En su conjunto, los precios internacionales de los cereales se han mantenido bajo una presión a la baja desde mayo pese a las perspectivas de una gran merma de las existencias pronosticada para la presente campaña. En el caso del trigo y de los cereales secundarios, la razón del debilitamiento más reciente de los precios reside principalmente en factores estacionales, es decir la presión de la cosecha. La razón más importante, sin embargo, de que hayan continuado siendo débiles es también la existencia de cuantiosos inventarios de trigo y cereales secundarios de los principales exportadores y la probabilidad de que pudieran aumentar todavía más al final de las campañas agrícolas en 2001. La mayor parte de las existencias mundiales de cereales suele concentrarse en pocos países/regiones, a saber: los grandes exportadores de cereales (Australia, Argentina, Canadá, la CE y los Estados Unidos), así como algunos otros, entre ellos China y la India. Por lo general, sin embargo, sólo Canadá, la CE y los Estados Unidos mantienen un volumen significativo de existencias de cereales de reserva (necesaria para asegurar un flujo ininterrumpido de suministros). En consecuencia, la expectativa del mercado de cuantiosas existencias en los principales países exportadores ha continuado contrarrestando el sentimiento negativo derivado de los grandes déficit de producción de algunos otros importantes productores de cereales (como China) y la consiguiente declinación de las existencias mundiales.
La baja de los precios internacionales de los cereales secundarios ha sido muy profunda en los últimos meses. En agosto, los precios de exportación del maíz de los Estados Unidos arrojaron un promedio de 76 dólares EE.UU. por tonelada, 19 dólares EE.UU. menos por tonelada que en mayo y 16 dólares EE.UU., equivalentes al 17 por ciento, menos por tonelada que en agosto de 1999. Análogamente, también se debilitaron considerablemente en comparación con el año anterior los precios de exportación de la cebada y el sorgo. En los mercados de futuros del Chicago Board of Trade (CBOT) la producción récord de maíz prevista en los Estados Unidos y las perspectivas cada vez más probables de un aumento de las existencias de los Estados Unidos mantuvo los precios del maíz bajo presión. En los últimos meses continuaron bajando los futuros sobre maíz de diciembre, aunque al final de agosto comenzaron a fortalecerse un poco cotizándose a 76 dólares EE.UU. por tonelada, pero todavía 9 dólares EE.UU. menos por tonelada que en el período correspondiente del año pasado. Al acercarse la recolección del maíz en el hemisferio norte, es probable que la presión a la baja sobre los precios continúe por un tiempo, salvo algún incremento repentino o imprevisto de la demanda mundial.
También decayeron ulteriormente los precios del trigo durante la mayor parte del período transcurrido desde el último informe. Al final de agosto, sin embargo, los informes sobre las perspectivas menos favorables para la producción del Canadá y la renuencia de la CE a vender el trigo de la nueva cosecha provocaron un aumento repentino de los precios. En general, el trigo No.2 (HRW, fob) de los Estados Unidos arrojó un promedio de 115 dólares EE.UU. por tonelada en agosto, 1 dólar EE.UU. menos por tonelada que en mayo, pero un precio semejante al cotizado en agosto de 1999. En el mercado a término, las perspectivas fa-vorables para los suministros de los principales países exportadores continuaron pesando sobre los precios del rojo blando de invierno del CBOT, pese a las pers-pectivas de aumentos de las exportaciones de los Estados Unidos y de una probable retracción de las ventas de la CE. Al final de agosto, los contratos de trigo a diciembre registraron alguna recuperación, tam-bién en este caso como efecto principalmente de las preocupaciones por las perspectivas desfavorables de la producción en Canadá pero, situados en 99 dólares EE.UU. por tonelada, los precios eran todavía 3 dóla-res EE.UU. menos por tonelada que en el período correspondiente de 1999. Como la recolección está casi terminada en algunos países importantes y las perspectivas de la demanda son relativamente fuertes, es probable que los precios del trigo comiencen a subir. Sin embargo, el alza puede ser limitada, particu-larmente para el trigo de calidad inferior, en vista de la gran cantidad de suministros de maíz de este año y la gran diferencia (alrededor de 20 dólares EE.UU. por tonelada) que existe ya entre los precios del trigo y del maíz cotizados en los mercados mundiales.
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2000
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1999 | ||
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ago.
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mayo
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ago.
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( dólares EE.UU./tonelada )
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Estados Unidos
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Trigo 1/
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115
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116
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115
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Maíz
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76
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95
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92
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Sorgo
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76
|
95
|
94
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Argentina 2/
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Trigo
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111
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112
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129
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Maíz
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74
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87
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97
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Tailandia 2/
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Arroz blanco 3/
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189
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210
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249
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Arroz quebrado 4/
|
143
|
143
|
204
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La debilidad general de los precios internacionales del arroz continuó manifestándose hasta agosto, como reflejo de la situación de oferta excesiva reinante en el mercado internacional en relación con la demanda de importaciones. La consiguiente presión a la baja ha empujado el índice de la FAO para los precios de exportación del arroz (1982-84=100) a su nivel más bajo desde septiembre de 1993, con un promedio de 95 puntos en agosto, 1 menos que en mayo y 21 menos que en agosto de 1999. Una presión adicional sobre los precios del arroz deriva de la llegada al mercado de algunos países de los suministros de la nueva cosecha en medio de una demanda internacional de importaciones débil.
El precio del Thai 100 B de calidad superior alcanzó un promedio de 189 dólares EE.UU. por tonelada en agosto, alrededor de 21 dólares EE.UU. menos por tonelada que en mayo y el promedio más bajo desde febrero de 1987. Esto se compara con el promedio de agosto de 1999, que fue de 249 dólares EE.UU. por tonelada. En agosto también volvieron a bajar los precios de las categorías de calidad inferior de diversos orígenes. El precio del Thai quebrado en un 35 por ciento, en constante disminución desde el comienzo del año, en agosto alcanzó un promedio de 158 dólares EE.UU. por tonelada, 5 dólares EE.UU. menos por tonelada que el promedio de mayo y comparado con 215 dólares EE.UU. por tonelada en agosto de 1999. Sin embargo, en el mismo período el precio del arroz totalmente quebrado (Thai A1 Super) se mantuvo inalterado en 143 dólares EE.UU. por tonelada, debido a una disminución de la actividad molinera, aunque 61 dólares EE.UU. menos por tonelada que su promedio en agosto de 1999.
En Viet Nam, los precios de la mayoría de las categorías recibieron un sostenimiento al alza durante el mes de julio, ya que los participantes en el mercado estaban cada vez más preocupados por el efecto de las inundaciones en la oferta. En agosto, sin embargo, los precios volvieron a bajar debido a una mayor disponibilidad de arroz en un momento en el que la demanda de importaciones es limitada.
En cambio, en los dos últimos meses ha aumentado en los Estados Unidos la actividad relacionada con la exportación, incluidas en gran parte las licitaciones y expediciones realizadas en el marco de programas de ayuda alimentaria. El precio del arroz No.2 de los Estados Unidos quebrado en un 4 por ciento arrojó un promedio de 260 dólares EE.UU. por tonelada en
agosto, 3 dólares EE.UU. más por tonelada que en mayo, pero 62 dólares EE.UU. menos por tonelada que en agosto de 1999.
En lo que falta del año y descartando la posibilidad de crisis en la demanda o la oferta, los precios internacionales del arroz deberían continuar su tendencia a la baja.