competencia de otros cultivos, de las malezas o por la sombra. Seany y Henson (1970) revisaron las prácticas usadas en los Estados Unidos de América y recomiendan que los campos para heno sean manejados de modo de evitar cortes muy tempranos o muy tardíos en el otoño. El trifolio pata de pájaro, a medida que se acerca la madurez, se vuelve muy susceptible al vuelco con pérdidas importantes durante el corte y el secado del heno; este será escaso si está asociado con pasto azul o fleo. Viking, Empire, Leo y Mainland son cultivares muy conocidos en Canadá. Por lo general, es cortado para henificar cuando las plantas se acercan a la floración. El rendimiento potencial de semillas es de alrededor de 600-1 000 kg/ha pero su cosecha no es simple ya que las vainas estallan cuando están maduras y los rendimientos pueden reducirse a sólo 50-150 kg/ha.

Trifolio pata de pájaro grande

Lotus uliginosus (= L. major, L. pedunculatus)

Se asemeja y es usado en la misma forma que el Lotus corniculatus, pero es menos resistente al frío, no tolera la salinidad o la sequía y necesita más humedad. Es cultivado en tierras bajas, húmedas, y en zonas de alta pluviosidad de Europa, América del Norte y Nueva Zelandia; se ha naturalizado y está bien establecido en la zona templada-húmeda de los Andes. El cultivar Maku de Nueva Zelandia ha sido usado con éxito para el mejoramiento de pasturas en suelos pobres y húmedos.

Alfalfa

Medicago sativa

La alfalfa es una especie perenne, de raíces profundas, con muchos tallos usualmente erectos que parten de yemas en la corona. Es el cultivo forrajero más importante del mundo y un alimento de alta calidad para todo tipo de ganado. En condiciones adecuadas es la leguminosa forrajera más productiva y probablemente haya sido, históricamente, la primera especie forrajera cultivada. Fue cultivada en Irán alrededor del año 700 a. C. llegando a Grecia 200 años más tarde; se difundió a través del sur de Europa, norte de África y Asia y fue llevada a las Américas por los conquistadores españoles, difundiéndose en los Estados Unidos de América a mediados del siglo XIX. La alfalfa llegó a China en el segundo siglo a. C. cuando fueron adquiridos caballos iraníes con fines militares. Su uso se popularizó en Europa del Norte y en Australasia durante los últimos dos siglos. Es un cultivo común entre los pequeños agricultores en las partes mas áridas de Asia y el norte de África; en algunas regiones, los brotes jóvenes son consumidos como hortaliza. La alfalfa es conocida como un mejorador del suelo, tanto entre los pequeños agricultores como en grandes extensiones. Es una especie melífera y en razón de sus abundantes floraciones a lo largo del año es de gran interés para los apicultores. Para su cultivo en zonas cálidas, áridas y semiáridas referirse a la publicación de la FAO de V.L. Marble (FAO, 1989).

Es una especie que requiere poca humedad y suelos bien drenados, neutros a alcalinos, pero que también puede ser cultivada en suelos moderadamente ácidos; sin embargo, no tolera climas húmedos con altas temperaturas y está comprobado su mal comportamiento en lugares húmedos, tropicales y subtropicales, y en suelos ácidos. Hay numerosos cultivares disponibles para satisfacer las condiciones que van desde los subtrópicos secos hasta los límites mas fríos de la agricultura. En el caso de los cultivos de secano, es necesaria una precipitación anual mínima de 500 mm en las regiones subtropicales, pero en las zonas mas frías puede ser cultivada con sólo 300 mm anuales de lluvia. Las zonas con más de 800 - 1 000 mm de lluvia anual, salvo en los casos de suelos muy bien drenados y profundos, son menos adecuadas. Por encima de 1 000 mm, los suelos son por lo general mas ácidos y la humedad es mayor, lo que favorece las enfermedades foliares y hay más peligro de inundaciones periódicas. Para sembrar alfalfa para heno deben ser seleccionadas buenas tierras profundas ya que las raíces pueden llegar a 3 - 5 m de profundidad, siempre que la humedad no sea un factor limitante.

Hay dos subespecies principales de Medicago que participan en el desarrollo del amplio rango de cultivares de alfalfa disponibles hoy día: la forma común de alfalfa de flores púrpuras M. sativa subsp. sativa, y la alfalfa de flores amarillas M. sativa subsp. falcata que es rizomatosa y resistente al frío y a la sequía. M. sativa crece en climas más suaves al sur de la región mediterránea. En los casos en que la distribución de las dos subespecies se sobrepone aparecen formas híbridas antiguamente identificadas como M. media o M. varia, pero ahora conocidas como M. sativa subsp. varia.

Los cultivares pueden ser clasificados en cuatro grupos de acuerdo a su origen y a su rusticidad:

El grupo común que comprende tipos puros de M. sativa subsp. sativa con flores púrpuras y limitada resistencia alfrío. Estárepresentada por las alfalfas comunes de los Estados Unidos de América y líneas regionales de Europa Central, Argentina, África del Sur, Nueva Zelandia y Australia.

El grupo Turkistán que consiste de tipos de M. sativa subsp. sativa; su hábito de crecimiento es más breve y la planta se difunde más que las plantas del grupo Común. Tiene una recuperación lenta después del corte y baja producción de semillas pero es resistente al frío y a la marchitez bacteriana.

El grupo variegado presenta flores variegadas, y probablemente se originó en híbridos entre M. sativa subsp. falcata y M. sativa subsp. sativa; la mayoría de sus componentes son resistentes al frío.

El grupo no resistente al frío, adaptado a regiones de días cortos y largas temporadas de crecimiento se caracteriza por su crecimiento erecto, la rápida recuperación después del corte, la susceptibilidad al daño por el frío y a las enfermedades de la hoja y a la marchitez bacteriana. Las líneas más representativas se encuentran en muchos países productores de alfalfa en zonas cálidas como Egipto, Asia Occidental, norte de África, India, Perú y algunas líneas de Argentina y Chile.

En las regiones en que se cultiva la alfalfa existen muchos ecotipos locales adaptados a condiciones y prácticas de manejo muy específicas. Por ejemplo, muchas de las alfalfas cultivadas en el Cercano Oriente son cortadas muy abajo con guadaña y a menudo en un ciclo más corto que en otras regiones. Lamentablemente, la semilla de esos ecotipos locales es por lo general costosa, escasa y de pobre calidad, con una gran contaminación de malezas. La cuscuta, una especie parásita (Cuscuta spp.), es la maleza más importante y es un contaminante común en las semillas que se encuentran en los mercados y ferias locales. En estos casos las variedades importadas no son necesariamente mejores que las líneas locales. Marble (FAO, 1989) presenta datos de un ensayo de 17 cortes en Arabia Saudita en el que las variedades de Cercano Oriente se comportaron tan bien o mejor que las variedades importadas. Un ensayo en Xinjian, Altai (China) de alfalfas de otras áreas muy tolerantes al frío, principalmente de origen de América del Norte, mostraron un crecimiento muy superior al de otras variedades exóticas en el primer año de establecimiento, pero todas murieron en la primavera siguiente, cuando solamente las variedades locales sobrevivieron un invierno severo y sin nieve. Si bien algunos países de Asia Occidental y África del Norte tienen programas de certificación de semillas, en las áreas tradicionales todavía es necesario: i) evaluar los materiales locales; ii) abastecer semillas limpias; y iii) organizar la comercialización.

Desde el momento en que la alfalfa es cultivada en tantos ambientes y modos diferentes, los métodos de instalación deben ser adaptados a las condiciones locales. Las observaciones que se hacen a continuación se refieren solo a los cultivos para corte. La alfalfa puede ser incluida en las pasturas semiáridas, a menudo a densidades muy bajas, pero no es tema de interés en nuestro caso. Para la producción de heno la preparación de la tierra debe ser muy cuidadosa y profunda. Cuando hay posibilidades de que en el perfil del suelo existan capas impermeables, sobre todo en el caso de los cultivos bajo riego, puede ser beneficioso usar arados de cuchillas o subsoladores. Las semillas a sembrar deben siempre estar libres de cuscuta y todas las muestras que contengan trazas de la misma deben ser rechazadas. Es aconsejable la rotación de la alfalfa con otros cultivos; no debería ser resembrada inmediatamente sobre un rastrojo de alfalfa ya que aparte de las razones generales de control de pestes y enfermedades, hay problemas de autotoxicidad que dificultan su establecimiento (Jennings y Nelson, 1998), si bien el efecto es de corta duración y probablemente es lixiviado por el agua de riego.

En todas las tierras nuevas, en las tierras que hace varios años no tienen alfalfa y en todos los suelos con un pH menor de 6,2 es recomendable la inoculación con líneas apropiadas de Rhizobium. Los inoculantes adecuados se encuentran disponibles en el comercio y la semilla de alfalfa de alta calidad se encuentra en el mercado internacional. Sin embargo, como se indicó anteriormente, a menudo hay escasez de semillas de alfalfa de alta calidad y de cultivares y líneas adaptados a condiciones locales; un ejemplo claro se presenta en el estudio de caso de Altai.

La alfalfa es una especie autotetraploide de fertilización cruzada; sus flores deben ser abiertas y sometidas a fecundación cruzada por medio de abejas si es que se desean obtener altos rendimientos de semillas. Las abejas salvajes también polinizan las flores de alfalfa pero es aconsejable poner colmenas de abejas melíferas cerca de los grandes cultivos para asegurar la polinización. Las semillas pueden ser producidas en campos destinados a heno pero sembrados a mayor densidad; sin embargo, para la producción especializada de semillas las siembras en líneas espaciadas dan mejores rendimientos. Para obtener altos rendimientos es esencial que las plantas hayan almacenado suficientes reservas en sus raíces; esto es más fácil de obtener en plantas bien espaciadas que en poblaciones densas aptas para henificar que se cortan varias veces en la temporada. La alfalfa sembrada en líneas da mejor acceso a los insectos, tiene más penetración de la luz y hay menor humedad debajo de la cobertura del cultivo. El espaciamiento entre las líneas depende de las condiciones locales, pero en general es de alrededor de 90 cm. La densidad de semillas debería ser baja, de 2 a 5 kg/ha y en algunos casos puede ser beneficioso eliminar plantas en la línea. El control de las malezas es necesario en las poblaciones jóvenes a fin de mejorar la supervivencia de las plántulas y de eliminar los contaminantes indeseables.

Los cultivos para semillas no deben ser pastoreados antes de la cosecha, salvo que el corte sea necesario para el control de las malezas. Los cultivos de más de un año deberían ser cortados en primavera antes del desarrollo del cultivo para semillas; dependiendo de las condiciones locales se pueden obtener varios cortes de heno antes de la cosecha de semillas y el cultivo, de cualquier manera, debe ser manejado de modo que florezca y madure bajo condiciones favorables. El cultivo para semillas puede ser preparado para la cosecha siguiendo distintos métodos: i) cosecha a mano, secando y trillando las vainas; ii) secando, hilerando y trillando con una cosechadora; o iii) pulverizando un desecante seguido de la cosecha directa del cultivo. El último método mencionado es usado en la producción intensiva de semillas y el primer método se usa en las condiciones de los pequeños agricultores.

En el caso de la alfalfa regada, la preparación de la cama de semillas y la nivelación del campo deben ser hechas cuidadosamente; cualquier variación en el nivel puede causar acumulaciones de agua, incluso temporarias, que predisponen las plantas a enfermedades de la corona. Es necesaria una cama de semillas firme y limpia, libre de grandes terrones y todas las operaciones de labranza deben ser hechas con este objetivo. Todas las gramíneas perennes y las malezas deben ser destruidas antes de instalar el cultivo; el pasto Bermuda Cynodon dactylon es una maleza importante en climas cálidos. La fertilización es esencial para el éxito del cultivo y las dosis de fertilizantes deben ser determinadas por ensayos locales y por la experiencia; el fósforo (P) es el elemento más importante y el azufre (S) y el potasio (K) pueden ser de importancia local. El nitrógeno no es necesario para las alfalfas correctamente noduladas y no debería ser aplicado. En algunos casos pueden aparecer deficiencias de micronutrientes. La fertilización debería ser hecha inmediatamente antes de la siembra e incorporada en la capa de 1,5 cm superior del suelo. Cuando hay serias deficiencias de fósforo es necesario incorporar al suelo una primera aplicación de 80-100 kg/ha de P.

El momento de la siembra debe ser decidido en función de las condiciones locales y de la experiencia; en las áreas con una estación lluviosa puede ser posible establecer el cultivo bajo las condiciones de lluvia y regarlo más adelante. Las altas densidades de semillas -25 a 30 kg/ha- a menudo son usadas para los cultivos regados por inundación, sembrados en líneas o al voleo. En los casos en que los pequeños agricultores cosechan semillas de los ecotipos locales se usan muy altas densidades de semillas, hasta 80 kg/ha, pero esto refieja la pobre calidad y germinabilidad de la semilla. Los campos a ser inundados deberían ser regados unos pocos días antes de la siembra de modo que las semillas germinen con la humedad residual y solo sea necesario un ligero riego adicional. En las condiciones de los pequeños agricultores, las sembradoras manuales manejadas por dos personas resultan ser más económicas y eficientes. Cuando se usa riego por aspersión se utilizan menores densidades de semillas, 15 a 20 kg/ha. La profundidad a que se coloca la semilla debería ser entre 0,5 y 1 cm; las semillas ubicadas a mas de 2,5 cm tendrán dificultades para emerger. Cuando hay peligro de fuertes vientos o tormentas de arena en el momento de la emergencia de las plántulas es conveniente sembrar un cultivo protectivo como cebada, avena o trigo inmediatamente antes de la alfalfa, la cual se sembrará en líneas cruzadas a los mismos.

Las malezas son un problema en el momento del establecimiento del cultivo, excepto en algunas tierras nuevas. Deben ser controladas desde el principio de su desarrollo. En áreas pequeñas puede ser posible desmalezar a mano, de lo contrario será necesario cortarlas o recurrir al uso de herbicidas. El corte temprano es la operación menos costosa pero también menos efectiva y puede debilitar la población del cultivo; las plantasjóvenes no deberían ser cortadas antes de que cada corona tenga de dos a cuatro tallos, pero si la invasión de malezas es grave puede ser necesario un corte temprano. Existen herbicidas selectivos y de pre-siembra y deberían ser usados de acuerdo con las instrucciones del fabricante.

En los cultivos de alfalfa de secano también es necesaria una cama de semillas firme y limpia. La densidad de semillas es por lo general menor, de 5 a 10 kg/ha. La siembra debe coincidir con la época de lluvias y la siembra de otoño debe ser lo suficientemente temprana como para permitir un buen establecimiento del cultivo antes del invierno. Las semillas deben tener un buen contacto con el suelo por lo que son preferibles las sembradoras con una rueda compresora. Las semillas sembradas al voleo también deben ser comprimidas con un rodillo. La fertilización es necesaria y sus dosis deben ser indicadas por las condiciones locales. En algunas áreas frías donde nieva, la alfalfa puede ser sembrada antes de que se inicien las nevadas de modo que germine después del invierno con la fusión de las nieves.

La alfalfa es el cultivo forrajero por excelencia y ha sido usado para ello desde la época en que se inició su cultivo. Sin embargo, dado que sus puntos y hábitos de crecimiento son distintos de las plantas mas comúnmente usadas para heno como las gramíneas y como que se hacen múltiples cortes anuales -excepto en las regiones mas frías- es necesario que los cortes se hagan en el momento adecuado y a la altura adecuada del cultivo. Las principales pérdidas de forraje ocurren por la caída de las hojas durante el manejo del material cortado y el enfardado. Las técnicas de producción de heno en pequeña escala por lo general consideran estos problema empleando métodos tales como la formación de pequeños rollos después que se ha marchitado y secado, o secándolo en el depósito y recogiendo las hojas caídas. En el caso de condiciones mecanizadas, Frame, Charlton y Laidlaw (1998) citan las recomendaciones de la Pennsylvania State University - Extension Service para minimizar las pérdidas de forraje y tener buenas prácticas de conservación, incluyendo:

cortar cuando hay pocas probabilidades de lluvia pero aún así tomar riesgos para evitar cambios en el programa de cortes;

dejar el forraje cortado en la superficie más amplia posible para facilitar su secado;

rastrillar con un contenido de materia seca de 60 por ciento, tan lentamente y el menor número de veces como sea posible; y

enfardar con un contenido de materia seca de 82 por ciento.

Como regla general la alfalfa debe ser cortada cuando tiene entre un 25 y un 50 por ciento de floración. Después de cada corte, la alfalfa, como todas las especies perennes, se debe recuperar y producir otro cultivo; la energía para la producción de nuevos tallos, hojas y raíces proviene de los carbohidratos almacenados en el sistema radical hasta el momento en que la planta puede comenzar nuevamente a fotosintetizar energía para sus necesidades. La pérdida de reservas de las raíces continúa hasta que los rebrotes tienen 20-25 cm de alto y la tierra está casi cubierta por el cultivo. Por esto es de importancia primordial que el estado de crecimiento de la planta en el momento del corte -y, por lo tanto, la frecuencia de corte- sea elegido para asegurar ambos, un buen rebrote y un buen rendimiento. Esto está relacionado con la elongación de los brotes de la corona basal: en el momento del 25-50 % de floración el 80 por ciento de las coronas debería tener brotes basales de 35 a 50 mm de largo para que estos tengan un desarrollo adecuado en el momento del corte. Para asegurar la competencia de la alfalfa con las malezas se debe desarrollar una cobertura total pocos días después del corte; un corte temprano reduce el vigor de las plantas, estimula la invasión de las malezas, reduce los rendimientos y acorta la vida del cultivo. Dejando el cultivo mas allá del 50 por ciento de floración disminuye el número de cortes posibles, la calidad del heno y, por lo tanto, el rendimiento anual. Los pequeños productores por lo general no cortan todo el cultivo al mismo tiempo sino que lo hacen diariamente, según las necesidades de la finca por lo que no es posible establecer un programa fijo de cortes. En áreas muy frías, el último corte debe ser hecho con suficiente anticipación sobre la fecha estimada de los primeros fríos de modo de permitir algún crecimiento y fortalecimiento del sistema radical; el material seco que muere por el frío puede ser pastoreado.

Altura del corte

Debe dejarse una cobertura de 5-10 cm a fin de evitar daños a los brotes basales jóvenes que van a generar el rebrote posterior. Esto no es un problema en el caso de la producción mecanizada, pero cortando a mano o con guadaña muy a menudo se pasa a nivel del suelo causando considerables daños al punto de crecimiento. La altura del corte es uno de los elementos que más deben considerar los extensionistas en sus actividades con los pequeños productores.

Manejo y mantenimiento

La alfalfa no tolera pastoreo continuo durante períodos prolongados; en general es deseable un período de descanso de cinco semanas entre los pastoreos. Los regímenes de corte se discutieron anteriormente. La aplicación de fertilizantes depende de las condiciones locales; el nitrógeno no es necesario en poblaciones bien noduladas pero el fósforo y el potasio muy probablemente sean necesarios todos los años en cultivos regados y de alto rendimiento. Un contenido de fósforo por debajo de 0,18 por ciento en la parte aérea podría indicar una probable respuesta a la adición de este elemento; un valor de 1 por ciento de potasio indica la necesidad de una fertilización pertinente. Al fin de la estación se debería aplicar fertilizante en cobertura con 100 kg/ha de fósforo y 300-500 kg/ha de potasio. Puede además ser necesario el control de malezas; para controlar algunas especies se pueden usar herbicidas, pero también se puede usar la limpieza mecánica y el cultivo de las poblaciones nuevas con una rastra de puntas angostas que pasa entre las coronas sin causar daño.

Las cuscutas (Cuscuta spp.) son las malezas más importantes en el cultivo de la alfalfa. Pueden incorporarse como contaminantes de las semillas, en el agua de riego, en el estiércol de los animales en pastoreo o por otros medios mecánicos; el ganado que ha pastoreado en campos infectados con cuscuta no debería tener acceso a los cultivos de alfalfa. Una vez que un campo se ha infectado, la semilla de cuscuta continuará a germinar por muchos años. En los alfalfares severamente infestados con cuscuta se deben introducir rotaciones con cereales; los tréboles son huéspedes alternativos de la cuscuta. La cuscuta es una planta parásita y las plántulas se adhieren a los tallos de la alfalfa en las 20 ó 30 horas siguientes a su germinación. Es posible obtener algún control cortando la cuscuta en las zonas afectadas o usando quemadores (lanzallamas) o herbicidas de contacto como el Paraquat (Gramoxone); los tallos de la alfalfa y la planta parásita deberían ser destruidos a nivel del suelo. El tratamiento debe ser hecho antes de que la cuscuta forme las semillas.

Alfalfa amarilla

Medicago falcata

Es una especie tolerante al frío y a la sequía, con raíces rastreras, perenne, que se encuentra en una serie de ambientes severos como Siberia, Mongolia, altas zonas del Himalaya, llegando hasta el norte de África. Se cultiva en menor escala y la semilla es difícil de cosechar ya que las vainas estallan al llegar a la madurez. Es un cultivo forrajero espontáneo importante en algunas zonas como Nepal.

Grupo de alfalfas variegado

Este término es usado algunas veces para alfalfas desarrolladas a partir de híbridos de M. sativa y M. falcata [M. sativa subsp. varia (= M. media)]; los cultivares Provence, Grimm y Ladak pertenecen a este grupo.

Alfalfas anuales

Varias especies anuales del género Medicago son importantes en la vegetación natural de las rotaciones trigo-barbecho en la región del Mediteráneo; algunas de ellas han sido domesticadas y son ampliamente usadas en Australia, por lo general como anuales, que se resiembran naturalmente en sistemas semiextensivos trigo-barbecho-pastoreo. Muchas están adaptadas al pastoreo pero otras son erectas como M. orbicularis y M. scutellata y pueden ser usadas para henificar.

Tréboles de olor

Melilotus spp.

Varias especies de Melilotus han sido cultivadas para pastoreo, para forraje y como abono verde. Todas son especies anuales o bianuales, erectas, con un fuerte olor a cumarina -la que se encuentra en todas las partes de la planta- un hábito de crecimiento algo similar al de la alfalfa, y hojas trifoliadas con foliolos grandes. Un heno mal preparado puede ser tóxico para los animales ya que la descomposición de la cumarina causa hemorragias internas. La semilla de los tréboles de olor sobrevive muchos años en el suelo, por lo que si a un cultivo se le permite semillar antes de enterrarlo, el trébol de olor permanecerá como una maleza por largo tiempo.

Los Melilotus spp. del norte de África tienen características agronómicas y necesidades similares a las especies anuales de Medicago spp. en las rotaciones trigo-barbecho; sin embargo los Melilotus spp. producen semilla mas fácilmente, son menos palatables, tienen más semillas duras, algunas veces dominan a los Medicago spp. y son difíciles de erradicar. Se les puede dejar crecer y cortar para heno.

Los tréboles de olor son usados en América del Norte como forraje y abono verde. También se cultivan en el norte de China para mejoramiento de suelos y como forrajes, como un cultivo intermedio en invierno sembrado después del trigo y enterrado antes del cultivo de verano; pueden ser sembrados bajo el trigo.

Es una especie ampliamente usada como planta colonizadora para recuperar tierras de pastoreo degradadas en el Plateau del Loess, en China; en esas condiciones las plantas a menudo se cortan cuando están maduras y se secan en los depósitos. Las tallos son muy rústicos y sirven como combustible pero los tallos más finos se usan como forraje.

Tres tréboles de olor cultivados comúnmente tienen condiciones de crecimiento y necesidades culturales similares: Melilotus alba, M. officinalis y M. suaveolens y se discuten en forma conjunta. M. indica, una especie subtropical anual cultivada en la India, se presenta separadamente.

Trébol de olor; trébol de olor de Bokhara; trébol de Daguestán

Melilotus alba, M. officinalis, M. suaveolens

El trébol de olor, M. alba, algunas veces llamado trébol de olor blanco, es una especie bianual de flores blancas, si bien existen formas anuales. El trébol de olor Bokhara, M. officinalis, es de flores amarillas. Ambas son originarias de Europa y norte de Asia pero están ampliamente difundidas y naturalizadas. El trébol de Daguestán, M. suaveolens, es una especie bianual con algunos cultivares anuales.

Condiciones de crecimiento

Los tréboles de olor son especies adaptadas a climas templados y a suelos neutros a alcalinos. Pueden soportar inviernos muy fríos. Melilotus alba y M. officinalis se cultivan en muchas zonas de Canadá y los Estados Unidos de América. M. suaveolens, sin embargo, es menos utilizado; en los Estados Unidos de América se cultiva en los estados del centro-norte. Los tréboles de olor pueden ser cultivados en las zonas tropicales altas; el cultivar anual Hubam de M. alba se adaptó bien Kitale, Kenya, como un cultivo de cobertura y como abono verde. Los tréboles de olor pueden rebrotar de yemas en las coronas; para evitar que se conviertan en malezas en el cultivo sucesivo, deberían ser enterrados después que las yemas de la corona se hayan desarrollado como tallos.

Establecimiento y densidad de siembra

El trébol de olor se siembra al voleo o en líneas estrechas en una cama fina de semillas a razón de 10-15 kg/ha. Por lo general nodula sin dificultades, pero en tierras nuevas puede ser usado el inoculante de la alfalfa. La semilla puede mejorar su germinabilidad por medio de la escarificación. Los cultivares Polara y Yukón están muy difundidos en Canadá, el último en la zona más septentrional; el cultivar Madrid está mejor adaptado a zonas mas cálidas.

Heno

Los cultivos sembrados en primavera ofrecerán su primer corte en verano, con suficiente tiempo para rebrotar antes del invierno. En el segundo año se obtienen dos cortes: el primero debe ser cortado alto, a cerca de 25 cm y antes de la floración ya que las plantas viejas se vuelven leñosas y no son palatables.

Trébol de la India, senji

Melilotus indica

Esta especie anual de flores amarillas, antiguamente era un cultivo forrajero importante en el período rabi, en las zonas regadas del norte de la India; sin embargo, últimamente ha sido reemplazado casi totalmente por el trébol de Alejandría y en menor medida por el trébol persa ya que ambos producen mejor forraje y más altos rendimientos. Sin embargo, es tolerante a los suelos salinos, a condiciones mas cálidas y a la sequía mejor que las otras especies actualmente en uso, por lo que todavía es utilizado en tierras marginales. Es más pequeño y más amargo que las formas anuales de M. alba y su palatabilidad es moderada. Por lo general se lo siembra al voleo y produce dos o tres cortes de forraje verde. Actualmente, su valor radica en la capacidad de producir algún alimento en tierras muy pobres o degradadas, inadecuadas para otras especies mejores y en su uso para recuperar tierras salinas. Solamente se encuentran variedades locales.

Tréboles

El género Trifolium contiene cerca de 300 especies; muchas de ellas son importantes en las pasturas naturales y cerca de 25 especies son cultivadas. Son especies herbáceas anuales o perennes y se encuentran entre los forrajes más importantes de los climas mediterráneos y templados. Algunas especies se encuentran en las altitudes de los trópicos y la mayoría prefiere suelos fértiles.

Trébol de Egipto, trébol de Alejandría

Trifolium alexandrinum

Es una especie erecta, villosa, anual, con un sistema radicular profundo, trifoliada, con foliolos elongados, oblongos. Es una importante forrajera de la época fría en la región mediterránea, Asia occidental, norte de la India y Pakistán. También es cultivado en los Estados Unidos de América y en algunas partes de Europa.

Es tradicionalmente cultivada en Egipto, donde es un importante cultivo de invierno; de aquí fue introducida en el Sind, India, a inicios del siglo XIX, donde se adaptó a las condiciones y a los sistemas de producción bajo riego del subcontinente de tal manera que se difundió rápidamente a través del norte del país (Roberts y Singh, 1951). Hoy día es el principal forraje del período rabi y se cultiva en millones de hectáreas. Es probablemente el ejemplo más rápido de difusión de una especie de los tiempos modernos y su importancia es más notoria ya que es usado principalmente por los pequeños agricultores.

Lámina 16. Capacitación en el campo de los agricultores: un buen cultivo de trébol de Alejandría. Punjab, Pakistán

Es cultivado en los Estados Unidos de América y en la parte sur de Europa como un cultivo de verano y también en las zonas mas altas del Himalaya. Existen cultivares para un solo corte o para cortes múltiples; el tipo Miscawi para varios cortes es el más común. El trébol de Alejandría tiene el punto de crecimiento alto por lo que no es apropiado para el pastoreo, pero se recupera fácilmente después del corte. Es conocido con el nombre común de berseem pero en los países de lengua árabe este nombre puede hacer referencia también a otras leguminosas forrajeras; por ejemplo berseem Hedjazi significa alfalfa.

Condiciones de crecimiento

Es un cultivo adaptado a zonas de inviernos suaves: puede tolerar heladas ligeras pero su crecimiento es demorado o detenido por las bajas temperaturas. De acuerdo a Fairbrother (1991), en los Estados Unidos de América el límite inferior de temperatura es de -6 °C, excepto para el cultivar Bigbee (Knigth, 1985), seleccionado a partir de la variedad italiana Sacramonte y que sobrevive temperaturas de hasta -15 a -18 °C. Bigbee tiene un establecimiento rápido y produce un buen corte de otoño, si se siembra temprano; en el sur de Italia es un cultivo de secano. Crece en un amplio rango de suelos, con preferencia limos pesados siempre que no sean inundables. Es tolerante a concentraciones relativamente altas de sales.

Establecimiento y densidad de siembra

En las áreas principales se siembra preferiblemente al principio del otoño y se establece rápidamente; bajo riego produce de cuatro a siete cortes o más antes de florecer y morir alrededor de mayo (hemisferio norte). Los cultivos regados en Punjab, Pakistán, se siembran desde fines de agosto hasta principios de noviembre; la tierra se ara dos o tres veces y es nivelada para obtener una cama de semillas firme y los fertilizantes fosfatados se incorporan a razón de 125 kg/ha P2O5. Se riega inmediatamente antes de la siembra que se efectúa a una densidad de 20-25 kg/ha de semilla. La semilla se pone en remojo durante la noche anterior a la siembra; la siembra se hace al voleo, a menudo mezclada con arena para obtener una distribución uniforme en el campo cubierto con una leve película de agua. La achicoria (Cichorium intybus) es un contaminante común de la semilla de trébol de Alejandría, pero puede ser separada por flotación cuando se ponen las semillas en remojo. Si se usa un cultivo de cobertura como la avena, debería ser sembrado en líneas antes de inundar el campo y sembrar el trébol; se usan densidades bajas de avena, alrededor de 20-30 kg/ha. Algunas veces se mezcla semilla de mostaza (Brassica juncea) para obtener un mayor volumen en el primer corte, pero, sólo cuando se usan densidades de siembra muy bajas se evita una depresión del crecimiento del trébol con la consecuente reducción del rendimiento ya que no persiste en los cortes posteriores. También se suelen mezclar nabos con el trébol. El raigrás anual ha dado excelentes resultados en ensayos pero su abastecimiento de semilla puede ser un problema para el pequeño agricultor.

Una buena cantidad del trébol de Alejandría se cultiva a partir de variedades locales del tipo Miscawi pero hay muchos cultivares disponibles si bien la producción de semillas está retrasada con respecto a la investigación. En Pakistán se recomiendan los cultivares Agaithi y Pachaiti. En Egipto, las densidades de siembra recomendadas son mayores que las usadas en India y Pakistán.

Puede ser sembrado en el cultivo de arroz en el momento del último riego, pero el trébol puede ser exitoso solamente cuando el arroz está muy ralo. Algunas veces, cuando la oportunidad es más importante que una buena siembra, el trébol es sembrado sobre los restos del arroz sin otra preparación del suelo; los rendimientos son, por supuesto, más bajos pero cuando se acerca la última fecha de siembra esto asegura la producción de algún forraje en primavera con un mínimo de trabajo. En áreas más al norte o en mayores altitudes los cultivos de época fría deben ser sembrados más temprano.

En las zonas en que es un cultivo tradicional, la semilla se obtiene fácilmente en los mercados, a menudo contaminada con achicoria, trébol persa y trébol de olor. Muchas veces los agricultores venden la semilla que no necesitan. La semilla de trébol de Alejandría es fácil de limpiar y en el comercio se encuentra semilla de buena calidad; Egipto es el principal abastecedor del mercado internacional. En los últimos años la calidad de la semilla ha mejorado sensiblemente en India y Pakistán.

El trébol de Alejandría produce fácilmente semilla donde las condiciones climáticas son adecuadas. El manejo del cultivo para la producción de semillas es similar a la producción de forraje y, por lo general se hacen uno o dos cortes; los cortes tardíos, sin embargo, reducen los rendimientos de semilla. En todos los casos, para la producción de semillas se debe partir con buena semilla limpia y se deben tomar las precauciones habituales para conservar la pureza del tipo. El cultivo se cosecha a mano en forma cuidadosa para evitar el estallido de las vainas, las que después son secadas y trilladas. Es posible obtener de 800 a 1 200 kg/ha de semilla.

Manejo y mantenimiento

En los cultivos para heno son necesarias de 10 a 15 sesiones de riego y alrededor de 18 para la producción de semillas; en las etapas iniciales las siembras muy tempranas deben ser regadas semanalmente y posteriormente de acuerdo a las necesidades del cultivo. El primer corte se puede hacer después de 50 a 60 días después de la siembra, cuando esta fue temprana; el intervalo es mayor en el caso de siembras tardías. Los cortes subsiguientes se efectúan a intervalos de 30 a 40 días. El último corte se realiza a fin de abril o principios de mayo (hemisferio norte).

Heno

Los tallos suculentos no son fáciles de secar; el heno debe ser hecho sólo del crecimiento de fin de primavera cuando ocurre la mayor producción, las temperaturas son altas y el follaje está ligeramente seco. Es difícil de secar y hay una pérdida importante de hojas una vez que forraje está seco. Los pequeños agricultores a menudo secan parcialmente el cultivo en el campo y lo transportan a áreas cubiertas donde completan el secado; en ese caso, pueden ser recogidas las hojas caídas. En la cosecha mecanizada, la segadora con un ondulador de tallos acelera el secado.

Trébol encarnado

Trifolium incarnatum

El trébol encarnado es una especie de crecimiento erecto, anual, con flores conspicuas de color encarnado brillante en cabezas cónicas. Es una especie cultivada para heno en la época fría en el sur de Europa y en los Estados Unidos de América, a menudo como un cultivo intermedio. Está bien adaptado a las condiciones mediterráneas y a suelos livianos y no es excesivamente tolerante al frío ni resistente a la sequía. Su semilla no presenta latencia ni semilas duras y germina inmediatamente después de la maduración si se lo coloca en contacto con humedad. En la estación cálida se produce heno con facilidad pero es villoso y no muy palatable. Su cultivo está disminuyendo. Se siembra habitualmente en otoño, al voleo a razón de 15-20 kg/ha.

Trébol rojo

Trifolium pratense

El trébol rojo es un cultivo forrajero muy antiguo. Es una especie perenne, erecta, originaria de las regiones subárticas y templadas de Eurasia. Ha sido cultivado probablemente desde el siglo IV pero su uso intensivo comenzó en el siglo XVII en España, Holanda y norte de Italia. En condiciones frescas favorables la planta puede persistir hasta siete años, si bien, por lo general, se la considera como un cultivo bianual. En Europa y América del Norte se convirtió en una especie muy importante como mejoradora del suelo dentro de las rotaciones de cultivos arables durante los siglos XVIII y XIX y aún hoy día es un cultivo importante para henificar. En el Reino Unido ha reconquistado popularidad y actualmente es usado como un componente dominante de las pasturas para ensilar.

En los climas más templados se comporta como anual o bianual. En razón de su crecimiento erecto y de que los tallos se desarrollan a partir de una corona es una especie más adaptada al corte que al pastoreo. Hay dos tipos principales y un tipo intermedio y una gran cantidad de cultivares. El grupo Común reúne cultivares tempranos de rápido crecimiento, vida corta y menos resistentes al frío. El grupo Tardío o de un solo corte es de crecimiento más lento, más resistente al frío y más persistente; estos últimos son más productivos que los del otro grupo bajo condiciones de temperatura y días largos de las altas latitudes.

Condiciones de crecimiento

El trébol rojo es cultivado en regiones templadas frías y húmedas y tolera inviernos muy fríos. En América del Norte compite con la alfalfa en la zona norte, donde el período de crecimiento es corto. Se ha difundido en zonas subtropicales, a gran altitud y bajo riego. Un cultivar desarrollado en Chile se ha adaptado a una altitud de 1 800 msnm en Kenya, donde produce uno o dos cortes por año.

Establecimiento y densidad de siembra

El trébol rojo se siembra en una cama de semillas firme, al voleo o en líneas a poca profundidad, a razón de 10-15 kg/ha. Las semillas son pequeñas por lo que es necesario tener una cama de semillas bien preparada. En los climas fríos por lo general se siembra en primavera bajo un cultivo de cobertura; en climas más cálidos se siembra al fin del verano o al inicio de la temporada húmeda, por lo general en mezclas con gramíneas, siendo el raigrás perenne el acompañante más común; también se usa la mezcla con fleo y festuca a 4-5 kg/ha y trébol rojo a 10-15 kg/ha. La siembra de primavera es preferida en áreas de inviernos fríos ya que la siembra tardía no permite un desarrollo de las plántulas como para soportar el invierno, cuando pueden ocurrir fuertes pérdidas. La siembra directa es preferible a la siembra bajo un cereal ya que la cobertura excesiva puede matar muchas plantas. La semilla está ampliamente disponible en el mercado y se produce fácilmente; la elección de cultivares es, sin embargo, a menudo limitada.

Heno

El trébol rojo es un excelente cultivo bien adaptado para henificar y que se maneja más fácilmente cuando se siembra con alguna gramínea. Es necesario evitar la caída de las hojas para lo que se requiere remover el cultivo cortado con cuidado; en condiciones de secado rápido es necesario colocarlo en soportes o hilerarlo.

Manejo y mantenimiento

El trébol rojo no es una especie adaptada a una continua defoliación, ya que en ese caso la población se pierde rápidamente. Cuando no se utiliza para heno debería, por lo tanto, ser pastoreado en forma rotativa o cortado para ensilaje.

Trébol blanco

Trifolium repens

El trébol blanco es una planta prostrada, rastrera, perenne, de flores blancas con tallos que emiten raíces en los nudos. Es apta para el pastoreo, sobre todo en asociación con gramíneas, pero también es usada para henificar. Hay numerosos cultivares que pueden ser divididos en tres grupos: el tipo de hojas pequeñas, el tipo común o de hojas medianas y el grupo de hojas grandes o Ladino que es alto, más ordinario y adecuado para heno.

Trébol Ladino es un término general usado para los tipos erectos de hojas grandes del trébol blanco, adecuados para conservación. Es una planta que se difunde fácilmente, de 40-50 cm de alto y que se presenta como si fuera una especie diferente de los tipos pequeños de pastoreo. Es tan resistente al invierno como el trébol rojo medio pero menos que los cultivares pequeños de la misma especie. Es muy cultivado en América del Norte pero raramente en poblaciones puras excepto para producción de semillas, ya que el trébol blanco puro produce follaje denso difícil de ventilar y secar mientras que la mezcla con gramíneas facilita estas operaciones. Se asocia bien con gramíneas que forman maciegas como el pasto azul y el fleo. Los cultivares disponibles en Estados Unidos de América incluyen Regal, Sacramento y Louisiana. El cultivar australiano Haifa pertenece a este grupo.

En el norte de Italia es usualmente cultivado en rotaciones de tres años (Piano y Pannicchiarico, 1995) y las líneas usadas no persisten después del tercer año; se recomienda la mezcla con fleo o pasto azul. Espanso es un cultivar mejorado. Los ecotipos salvajes cercanos a los tipos medios son más persistentes que las líneas.

Condiciones de crecimiento

El trébol blanco es una especie que crece en climas moderados con adecuada humedad y suelos fértiles; también prospera en las zonas altas de los trópicos y subtrópicos si la humedad y la fertilidad del suelo son adecuadas. En África oriental se adaptan mejor los tipos Louisiana. No es una especie apta para suelos muy pobres ni para áreas secas y detiene su crecimiento en tiempo seco y cálido pero revive rápidamente cuando mejoran las condiciones ambientales.

Establecimiento y densidad de siembra

Por lo general, el trébol blanco se siembra asociado a una gramínea, en cultivos de doble propósito, o sea para pastoreo y para heno. En las mezclas se siembra a razón de 2 kg/ha. Cuando se siembrajunto con gramíneas de semillas relativamente grandes como algunos raigrases, puede ser preferible sembrar el pasto en líneas y el trébol al voleo cubriendo la semilla con un rodillo. El trébol Ladino es el tipo principal cultivado para heno en los Estados Unidos de América, por lo general en mezclas con pasto azul. El trébol blanco es muy sensible a la competencia en las primeras etapas del establecimiento por lo que la densidad de siembra de la gramínea, el manejo inicial y el pastoreo deben ser estudiados para asegurar un buen crecimiento de las plántulas del trébol.

Heno

El trébol blanco es generalmente un componente de las mezclas forrajeras por lo que el momento de corte será determinado por las condiciones de las dos especies. El trébol Ladino debería ser cortado en plena floración; presenta un follaje denso que requiere ser movido cuidadosamente en una etapa temprana. Para minimizar la pérdida de hojas el material cortado debe ser hilerado tan pronto como sea posible.

Manejo y mantenimiento

El trébol blanco no puede ser mantenido en mezclas que sean solo para corte ya que la gramínea lo perjudicará con sombra temprana, sobre todo cuando a estas se le aplican fertilizantes nitrogenados en cobertura. Las pasturas basadas en el trébol deben, por lo tanto, ser pastoreadas intensamente al inicio de la estación y cuando sea necesario aplicar fertilizantes fosfatados -y también posiblemente potasio- en cobertura para favorecer a la leguminosa. Los fertilizantes nitrogenados deben ser evitados. Los campos para heno deberían ser establecidos a fin de primavera o inicio del verano.

Shaftal, trébol persa

Trifolium resupinatum

Es una especie anual procedente de Asia central que se cultiva en invierno en Asia occidental. Las formas cultivadas son plantas robustas de hasta 40 cm de alto. Algunas formas pequeñas que se comportan como malezas son comunes en las pasturas y en terrenos incultos de la zona mediteránea hasta el Punjab, en Pakistán. Esta especie fue muy cultivada en Punjab pero ha sido sustituida gradualmente por el trébol de Alejandría en las áreas libres de heladas desde que este último se introdujo en el subcontinente a principios del siglo XX; su semilla es un contaminante común de la semilla de trébol de Alejandría. Es un importante cultivo para heno en Afganistán y en otras áreas similares de Asia que presentan inviernos fríos. Es un cultivo menor para henificar en Australia y en los Estados Unidos de América.

Lámina 17. Trébol persa amontonado y secado en el campo. Herat, Afganistán

Condiciones de crecimiento

El trébol persa es una planta adaptada a zonas mediterráneas y subtropicales; prefiere suelos neutros a alcalinos y tolera un cierto grado de alcalinidad, superior al T. alexandrinum. Prospera en suelos húmedos, pesados y tolera la inundación; comúnmente coloniza las partes bajas en los cultivos de trébol de Alejandría. Soporta fríos intensos, pero a bajas temperaturas su crecimiento es muy lento. En las partes mas altas del Himalaya occidental y de Afganistán es cultivado tanto como una especie resistente al invierno o como un cultivo intermedio de verano. Los tallos jóvenes son consumidos como una hortaliza verde en Pakistán y Afganistán. En las tierras altas de Afganistán, se siembra en invierno por encima de los 2 500 msnm, donde las temperaturas llegan a -12 °C; en esas condiciones la planta queda en estado latente, cubierta por la nieve durante varios meses, pero crece rápidamente cuando la temperatura aumenta en primavera. En la mayor parte de estas montañas es cultivada como una especie anual invernal, sembrada en otoño con poca producción antes de la primavera.

Establecimiento y densidad de siembra

El trébol persa regado se establece en la misma forma que el trébol de Alejandría pero a una menor densidad de siembra de 5-10 kg/ha. En sus áreas tradicionales, la mayoría de los cultivos se establecen a partir de semillas locales con poco o ningún control de calidad por lo que en muchos casos los agricultores usan mayores densidades de siembra. La calidad de la semilla no debería ser difícil de mejorar ya que es un buen productor de semillas. Las variedades locales en Afganistán, especialmente en las provincias de Ghazni y Herat, donde el trébol persa es un importante cultivo para heno, son de mejor calidad que los materiales comunes en Pakistán. También existen en el mercado internacional cultivares altos como Maral.

Siembra en otro cultivo

El trébol persa puede ser sembrado al voleo dentro del cultivo del arroz en el momento del último riego. Esto puede dar lugar a una población razonable con un mínimo esfuerzo si el cultivo del arroz es ralo y con una escasa cobertura del suelo como ocurre con los cultivares de arroz basmati. Sin embargo, en un buen arrozal es probable que las plántulas de trébol reciban un exceso de sombra y el cultivo sea muy pobre. A fines de la primavera, en los lugares altos de Afganistán, se siembra como un cultivo intermedio dentro del trigo que está en etapa de maduración.

Heno

El trébol persa produce un buen heno, fácil de curar, si bien, como en todos los casos, se debe poner atención para evitar la pérdida de hojas. En Afganistán, la práctica tradicional consiste en atar el cultivo en pequeñas gavillas tan pronto como se marchita, dejarlo secar en lomos en el campo girándolo de tanto en tanto, y después amontonarlo en parvas flojas antes de almacenarlo definitivamente. De esta manera la mayoría de las hojas son retenidas dentro de las gavillas.

Vicias

Vicia spp.

Varias especies del género Vicia se cultivan como forraje en áreas de climas moderados, a menudo mezcladas con avena u otros cereales. La mayoría son trepadoras con zarcillos; las más comunes son la vicia común (V. sativa) y la vicia villosa (V. villosa subsp. varia = V. dasycarpa). Otras vicias de menor importancia includen la vicia púrpura (V. benghalensis = V. atropurpurea), la vicia amarga (V. ervilia); la vicia de Hungría (V. pannonica) y la vicia de hoja angosta o de vaina negra (V. angustifolia).

Condiciones de crecimiento

Las vicias son cultivos de zonas frías que toleran suelos ácidos y pedregosos; son cultivadas como cultivos de verano en las zonas templadas y algunas son cultivadas en invierno en el Mediterráneo y en los subtrópicos, sobre todo la V. benghalensis (= V. atropurpurea) y la V. sativa.

Cultivo

En los climas fríos las vicias usualmente se siembran mezcladas con cereales como avena o trigo, para henificar o para ensilar. Los cultivares deben ser elegidos de modo que los dos cultivos maduren en el mismo momento. La densidad de semillas varía con las especies y los cultivares pero es común sembrar 20-30 kg/ha de vicia con 40-60 kg/ ha de avena. Las vicias son buenas productoras de semillas y su cosecha en la finca es relativamente simple ya que es un cultivo autofecundo; los cultivos específicos para semillas pueden ser sembrados con un cereal para su apoyo.

Cosecha como heno

Las poblaciones puras y las mezclas de las vicias deberían ser segadas cuando las vainas inferiores de la vicia comienzan su llenado. Es conveniente reiterar que la madurez de la vicia y del cultivo acompañante deben ser sincronizadas. La vicia puede escapar a la tabla separadora del borde de la segadora por lo que es necesario regular y operar correctamente el equipo.

Otras leguminosas

Vicia lechosa del norte de China

Astragalus adsurgens

Es una especie robusta, resistente al frío, perenne de larga vida, que puede llegar hasta 1,5 m de altura; tiene una raíz pivotante profunda. Se encuentra en China Central hasta Mongolia. Los tipos cultivados se originan en materiales de China Central. Ha sido ampliamente usada en la renovación y desarrollo de pasturas y manejo de cuencas en el área del Plateau de Loess. Su palatabilidad es solo moderada y es más aceptada por los animales como silo o como heno que como forraje de pastoreo directo. Esta especie soporta inviernos muy fríos pero requiere una época de crecimiento cálida. Prefiere suelos bien drenados, de pH alto y sobrevive con poca lluvia, a partir de 300 mm/año, utilizando la mayor parte de la humedad disponible. Los cultivares comunes son de floración muy tardía y su difusión en las áreas frías del norte está limitada por las dificultades de la producción de semillas; florecen a fines del verano, lo cual puede ser demasiado tarde para formar semillas antes de la llegada de los fríos. El cultivo puede ser, sin embargo, usado como forraje en áreas de período de crecimiento corto inadecuadas para la formación de semillas. Crece en forma espontánea hasta el norte de la república de Mongolia donde existen ecotipos adaptados a estaciones de crecimiento muy cortas.

Establecimiento y densidad de siembra

Se siembra en líneas al inicio de la estación de las lluvias a razón de 5 kg/ha de semilla escarificada, pero también puede ser sembrada al voleo. En las áreas semiáridas por lo general no se la cosecha en el primer año. La producción de semillas se realiza cortando toda la planta una vez que las semillas están completamente formadas, se secan y se trillan; las áreas de producción de semillas deben ser adecuadas al tipo de floración del cultivar.

Heno

Las plantas se cortan por lo general una vez por año y en el momento de la floración temprana se secan parcialmente en el campo y se terminan de secar en el depósito. Como en el caso del trébol de olor, en las áreas en que el combustible es escaso, los tallos se usan con ese objetivo y las partes más finas se reservan para forraje.

Mantenimiento y manejo

El corte, y en algunos casos el desmalezado, son los únicos tratamientos que recibe el cultivo una vez establecido; sin embargo, la fertilización en cobertura con fertilizantes fosfatados podrá mejorar su longevidad y producción.

Vicia lechosa de China

Astragalus sinicus

Es un arbusto de corta vida muy cultivado en China Central y Sur como un cultivo invernal en los arrozales insuficientemente drenados e inadecuados para el cultivo del trigo. A diferencia de otras vicias lechosas, esta especie no es tóxica y es palatable y pastoreada por rumiantes y cerdos.

Condiciones de crecimiento

Prospera en áreas de inviernos suaves si bien tolera heladas ligeras; es tolerante a inundaciones temporarias.

Cultivo

Se siembra al voleo cuando se cosecha el arroz en otoño y crece en forma lujuriosa en la primavera siguiente. El cultivo se corta temprano en la primavera cuando hay escasez de otros forrajes verdes. Inmediatamente antes de arar y enterrarla, cuando la vicia lechosa está normalmente en flor, es pastoreada y una parte puede ser cortada y secada como heno; el resto, al arar se entierra como abono verde. Es una buena productora de semillas y los agricultores conservan la misma de los campos destinados a abono verde.

Ruda inglesa, coletuy multicolor

Coronilla varia

Es una especie rastrera, rizomatosa, perenne de 30-50 cm de alto con flores blancas y conspicuas muy usada en el sur de Europa como cobertura en los bordes de carreteras y otros lugares que necesitan protección. Es de origen europeo y se cultiva en los Estados Unidos de América; su palatabilidad es moderada y es una planta muy agresiva por lo que tiende a ahogar otras plantas asociadas en cultivos con mezclas. Una vez que se ha establecido es difícil de extirpar y a menudo se reestablece después de haberla arado y enterrado.

Condiciones de crecimiento

Prefiere suelos neutros a alcalinos; es favorecida por veranos cálidos pero soporta inviernos fríos. Es tolerante a la sequía y prospera con 500 mm de lluvia anual. En el norte de Asia ha demostrado ser promisoria en ensayos llevados a cabo en el Plateau del Loess y ha sido la única especie exitosa en el valle del río Lhasa, entre 3 800 y 4 000 msnm.

Cultivo

La semilla debe ser descascarada y escarificada y en áreas nuevas debe ser inoculada con inoculante específico. Se siembra en líneas o al voleo a razón de 5-10 kg/ha, en primavera, en un suelo bien preparado.

Cosecha como heno

Los tallos son ordinarios por lo que necesitan ser acondicionados. En el caso de los pequeños agricultores se puede cortar, dejar marchitar, colocar en un trípode para secar y después almacenar.

Zulla

Hedysarum coronarium

Es una especie bianual o perenne de corta vida, herbácea, con un sistema radical profundo. Los cultivares que se usan para heno son erectos, gruesos y crecen hasta 1,5 m de alto. Las vainas son lomentos, casi espinosos e indehiscentes, se rompen en trozos en el momento de la cosecha. Es un cultivo importante en el sur de Italia, Grecia, sur de España y norte de África. Existen cultivares salvajes prostrados que se adaptan al pastoreo. Los cultivares de los cuales existe semilla en el mercado son más adecuados para el corte pero pueden ser pastoreados en invierno y al inicio de la primavera (Kernick, 1978).

Condiciones de crecimiento

Es una planta de climas mediterráneos con inviernos suaves que tolera heladas livianas. Ocurre naturalmente en arcillas calcáreas, profundas pero puede ser cultivada en una amplia gama de suelos siempre que sean alcalinos, que contengan una cantidad adecuada de calcio y que las semillas hayan sido inoculadas antes de la siembra. Es resistente a la sequía y puede ser cultivada en zonas con lluvias de menos de 500 mm por año.

Establecimiento y densidad de siembra

Si el cultivo está destinado a la producción de heno debe ser sembrada en líneas cercanas, de lo contrario los tallos serán sumamente rústicos para permitir un fácil secado; los tallos pueden llegar a tener 1 cm de diámetro. Es necesaria una cama de semillas fina y compacta y la siembra debe ser poco profunda. Las semillas descascaradas se deben sembrar superficialmente a razón de 10-20 kg/ha; las semillas sin descascarar se siembran por lo general al voleo a razón de 30-50 kg/ha de vainas que se recubren ligeramente con tierra. La siembra se debe hacer temprano en el otoño de modo que las plantas estén bien establecidas antes de que las temperaturas sean muy bajas. En la zona de Tell, en Túnez, la zulla se debe sembrar antes del fin de octubre. Cuando ha habido una prevalencia de tiempo seco y cálido en el momento de la cosecha -lo cual es un hecho común- habrá una alta proporción de semillas duras para las cuales puede ser necesaria la escarificación. Las semillas descascaradas germinan en forma desuniforme mientras que las semillas en la vaina germinan normalmente; las primeras son más apropiadas para cultivos para heno mientras que las otras se prefieren para el establecimiento de pasturas. La zulla para producción de heno se siembra pura ya que su crecimiento lujurioso y alto después de la mitad de la primavera tiende a ahogar otras especies en la mezcla.

Cosecha para heno

La zulla crece lentamente en verano pero se desarrolla rápidamente en primavera con un máximo de producción desde el fin de marzo hasta mayo (hemisferio norte). Por lo general se mantiene en forma latente durante el verano. Puede ser pastoreada en invierno y al inicio de la primavera cuando escasean otros forrajes verdes, después de lo cual se deja para heno. Martinello y Ciola (1996) indican que en Italia la zulla y la esparceta se pastorean entre octubre y abril y se hace heno en mayo y junio.

Manejo y mantenimiento

La zulla es un cultivo bianual; una vez que se ha establecido recibe escaso tratamiento aparte de una limpieza de malezas temprana y del pastoreo o el corte.

Esparceta

Onobrychis viciifolia

Es una especie erecta, perenne de larga vida, que crece hasta 50-75 cm de alto; tiene una raíz principal profunda, tallos huecos que surgen de yemas basales en una corona ramificada. Se origina en Europa del Sur y Central y en las partes templadas de Asia. Sus vainas son indehiscentes y contienen una sola semilla. Puede ser usada para heno y soporta el pastoreo mejor que la alfalfa.

Esta especie presenta dos tipos: común y gigante. Este último tipo tiene un crecimiento mas lujurioso pero no es persistente y es usado para cultivos bianuales para heno; el tipo común puede persistir de dos a cuatro años. No causa meteorismo en los animales ya que contiene taninos concentrados en las hojas.

Condiciones de crecimiento

La esparceta no es un cultivo de alto rendimiento en calidad y cantidad como lo es la alfalfa, pero tolera condiciones más secas y suelos más pobres. Por lo tanto, cuando se usa en la misma área que la alfalfa se siembra en los lugares en que esta no persiste. Está adaptada a suelos secos, calcáreos, con un pH de 6 o más, climas templados, pudiendo tolerar inviernos fríos. Puede crecer con 300 mm por año de lluvia o más pero requiere buen drenaje. Se cultiva en Europa central, Turquía y las alturas de Asia central, Kirguistán y Tadjikistán y en algunos países europeos y en América del Norte. Se ha ensayado con buenos resultados en el Plateau del Loess en la zona noroeste de China. En Turquía y Asia central es un cultivo tradicional y popular.

Establecimiento y densidad de siembra

La esparceta sin descascarar contiene una alta proporción de semillas duras. Las semillas descascaradas se siembran a razón de 20-30 kg/ha, al voleo o en líneas cercanas y las semillas con cáscara se siembran a razón de 100 kg/ha. Eski es un cultivar obtenido de materiales de Turquía, Melrose es de Canadá y Zeus y Vala son cultivares de Italia.

Heno

Como en el caso de la alfalfa, si el cultivo está en suelos pobres, por lo general se hace un solo corte. El resto de los materiales que quedan en el campo puede ser pastoreado ligeramente, pero es más seguro permitir la recuperación de las plantas en el fin del otoño y pastorear una vez que ha cesado su crecimiento.

Serradella

Ornithopus sativus y O. compressus

Serradella es el nombre común para dos especies de leguminosas forrajeras anuales comunes en el suroeste de Europa. Ornithopus sativus o serradella rosada es una especie erecta, cultivada, que no tiene formas salvajes; O. compressus o serradella amarilla está sumamente difundida en el pastoreo natural en la cuenca del Mediterráneo. Son plantas semierectas con hojas pinnadas que pueden llegar hasta los 50 cm de alto. Las vainas se rompen en segmentos al llegar a la madurez, cada uno de los cuales contiene una semilla. La germinación de la semilla sin descascarar a menudo es baja y errática; es posible descascararlas mecánicamente.

Condiciones de crecimiento

Ambas especies se cultivan como anuales invernales en áreas de inviernos suaves y están bien adaptadas a los suelos arenosos. Fuera de su área nativa se cultivan en el invierno lluvioso de la provincia del Cabo, Sudáfrica, y como un cultivo secundario en Australia. En la década de 1950 se ensayaron en la meseta de Kenya pero no se adaptaron a los sistemas de producción.

Establecimiento y densidad de semillas

Las densidades de siembra son muy variables, de 5 a 15-20 kg/ha y es común que haya semillas duras. Es recomendable inocular las semillas en las tierras en las que no ha existido anteriormente el cultivo pero es innecesaria en tierras en las que ha habido serradella o lupinos. Lloveras e Iglesias (1998) indican que la serradella rosada se cultiva en la costa atlántica de España en sistemas de doble cultivo con maíz o en cultivos en niveles múltiples con viñas. Se menciona el cultivar Carnota que se siembra a razón de 50 kg/ha de semilla pura germinativa.

Heno

Se corta en la forma corriente, con precauciones contra la pérdida de hojas. En la cuenca del Mediterráneo, la producción de heno se realiza desde mediados de primavera hasta inicios del verano.

Legumbres para heno

Algunas leguminosas alimenticias de uso humano son cultivadas para henificar. Los tallos de muchas de ellas constituyen un buen forraje, si es que pueden ser conservados adecuadamente. Sin embargo, no son un forraje tan importante como los cereales.

Maní, cacahuete

Arachis hypogaea

El maní raramente es cultivado específicamente para forraje pero en los climas propicios, si es correctamente manejado, sus tallos pueden ser un forraje de alta calidad equivalente a un buen heno. Su cosecha se describe en el Capítulo IX.

Condiciones de crecimiento

Es un cultivo de verano que no resiste las heladas. El tiempo seco es esencial para la maduración y la cosecha. Prefiere los suelos fértiles, livianos, bien drenados; puede crecer también en suelos pesados pero en este caso la cosecha es dificultosa; tolera la inundación. Los cultivos comerciales se encuentran habitualmente en áreas con 1 000 mm de lluvia anual, la mitad de la cual es necesaria durante el período de crecimiento.

Cultivo

Se siembra en líneas y las prácticas culturales que favorecen la producción de su grano también contribuyen a la producción de forraje.

Guar

Cyamopsis tetraglonoloba

Es una especie anual arbustiva, robusta, de hasta 3 m de alto, con vainas erectas lineares, en racimos. Se cultiva tradicionalmente en India y Pakistán como hortaliza, forraje y abono verde. Sus semillas son fuente de una goma que tiene usos industriales y agroindustriales; hoy día el guar es sobre todo un cultivo industrial en India y otros países con una estación de crecimiento cálida, especialmente en los Estados Unidos de América.

Condiciones de crecimiento

Es un cultivo adaptado a los trópicos y subtrópicos más secos y requiere una temporada de crecimiento cálida. En la India se han desarrollado algunos cultivares forrajeros.

Cultivo

Para obtener poblaciones puras para forraje se siembra al voleo a razón de 30 kg/ha o en surcos estrechos a una densidad ligeramente menor. Demora cerca de 15 semanas en formar las vainas. Usualmente, para la producción de forraje, se siembra en suelos livianos y bajo condiciones secas, y se mezcla con sorgo. En la India es frecuentemente regado y también mezclado con sorgo.

Heno

El guar y sus mezclas con sorgo se utilizan como heno si bien es necesario secar los tallos sin incurrir en pérdidas de hojas, por lo que el hilerado o el secado en trípodes son las mejores alternativas.

Soja

Glycine max

La soja ha sido cultivada para heno en los Estados Unidos de América pero hoy día este uso del cultivo ha sido abandonado

Condiciones de crecimiento

La soja crece bajo diversas condiciones climáticas siempre que haya una estación cálida que no sea excesivamente húmeda y que el suelo sea fértil y bien drenado.

Cultivo

La elección del cultivar es sumamente importante ya que es una especie de día corto y los cultivares presentan una amplia variación en su tolerancia fotoperiódica. Los cultivares para heno son de madurez más tardía que los cultivados para grano. La siembra para heno debe ser densa a fin de que los tallos sean menos bastos. Generalmente se siembra en líneas a 30-50 kg/ha y puede ser mezclada con Sudangrás para heno o forraje.

Cosecha como heno

Se debe cortar cuando las vainas están bien desarrolladas y las hojas inferiores comienzan a tomar un color amarillo, pero más temprano si así lo exigieran las condiciones climáticas. Su secado se hace en armazones o en trípodes.

Guisante, arveja

Pisum sativum

Es un cultivo antiguo e importante, muy difundido en condiciones templadas como hortaliza o leguminosa alimenticia seca. Algunas veces se cultiva en mezcla con avena u otros cereales menores. Los tallos de las plantas cultivadas para su uso fresco pueden tener uso como forraje si son bien conservados y constituyen un forraje valioso.

Condiciones de crecimiento

Esta especie requiere una temporada de crecimiento relativamente húmeda y fresca y suelos fértiles. Puede ser cultivada a grandes altitudes en los trópicos y como un cultivo invernal en los subtrópicos, pero su mejor crecimiento ocurre como cultivo de verano en zonas templadas.

Cultivo

Una parte menor del área cultivada se destina a forraje, por lo general en mezclas con avena. Los tallos que quedan disponibles como desechos del proceso de industrialización para congelado y enlatado y los tallos descartados del cultivo fresco son subproductos sumamente útiles. Las mezclas con avena fueron usadas como apoyo para el crecimiento del guisante pero con el desarrollo de cultivares modernos que son menos afectados por el vuelco tales mezclas han perdido importancia. En el caso del heno, con o sin cereales, se corta cuando las vainas están llenas pero antes de su madurez ya que en esta etapa pueden comenzar a caer las hojas.

Heno griego, fenogreco

Trigonella foenum-graecum

Es un cultivo anual, aromático, usado como hierba, condimento y forraje. Es muy cultivado en la India y países vecinos como aroma y forraje y en el norte de África y Asia Occidental como forraje y condimento.

Condiciones de crecimiento

En la región mediterránea y en India es un cultivo de invierno, tanto bajo riego como de secano. Crece en una amplia gama de suelos bien drenados.

Cultivo

Los cultivos puros se siembran al voleo o en líneas a razón de 20-30 kg/ha, o mezclado con avena. Las mezclas con cereales pequeños son mejores para la producción de heno. Debería ser cortado cuando las vainas están bien formadas. El heno es muy nutritivo y aromático pudiendo transmitir el sabor a la leche.

Caupí

Vigna unguiculata

El caupí es una especie común semiarbustiva, trepadora, anual, usada como alimento humano en los trópicos, subtrópicos y regiones con veranos cálidos. Es originaria de África, y existen un gran número de tipos y cultivares. Es cultivado como alimento humano y como hortaliza y en menor escala como forraje. Se cultiva para heno en África del Sur y los Estados Unidos de América.

Condiciones de crecimiento

Requiere una temporada de crecimiento cálida y buen drenaje pero tolera suelos pobres y ácidos. Sobre la línea ecuatorial puede ser cultivado a mas de 1 500 msnm y puede dar una producción interesante con sólo 300 mm de lluvia anual.

Cultivo

La elección del cultivar es sumamente importante ya que el caupí es muy sensible al fotoperíodo. Por lo general se siembra en líneas y para forraje verde puede ser mezclado con maíz, sorgo o especies similares.

Cosecha como heno

El caupí debería ser cortado en el momento en que las vainas están verdes, si bien en estas condiciones no es de fácil secado; los métodos tradicionales de secado usan trípodes y requieren una considerable cantidad de mano de obra. El caupí también puede ser secado en trípodes después del hilerado.


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